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Crece la convulsión social en provincia argentina de San Luis
Buenos Aires, 6 may (EFE).- El clima de tensión social se agravó hoy en la provincia argentina de San Luis cuando manifestantes que exigían la renuncia del gobernador, Alberto Rodríguez Saa, se enzarzaron en una trifulca con seguidores del caudillo provincial.
Miles de integrantes de Multisectorial de San Luis, que reúne a comerciantes, trabajadores y laicos católicos de la provincia, volvieron esta tarde a las calles de la ciudad capital, 800 kilómetros al noroeste de Buenos aires, para protestar contra el “régimen dictatorial” de la familia Rodríguez Saa, que desde hace años maneja los hilos del poder en la provincia.
Al intentar ganar la plaza principal de la ciudad, los manifestantes fueron recibidos por grupos de obreros de la construcción y de beneficiarios de planes sociales que otorga el estado provincial a cambio de la realización de tareas públicas, conocidos como los “pico y pala”, que apoyan a los Rodríguez Saa.
El gobernador observaba desde el balcón de la casa de gobierno cómo sus seguidores arrojaban palos, piedras, botellas y escupitajos a los integrantes de la Multisectorial que llegaban a la plaza.
Los opositores denunciaron al gobierno de utilizar a los “pico y pala” como “fuerza de choque” para obstaculizar las movilizaciones de protesta e incitar a la violencia.
La numerosa marcha de la Multisectorial estuvo encabezada por líderes opositores, Madres de Plaza de Mayo y el Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel.
La convulsión en la pequeña provincia de San Luis, en el centro del país, con 368.000 habitantes, va en aumento desde que los docentes iniciaron una huelga por tiempo indeterminado ante el intento del gobierno de modificar el estatuto laboral del sector.
La crisis se agudizó hace tres meses, cuando Alberto Rodríguez Saa desplazó a las congregaciones religiosas de la dirección de hogares para niños y jóvenes en riego, lo que desató aireados reclamos por parte de los católicos.
Desde entonces, se sucedieron varias marchas de protestas, algunas de las cuales terminaron en violentos incidentes entre la policía y los manifestantes.
En una entrevista hoy con el gobernador, el obispo de San Luis, Jorge Loña, le había solicitado “evitar confrontaciones agresivas entre grupos de manifestantes opuestos” y “actos de represión policial” pues, según le aseguró, “el pueblo de San Luis tiene derecho a manifestarse pacíficamente”.
La jornada de protesta comenzó esta mañana, con un paro general en toda la provincia, que, según la Multisectorial, tuvo un “alto acatamiento”.
Además, parte de la policía de San Luis está acuartelada, en estado de asamblea permanente, en demanda de mejoras de salarios.
A once meses de que Alberto Rodríguez Saa asumiera el gobierno provincial, con el 90 por ciento de los votos, gran parte de la sociedad de San Luis reclama al gobierno federal que intervenga la provincia.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, reiteró hoy que el gobierno de Néstor Kirchner no intervendrá “hasta tanto no se verifique una situación de extrema necesidad”.
Los Rodríguez Saa pertenecen al oficialista Partido Justicialista (PJ), pero integran una línea interna opositora a la que lidera Kirchner.
Adolfo Rodríguez Saa, hermano del actual gobernador, estuvo al frente de la provincia durante 18 años, hasta que asumió la presidencia interina de Argentina a finales de 2001, tras la renuncia de Fernando de la Rúa, cargo en el que se mantuvo por menos de una semana.
El caudillo de San Luis, acusado por sus detractores de demagogo y sobre el que pesan sospechas de corrupción, es continuador de una saga familiar de tradición conservadora que desde 1860 tuvo peso político en San Luis.
Adolfo Rodríguez Saa compitió en las elecciones presidenciales de 2003 y ahora ocupa un escaño en la Cámara de Diputados.
