La guerra en Siria continúa a pesar de la muerte de cientos de miles de personas, la inmigración de millones y la caída del país. El deseo del régimen de Damasco de volver a la situación anterior a 2011, sin aprender de la historia reciente, es uno de los principales factores que sustentan la crisis. De esta forma evaluó el tema la presidente del Consejo de la región de Manbij del Partido Futuro de Siria (PFS), Ezab El-Ebud.

En declaraciones a la agencia de noticias ANHA, El-Ebud explicó que “las políticas del gobierno de Damasco provocaron que la guerra se extendiera durante mucho tiempo y que los mercenarios se organizaran en la región. Esta postura política es uno de los principales obstáculos a la solución”.

“A causa de la guerra, millones de personas emigraron, cientos de miles de personas murieron, se agotó la infraestructura del país y se eliminó la solidaridad social –remarcó la dirigente-. Estas consecuencias negativas llevaron al país a un punto muerto crítico”.

El-Ebud explicó que ahora, el régimen sirio “tiene la intención de devolver al país al período anterior a 2011. Intenta imponer su mentalidad fascista y monista en toda Siria. El gobierno de Damasco no quiere creer en el hecho de que el pueblo derribó los muros del miedo. Por lo tanto, evita desarrollar un diálogo para la solución”.

La integrante del PFS expresó que Damasco tiene la obligación de “mantener abiertos los canales de diálogo”, porque “la democracia es indispensable para Siria”. “Deben evitarse los disturbios e instigaciones entre los pueblos. Deben evitarse incidentes como los conflictos entre Difa Al-Watani (Fuerzas de Defensa Nacional, NDF) y las Fuerzas de Seguridad Interna”, que dependen de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES).

Para El-Ebud, el proyecto de la AANES “debe construirse en todas partes de Siria”, ya que es un modelo que permite “una solución permanente”. “En este contexto, la comunidad internacional debe ejercer más presión sobre las partes interesadas de la crisis en Siria –apuntó-. La resolución 2254 de las Naciones Unidas debe ponerse en práctica. Debe basarse en un enfoque democrático y participativo para la solución. Tanto el Estado desintegrado en Siria como la crisis económica pueden resolverse a través de este enfoque”. 

La dirigente del PFS agregó que “los políticos deben prestar atención a las demandas de todos los sirios. Todos deben estar representados en una Constitución que debe basarse en la democracia y los derechos humanos. La nueva Constitución debe poder resolver todas las crisis y establecer la estabilidad interna en Siria. Por lo tanto, tal unidad también obstaculizará las fuerzas externas que buscan la instigación”.

Por su parte, el integrante del Consejo Democrático Sirio, Khaleel Ebdo, afirmó que “la AANES ha demostrado su capacidad para ser un proyecto real, que puede considerarse una base para una solución a la crisis siria, específicamente en un momento en el que ninguna parte beligerante de la guerra en Siria o del régimen, ofrece perspectivas de solución”.

“La paz y la seguridad en la región, el crecimiento económico y un pluralismo político de partidos en la región fueron preservados por la AANE”, refirió el dirigente. Ebdo indicó que “el sistema de la AANES se basa en el autogobierno de una sociedad sectaria y con diferencias étnicas en toda Siria, donde fracasó el sistema de partido único y el de mayoría”.

El miembro del Consejo recordó que “todas las asociaciones que estaban funcionando en el período del régimen baazista solían servir al poder, pero las formadas por la AANES son dirigidas por el propio pueblo”.

“En un corto período de tiempo, la AANES reparó muchas asociaciones que fueron destruidas en la guerra que arrasó el país, por lo cual hay muchos amigos que apoyan a la AANES en Europa y países árabes y varias organizaciones, que suelen hacer declaraciones sobre el éxito de la AANES”.

FUENTE: ANF / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina