Si nos roban Sheikh Jarrah

Hace una década, en mi primera estadía en Palestina, Sheikh Jarrah fue uno de los dos barrios que primero conocí en Jerusalén/Al Quds; el otro fue Silwan. Uno al norte de la Ciudad Vieja, el otro al sur. La población de ambos barrios en ese momento estaba manifestando todos los viernes para resistir la limpieza étnica y la colonización sionista: al mediodía (después de la oración) en Silwan y por la tarde en Sheikh Jarrah. Las primeras eran violentamente reprimidas por la policía israelí; las segundas no, porque en ellas participaban muchas activistas israelíes. Diez años después, la situación en esos barrios no ha hecho otra cosa que empeorar: más viviendas han sido demolidas, más familias han sido desalojadas y desplazadas, más colonos han seguido ocupando sus casas. Y las protestas en Sheikh Jarrah -por la más reciente amenaza de desalojo inminente de 27 personas de seis familias (a las que podrían seguir unas 500 personas de otras 28 familias)- ahora son violentamente reprimidas por la policía, como se puede ver en la página creada por la población del barrio para informar en tiempo real sobre lo que está ocurriendo (y en la que Muna Al-Kurd, hermana gemela de Mohammed, es una de las voces más activas). En 2014 me tocó pernoctar junto a activistas del International Solidarity Movement en una carpa instalada ante la casa de la familia Al-Kurd para brindarles protección internacional, y en 2015 conocí mejor y visité a la familia Al-Kurd, tras hacer amistad con Mohammed, entonces adolescente.
Se puede leer sobre la situación de las familias de Sheikh Jarrah en estas entradas de mi blog:
 En la ciudad de la furia (2015)
Cuatro familias de Jerusalén Este pueden perder sus hogares este sábado (2o20)
Aquí traduzco un nuevo artículo de Mohammed Al-Kurd, exquisito poeta e indoblegable activista de Sheikh Jarrah.