Encontrarse para reflexionar y plantear nuevos caminos que orienten la continuidad de los próximos años del CRIC, permite Valorar la lucha por la defensa de la vida, los derechos de los pueblos y la madre tierra que se ha venido tejiendo entre comunidades indígenas, afros, campesinas y demás sectores sociales del País.

Así mismo, en el reencuentro de los indígenas dado en el Pital para conmemorar 50 años, la minga de la palabra toma fuerza desde las diferentes expresiones y experiencias contadas por mayoras y mayores de los pueblos en relación al surgimiento del CRIC, al igual que los temas abordados por los ponentes que durante cuatro días han compartido de manera virtual y presencial como: Francia Elena Márquez Mina lideresa social y ambiental colombiana.

Parte de esta reflexión convoca a los pueblos a la “juntanza” para generar trasformaciones importantes que beneficien de manera integral las condiciones dignas de vida en los territorios.

El mensaje para el pueblo indígena es seguir en unidad, construyendo desde la familia extensa, seguir construyendo y tejiendo desde lo comunitario; los mayores y mayoras que parieron la libertad en estas tierras, nos han contado que cuando los pueblos indígenas y negros se juntaron Colombia fue un mejor país, y nos hablan de esas gestas de las juntazas para enfrentar y repeler la esclavización , han sido momentos históricos muy importantes  donde las juntazas de los pueblos han hecho cambios estructurales en este país. También nos han contado que la juntazas de indígenas, negros y campesinos para la constitución del 91 que nos dirige, no hubiera sido posible que como pueblos indígenas y negros tuviéramos derechos, si no es por la juntazas como pueblos, cuando los pueblos se juntan, cuando los pueblos articulan, cuando somos capaces de construir colectivamente, desde la diversidad y la diferencia, el país y el mundo mejora, el mundo se llena de esperanzas” enfatizo la líder.

Las palabras expresadas por una mujer que trabaja por la defensa de los espacios de vida y el territorio en el Municipio de Suárez- Cauca, además de insistir en un trabajo conjunto también convocó a la juventud a asumir con responsabilidad el legado ancestral.

las renacientes, nuevas generaciones que han decido asumir la lucha y el legado de mayores y mayoras es un desafío histórico.  Hoy la casa grande, la Pacha mama, la madre tierra, el útero mayor está agonizando y somos los pueblos indígenas, los pueblos negros, pueblos campesinos que hemos podido con firmeza decir vamos a cuidar el territorio como espacio de vida, vamos a luchar por la autonomía de los pueblos, vamos a luchar por lo que nuestra cultura siga floreciendo

Además de ello enfatizo en la importancia de unir esfuerzo para seguir exigiendo los derechos, pues ello es la garantía de vida en el territorio.

Nos han dicho que no oponemos al desarrollo cuando exigimos el derecho fundamental a la consulta previa y el consentimiento previo, libre e informado y no entienden que cuando exigimos la implementación de esos derechos, no estamos protegiendo la vida para los indígenas, los negros, para los campesinos, estamos cuidando la vida, la casa grande para la humanidad, entendiendo que no somos dueños de la naturaleza, sino que somos parte de ella. Ahí mayores y mayoras indígenas y negras han enseñado, desde la Pacha mama todo ese legado ancestral que nos invita hoy a seguir tejiendo, seguir caminando y construyendo como pueblos

Por: Colectivo de comunicación Norte del Cauca