Las tareas del barrio: la dimensión de lo personal en las relaciones sociales y el equilibrio entre el afecto con la racionalidad

Las tareas del barrio

LA DIMENSIÓN O TAMAÑO DE LO PERSONAL EN LAS RELACIONES SOCIALES Y EL EQUILIBRIO ENTRE EL AFECTO CON LA RACIONALIDAD

PRIMERA PARTE: EL ESTADO DE LA ÉTICA EN QUIENES DAN CLASES DE COMPORTAMIENTO MORAL EN LA SOCIEDAD

Hoy día las teorías y reflexiones sobre lo personal hacen nata junto con  el crecimiento de las instituciones e ideologías que hacen énfasis en el desarrollo o salvación personal, el sálvese quien pueda.                          

Las ciencias psicológicas están estudiando lo comunitario pero la mayoría de los teóricos y doctrinas que se enseñan en los antros de educación superior, digo centros, trabajan la comunidad como un montón de gente, un simple agregado de individualidades, y se adentran en el estudio, conocimientos y operación separando las individualidades para hacerles caer encima todas las teorías individuales y personales que han aprendido y que les servirán para tratar con “clientes”, pues el servicio de atención individual es el que da la grana (la pasta, no esa, sino el dinero), no así la atención grupal, salvo obviamente las empresas que necesitan repartir aspirinas salvadoras a los sometidos a intensas labores enajenantes.

Las religiones no se quedan atrás y hoy día a nivel mundial son las fundamentalistas las que disputan el mercado de almas con mayor éxito por reivindicar las actitudes y valores correspondientes al patriarcado en sus formas más acentuadas, como la mayoría de las variantes islamistas y las cristianas evangélicas que abandonan las enseñanzas de compartir los panes cambiándolas por un mayor sometimiento de las mujeres.

Si en las ciencias más diversas y en religiones y filosofías están predominando las tendencias individuales, es decir del cada uno para su santo, no es casual que también sea una necesidad política por la centralización acelerada del estado y el avance vertiginoso del mercado de las tecnologías que se están implementando a todos los niveles desde las comunicaciones, trabajos, modificaciones en los alimentos y ahora más agresivas aún en la salud y los cuidados.

El Alemania, el estado que más influye en Europa y otros lugares, ha sido la alianza entre socialdemócratas, demócratas cristianos y socialcristianos la que ha gobernado estos últimos años, y lo mismo sucedió en Chile, la reina del neoliberalismo, donde la alianza principal que ha gobernado después de la dictadura ha sido el PS con la DC arrastrando a los otros socialdemócratas del PR y del PPD junto con los piérdete-una del PC.

Después de la feroz batalla por el predominio de las almas y conciencias que enfrentó a las huestes de la iglesia católica con la masonería en los comienzos del gobierno de la partidocracia donde los masones y socialdemócratas empezaron a destapar una a una las tropelías de los curas pedófilos que luego replicaron los católicos destapando la olla del masón Spiniak en la cual cayeron jueces y personalidades masones y socialdemócratas, se firmó la paz entre ambas corrientes que siguen muy amiguitos cada uno teniendo bien agarrado del saco al otro, pues ya saben que no habrán más “secretos” entre ellos y podrán seguir expoliando al pueblo chileno y pueblos ocupados.

Todos ellos, del centro e izquierda, se han acercado a las prácticas de la derecha debido a que han permitido y estimulado la invasión de empresas contra la naturaleza, las tierras, las aguas, los alimentos y la salud de la población. Eso significa que se acabó la historia del Chapulín Colorado del “Oh! Y ahora ¿quién podrá ayudarnos?” debido a que quienes dicen ayudarnos en realidad nos están arrojando un salvavidas de plomo.

Y colorín colorado, esta introducción ha terminado.

Conclusión inicial:

Los partidos políticos defienden y disputan el poder del estado porque así las empresas pagan bien para entrar a los territorios a destruir lo que encuentran a su paso y para eso necesitan  ganar al individuo que estará solo frente a la papeleta del voto. Igualito que el individuo solitario que firmará el contrato –cuando lo hay- o aquella persona que entrará en solitario a reclamar por la cuenta, o que será puesto individuamente ante el juez, o atendido por el médico, en fin, para todo nos quieren separados, como la confesión y el juicio final.

Los únicos que nos quieren juntos son los partidos que llaman a marchar, pero finalmente muestran la cola cuando nos llevan uno a uno a votar por sus guaripolas. O las escuelas, donde nos juntan de a montón y luego con las famosas notas nos hacen pasar de a uno por el ojo de la aguja.

Y así nos preguntamos: ¿Cómo no ser individualista si todo nos lleva a eso?

SEGUNDA PARTE: CAMBIAR EL CONTEXTO PARA RODEARNOS DE INFLUENCIAS POSITIVAS QUE AYUDEN A EDUCAR A LOS NIÑOS 

            Si protegemos a nuestros hijos e hijas del medio que nos rodea aislándolos, tarde o temprano caerán inocentemente en malas manos, pues el medio siendo distante en realidad funciona como un conjunto de personas “distantes” o sea, los preparamos y protegemos en forma también “distante” para lanzarlos como caballero andante con armadura a sortear los dardos que llegarán de todos lados, cuando en realidad estamos igual que en la edad media preparando a la niña toda virgencita y buena para coser mientras más bonita, mejor, para que la quiera un caballero andante que va a tener título, casa propia y la casará para tener hijos que serán cuidados de la misma manera. Lo demás es decorado, pues la canción es la misma en todas partes, cambiando en algo la melodía y los instrumentos.

Toda la construcción social viene a reforzar esta tendencia a reproducir la sociedad de personas separadas, acrecentada por la pandemia que no se va a ir en uno o dos años. En Chile, para peor, nos van a tener un año dedicado al debate, propaganda, elecciones y reuniones para decidir las reglas del luego constitucional y elegir los cargos del poder en municipios, regiones, parlamento y presidenciales, todo ello de a uno, en fila y separados por un metro. Nos van a vender la pomada todo este tiempo con tanto o más ganas como promueven la forma de matar mosquitos o poner detergente en la lavadora.

Ya es sabido que una constitución no va a mover los mecanismos que cortan los quesos: presidencia, parlamento, municipios, jueces, contraloría, notarías, policía, ejército, convenios internacionales, etc, y menos van a restringir las empresas y proyectos que destruyen la naturaleza, las aguas, los alimentos y la salud, pues dejan plata para el estado. La nueva constitución sólo va a cambiar en que va a incorporar varios nuevos derechos que para cumplirse alguna vez tendrán que pasar por todos los mecanismo del poder que no se van a cambiar  quedando solamente en el papel.

De modo que no habrán cambios del contexto que nos rodea, seguiremos con el tipo de sociedad individualista del personas separadas y el sálvese quien pueda, por lo que es mejor que cada uno decida de por si votar o no votar y por quien lo hace, pues es parte de la libertad y tiene el mismo derecho el que vota como el que se abstiene o vota nulo o blanco.

Pero sigue en pie el tema de los cambios. Veamos con lógica: si allá arriba no conseguimos nada, o conseguimos mucho pero seguimos viviendo separados y manejables como dice el dictado “dividir para reinar”, entonces los cambios hay que hacerlos abajo, y siguiendo la lógica ese “abajo”, por paradójico que resulte, es justamente esta sociedad de personas separadas, es decir el abajo son las personas. Entonces es allí donde hay que comenzar, o ponerle pino como se dice.

Siguiendo la lógica de las peras y manzanas tenemos que ver a las personas con nuestros ojos. Por ejemplo si decimos otra persona, por lógica empezamos por los que habitan en nuestra casa, debido a que si saltamos dos casas más allá estamos escogiendo. Es absurdo y contraproducente empezar a pensar en “personas” a partir de tres casas más allá, lo que será una abstracción basada en una selección aleatoria de sujetos lo que convertiría mi reflexión en teoría o ciencia experimental de sujetos-objetos como fue la fenomenología o descriptivismo del trabajo experimental de Sir Francis Bacon, el padre de la ciencia experimental moderna, que, dicho sea de paso tuvo de secretario a Thomas Hobbes, autor del libro Leviatán donde abre el comienzo de la ciencia jurídica constitucional con la entrega de la soberanía popular al soberano y el reinado del individualismo liberal que consiguió acercar en la ciencia jurídica las doctrinas ius naturalista (del derecho natural) defendida por la iglesia católica y la doctrina legalista (del derecho racional o legislativo) defendido por el naciente empresariado y su brazo ideológico-filosófico de la masonería.

Al comenzar por nuestra casa observamos y podemos observar en cada persona dos cosas fundamentales: su personalidad y sus relaciones (o formas de relacionarse) con los otros. En la personalidad y formas de relacionarse vemos la individualidad de cada uno, en la relaciones vemos el común.

Así en la casa y (haciendo abstracción o generalizando) en cada casa diferenciamos dos cosas, las personas con sus particularidades, gustos y diferencias que vistos de conjunto son un grupo de individualidades, y la red o tejido de las relaciones. Por ejemplo: en una casa pasan peleando, alguien pregunta ¿por qué? Unos responden que por causa de Juan o Anita, otro responde que ya es costumbre en esa casa. En el primer caso es la personalidad, en el segundo el sistema de relaciones.

Seguimos en otro momento. Mientras tanto relea este escrito y analice en su casa la personalidad de cada uno y el sistema de relaciones que unen-desunen y acercan-alejan a los miembros de su hogar, vea y medite la conveniencia de compartir esas reflexiones con ellos. Recuerde dos cosas: la madre tiene en su cuerpo un pedacito de cada uno, y el sistema de las relaciones es un flujo que va y viene entremezclándose con el instinto y la memoria histórica que posee cada cuerpo respecto a la evolución de la especie y de las especies, por tanto, de la vida.

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