Más de 3,000 marcharon por agua y desagüe para Carabayllo
“Basta ya de que nos peloteen. Queremos agua”, gritaban los pobladores de Carabayllo durante su marcha. Y es que el 50% de los habitantes de esa zona, un distrito con 183 años de historia y donde se encuentra la segunda planta de tratamiento del río Chillón, no tiene agua.
Están desesperados. Llevan años de gestiones para contar con ese servicio y no tienen resultados. Ancianos, adultos, adolescentes y niños… En total, unas 3,000 personas, de las 110 mil que habitan los asentamientos de Carabayllo, salieron a las cinco de la mañana de sus hogares y llegaron a las cuatro de la tarde a la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros, en Miraflores.
Una odisea nada exitosa porque el titular de la PCM, Carlos Ferrero Costa, no los atendió.
“No estoy satisfecho. Hubiera querido que el ministro suspendiera la reunión del Consejo de Ministros y atendiera en persona el problema de más de 100 mil pobladores que no tenemos agua. Un problema que sufrimos desde hace 15 años”, expresó en nombre de sus compañeros Roberto Hernández, secretario general del asentamiento humano Raúl Porras.
ACTA DE COMPROMISO
Los dirigentes tuvieron que conformarse con firmar un acta con los asesores de Ferrero Costa. Un documento que les garantiza que hoy se reunirán con los viceministros de Vivienda, Justicia y la Mujer para intentar solucionar su problema.
Además de su derecho a acceder al agua, reclaman que Carabayllo sea calificado por el gobierno central como “zona de extrema pobreza” para poder acceder a la ayuda de la comunidad internacional.
AGUA CADA DIA MÁS CARA
Haydi Curi y Gladys Montenegro marchan con sus hijos bajo un sol abrasador. Viven en los cerros del Valle Naranjal, sobre polvo y tierra. “Ahora nos están subiendo el cilindro a S/.2,5, y es demasiado porque necesitamos tres cilindros de agua diariamente. Cuanto más niños hay, más se sufre la falta de agua”, señala Haydi. “Que nos pongan agua, pues la vamos a pagar”, reclama.
Cada uno de los asentamientos humanos participantes en la marcha ha intentado conseguir agua por el procedimiento establecido, pero las licitaciones se postergan y los proyectos se impugnan y se derivan al Consejo de Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (Consucode).
Estas actuaciones comienzan a crear sospechas entre los líderes de Carabayllo. “Si el presupuesto ya está, que se ejecuten las obras. Da la impresión de que las licitaciones están amarradas o que se han gastado el presupuesto para las obras”, señala el dirigente Ulberto Espinoza Morales.
LA REACCIÓN DE SEDAPAL
Desde el anuncio de la marcha, hecho público por La República el pasado 9 de febrero, los dirigentes de los cinco “esquemas” (grupos de poblaciones) de Carabayllo afirman ser víctimas de una campaña de desinformación emprendida por Sedapal.
En días anteriores a la marcha, dicha empresa anunció a los pobladores, mediante boletines informativos, que invertiría 28 millones de nuevos soles en la ejecución de proyectos y obras de agua potable y alcantarillado en los cinco esquemas de Carabayllo. Una promesa que no resulta creíble para los líderes vecinales. En el Progreso, por ejemplo, Sedapal anuncia una inversión de 534 mil soles para el estudio definitivo de agua potable y alcantarillado. “Eso es mentira, afirma tajante Eloy Cuesta, secretario general del esquema de la IV Zona de El Progreso, porque ya se realizó la inversión el 2003 al hacer el estudio del esquema, que sólo para la cuarta zona ya costó 534 mil soles”.