México: La violencia vuelve a Acteal

Las imágenes las conocemos: hombres, mujeres, niñas, niños y ancianas tsotsiles de Los Altos de Chiapas huyen de la violencia con costales en la espalda. Llevan lo indispensable: tostadas, algo de ropa, un poco de trastes, una cobija. Dejan techo y tierras, llevan el terror por los disparos.



Los de abajo

La violencia vuelve a Acteal

Gloria Muñoz Ramírez
La Jornada
 
Las imágenes las conocemos: hombres, mujeres, niñas, niños y ancianas tsotsiles de Los Altos de Chiapas huyen de la violencia con costales en la espalda. Llevan lo indispensable: tostadas, algo de ropa, un poco de trastes, una cobija. Dejan techo y tierras, llevan el terror por los disparos.

Un hombre carga a una anciana en la espalda, otros toman de la mano a sus hijos, mientras los perros siguen sus pasos. Son las imágenes que vimos hasta el cansancio antes de la matanza de Acteal de aquel 22 de diciembre de 1997. Pero éstas son del 8 de julio de 2021. Y, como antes, la omisión –por decir lo menos– del Estado mexicano es lo que permea. Nadie impide las balaceras, las amenazas, el hostigamiento permanente ni la muerte. Por eso huyen.

Acteal vuelve a estar en la mira. Las actuales amenazas del crimen organizado son contra pobladores de Pantelhó e integrantes de la sociedad civil Las Abejas de Acteal. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas lo explica: Se han presentado enfrentamientos armados entre los límites de Pantelhó y Chenalhó, Chiapas, suscitados entre un grupo que se organizó para defender al pueblo del crimen organizado. Añade que en los medios de comunicación se ha tergiversado la información al criminalizar al grupo defensor de los pueblos, denominado Los Ciriles que, por el contrario, ha reaccionado para defender y proteger la integridad de las familias.

El crimen organizado, denuncia el Frayba, está ubicado aproximadamente a 2 kilómetros de la sede de Las Abejas de Acteal, donde se encuentran 120 personas refugiadas en La Casa de la Memoria y La Esperanza, ante el inminente riesgo de un ataque armado. Pero seis familias, aproximadamente 27 personas de Las Abejas, decidieron quedarse en Pantelhó.

El Estado mexicano ha hecho caso omiso, tolerando y permitiendo la acción de la delincuencia organizada, lo que ha producido una escalada de violencia poniendo en riesgo la vida y la integridad de las personas, quedando impune el grupo criminal, declara el centro de derechos humanos, al tiempo que exige una acción inmediata para impedir más muertes.

¿Qué más tiene que pasar para terminar con esta barbarie?