Durante tres años, ante la imposibilidad de desbancar a una dictadura que asesinó a más de 300 ciudadanos que reclamaban libertad y justicia, las organizaciones nacidas durante la Rebelión de Abril de 2018, se prepararon para la posibilidad de encontrar una salida electoral a la crisis nicaragüense, pero para muchos como López Baltodano, resulta claro que esa posibilidad se evaporó.

“La responsabilidad de nuestras organizaciones debe ser mostrar, no solo ante el mundo, sino ante la ciudadanía, que estas elecciones están muertas, pues no hay ninguna posibilidad de respeto a la voluntad popular. Llamamos a las fuerzas políticas, a que no sean parte de la legitimación de ese fraude”, reclamó.

La Articulación considera que la estrategia electoral fracasó no solo porque esa era la voluntad del régimen, sino también porque partidos tradicionales como Ciudadanos por la Libertad (CxL), actuaron apegados al guion que los define como propiedad de los dueños del partido.

“En Nicaragua hay una dictadura totalitaria, y todos los análisis deben partir de esa realidad”, dijo detallando que “la contrarreforma electoral; la composición de los magistrados del Consejo Supremo Electoral; el ap*risionamiento injusto de más de 140 personas; y el estado de sitio permanente, enterraron por completo cualquier credibilidad del proceso”.

“Hay que apelar por un desconocimiento de los resultados de noviembre, reclamar un nuevo proceso electoral, y tratar de conquistar las condiciones electorales que no pudimos conquistar en estos últimos tres años, que son ineludibles para que el resultado de cualquier proceso electoral sea el respeto a la voluntad ciudadana, que pasa por la salida del régimen”, remarcó.

Los vicios de los políticos

Como complemento, señaló que “todos los partidos políticos existentes siguieron una dinámica ya histórica, que es la de dejarse llevar por el sectarismo, la exclusión, el privilegio de los intereses particulares y corporativos por sobre los intereses generales, la corrupción, los dedazos”.

“Es de sobra conocido que todas esas mezquindades, y en el caso particular de CxL, con el apoyo del gran capital, inviabilizaron la concertación plural opositora que la ciudadanía estaba demandando, y eso también contribuyó a enterrar la credibilidad del proceso electoral”, detalló.

A partir de ese resultado, considera que CxL perdió su credibilidad, y la oportunidad de oro que tuvo para abrirse a la demanda ciudadana de una plataforma opositora plural y diversa.

“Sus actuaciones mezquinas, imposibilitando cualquier entendimiento entre las plataformas opositoras; la negativa recurrente de reconocer la existencia de otras organizaciones políticas, y reducir la vida del país a quién es dueño de casilla, tiraron al piso su legitimidad como fuerza política. Se equivocaron al no reconocer que no hay ninguna plataforma opositora que pueda hacer frente al régimen por sí sola”, valoró.

“Como Articulación, tenemos meses llamando a una concertación de las distintas fuerzas, y hemos participado en todos los esfuerzos de concertación posible desde nuestro espacio en la Unidad Nacional Azul y Blanco, y la Coalición”, remarcó López.

Su análisis señala que no hay estabilidad posible en Nicaragua con el régimen de los Ortega Murillo en el poder, en ningún ámbito. “Quienes crean que van a lograr una estabilidad en lo económico, terminarán jugando un rol complaciente, como con otras dictaduras, pero… esta situación es absolutamente insostenible” para la ciudadanía, reiteró.

Denunciarlos dentro y fuera del país

Al fracasar la vía electoral, queda la resistencia, que se puede ejercer de varias formas, comenzando con “algo tan sencillo como decir la verdad…. sobre el fraude electoral en marcha, denunciar la trampa electoral, y desmentir las manipulaciones ante la ciudadanía”.

A partir de esa decisión, denuncia que “el electoralismo manipula diciendo que el voto masivo por sí solo puede derrotar a la dictadura, y eso se desmiente cuando sabemos que estamos en un estado de sitio permanente; con limitadísimos medios de comunicación; sin posibilidades de movilizarnos, de hacer propaganda; con secuestros que están a la orden del día; con un control absoluto del régimen sobre el conteo de votos”, y hasta los candidatos que el régimen eligió “para competir en este circo político”.

“Toca denunciar a las fuerzas zancudas y a los poderes fácticos que son cómplices, pero también los silencios. ¿Qué pasó con el Vaticano y el nuncio, que fueron garantes de una negociación con el régimen? ¿Por qué el Cosep saca un ofensivo comunicado hablando de una inexistente fiesta cívica, que más bien es un banquete de secuestros políticos, hasta de su propia gente? Como Articulación sentimos que hay que decirle la verdad a la ciudadanía”, remarcó.

“Nuestro rol debe ser denunciar el fraude y a sus cómplices, porque el régimen está buscando conquistar una aparente legitimidad para perpetuarse en el poder. Las fuerzas organizadas que nos sublevamos en abril tenemos que ser una voz que denuncie esa intencionalidad”, señaló.

Sin embargo la Articulación no va a llamar a campaña de abstención o voto nulo. “Definitivamente, eso lo va a determinar la decisión que tiene la ciudadanía en relación a que si va a caer o no en las trampas recurrentes que el régimen nos pone para dar una fachada de normalidad en el país”, dijo López Baltodano.

El resultado de la ecuación electoral, tal como ha sido moldeada, será “la perpetuación del régimen. Ellos tienen montada una estructura de control absoluto, y el hecho de que cerraron todas las puertas a la observación internacional, a la comunidad internacional, y la persecución descarnada contra las organizaciones opositoras, muestra que no hay ninguna razón para creer que habrá una solución en noviembre”, remarcó.

Con palabras, y con hechos

Dada esa embestida en contra de cualquier tipo de oposición, López aboga por estimular a la ciudadanía para que fortalezca su capacidad de organización y resistencia, sin olvidar que la prioridad debe ser “salvaguardar la vida, la integridad y la libertad de las personas. Eso no significa dejar de organizarse: significa organizarse y hablar de otras maneras”, aclaró.

El llamado es a que la población no calle ningún abuso, sea que denuncien mediante seudónimos, o trabajar con vocerías en el exilio, pero “no hay que callar ningún abuso, ni dejar de ejercer la memoria y recordar, todos los días, a las personas secuestradas y asesinadas, no solo en la protesta, sino las que están muriendo producto del mal manejo, con mano criminal, que ha hecho el régimen de la pandemia”.

“Si partimos de que estamos frente a una dictadura totalitaria, que no nos da posibilidad de que noviembre sea un mecanismo real de solución a la situación que vive el país, tenemos que estar convencidos de que la organización y la rebelión ciudadana pueden permitir golpear de manera más certera al régimen para conquistar las condiciones que hemos peleado durante los últimos años para lograr una transición democrática en el país”, sentenció.

López opina que hay que volver a estimular a la ciudadanía a organizarse en tendidos de núcleos de confianza que se mueven con sigilo, y se cuidan entre sí”, para que sean el soporte de la resistencia cívica no violenta.