¿Qué le espera a Afganistán?

Afganistán, que es una ruta de tránsito entre Asia Central, el Sudeste Asiático y Medio Oriente, es un importante centro de la lucha de dominación, liderada por Estados Unidos, China y Rusia, en la que están involucrados países regionales como India, Pakistán e Irán.
Las declaraciones de los talibanes de que están “abiertos al diálogo”, emitidas después de que se hicieron cargo de Kabul, dan una señal sobre su hoja de ruta. Por lo que podemos ver, el Talibán busca usar los conflictos entre los imperialistas para su propio beneficio y darle más peso a la diplomacia, esta vez para legitimar su gobierno. Los acuerdos de retirada firmados por Estados Unidos con los talibanes y con el gobierno central de Irak, muestran que Washington ha llegado al final de la “estrategia de guerra preventiva”. Podemos decir que Estados Unidos no pudo lograr este objetivo, pero no podemos decir que haya perdido su hegemonía en la región.



¿Qué le espera a Afganistán?

Los talibanes, que cayeron del poder en 2001 con la intervención de Estados Unidos y la OTAN, ahora entraron en Kabul, y marcan el comienzo de una nueva era en Afganistán. Pero debemos decir que esta nueva era está llena de incertidumbres, y que no se limitan a las preocupaciones de si los talibanes volverían al “régimen del miedo” que formaron en 1996.

La verdadera incertidumbre gira en torno a la cuestión de qué posición tomará Afganistán con los talibanes, con respecto a las guerras de hegemonía entre los imperialistas, y a qué resultados conduciría tal posición.

Porque Afganistán, que es una ruta de tránsito entre Asia Central, el Sudeste Asiático y Medio Oriente, es un importante centro de la lucha de dominación, liderada por Estados Unidos, China y Rusia, en la que están involucrados países regionales como India, Pakistán e Irán, y en el que el gobierno de Recep Tayyip Erdogan, en Turquía, también intenta participar.

Se puede concluir una cosa: los acuerdos de retirada firmados por Estados Unidos con los talibanes y con el gobierno central de Irak, muestran que Washington ha llegado al final de la “estrategia de guerra preventiva”. Podemos decir que Estados Unidos no pudo lograr este objetivo, pero no podemos decir que haya perdido su hegemonía en la región.

Una vez más, la verdad de lo que ha estado sucediendo en Afganistán está clara a los ojos de los pueblos del mundo: siempre que los imperialistas intervinieron en cualquier país con el pretexto de llevar paz, estabilidad, democracia o prosperidad, han hecho que esas naciones caigan en las garras del conflicto, en la inestabilidad, la destrucción, el desplazamiento forzado, el hambre, la pobreza y la muerte.

Solo hay que mirar a Irak, Libia y Siria, junto con Afganistán; todos son restos de tales políticas imperialistas de saqueo y destrucción.

Entonces, ¿qué le espera ahora a Afganistán?

Las declaraciones de los talibanes de que están “abiertos al diálogo”, emitidas después de que se hicieron cargo de Kabul, dan una señal sobre su hoja de ruta. Por lo que podemos ver, el Talibán busca usar los conflictos entre los imperialistas para su propio beneficio y darle más peso a la diplomacia, esta vez para legitimar su gobierno.

Erdogan dice que Pakistán necesita trabajar por la paz y la estabilidad en Afganistán, y que está dispuesto a hacer su parte también. Erdogan, quien recientemente dijo en un programa de televisión que podría reunirse con el líder talibán, ahora da un mensaje sobre Pakistán que revela su posición en el próximo proceso.

Es otro tema de discusión que el mismo Erdogan que dice que podría reunirse con los líderes talibanes por la paz en Afganistán, no sigue el mismo camino cuando se trata de la cuestión kurda en Turquía, que es de importancia clave para establecer la paz en el país.

El hecho de que los talibanes reemplacen a los señores de la guerra, que habían estado viviendo en palacios revestidos de oro hasta ayer, agregará aún más destrucción a la ya devastada situación en Afganistán y hará que más personas huyan.

Lo que está sucediendo hoy en Afganistán muestra que mientras la gente de la región no se deshaga de los imperialistas y sus colaboradores regionales, no podrán cambiar su oscuro destino.

FUENTE: Yusuf Karataş / Traducción y edición: Kurdistán América Latina