La Convención Constitucional cumple dos meses de sesionar en Chile y algunas encuestas muestran reducida aprobación de su desempeño, desgaste atribuido por la presidenta de este órgano, Elisa Loncon, a una campaña de desprestigio que se articula en redes sociales, orientada sistemáticamente por convencionales ultraderechistas.
La burócrata que no es representante del pueblo mapuche esconde que la principal causal está en las constantes pugnas y divisiones en la mayoritaria Lista del Pueblo que empezaron cuando los partidos camuflados de “independientes” mostraron sus intereses electorales.