¿ES LEGAL O ILEGAL LA POLICÍA COMUNITARIA MAPUCHE? VEAMOS POR QUÉ NO ES LO UNO NI LO OTRO.
El gobierno chileno por boca de su vocero Jaime Bellolio dice textualmente: “las policías son las que están a cargo de un Estado y un gobierno en particular, el caso nuestro a Carabineros y la PDI, no puede haber otra policía que no sean ellas”. “Cosa distinta es que puedan haber grupos de seguridad, así como existen en las comunas y en distintas partes”.
Por lo tanto, no hay materia de discusión, pues el pueblo mapuche no está pensando en estado ni en un gobierno estatal, pues cuando hablan de autogobierno lo hacen con referencia a su territorio y no han hablado de independencia, salvo algunos despistados. Todos sabemos que las grandes experiencias de autonomía comunitaria que están siendo estudiadas en todo el mundo no plantean otro estado, como los autogobiernos y municipios autónomos que ya alcanzan territorios en casi todos los estados de ese país, como las comunidades originarias de los diferentes países amazónicos o como los kurdos en sus territorios ocupados por los estados de Siria, Turquía, Irak e Irán.
La autonomía democrática alcanzada por las comunidades kurdas que alcanza hoy día a una tercera parte del enorme territorio sirio no quieren desconocer al estado, sino formar una federación con las otras regiones, otras nacionalidades, otras culturas, religiones, etc en la propuesta que está siendo discutida en todas partes de la “nación democrática” en que la verticalidad del estado centralizado es substituida por la horizontalidad de las comunidades, municipios autónomos y regiones diversas.
Eso no significa que los mapuche van a seguir el modelo zapatista de México, el modelo kurdo de oriente medio, o el amazónico, pues todos esos modos de autoorganización son diferentes, y este pueblo al lado del nuestro tiene sus propios modos rescatados de la experiencia de años de convivencia libres sin estado, con los colonialistas españoles que respetaron sus fronteras y con los estados chileno y argentino que les invadieron, ante lo cual los logkos de 1881 optaron por la relación horizontal entre los territorios de los lof.
Ellos son un solo pueblo, pero los tienen divididos los partidos políticos que defienden el statu quo, o que aspiran a dirigir el poder del estado, como los partidos de derecha que avivan la cueca llamando al gobierno y a las instituciones a declarar “ilegal” la policía comunitaria, en abierta contradicción con las declaraciones hechas hasta ahora de su gobierno, También los partidos de izquierdas que defienden el estado y disputan votos y espacios para alcanzar cargos, se lanzan a ciegas con diferentes discursos a apoyar la policía comunitaria mapuche utilizando conceptos que la declaración del Lef Xawún no utiliza, a saber la “autodefensa”, que siendo válida en un contexto represivo, ellos con sabiduría no lo usaron.
Eso significa que las peleas, debates y choques verbales sobre la policía comunitaria no están en manos de los interlocutores, a saber los mapuche y el estado, sino en los partidos que quieren calentar la batalla entre sus posiciones, debido a que todos ellos necesitan obtener votos para entrar a la constituyente, a las municipalidades y demás sillones del poder. Va ver usted como se van posicionando unos y otros para afinar los perfiles ideológicos de sus seguidos y votantes y nos van a bombardear con su propaganda y “opiniones”, mientras los mapuche siguen observando con serenidad como nos tiramos los pelos entre nosotros, entre momios y rojos, entre izquierda y derecha.
Es claro que hay variadas tendencias entre los mapuche, pues todos los partidos e iglesias han evangelizado durante años para civilizarlos y domesticarlos, pero no se ha dejado y han conseguido un interesante nivel de unidad en torno a la policía comunitaria ya que los pacifistas la desean y la proponen, en tanto los reclutados por los partidos chilenos de la lucha armada piensan equivocadamente que puede ser un paso para la construcción del ejército revolucionario del pueblo que no han podido armar en los otros territorios en su lucha por alcanzar el poder estatal y montar una dictadura como la de Maduro en Venezuela o de Ortega en Nicaragua.
Si la policía comunitaria mapuche no está reconocida por el estado entonces no es legal en tanto no es jurídica, pero tampoco es ilegal debido a que no atenta contra ninguna figura jurídica conocida, salvo las interpretaciones interesadas de los partidos que nos empujan constantemente a la pelea y que dejemos de la el proceso de construcción de otra sociedad. Además la jurisprudencia y la doctrina internaciones hasta ahora muestra que se han ganado muchos juicios por parte de las policías comunitarias en la mayoría de los países de nuestro continente sin contar que algunas constituciones la reconocen. Por ejemplo en el Perú, donde sectores políticos están debatiendo retirar funciones de las Rondas Campesinas que cumplen funciones de seguridad en todas las regiones del país. Es impresionante la injerencia de los partidos políticos en todos los países que merodean alrededor y al interior de las comunidades que se están autoorganizando y desarrollando sus formas de autogobierno. A pesar de que en varios países son la inmensa mayoría siempre las noticias nos muestran el continente como habitado por blancos y con algunos indios, lo que no es cierto y ya es hora que veamos que aquí en nuestros barrios populares, más del 75% de nosotros, viven muy pocos de sangre europea y estamos llenos de vecinos que llamamos “negro” o “indio” o con orgullo llamamos “negra” o “india”, en fin abramos las pepas y veamos que estamos invadidos y por eso nos rodean del cerco policial y nos suelatn toneladas de droga para que nos creamos blanquitos como los que viven en el barrio alto y algunos que no se espabilan en los barrios medios.
Apoyemos o no apoyen a la policía comunitaria, ese pueblo tiene su propio derecho, el AZ, que no es jurídico, ya que no lo hacen los partidos en el parlamento, sino que es ancestral y por lo tanto tiene más valor.
No lo hacen para pelear contra el estado chileno, mal que le pese a la izquierda que nos quiere arrastrar para ganarle a la derecha y sentarse ellos, los lindos, en el trono real. Lo hacen por la gravedad de las acciones colonialistas y prepotentes que los tribunales deberían calificar de ilegales.
Y como broche de oro, reafirmando su vocación anticolonial y en aplicación de su derecho a la autodeterminación, reconocido por todas las instancias internacionales, nos informan tranquilamente que «No aceptaremos una relación de subordinación institucional del pueblo mapuche en la nueva Constitución política, sino un reconocimiento pleno de nuestra soberanía territorial y la autodeterminación»
Marichiweu
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