Pedro Castillo Terrones y Celendín…
Por José Aliaga Pereira
14 de abril, 2021.- Muchos artículos se están entintado con el nombre de Pedro Castillo Terrones, se han alborotado los intelectuales dorados. De dónde salió, se preguntan. Cómo no pudimos darnos cuenta, gritan. Y después se responden solos lo mismo que antes, cuando Fujimori empobreció al país: “Los campesinos se han hartado de padecer hambre y así como antes los terroristas aprovecharon de estas circunstancias, así, hoy, Castillo les habla como ellos quieren oir”.
Los empobrecidos del campo no deben hablar de su pobreza. Pedro Castillo no habla de la pobreza del campesino porque quiere aprovechar de ello; el líder rondero habla de la pobreza que el mismo siente lo que vive su pueblo, y lo viene diciendo desde hace mucho tiempo. Lo ha dicho a los ministros de Educación que lo recibieron en Lima, y lo han repetido mil veces los Amautas en sus marchas por todas las calles del país.
Hijo de los Andes y la lluvia de Cajamarca, criado por padres campesinos, Pedro Castillo Terrones, creció entre limitaciones económicas, vinculado a la tierra y al agua. Se crió en Puña, bajo el límpido cielo azul chotano, respirando aire puro, aromatizado por eucaliptos y arbustos de toda laya.
Un día tuvo que ir a la escuela, unos años más tarde a la secundaria. Después, al Instituto Pedagógico Octavio Matta Contreras de Cutervo, donde se formó como profesor.
Tal vez en esas aulas, se dio cuenta de los efectos del centralismo político y las causas del abandono de los sucesivos gobiernos para con las provincias. Entonces, estudiar fué su primer acto de rebeldía. Sindicalizárse y luchar por las reivindicaciones de sus colegas, ha sido el segundo paso. Y el tercero: ser presidente de la república.
Lo conocí en Celendín, en la Escuela de líderes “Hugo Blanco” que lo organizaba, hasta antes de la llegada de la pandemia, la Plataforma Interinstitucional Celendina. Castillo fue invitado como ponente en noviembre de 2018, y allí estuvo, puntual, humilde, con el tema, naturalmente, educativo.
Para que conozcan todos la Escuela de líderes “Hugo Blanco” viene desarrollando ya más de 10 eventos. Pedro Castillo participó en el séptimo. La Escuela “Hugo Blanco” se formó para contribuir al pleno ejercicio de los derechos de pueblos y organizaciones campesinas del Perú con presencia de megaproyectos minero-energéticos en sus territorios, fortaleciendo el movimiento de defensa y conservación del medio ambiente, de la vida, en la región Cajamarca, para el ejercicio y exigibilidad de sus derechos individuales y colectivos.
Me parece injusto que hoy se continúe acusando de “terrorista” solo porque les da la gana de acusarlo, sin pruebas de ninguna clase. Defender sus derechos y los de otras personas no es un delito sino una obligación que toda persona debe cumplir y, principalmente, el gobierno.