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DIRIGENTES OBREROS Y CAMPESINOS PIDEN LA ABROGACIÓN DE LA LEY DE HIDROCARBUROS Y DEL DECRETO 21060
Solares y Quispe anuncian huelga y bloqueo carretero
La Paz / Agencias.- La Central Obrera Boliviana (COB) y la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (Csutcb) ratificaron ayer su decisión de liderar una huelga general y el bloqueo de carreteras desde el 1 de mayo en demanda de un conjunto de reformas estructurales en el país.
En tanto, el movimiento cocalero del trópico cochabambino aún no fijó si su posición será de apoyo o rechazo a las mediadas anunciadas por los otros sectores sociales.
El ampliado cocalero que debió realizarse el pasado sábado en la población de Lauca Ñ fue suspendido por falta de quórum. La lluvia y el mal estado de los caminos impidieron que asistan los dirigentes y representantes de los campesinos.
Abrogación de leyes
El máximo líder de la COB, Jaime Solares, dijo que la lucha que iniciarán en el Día del Trabajador busca la abrogación, entre otras, de las leyes de hidrocarburos y de pensiones y del Decreto 21060 que introdujo reformas liberales en la economía del país en 1985.
El anuncio se produce un día después de que el Gobierno firmase acuerdos para solucionar tres conflictos sociales y el presidente Carlos Mesa pidiera el fin de las amenazas para darle paz al país.
Los convenios con los universitarios, un grupo de ex mineros y los campesinos del Movimiento Sin Tierra hicieron bajar la tensión social vivida la anterior semana en La Paz.
Sin embargo, el líder de la COB opinó que esos acuerdos “fueron sólo soluciones sectoriales” cuando lo que se necesita son cambios estructurales en “el modelo económico neoliberal que ha empobrecido el país”.
Con las diez universidades, el Gobierno se comprometió a negociar por separado un presupuesto para garantizar su funcionamiento, a los Sin Tierra les prometió avanzar con la distribución de tierras, mientras que los ex mineros que no pueden jubilarse aceptaron una renta mensual de 60 dólares.
Los ex mineros Julio Saravia y Francisco Franco Chávez, y la viuda de un tercero, Ana Bazagoitia, desistieron de su amenaza de inmolarse con la dinamita que llevaban atada al cuerpo.
Su advertencia recordó lo sucedido el 31 de marzo con el ex minero Eustaquio Picachuri, quien en oficinas del Parlamento provocó su muerte y la de dos policías al detonar una carga de dinamita.
No descartan el diálogo
El líder de la COB, Jaime Solares, confía en que el 1 de mayo una masiva marcha en La Paz será el anticipo de la huelga general convocada para el lunes 3 de mayo, día en que los campesinos afiliados a la Csutcb comenzarán un bloqueo de rutas en el país.
El secretario ejecutivo de la organización campesina, Felipe Quispe, ratificó ayer a Radio Panamericana que las medidas de presión se llevarán adelante, siguiendo las instrucciones de la COB.
Quispe, que también es diputado por el izquierdista Movimiento Indígena Pachacuti (MIP), acusó al Gobierno de no haber atendido sus 72 peticiones y reclamó que no los haya convocado hasta el momento para iniciar conversaciones.
“Hemos mandado varias cartas, pero las cartas no han servido para nada. Hemos solicitado hablar de frente a frente, pero resulta que ellos no supieron responder y en ningún punto hemos avanzado”, dijo Quispe al remarcar que de este Gobierno no han “recibido ni una paja, ni una aguja”.
“Creo que vamos a recibir balas porque vamos a salir a las movilizaciones. Seguramente nos van a matar como siempre nos matan”, apuntó.
No obstante, Quispe dijo que están “dispuestos a agotar todos los medios posibles” y el diálogo para negociar sus demandas con el Gobierno.
INDÍGENAS MARCHAN A SANTA CRUZ
Campesinos de oriente y occidente se unen
Santa Cruz / El Deber.- La tierra y el territorio son los denominadores comunes que mantiene unidos a indígenas y campesinos de oriente y occidente. La movilización de estos sectores comenzó en la Chiquitania, la semana pasada, con menos de medio centenar de dirigentes indígenas, y poco a poco, se va engrosando.
Los marchistas, que ya sobrepasan los dos centenares de dirigentes indígenas y campesinos, llegaron a San Julián al mediodía de ayer. “Esperamos estar en
Santa Cruz en una semana más”, adelantó Carlos Guasace, presidente de la Organización Indígena Chiquitana (OICH). A los caminantes les faltan 200 kilómetros para llegar a la ciudad oriental.
Según anunció Guasace, en las próximas horas llegarán al oriente los líderes del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo (Conamaq), organización que concentra a los originarios del occidente boliviano y que se encarga de gestionar, ante el Estado, la dotación de TCO para las comunidades altiplánicas.
A la movilización indígena se sumaron las organizaciones sindicales campesinas. Hasta San Julián llegó el parlamentario y líder campesino Román
Loayza y el indígena José Bailaba.
“Estamos convocando a un ampliado (indígenas y campesinos) para decidir otras medidas”, adelantó Guasace.
