Chile: el rol de la pequeña burguesía ilustrada y la decadencia de los partidos obreros

La estructura determina la superestructura, siendo la estructura el nivel alcanzado por las fuerzas productivas (tecnologías) y las relaciones de producción (propiedad= propietarios y proletarios), en tanto la superestructura se erige desde la estructura y se refiere a la superestructura jurídico-política (el aparato del estado) y a la superestructura ideológica (cultura, ideologías, religiones).



Chile: el rol de la pequeña burguesía ilustrada y la decadencia de los partidos obreros

Jaime Yovanovic (Profesor J)

La estructura determina la superestructura, siendo la estructura el nivel alcanzado por las fuerzas productivas (tecnologías) y las relaciones de producción (propiedad= propietarios y proletarios), en tanto la superestructura se erige desde la estructura y se refiere a la superestructura jurídico-política (el aparato del estado) y a la superestructura ideológica (cultura, ideologías, religiones).

 

El Marx de la estructura industrial visualiza a los obreros como la fuerza motriz, ya que al estar en la estructura trabajando pueden asumir la dirección de los procesos productivos e influir en las modificaciones de la superestructura, de ahí nacen los partidos que al entrar en los aparatos políticos pueden dictar leyes que orienten los procesos en otra dirección.

 

Los marxistas, que siguen esta conclusión de la segunda fase del pensamiento de Marx quedaron entusiasmados y se pegaron al hecho de que controlando los aparatos políticos podrían controlar los medios de producción y juntarlos todos (las propiedades) para avanzar a la sociedad sin clases (de la no propiedad).

 

Luego Marx observó el comportamiento de los obreros en la Comuna de París (en su libro “Guerra civil en Francia”) y vio que efectivamente podían orientar la propiedad de los medios hacia la disolución de la propiedad y que podían hacer eso directamente sin pasar por el saco de pasarse cientos de años disputando el control del aparato del poder pues la comuna sustituye las funciones del estado  y en vez de una superestructura se podía dirigir el proceso desde las estructuras mismas y así se puso a estudiar las formas de vida que asumían directamente con sus cuerpos la producción de alimentos y servicios y empezó a escribir sobre las comunidades, sobre las comunas campesinas rusas y la comunidades productivas de la China, India y el continente americanos prestando atención a que allí no había el tránsito de un modo de producción a otro (de la esclavitud al feudalismo y de éste al capitalismo) y así trabajó la idea del cuarto modo de producción que llamó “Modo Asiático de Producción”.  

 

El principal economista argentino, Néstor Cohan, sostiene que

 

“Tanto por su epistemología dialéctica como por su rechazo político y su desprecio ético creciente hacia el colonialismo del mundo burgués, Marx se dedicó en sus últimos años casi obsesivamente a leer, extractar y completar varios cuadernos antropológico-etnológicos, en gran medida interesado por la historia pasada de la comunidad ancestral (formada a partir de relaciones de parentesco) así como también por su eventual supervivencia y sus potencialidades futuras (en resistencia con el colonialismo y
sus enemigos internos), principalmente en civilizaciones y formaciones económico-sociales periféricas del sistema capitalista mundial”.

 

Vale la pena leer el texto de Cohan que encontramos en

KOHAN, Néstor
El Marx tardío y la concepción multilineal de la historia
Utopía y Praxis Latinoamericana, vol. 25, núm. 89, 2020
Universidad del Zulia, Venezuela
Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27963020006

 

Volviendo a lo nuestro y dejando sentado que Marx siguió un camino distinto al de los marxistas, que se quedaron pegados en el estado y hoy día son los principales defensores del poder, es necesario volver a los Grundisses donde en el capítulo llamado “Fragmento de las máquinas” Marx enuncia la Ley de tendencia decreciente de la tasa de ganancia, donde deja claro que las tecnologías -las máquinas- van retirando la mano de obra del proceso de producción de mercancías, por lo que baja la tasa de ganancia.

 

La sustitución de la industria basada en máquinas por los actuales procesos productivos asentados en la robotización y computación, lleva a dispensar aún más la mano de obra aumentando enormemente la masa de población marginada del viejo lumpenproletariado.

 

Así tenemos en la época actual una revitalización de los pueblos y sus relaciones internas de antes de la colonización capitalista cuyos principales ejes están en México con la cadena de autogobiernos en casi todos los estados mexicanos iniciada por los zapatistas, y en Oriente medio por los kurdos, ejemplos que encontramos en todo el planeta.

 

Así esta nueva economía tecnocrática y uberizada requiere un nuevo tipo de estado centralizado dirigido mediante computadoras y por el panóptico (el ojo del Gran Hermano) que sólo puede ser dirigido por profesionales universitarios, lo que lleva al gobierno militar a abrir decenas y decenas de nuevas universidades para abrir un nuevo camino de ascenso social que atraiga miles y millones de jóvenes a “crecer” junto con los artefactos digitales y cibernéticos.

 

Estos miles de ilustrados van conformando una capa social que consigue acceder a bienes y beneficios que sólo alcanzan las capas altas y grandes propietarios de esta sociedad patriarcal. Y esa es la capa que hoy defiende al estado: la de los nuevos ilustrados que superarán las “deficiencias” del modelo y permitirán que gotee o que chorree hacia el conjunto de la sociedad en una promesa tan absurda que sería cómica si no fuese tan grave, pues el modelo va a seguir ampliando las capas marginadas debido a que necesita aumentar la destrucción de la naturaleza y el disciplinamiento coercitivo de las masas urbanas, de modo que ningún gobernante de izquierda o derecha podrá resolver el orden y la paz social, quedando para el grueso de la población aprender de la Comuna de París y reforzar la vida interna y la autogestión entre los vecinos de los barrios para tejer hilos de nueva economía, nueva educación y nueva salud desde y entre nosotros mismos.