Las y los delegados del Congreso Nacional Indígena (CNI) que acompañaron a la delegación zapatista en la “Gira por la Vida” participaron en un acto de despida en el que delegadas y delegados de los pueblos Náhuatl, Otomí, Rarámuri, Bini’zaa, Maya, Popoluca y Purépecha explicaron que fueron enviados por las asambleas de sus pueblos para compartir con la Europa Insumisa la situación de sus territorios, su palabra, sus resistencias, el dolor del despojo, la represión, la lucha contra los megaproyectos de muerte y la criminalización y desapariciones de compañeras y compañeros por defender a la Madre Tierra. “Vinimos a esta tierra a encontrarnos con colectivos que también están luchando contra el sistema capitalista, porque en todos los rincones del mundo se está despojando a la Madre Tierra”.

Vinieron a tejer lazos duraderos, lazos de hermandad. Un delegado señaló que “pensamos que es una lucha de todas y de todos, de la humanidad. Necesitamos trabajar de manera solidaria y colectiva contra este monstruo, el capitalismo, que está presente en todos lados. Quizás esta sea la última oportunidad que tenemos como humanidad de salvarnos de esta situación tan grave”. Por eso también vinieron a explicar quiénes son, cómo se organizan, cuáles son sus luchas, y a compartir lo que encontraron en este territorio, Slumil K´ajxemk’op o Tierra Insumisa como la bautizó la avanzadilla del Escuadrón 421 del EZLN que llegó en barco por el puerto de Vigo el 22 de junio.

“Vinimos a esta tierra a encontrarnos con colectivos que también están luchando contra el sistema capitalista, porque en todos los rincones del mundo se está despojando a la Madre Tierra”

 

Marichuy, sanadora y vocera del CNI, tomó la palabra y explicó que el Congreso Nacional Indígena es un espacio de encuentro para los pueblos originarios de México. Las y los hermanos del EZLN hicieron una invitación, dos años después del levantamiento armado para que en 1996 se dieran cita la mayoría de los pueblos. En ese momento, cuenta la vocera, los pueblos “comentaron sus problemas, en cada región. En esas fechas el gobierno decía que el conflicto sólo era de Chiapas y que el resto de México estaba bien. Y nosotras vimos que no, que también había problemas en los demás pueblos. Nos hizo pensar la necesidad de tener un espacio propio como pueblos”. Un 12 de octubre de 1996 nace el CNI en la Ciudad de México, con la presencia de la comandanta Ramona del EZLN, quien fue la primera mujer que salió de la zona de conflicto.

En este evento fundacional la comandanta Ramona entregó a los pueblos originarios una bandera de México, como un símbolo “ya que los pueblos nunca hemos sido tomados en cuenta. También era un símbolo de que no eramos separatistas, que queríamos pertener a México y queríamos que se nos respetaran nuestros derechos colectivos. Por eso el lema ¡Nunca más un México sin nosotros!”. El CNI entonces fue pensado para trabajar de forma horizontal, como en las comunidades. “Que hubiera trabajos, pero siempre vigilados por la asamblea. El CNI es la casa de los pueblos. Cuando estamos juntas somos una asamblea, y cuando estamos separadas somos red. Porque estamos muy alejadas. Tratamos que las asambleas sean por consensos, no por votos, porque consideramos que los votos pueden separarnos”.

El EZLN es parte del CNI. Un hito en su historia de camino colectivo fue cuando en 2001 se realizó la “Marcha del Color de la Tierra”. Esa vez señala Marichuy “llegamos a la capital, al Congreso de la Unión, todos los pueblos de México. Se llegó con la idea de que se cumplieran los acuerdos de San Andrés. Pero no fue aceptada, se impuso otra ley, que imponía unos derechos por debajo de los que ya se tenían conquistados. Se decidió entonces tomar en cuenta los acuerdos de San Andrés y asumirlos como nuestra ley, para fortalecer los procesos de autonomía de los pueblos”. Los Acuerdos de San Andrés los habían firmado el EZLN con los tres partidos en el gobierno, incluidos la izquierda institucional. Sin embargo, fueron traicionados y los pueblos a partir de ese momento decidieron que no volverían a dialogar con el gobierno y que construirían su autonomía por la vía de los hechos, sin pedir permiso.

Marichuy dio paso a la palabra de otro delegado que explicó la experiencia de presentarse a las elecciones presidenciales: “En 2017 se convocó a una asamblea nacional en la que todos los pueblos asistimos, duró tres días, con la propuesta de analizar la coyuntura política de ese momento. En los acuerdos se decidió impulsar a una vocera, la compañera Marichuy, pero antes hubo tres reuniones para llegar a esto. Tenemos diferentes lenguas, diferentes formas de ver el mundo. No podemos comparar nuestras cosmovisiones. Para hablar sobre un tema muchas veces es difícil pero no imposible”. El resultado fue que Marichuy participara por medio de una asamblea, —el Concejo Indígena de Gobierno— y el acompañamiento de los pueblos, todo organizado siempre horizontalmente y desde abajo. Se eligieron 62 representantes de las comunidades, un hombre por cada mujer, de cada lengua de México. Estos concejales iban a trasladar la voz a Marichuy, para que ella hablara en el nombre de todos los pueblos de México.

“Para esta coyuntura electoral no se recibió dinero del gobierno, del Instituto Nacional Electoral. Tuvimos que hacer eventos para generar recursos económicos y con la ayuda de las y los compas internacionales. Recorrimos todo el país para llevar la otra palabra”

 

El delegado del CNI explicó que Marichuy llevaba el mandato de difundir que “hay otras formas de organizarnos. Porque para esta coyuntura electoral, por ejemplo, no se recibió dinero del gobierno, del Instituto Nacional Electoral. Tuvimos que hacer eventos para generar recursos económicos y con la ayuda de las y los compas internacionales. Recorrimos todo el país para llevar la otra palabra. Cuando despreciaron esta propuesta, por ser una mujer indígena, sanadora náhuatl, por racismo, vimos que México era racista, con ataques denigrantes. Aprendimos que para poder participar con los votos que se requieren se necesita ser un cabrón, ladrón, porque algunos otros candidatos y candidatas que participaron multiplicaron las credenciales para poder acceder a la participación”. En el proceso de esta experiencia, se recorrieron los territorios de los pueblos originarios de México, se crearon redes. “Además dimos dolor de cabeza a los partidos políticos. Fue un gran paso”, señaló el delegado del CNI.

Su propuesta de participación en las elecciones presidenciales tenía un espíritu muy distinto a la de la política tradicional mexicana. “En el proceso no buscábamos llegar al poder, sino articular, que es lo que estamos haciendo aquí en la Gira por la Vida, dando a conocer las luchas de México y hacer redes. La idea era visiblizar todas estas luchas, una estrategia, para visibilizar la represión, las desapariciones, las y los muertos. Fue un llamado a organizarnos, no importaba tanto el voto, ganar las elecciones, sino recorrer el país y organizarnos, tomar consciencia. Buscar otra forma política de luchar”.

Las y los delegados del CNI también aprovecharon para agradecer a las redes de organizaciones europeas que hicieron posible la Gira por la Vida. “Agradecemos a las redes por el recibimiento, por la compartición. En México nos decían que en Europa no había pobres, pero vimos que sí hay y también muchas agresiones. Hemos encontrado luchas parecidas a las de nuestros pueblos, imposición de proyectos de muerte a la Madre Tierra. Hay países europeos donde ya no se habla su lengua, parece un delito. No nada más la lucha es por las comunidades, sino por la Madre Tierra, porque las comunidades necesitan cuidar la tierra para comer. Aquí nos hemos mirado en las luchas, donde se repiten los mismos ataques del capitalismo. Nos llevamos lo mejor de por acá, vamos a compartir con nuestras comunidades las luchas de aquí”.

Los megaproyectos de muerte. El Proyecto Integral Morelos.

La delegada Isabel también quiso agradecer el apoyo: “Lo vamos a llevar en el corazón y a nuestras comunidades. Cuando llegamos dijimos que somos los ojos y la voz de los pueblos de todo México. Estamos aquí para decir que no nos conquistaron” y cargó contra uno de los megaproyectos en México: “Aquí también están sufriendo megaproyectos, como el proyecto Integral Morelos, una termoeléctrica que representa un fuerte ataque a la naturaleza. Al volcán (Popocatépetl) no le tenemos miedo porque siempre ha estado activo, pero a la termoeléctrica sí. Estamos recibiendo mucha represión. En México hay que tener claro que no hay ninguna cuarta transformación, puros represores que se unen para prostituir la tierra. Hay que unirnos, no hay fronteras en las palabras. Todos tenemos el objetivo de luchar contra el capitalismo que nos quiere matar. Hay que seguirnos organizando contra este capitalismo. No debemos de olvidar nuestra historia y confundirnos con la que nos quieren imponer”.

El mal llamado Tren Maya

El delegado del CNI del pueblo maya comentó sobre la lucha de resistencia de las comunidades contra el Tren Maya: “Desde la península de Yucatán, los mayas estamos resistiendo. Nosotros lo decimos desde cada pueblo. Nos han declarado la guerra. Muchas veces nosotros los indígenas tenemos que leer cosas científicas para saber cómo nos quieren matar, erradicar. A través de un amparo pedimos que se entregara una manifestación de evaluación ambiental sobre el proyecto del Tren maya, yo le digo malla, con doble ‘l’. Y en la página 404, creíamos que estábamos somnolientos cuando lo leímos, pero no. En el texto ponía ‘El etnocidio puede tener un giro positivo’. Literal, así está, se puede buscar, descargar. Lo que hicimos fue juntarnos y dar una rueda de prensa denunciando de manera textual que nos quieren acabar. El gobierno federal nos respondió que era un error de dedo. Pero obviamente no les creemos”.

El pasado 25 de noviembre, en el Diario Oficial de la Federación de México, se publicó “que si no dan una respuesta en favor de todos los proyectos prioritarios de México, los van a construir con o sin el permiso de la Semarnat, Conagua o la Confederación Federal de Electricidad —apuntó el delegado maya— que son las instituciones mexicanas por medio de las que se entregan los territorios a las empresas multinacionales: Deutshe Bank, EDF (francesa), Halston, Enagás, Elecnor (españolas) y muchas otras, que llegan y despojan a los pueblos. Nos han quitado el derecho a luchar por vía jurídica. Va a comenzar a caminar en pocos días un proceso represor, donde los derechos van a ser obsoletos. No podremos decir que no a los proyectos, porque tenemos un gobierno dictador. A nuestro compañero Pedro Huk le llegó un mensaje a su celular diciéndole que si no sale de la lucha, lo asesinan, pero que antes matan a sus hijos, luego a su esposa, y luego a él”.

“En México, con el decretazo de AMLO, sobre los megaproyectos de muerte como seguridad nacional va a comenzar a caminar en pocos días un proceso represor, donde los derechos van a ser obsoletos. No podremos decir que no a los proyectos, porque tenemos un gobierno dictador”

 

El papel de la Organización de las Naciones Unidas

El delegado maya, señaló también sobre Samir Flores asesinado por su lucha contra la termoeléctrica del Proyecto Integral Morelos y miembro de la comunidad de Amiltizingo que: “A Samir Flores así lo asesinaron, primero llegaron amenazas. A través de los mexicanos venididos. No creemos en la ONU, es una mierda, porque ONU habitat por medio de un documento oficial, por el que le pagaron 5,5 millones de pesos, dijeron que el proyecto del Tren Maya sí es viable. Al convenio de la OIT, lo utilizan, lo prostituyen. En lugar de organizaciones internacionales, representan sólo los intereses de los capitalistas canadienses, de Estados Unidos o de Europa, pero el resto de países no están bien representados”. También el delegado maya agradeció a las redes de apoyo europeas y lanzó un mensaje hacia la organización colectiva: “Gracias por las redes que tejieron, no las dejen arrancarse, separarse. Creemos que es posible un mundo donde quepan muchos mundos. No nos importan que sean socialistas, anarquistas, y con subvariantes. A los mayas no nos importa que piensen diferente. En el CNI no traemos nuestro pensamiento a la Europa Insumisa para que lo caminen. Pero sí tenemos un mismo enemigo, el cabrón capitalismo y sus proyectos de muerte. Esa es la palabra que me encargaron mis comunidades de compartirles compañeras y compañeros”.

Megaproyectos interconectados

La palabra de las comunidades en voz de las y los delegados del CNI continuó compartiendo sus luchas y agradecimientos con los asistentes a la despedida de la Gira por la Vida. Una delegada explicó sobre los megaproyectos en México: “Todos los proyectos están conectados, parecen separados pero no, y en realidad es un paquete de megaproyectos. Además de los más violentos que denunciamos, hay muchos más, minería, parques fotovoltáicos, extracciones de agua, parques eólicos, monocultivos, que están vinculados con el Estado, el cuál protege al narcotráfico y la militarización. Donde llegan estos megaproyectos aumenta la violencia, feminicidos, desapariciones, la trata. Dicen que nos da beneficios, pero es al contrario, vienen a despojar, a desarticularnos. Pero es el mismo enemigo, el capitalismo patriarcal, estamos en contra de la muerte en esta Gira por la Vida”.

“Donde llegan estos megaproyectos aumenta la violencia, feminicidos, desapariciones, la trata. Dicen que nos da beneficios, pero es al contrario, vienen a despojar, a desarticularnos. Pero es el mismo enemigo, el capitalismo patriarcal”

La lucha por la autonomía de la comunidad de Santa María Ostula

“Otros mundos son posibles si se pelea por ellos”. Señala el delegado de la comunidad de Ostula en el norteño Estado de Michoacán. “Nuestra lucha viene de muchos años atrás, hemos procurado que la comunidad esté libre de explotación, de maltrato. Que la gente tenga una vida plena. Pero también estamos actualmente resistiendo al despojo de tierras. El gobierno utilizando gente nos despojó por un tiempo de 1300 hectáreas, donde hay una playa virgen de dos kilómetros, pero también hay montañas, río. La comunidad en un par de ocasiones intentó recuperarla, pero retrocedimos”. En 2018 la asamblea de Santa María de Ostula, que es la máxima autoridad, determinó recuperar su territorio. Se formó una comisión, pero en el proceso fueron reprimidos. En 2009 hicieron la declaración de recuperación de sus tierras. Estaba ocupada por un cartel de la droga.

El resultado de esa recuperación fue violenta. 35 vidas y 6 desaparecidos. Se trató de personas que la comunidad había delegado para dar seguimiento a la lucha. Físicamente el territorio lo ha recuperado la comunidad de Ostula, pero el gobierno michoacano no ha cedido la titularidad, por lo que la comunidad ha luchado paralelamente mediante amparos legales y resistentiendo las agresiones: “La violencia se disparó, en 2014 se decidió en asamblea expulsar al crimen organizado, y con la Guardia Comunal, se decidió hacer la expulsión. No fue fácil, ni un ataque frontal. Porque el crimen organizado, tiene armamento potente, pero estratégicamente se logró replegar a todos. También en el territorio recuperado querían hacer un puerto para el comercio, porque hacia las montañas están las minas”.

En 2015 detuvieron a un comandante de la Guardia Comunal de Ostula con más de 1000 elementos de la marina mexicana, pero el delegado del CNI señaló que “lo fuerte fue que cuando la gente se movilizó para bloquear las carreteras, el ejecito comenzó a disparar contra la población, dejando más de 50 personas heridas y un niño muerto de impacto de bala en la frente. La comunidad ante eso, decidió dejar de pagar la luz al gobierno, hasta que se esclarecieran los casos de asesinatos. Y se bloquó el paso a las fuerzas federales y estatales, porque por ahí pasa una carretera que conecta los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, durante dos años. Actualmente ya pasan, pero está controlado. Ahora tenemos un amparo con las personas que dicen ser propietarias, en un tribunal agrario en Morelia, la capital, pero estamos en espera de que dictaminen. No estamos dispuestos a ceder y ellos tampoco. Nosotros vamos a dar la vida. En México no es fácil ser una comunidad indígena. El gobierno solo trata de exterminarnos y hacer mano de obra barata. Los que nos matan son los mismos partidos políticos, taladores de madera…”

Finalmente la delegada del CNI oriunda de la comunidad oaxaqueña de Santiago Mextitlán, pero radicada en la ciudad de México señaló que “venimos luchando por una vivienda digna, lucha de más de 50 años. A los pueblos del CNI se nos da dicho que somos ignorantes, que no entendemos, que perjudicamos el desarrollo y nos han llamado conservadores, y sí, queremos conservar el agua, los ríos, nuestros usos y costumbres. Nuestra lucha es por la vida.”

“A los pueblos del CNI se nos da dicho que somos ignorantes, que no entendemos, que perjudicamos el desarrollo y nos han llamado conservadores, y sí, queremos conservar el agua, los ríos, nuestros usos y costumbres. Nuestra lucha es por la vida”

 

Agradecimientos a la Europa de abajo y a la izquierda

Todas las delegadas y delegados del CNI agredecieron su participación en la Gira por la Vida. Uno de los delegados proyectó una presentación con agradecimientos para algunos de los sitios por los que su grupo había pasado: “Gracias a los pueblos que nos recibieron en Viena, en Austria, en Francia donde compartimos la lucha contra Danone, gracias a París donde también encontramos mucha represión por parte del Estado. Gracias a Berlín, por sus marchas contra el Deutshe Bank, gracias a Covas de Barroso en Portugal por compartirnos su lucha contra la minería. Gracias a Marsella, Torino, Parna, Düsseldorf, Porto, Roma donde vivimos la concentración de todas las delegaciones zapatistas, Galicia, País Vasco, Coimbra en Portugal, Catalunya, Barcelona, Santander, València, Madrid. Gracias a la Europa insumisa, que no se vende, que no claudica”.

¿Qué va a pasar después?

A la pregunta final de una de las asistentes, ¿qué va a pasar después?, una delegada respondió: “Venimos a contar lo que está pasando en México. Todo el despojo disfrazado de desarrollo y que está trayendo destrucción y muerte. Acá también hay desarrollo que les está destruyendo. Hay organizaciones, colectivos que están resistiendo. Nosotros no estamos para decir qué vamos a hacer ahora, sino que cada quien acá en la lucha se organice. Echarle ganas. Ir tejiendo una organización desde abajo”. Otro delegado compartió: “Me siento alegre, de cuando alguien nos cuenta su historia de migración, de cómo se fueron de su país porque si no lo asesinan. Y luego desde Europa fortalecen la lucha desde acá a sus pueblos, es muy valiente, otra forma de lucha y gracias a estos colectivos que cobijan estas luchas es una alegría. Es muy bueno encontrar otros y otras indígenas, porque sabemos que están resistiendo, porque donde hay pueblos indígenas, hay defensa de la naturaleza, hay resistencia”.