Colombia: los 101 fogones de la Minga y Paro Nacional

Con la fuerza en los territorios, el Movimiento Indígena se aviva con los fogones en 101 puntos de movilización distribuidos en 99 municipios del país, junto con diferentes sectores sociales, poniendo en práctica el principio y mandato de unidad, en Minga, aportando trabajo mancomunado a cada una de las tareas que surgen día a día, garantizando con la Guardia Indígena los Corredores de Vida (humanitarios) en vías claves del país. Para los pueblos ancestrales, el fogón convoca la palabra, no es el fuego destructor sino el que simboliza el momento de juntar los corazones y el pensamiento.



101 fogones avivan la Minga Nacional por la Vida: ¡Con la fuerza de los jóvenes y las mujeres colmamos de esperanza las calles, carreteras y territorios en todo el país!

por comunicaONIC

Colombia, 16 de mayo de 2021. Desde la Organización Nacional Indígena de Colombia, Autoridad Nacional de Gobierno Indígena, 18 días después de iniciado el Paro Nacional, continuamos fortaleciendo la Minga Nacional aunando la voz y acción de los 115 Pueblos y Naciones Originarias a la de miles de jóvenes, mujeres, campesinos, comunidades afro, artistas, estudiantes, trabajadores, líderes y lideresas, defensores de Derechos Humanos y colombianos en el exterior, que el viernes y el sábado dieron aliento al Paro con movilizaciones, plantones y eventos masivos sin precedentes.

Estamos en un momento crucial y la gesta histórica que libramos como país frente a la trágica decisión del Gobierno de Iván Duque de dar tratamiento de guerra a la protesta social, deja con corte a 12 de mayo un saldo de más de 2.110 denuncias por violencia policial, ha segado la vida de 47 personas y llenado de incertidumbre y angustia a 548 familias que buscan a sus hijos desaparecidos1, marca el camino de seguir el ejemplo de quienes se han volcado masivamente a la calle, con la certeza de que los defensores de la vida y de una Colombia con futuro para todos somos más.

Con la fuerza en los territorios, el Movimiento Indígena se aviva con los fogones en 101 puntos de movilización distribuidos en 99 municipios del país, junto con diferentes sectores sociales, poniendo en práctica el principio y mandato de unidad, en Minga, aportando trabajo mancomunado a cada una de las tareas que surgen día a día, garantizando con la Guardia Indígena los Corredores de Vida (humanitarios) en vías claves del país. Para los pueblos ancestrales, el fogón convoca la palabra, no es el fuego destructor sino el que simboliza el momento de juntar los corazones y el pensamiento.

La duración del Paro Nacional corrobora que la motivación y el motor de la protesta es un gran descontento social, resultado de décadas de exclusión social, desigualdad, discrIminación, racismo, corrupción y mal gobierno, que se profundiza con las nefastas políticas de Duque, quien gobierna con cinismo hablando de diálogo social mientras mantiene la militarización y tratamiento de guerra a quienes ejercemos legítimamente el derecho a la protesta social. La decisión de hacer trizas el Acuerdo de Paz impuesta por el partido de gobierno, del cual el Presidente Duque es su representante, el favorecimiento de la impunidad y desconocimiento de las víctimas del conflicto armado, la responsabilidad del Estado Colombiano por acción y omisión en el asesinato, el despojo y el desplazamiento de miles de colombianos, desnuda su verdadero rostro con el ataque de civiles armados a civiles indefensos, a la Minga Indígena y los mensajes de odio con los que sectores de ultra derecha inundan las redes y los medios de comunicación, mientras que las calles del país se llenan de grafitis que anuncian al mundo que Colombia es antiuribista. Esta es la realidad, el pueblo no quiere que el país siga siendo gobernado por quienes representan la guerra, el desmonte de los derechos, la corrupción, el no futuro, el detrimento patrimonial y una crisis fiscal que ha conllevado al aumento de la deuda externa, la falta de una verdadera salud pública como causa del mal manejo de la Pandemia, la crisis de la educación pública que obliga a miles de jóvenes a luchar en la calle para dignificar su vida; en los barrios populares de las grandes ciudades el hambre campea, millones de familias colombianas sólo pueden comer, mal, una vez al día, siendo un país con posibilidades de ser soberano alimentariamente, este gobierno y todos los que lo han antecedido, prefieren entregar los bienes naturales al voraz extractivismo y al narcotráfico, arruinando con glifosato al campesinado y desplazando, confinando y asesinando a nuestras comunidades indígenas para quedarse con nuestros territorios.

Para encontrar la salida tenemos que mirar la realidad de frente, estas y no otras, son las razones que estamos denunciando los sectores movilizados, son estas problemáticas estructurales las que estamos dispuestos a abordar a través de los diferentes pliegos nacionales y regionales, con propuestas claras y contundentes que definen la ruta para que el país pueda salir de la profunda crisis social, económica, ambiental y política que afecta el futuro y el presente de millones de colombianos y colombianas. Queremos y debemos ser escuchados. Durante la semana que viene, los pueblos indígenas seguiremos movilizados, aportando nuestra experiencia y sabiduría en la construcción de los múltiples escenarios de diálogo que se adelantan entre procesos de resistencia, somos parte de la solución y con ese convencimiento participamos en el Comité Nacional de Paro, de las Asambleas Populares, de la Cumbre de Organizaciones Sociales y de la Minga en la cual tejemos colectivamente nuestras decisiones y acciones porque es nuestro espacio propio y ancestral de lucha y resistencia.

LLAMAMOS a la comunidad internacional a redoblar todos sus esfuerzos para acompañar esta protesta social que desde los cuatro puntos cardinales del mundo y el país le exige al Gobierno de Duque que DETENGA LA MASACRE, cese las acciones de militarización y tratamiento de guerra del Paro, brinde garantías reales a la protesta social e inicie un diálogo amplio y real; especial mención hacemos a la labor que en este sentido viene realizando las Naciones Unidas y la CIDH, animamos su visita al país y veeduría especial en este momento tan aciago, igualmente, en esa dirección resaltamos la labor de los 55 Congresistas Demócratas norteamericanos que han enviado una carta al gobierno de Biden para que “se suspenda la ayuda a la policía colombiana y se bloquee la venta de equipo militar como consecuencia del abuso desmedido de la fuerza”, pedido que debe extenderse hasta que se desmonte la doctrina de seguridad que convierte al pueblo en el enemigo interno.

Como dicen nuestros Mayores y Mayoras, es tiempo de caminar la palabra. El pueblo soberano habla desde las calles, menos bala y más diálogo.

 

¡Viva la Minga y el Paro Nacional!
¡Sigan con nosotros para la Paz, nunca para la guerra!

ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA DE COLOMBIA (ONIC) - AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDÍGENA

#MingaNacional.
#ParoNacional16M.
#SOSColombia.
#SOSPueblosIndígenas.