México: No se detienen los ataques a los municipios autónomos zapatistas

“Los 40 invasores” hostigan y realizan nuevos ataques en Nuevo San Gregorio.
Nuevo San Gregorio pertenece al Municipio Autónomo Lucio Cabañas, Caracol 10, «Floreciendo la Semilla Rebelde», Junta de Buen Gobierno «Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad», en la zona de Patria Nueva, territorio recuperado en 1994 por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).




“Los 40 invasores” hostigan y realizan nuevos ataques en Nuevo San Gregorio

 

*Nuevo San Gregorio pertenece al Municipio Autónomo Lucio Cabañas, Caracol 10, «Floreciendo la Semilla Rebelde», Junta de Buen Gobierno «Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad», en la zona de Patria Nueva, territorio recuperado en 1994 por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).


Organizaciones, colectivos y redes* adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona difundieron y denunciaron agresiones, amenazas y hostigamientos perpetrados por un grupo de invasores que atentan con la integridad física, emocional y alimentación de las bases de apoyo de Nuevo San Gregorio.

Destacaron los mecanismos de violencia desplegados por el grupo de invasores que están en constante amenaza y provocando a las familias de la comunidad autónoma zapatista, acciones que vienen, ya sea por concertación u omisión, de la mano de las políticas de los tres niveles del gobierno Federal, Estatal y Municipal.

A lo largo de los meses, las y los participantes en la Caravana han verificado acciones realizadas por parte del grupo invasor, estos han quedado impunes al régimen actual.

Mencionaron que la complicidad con los grupos agresores es evidente en este y otros casos donde la resistencia de las comunidades y pueblos significa un freno a las políticas de destrucción y despojo, proyectadas y efectuadas por el gobierno de la «Cuarta Transformación».

 

Aunado a ello, está el de imponer a los pueblos originarios proyectos que van contra la naturaleza y la vida misma, dando continuidad a las políticas de despojo territorial de tiempo atrás.

Durante estos más de dos años de gobierno lopezobradorista hemos presenciado una constante embestida hacia el proyecto autónomo zapatista y de otras resistencias como a lo largo y ancho del territorio nacional, expusieron organizaciones, colectivos y redes.

Acentuaron que, la falta de intervención de la “Cuarta Transformación” con los distintos grupos de agresores en el territorio zapatista ha provocado que familias de bases de apoyo del EZLN, daños que atentan contra su salud física y mental, contra su derecho a la alimentación, como la destrucción de bienes individuales como colectivos, destrucción de la naturaleza y robo de tierras recuperadas y en posesión legítima del EZLN desde 1994.

Por otro lado, expusieron que hace un año y tres meses el grupo «Los 40 invasores” llegó al Poblado Nuevo San Gregorio, las provocaciones y agresiones han ido en aumento.

Los invasores han impedido a las bases zapatistas sembrar y cosechar sus alimentos, ejercer de manera constante actos de vigilancia y hostigamiento contra los pobladores, en especial contra las mujeres, como el acceso a los terrenos y lugares de trabajo mediante cercas de alambre.

Asimismo, han destruido hortalizas y cortado mangueras que suministraban agua en diferentes espacios de la comunidad, como consecuencia hay enfermedades e incluso muerte de ganado colectivo e individual de las familias zapatistas.

Este grupo de invasores no necesita la tierra, si la necesitaran de verdad la trabajarían en colectivo (…) Ellos ni interés tienen en la tierra porque ellos tienen tierra, tienen buenos carros, ganados. O sea, tienen dinero, sólo porque nos trata de chingar, nos trata de acabarnos como la Organización, en general pues, señalaron las bases de apoyo zapatistas.

Agregaron que las acciones de este grupo mantienen en alerta permanente a las familias zapatistas.

La Caravana en las visitas que realizadas mencionan que, en noviembre de 2020, al igual que en el mes de octubre, los invasores continuaron metiendo a su ganado a pastorear en terrenos colectivos de las bases de apoyo zapatistas, poniendo en riesgo árboles frutales, plantas medicinales y cultivos de trigo.

En el mes de diciembre de ese año, los invasores, armados con machetes, cuchillos y palos, se posicionan en la «Casa Grande» donde realizan reuniones, afectando el espacio de la secundaria autónoma que se ubica en esa área, realizan recorridos en los sembradíos colectivos y el tanque de los peces, así como en los lugares donde hay ganado de las familias zapatistas.

 

Además, intentan reventar el alambrado que tiene el ganado colectivo ubicado en Piedra Alta, comienzan a robar frutas, verduras y plantas medicinales que han sido sembrados y cuidados por estudiantes de la secundaria zapatista, realizan vigilancia cerca de las casas de las bases de apoyo zapatistas.

Para enero de 2021, los invasores mantienen bajo vigilancia el trabajo de la carpintería colectiva y el centro de la comunidad, comenzaron a meter su ganado individual en espacios donde está el ganado colectivo de las bases de apoyo, continúan ocupando y haciendo reuniones en la Casa Grande.

También, comenzaron a fotografiar vehículos pertenecientes a la Caravana, en el espacio de la escuela secundaria instalaron vigilancia, chaporrean los árboles frutales, vigilan el trabajo colectivo que realizan los y las zapatistas a un costado de la secundaria autónoma, desconectan el agua que abastece el estanque del ganado colectivo e instalan personas de vigilancia a 50 metros del centro de la comunidad donde están concentradas las bases de apoyo.

Los invasores se establecieron en el mes de febrero de manera permanente en la «Casa Grande”, instalaron guardias en 5 lugares para vigilar, observar con binoculares y tomar fotos a las familias zapatistas y a integrantes de la caravana.

Araron la tierra con 2 tractores y comenzaron a sembrar maíz, iniciaron el corte de árboles en las tierras invadidas, en la zona donde se ubica la hortaliza zapatista, dividieron los terrenos en fracciones de 40.5 metros cada una, y quemaron parcelas donde hay ganado.

En relación con lo anterior, comenzaron a mover el ganado de las bases de apoyo fuera de los lugares donde los ubican sus dueños, desconectan mangueras que sirven para regar los diferentes cultivos, así como las tuberías para el estanque de peces.

Aumento de hostigamiento

Llevamos casi ocho días aquí, secuestrados en un solo lugar, ahora sí. Las familias que tenemos nuestras casitas, nuestros animales o lo que tenemos cada persona, cada familia, pues ahorita está abandonado, fue el testimonio de un integrante de las bases de apoyo zapatistas.

A inicios del mes de febrero, el grupo de “Los 40 invasores”, equipados con machetes, cuchillos, macanas, radios de comunicación, binoculares y celulares montan guardias en varias posiciones: en los diferentes terrenos y espacios de trabajo de la comunidad, en la carretera, en el acceso al manantial y frente al centro de la comunidad.

Las bases de apoyo añadieron que, uno de los invasores, Miguel Bolom Ara, se viste de policía mientras vigila a las familias zapatistas para evitar cualquier tipo de enfrentamiento, y se han concentrado en el centro del poblado.

Expusieron que, en este mismo periodo ha aumentado el hostigamiento hacia las mujeres bases de apoyo zapatistas, ya que han asumido algunas tareas comunitarias que antes hacían junto con sus compañeros, con el objetivo de evitar provocaciones directas de los invasores hacia los hombres de la comunidad.

 

Entre otras cosas, las mujeres zapatistas realizan los cuidados del ganado, así como el encendido y apagado de la bomba que surte de agua al centro del poblado.

Por lo que, la vigilancia y presencia de los invasores en los diferentes espacios de trabajo de la comunidad, han generado una situación de estrés constante entre las mujeres zapatistas.

En la tarde ayer, había una persona que nos estaba vigilando cuando nosotros estábamos dándole agua al ganado (…) ese mismo día, otra vez bajaron, no sé dónde está ocultado otro (…) cuando nos dimos cuenta, bajó, otra vez, así con su machete, jugueteando su machete, y nosotras pues nos dimos cuenta de eso, pero nosotras, pues, como sabemos que estamos en nuestro derecho, pues solamente vimos que bajó con su machete (…) no somos como ellos que vienen a provocar, narró una de las mujeres zapatistas.

Debido al hostigamiento y al cerco que mantienen los invasores, no han podido realizar la siembra de maíz y frijol que las familias zapatistas tenían programada del 1 al 4 de febrero, con lo que se pone en riesgo su alimentación.

Ya llevamos 1 año y 3 meses viviendo todo esto. Entonces, cuando empezamos a quebrar la tierra, estamos muy contentos porque ahora sí podemos cosechar tan siquiera unos elotitos. No vamos a llenar el granero, pero tan siquiera unos elotitos vamos a probar, es lo que dijimos; pero resulta que, con esto, nos está atrasando el tiempo, otra vez, nos estamos quedando mal, dijo uno de los afectados.

Durante el mes de febrero, el “Grupo de los 40 Invasores” ha arado 12 hectáreas y media de las tierras que mantiene invadidas, con 2 tractores alquilados, calculan un costo de 23 mil pesos por la renta de los 2 tractores y 2 mil 300 pesos de gasolina por hectárea arada.

Los invasores han realizado mediciones y han marcado parcelas individualizadas en estos mismos terrenos, en donde hasta ahora han sembrado alrededor de 2 hectáreas de maíz reiteraron que dentro de esas tierras se encuentran espacios de hortalizas, árboles frutales, plantas medicinales y ganado de las bases de apoyo zapatistas.

Nuevos mecanismos de violencia

 

En el Informe presentado el 11 de noviembre del 2020, la caravana identificó 7 mecanismo de violencia de la Guerra Integral de Desgaste hacia los pueblos zapatistas de Nuevo San Gregorio y región Moisés Gandhi, como invasión de tierras y destrucción de la madre naturaleza.

Cercamiento con alambrados y ambiente de balazos, violencia el derecho al acceso al agua, provocación del hambre, destrucción a la economía autónoma, violencia de difamación, calumnia y desinformación, por último, mecanismos de violencia hacia los cuerpos-territorios de las Mujeres.

Puntualizaron que, las familias han quedado encapsuladas en tres cuartos de hectárea, ahí siguen resistiendo desde el trabajo colectivo de la carpintería, clínica, escuela, tienda e iglesia.

El desgaste psicosocial de las mujeres es cada vez mayor, situación que las coloca en un estado de vulnerabilidad al no poder transitar de manera libre y estar bajo intimidación permanente por parte de líderes invasores.

Además, los catequistas, expolicías y propietarios de tierras ofrecen tierras recuperadas a personas ajenas a la comunidad, ponen a la venta la tierra con difamación, calumnia y desinformación acerca del proyecto de vida y la forma organizativa autónoma de los pueblos zapatistas.

Mencionaron que, la Caravana de solidaridad y documentación estuvo monitoreada y acompañada por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (FRAYBA), quienes han verificado y documentado la situación de despojo territorial y de violaciones a los derechos humanos en marcado en los Acuerdos de San Andrés y demás instrumentos jurídicos de la legislación nacional e internacional.

Dicho informe es parte de una campaña de difusión y solidaridad que estan realizando y en la que solicitan que circulen y lleven a cabo acciones en pro de las comunidades zapatistas.

Invitaron a todas y todos a estar atentos a la situación de la comunidad autónoma zapatista de Nuevo San Gregorio y en general de lo que ocurra en territorio zapatista.

Por último, denunciaron estos hechos y la complicidad que tienen los tres niveles de gobierno.

¿Quiénes son “Los 40 invasores”?

Las bases de apoyo relatan que el grupo de «Los 40 invasores» provienen de los ejidos San Gregorio Las Casas, San Andrés Puerto Rico, Ranchería Duraznal y Rancho Alegre, algunos de sus integrantes tienen cargos ejidales y eclesiales, y son propietarios de tierra en sus ejidos.

Entre los líderes esta Nicolás Pérez Pérez, ex regidor del Partido Revolucionario Democrático (PRD) en Huixtán, propietario de 60 hectáreas de terreno en la comunidad Buena Vista, municipio de San Cristóbal, como de Sebastián Bolom Ara, ex funcionario de Huixtán, Pedro Hernández Gómez, ejidatario en San Gregorio Las Casas, y Javier Gómez Pérez, ejidatario en la Ranchería Duraznal, además de ex policías de Huixtán.

*Centro de Derechos de la Mujer Chiapas, A.C. (CDMCH).

Colectivo Anarcista El Pueblo (Grecia)

Desarrollo Económico y Social de los Mexicanos Indígenas, A.C. (DESMI).

Desarrollo Tecnológico y Servicios Comunitarios El Puente, S.C. Enlace Civil, A.C.+

Espacio de Lucha Contra el Olvido y la Represión (ELCOR).

Grupo de trabajo No Estamxs Todxs.

Lumaltik Herriak.

Médicos del Mundo, Suiza-México.

Memoria Viva.

Promedios de Comunicación Comunitaria A.C.

Red de Resistencia y Rebeldía Ajmaq.

Salud y Desarrollo Comunitario, A.C. (SADEC).

BIZILUR.

TxiapasEKIN Plataforma.

Y otros Colectivos, organizaciones y personas adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona