El presidente en funciones del NUG llama a la población, a las Fuerzas de Defensa Populares y a las organizaciones armadas de las minorías étnicas a rebelarse contra el consejo militar de Min Aung Hlaing.

El presidente en funciones de Myanmar, Duwa Lashi La, del Gobierno de Unidad Nacional o NUG, ha anunciado hoy martes que ha comenzado la «guerra de resistencia» popular contra la junta militar, haciendo un llamamiento a la población de todo el país para que se rebele contra el régimen militar golpista dirigido por Min Aung Hlaing.

En un discurso de urgencia de siete minutos pronunciado a las 8 de la mañana, el presidente en funciones también ha solicitado a las Fuerzas de Defensa Populares (las PDF) del NUG que ataquen «todos los pilares del mecanismo de gobierno de la junta», así como que protejan la vida de la ciudadanía birmana, cumplan las órdenes y se comporten de acuerdo con el código de conducta de las PDF.

Duwa Lashi La ha urgido a administradores locales trabajando bajo la junta a dimitir de inmediato.

Se ha advertido a la población que no realice viajes innecesarios, que se abastezca de alimentos y suministros médicos y que colabore con las PDF y las fuerzas de resistencia civil, informándoles de las actividades de los militares.

Duwa Lashi La ha instado a las organizaciones armadas de las minorías étnicas a atacar a las fuerzas del régimen golpista de todas las maneras posibles y a mantener el control sobre sus territorios. También ha hecho un llamamiento a las Fuerzas de la Guardia de Fronteras, a las milicias aliadas de la junta y a cada soldado y policía para que deserten del consejo militar y colaboren con las fuerzas populares.

«Esta revolución es una revolución justa y es necesaria para construir una unión federal con una paz sostenible», ha dicho Duwa Lashi La en el discurso.

Ha explicado que espera que los vecinos de Myanmar, los miembros de la ASEAN y las Naciones Unidas entiendan que su acción contra la junta está «basada en la necesidad».

El Primer Ministro del NUG, Mahn Win Khaing Than, también anunció que a partir de hoy martes todos los departamentos y oficinas civiles dependientes del consejo militar, donde muchos trabajadores siguen en huelga desafiando a la junta, cerrarán indefinidamente.

«La revolución popular comienza hoy. Insto a toda la población del país a que participe en la medida de lo posible, para erradicar la dictadura militar que gobierna nuestro país desde hace años», ha declarado Yee Mon, Ministro de Defensa del NUG.

La junta militar ha asesinado a más de 1.000 civiles y ha encarcelado a varios miles más desde el golpe militar del 1 de febrero. La ciudadanía de a pie ha respondido tomando las armas y llevando a cabo ataques guerrilleros selectivos contra los militares, sus infraestructuras y las personas que se considera que colaboran con el régimen golpista.

En previsión del aumento de la inestabilidad, algunas personas residentes en Rangún han informado de que han hecho acopio de alimentos y medicinas en los últimos días, pero las calles de las principales ciudades del país seguían tranquilas esta mañana de hoy martes cuando sus habitantes han despertado con el anuncio del NUG.

Tras la represión letal de las fuerzas armadas de la junta contra las protestas antigolpistas, miles de jóvenes de todo el país oponiéndose al régimen militar viajaron a zonas liberadas, controladas por las organizaciones armadas de las minorías étnicas como el Ejército para la Independencia Kachin y la Unión Nacional Karen, para recibir allí entrenamiento de combate. Buena parte de esta juventud regresó a las ciudades para participar en la lucha de guerrilla urbana contra los objetivos del régimen.

Aunque el Ministerio de Defensa del NUG no ha revelado cuántos combatientes de la resistencia están en las PDF, se cree que son varios miles. No está claro cómo las PDF lucharán contra el ejército de Myanmar que, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos con sede en Londres, es el undécimo ejército profesional del mundo, con más de 400.000 soldados en activo en 2019.

En las últimas semanas, combatientes de la resistencia local y de las fuerzas armadas de las minorías étnicas han causado cientos de bajas al ejército de Myanmar durante enfrentamientos y emboscadas.

Según información ofrecida a Myanmar Now por un funcionario del Ministerio de Defensa del NUG bajo condición de anonimato, la guerra de resistencia contra la junta se transformará, de ataques de estilo guerrillero, en una guerra más convencional, en colaboración con la ciudadanía.