Desde Ecuador para los pueblos, las izquierdas y las mujeres del mundo

Agrupaciones:
Natalia Sierra y Napoleón Saltos por Comuna
Juan Cuvi y Alberto Acosta por Montecristi Vive.
Erika Arteaga y Xavier Maldonado por ALAMES
Kati Alvarez y Marisol Rodríguez por Colectiva de Antropólogas del Ecuador
Individualidades
María Paula Granda



Desde Ecuador para los pueblos, las izquierdas y las mujeres del mundo

La izquierda no es un sujeto, un partido, un movimiento, un gobierno es una movilización humana permanente que reinventa y transforma la sociedad en búsqueda de la defensa de la vida afirmando y ensanchando la dignidad, la justicia y la libertad humana sin agredir a las otras especies y dañar el planeta. La izquierda no está en una fórmula ideológica, en un modelo de gobierno, en una teoría política, en un pensador y peor aún en un hombre. La izquierda está en la capacidad humana de inventar y reinventar la vida social de manera permanente; en el deseo de los pueblos de ir tejiendo su destino de manera autónoma, sin imposiciones coloniales, patriarcales y capitalistas; en el corazón de las comunidades que cuidan sus territorios físicos y subjetivos y a los seres que habitan en ellos, donde no existe una división entre seres humanos y naturaleza como lo asume Occidente, sino que los seres humanos son parte de un continuum que los hace ser igualmente de importantes que los montes, la tierra, el agua, los bosques. Además, no es en singular sino en plural porque diversa y cambiante es la humanidad, porque las condiciones y contextos donde esta movilización humana acontece son múltiples.

El progresismo ecuatoriano fue izquierda cuando allá por el 2006 expresaba una movilización social que buscaba construir un destino distinto al marcado por el capitalismo patriarcal y colonial imperante en el Ecuador y en América Latina. Sin embargo, en el momento que al contrario de expresar esa movilización social la saboteaba, la asfixiaba, la perseguía, la silenciaba, dejó de ser izquierda. Cuando la izquierda es conservadora deja de ser movilización y deseo social y se convierte en un partido (Alianza País) en una fórmula ideológica (Revolución Ciudadana) en un caudillo (Rafael Correa) que contiene y destruye la resistencia y la movilización social, y detiene la historia en su reinvención de mundos humanos más gratos.

A diferencia de los otros países latinoamericanos, donde el progresismo conservador pudo seguir como la opción de izquierda frente al liberalismo conservador, en el Ecuador la movilización social de las nacionalidades y pueblos indígenas, de las organizaciones populares y barriales, de las mujeres feministas y de los y las jóvenes ecologistas y del pueblo afroecuatoriano abrió la nueva trayectoria de la izquierda en el país. La falsa contradicción entre progresismo conservador y liberalismo conservador como las únicas opciones fue denunciada por la fuerte presencia de la movilización social en defensa de la vida expresada en las otras especies animales, en los territorios de vida, en el agua, en los páramos, las culturas ancestrales, el mundo campesino, en las comunidades, de la democracia comunitaria, en la despenalización del aborto, en la soberanía de los cuerpos y subjetividades de la mujeres, en el trabajo, en defensa de la vida y en contra del capitalismo extractivo patriarcal y colonial que caracterizó al gobierno progresista de Rafael Correa.

No es solo a Yaku Peréz, ni siquiera al movimiento Pachakutik-CONAIE lo que defendemos en este proceso electoral, es la movilización social por la defensa de la vida humana y no humana, por la defensa de la comunidad, del cuidado, de los territorios y sobre todo de los derechos de las mujeres para decidir su vida. Existe una trayectoria distinta al progresismo conservador patriarcal, colonial y extractivista de Arauz, Ortega y Maduro y al liberalismo conservador, patriarcal, colonial y extractivista de Lasso, Macri, Guaidó, Añez. No somos blanco y negro, somos diversos colores en un espectro bello como la whipala. La trayectoria de la movilización de los pueblos y nacionalidades indígenas y populares que apoyan lo que Pachakutik expresa en este momento tan complejo en la historia ecuatoriana.

 

 

Quito, febrero 2021

Agrupaciones:

Natalia Sierra y Napoleón Saltos por Comuna

Juan Cuvi y Alberto Acosta por Montecristi Vive.

Erika Arteaga y Xavier Maldonado por ALAMES

Kati Alvarez y Marisol Rodríguez por Colectiva de Antropólogas del Ecuador

Individualidades

María Paula Granda