SAN PEDRO, Paraguay.
El clima comienza a calentarse en este departamento ante la inminente invasión simultánea de varios establecimientos ganaderos. El plazo que dieron al Gobierno para responder satisfactoriamente a los expedientes de las comisiones de los sintierras expiró ayer, razón por la cual el paso a las medidas de fuerza ya no tienen día ni hora.
Herman Halke, dirigente de una comisión de campesinos de Nueva Germania, y su grupo están acampados frente a la propiedad de los brasileños Jair Antonio Kefer e Ivanor Eulino Silveira, quienes compraron una finca de 984 hectáreas para la producción de soja, y hasta ahora no pueden trabajar debido a la presencia de los campesinos.
Los labriegos responsabilizan de cualquier situación de violencia que pueda ocurrir en el lugar de referencia al actual ministro de Agricultura y Ganadería, Antonio Ibáñez. El funcionario, según los dirigentes, prometió estas tierras para un asentamiento cuando era presidente del Instituto de Bienestar Rural (IBR).
Entonces, la finca reclamada pertenecía a don Heriberto Ficcher, quien también se había comprometido vender su propiedad al Estado paraguayo; sin embargo, optó por negociar con los sojeros.
En Nueva Germania y en Arroyo Clementina, donde están también bajo carpas los campesinos, comienza la cuenta regresiva para la ocupación. Ayer, la cantidad de labradores no era muy importante, pero el grupo seguía reforzándose. Mientras tanto, en barrio San Pedro, según informes policiales, desde las 15:00 aproximadamente, el número de lugareños orillaba ya los 300. Comenzaron a ubicarse en los linderos de la propiedad de Estanislao Barset y de la empresa Los Nogales.
En la fiscalía de Santa Rosa del Aguaray obran los recursos judiciales planteados por los propietarios de las fincas bajo amenaza de ocupación. Entre ellos, Roque Fleitas, de la colonia Kororo’i, propietario de la estancia Tacuapi, y los brasileños Jair Antonio Kefer, Ivanor Eulino Silveira.
Ayer, en horas de la tarde, en la jefatura policial de Santa Rosa del Aguaray, se reunieron autoridades policiales para analizar la situación.