Cambio radical en la organización y lucha de los pueblos originarios en Chile y Bolivia

Dos fueron los grandes líderes del pueblo que encabezaron la insurrección prolongada que terminó llevando a la presidencia al más occidental del terceto, al viejo sindicalista de izquierda reformista, Evo Morales.



CAMBIO RADICAL EN LA ORGANIZACIÓN Y LUCHA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS EN CHILE Y BOLIVIA
 
Jaime Yovanovic (Profesor J)
 
En Bolivia el desgaste producido por el gobierno progresista de Evo Morales en su afán de mantenerse en lo personal en la cima del poder, su exagerado interés en resolver los problemas económicos entregando las tierras y bosques a la voracidad de las empresas y capitales de la agroindustria cruceña y los grandes capitales internacionales, su limitación estatista y colonialista de negarse a la expansión de la autonomía comunitaria de las comunidades y territorios originarios y campesinos, su apego a la clase media blanca con que intentaba ampliar su base de sustentación subordinádola al estado y a las empresas capitalistas que cobijaba, todo ello le fue distanciando de los poderosos pueblos aymara y quechua, la verdadera base de sustentación no sólo de su gobierno en los primeros años, sino también de la nueva constitución en que se había visto obligado a incorporar los fundamentos de autonomía comunitaria de esos dos pueblos y de los pueblos amazónicos, que amplios sectores populares se movilizaron haciendo caer su gobierno coincidiendo en las calles con las movilizaciones de la derecha que arrastraba sectores nacionalistas y racistas y terminó capturando el gobierno provisional debido a que nunca se interesaron las comunidades en ocupar esos sillones del poder priorizando por el despliegue de la potencia de sus territorios donde habitaba cada uno de los miembros-hermanos de su hormiguero humano o panal de abejas desde los cuales expresaba su protagonismo sin encerrarlo en el instrumento estado que la oligarquía había heredado de los invasores españoles.
 
Dos fueron los grandes líderes del pueblo que encabezaron la insurrección prolongada que terminó llevando a la presidencia al más occidental del terceto, al viejo sindicalista de izquierda reformista, Evo Morales, que viniendo del campo minero llega a las regiones del trópico de Cochabamba en caravana de ex mineros que se transformaron en campesinos cocaleros mediante la industrialización de la coca sagrada lo que les convirtió en una poderosa mafia que necesitó ampliar sus territorios invadiendo las regiones protegidas del Tipnis para ensanchar sus cultivos, atacando directamente a las comunidades indígenas que organizaron la sorprendente marcha en defensa de los territorios sagrados del Tipnis que fueron brutalmente reprimidas por el gobierno de esos mismos cocaleros invasore que hizo convenio con el gobierno progresista de Lula que se embarcó en negocios con las mafias del cemento que repartieron coimas por todo el continente para expandir los afanes subimperialistas del ejército brasileño.
Los otros dos líderes del triunvirato, Óscar Olivera de la Guerra del Agua de Cochabamba, y Felipe Quispe, “el Mallku” de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, el primero decidió volver a trabajar la tierra y construir autogestión desde lo local yh el segundo salió de las lides políticas para regresar encabezando las luchas por la dignidad indígena.
El gobierno de transición de la derecha boliviana no consiguió levantar cabeza y fueron surgiendo nuevos líderes en lo que se llamó la subjetividad aymaquechua que expresó también la voluntad de muchos dirigentes locales del partido de Evo Morales, el MAS, como la principal dirigente, Eva Copa, que se destacó por su rol en el parlamento y fue escogida por la población de la ciudad de El Alto para ser candidata a Alcaldesa y fue apartada por el Evo para colocar a otro candidato de la confianza de la burocracia. Bajo esas circunstancias, Eva Copa se retira del MAS y se incorpora a la alianza con el Mallku en el más grande impacto político que estremeció las bases de la subjetividad aymaquechua.
Esta subjetividad que trasciende al partido MAS optó por llevar de candidato a presidente a Choquehuanca, que aún siendo militante de la vieja guardia estalinista consiguió erigirse como líder de esa poderosa corriente interna del MAS que ya no quería seguir con el desprestigiado Evo Morales. Sin embargo la máquina partidaria sacó a Choquehuanca y el Evo colocó a su títere Arce, que hoy día es presidente, pasando Choquehuancia al papel decorativo de vice,
De esa manera tenemos que se ha impuesto hasta ahora la corriente aymaquechua que crece impetuosamente y lleva varios candidatos a las elecciones de alcaldes y gobernadores donde se espera que disminuya notoriamente la fuerza del MAS en el parlamento y crezca exponencialmente la presencia de los aymaquechuas de diferentes partidos que evitarán el centralismo estatal autoritario que preconiza el MAS y podrán auxiliar al despliegue de la potencia de la gran mayoría del país expresada en las bases campesinas originarias que podrán ahora legitimar aún más la autonomía comunitaria de los ayllu, las markas y las asociaciones más ligadas a las tradiciones milenarias. Nadie tiene intenciones de volver a la época de las cavernas, sino simplemente de contener la expansión apoyada por el estado de las empresas capitalistas que destruyen e incendian las tierras y bosques mediante el extractivismo, además de colocar al estado en un papel subordinado ya que la verticalidad debe ser sustituida con la horizontalidad de la interacción entre las comunidades, municipios y regiones autónomas.
El caso es que algo ha cambiado en Bolivia y es que las naciones ancestrales ya no ven más en el estado y la conducción de Evo Morales la dirección emancipadora esperada, sino un simple sometimiento a las reglas del juego del capital y las empresas depredadoras. Después de las próximas elecciones del domingo 7 de marzo de alcaldes y gobernadores (gobernadores de los 9 departamentos y alcaldes de los 337 municipios) ​veremos cómo se desarrolla esta tendencia, además que lo veremos en los planos de expresión del protagonismo propio de las autonomías comunitarias.
Por su parte el pueblo mapuche ha establecido la policía comunitaria como expresión de una fase más elevada de su autoorganización, sin consultar al estado chileno ocupante y dejando claro que no se aceptará una relación de subordinación institucional del pueblo mapuche en la nueva Constitución política, sino un reconocimiento pleno de nuestra soberanía territorial y la autodeterminación.
Por el derecho a vivir en paz, por el respeto a nuestros derechos colectivos, por la soberanía territorial y la autodeterminación
I.- Afirmamos que el Pueblo Mapuche seguirá implementado la ruta de la autodeterminación al amparo del derecho internacional hasta la conformación de un gobierno propio como fórmula política para hacer respetar nuestros derechos y participar activamente en el concierto de las naciones organizadas políticamente.
II.- Exigimos al Estado Chileno y al gobierno del Presidente Sebastián Piñera asumir su responsabilidad en el crimen de genocidio cometido contra de nuestro pueblo en el contexto de la denominada ‘Pacificación de La Araucanía’ y con el objeto de conocer la verdad se establezca una “Comisión de Esclarecimiento Histórico”. La verdad, la justicia, la reparación al daño causado por el genocidio, constituyen una condición previa para establecer una paz firme y duradera en el Wallmapuche.
III.- Anunciamos que la comunidad de Temucuicui y otras bajo el principio y el derecho al ejercicio de la soberanía territorial y la autodeterminación instaurará la “Policía Comunitaria Mapuche”, en vista que la policía estatal chilena representa una agresión y amenaza permanente en contra del Pueblo Mapuche.
IV.- Anunciamos que seguiremos desplegando y sin descanso, todas las movilizaciones organizativas de las comunidades mapuche para la restitución de las tierras usurpadas y sin excepción alguna.
V.- Llamamos a los Tribunales de Justicia que operan en el Wallmapuche o territorio Mapuche (a) que hagan efectiva su independencia en la aplicación de leyes revocando la constitución de propiedades territoriales que carecen de legitimidad, los arriendos por 99 años y asimismo, actúen con mayor objetividad en las causas que afectan a los presos políticos mapuche.
VI.- Anunciamos (y convocamos) a las comunidades mapuche a desplegar todas las movilizaciones en el Wallmapuche y en el país en repudio a la invasión y violencia estatal chilena en contra de las comunidades mapuche movilizadas por la restitución de su derecho a la tierra y en especial las que fueron víctimas de un indiscriminado allanamiento.
VII.- Llamamos al pueblo chileno a establecer un ‘Pacto Político Social con el Pueblo Mapuche’ fundado en un reconocimiento pleno de nuestros derechos, poner fin (a) la impunidad del genocidio y reparación al daño causado, reconocimiento de nuestra soberanía territorial y reconocimiento al derecho de autodeterminación.
VIII.-Alentamos el proceso constituyente del pueblo chileno y al mismo tiempo, reafirmamos que no aceptaremos que se diluyan, restrinjan, ni limiten nuestros derechos colectivos adquiridos de parte del derecho internacional. Asimismo, no aceptaremos una relación de subordinación institucional del pueblo mapuche en la nueva Constitución política, sino un reconocimiento pleno de nuestra soberanía territorial y la autodeterminación.
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