Histórica resistencia de la guerrilla en las montañas de Kurdistán

Durante años, se han llevado a cabo numerosas actividades militares a gran escala en la región, que está protegida por la guerrilla de liberación del Kurdistán. Con sus limitados recursos, los guerrilleros y las guerrilleras han ahuecado la montaña como si fueran hormigas; han ido cavando túneles y han acabado por convertirla en un auténtico bastión guerrillero.



Histórica resistencia de la guerrilla en las montañas de Kurdistán

El ejército turco ha sufrido una dura derrota en su intento por capturar la colina Zendura situada en la región de Metina, en las Zonas de Defensa Medya, controladas por la guerrilla en el Kurdistán del Sur (Bashur), al norte de Irak.

La colina Zendura, que tiene una altitud de 2.000 metros, también es conocida como Berwarî. La colina limita con el Kurdistán del Norte, o Bakur, con Heftanin por el oeste, con Garê por el sur, y con Zap por el este. La región, famosa por sus mesetas, es uno de los lugares preferidos por los nómadas debido a las miles de hierbas que crecen en su tierra fértil.

Durante años, se han llevado a cabo numerosas actividades militares a gran escala en la región, que está protegida por la guerrilla de liberación del Kurdistán. Con sus limitados recursos, los guerrilleros y las guerrilleras han ahuecado la montaña como si fueran hormigas; han ido cavando túneles y han acabado por convertirla en un auténtico bastión guerrillero.

Desde que los militares turcos iniciaron la invasión de la región el 23 de abril, sus tropas han tratado de afianzarse. En respuesta, las y los insurgentes lanzaron la ofensiva revolucionaria “Cenga Xabûr”. El asalto turco comenzó con fuertes ataques aéreos sobre las colinas Zendura, Derar y Koordine. Durante la noche, el ejército intentó lanzar tropas desde helicópteros en las tres colinas. Sin embargo, los y las guerrilleras pasaron al contraataque y frustraron sus intentos.

El ejército turco fracasó en todos sus intentos de lanzar tropas desde el aire. Por ello, no tuvo más remedio que lanzarlas directamente en la frontera turca. Estas tropas intentaron avanzar, pero cayeron en trampas y fueron objeto de asaltos y sabotajes. Cada paso los conducía a la detonación de trampas explosivas. Quedaron completamente inmovilizados. Zendura se convirtió en un verdadero infierno para las tropas invasoras. Después, volvieron a utilizar aviones de combate para despejar el camino a las tropas de tierra. El ataque duró horas, pero no les aportó nada. Las fuerzas de ocupación no pudieron avanzar ni conseguir ningún otro éxito digno de mención.

Sin embargo, los y las guerrilleras no sólo recibieron al ejército con trampas y artefactos explosivos detonados a distancia, sino que además se infiltraron en las posiciones enemigas y llevaron a cabo múltiples asaltos, demostrando las nuevas tácticas de guerra de la insurgencia. Los soldados turcos fueron atacados, uno a uno, por fuerzas guerrilleras bien entrenadas y repartidas por todo el frente.

Muchos soldados huyeron despavoridos y se perdieron en el terreno. Algunas unidades se enfrentaron a las infiltraciones nocturnas, otras se convirtieron en objetivos de francotiradores o trampas explosivas. Hay información de que muchos soldados en el frente de guerra desobedecieron a sus comandantes en el último momento y renunciaron. Viendo los resultados de los cinco primeros días de guerra, está claro que el ejército turco está actuando con lentitud. Las guerrillas infligirán, sin duda, una derrota a este ejército. Por eso, la resistencia de Zendura pasará a la historia.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina