Reintegrar a las sociedades humanas a sus ciclos vitales y reintegrar sus ciclos vitales a los ciclos vitales del Oikos de la biodiversidad

Reintegrar a las sociedades humanas a sus ciclos vitales y a los ciclos vitales del Oikos de la biodiversidad, es la tarea primordial, hoy, de los pueblos del mundo en el plano de la fenomenología de la percepción; que deviene en conocimiento. Y en el de las prácticas efectivas; de las relaciones, no solamente entre humanos, sino con los seres del Oikos, hogar de la biodiversidad. Como los movimientos de liberación kurdo y zapatista, el cambio civilizatorio como multiplicación y articulación horizontal y rizomática de las autonomías comunitarias en autogobierno como el pueblo Nasa del Cauca Colombia, los pueblos amazónicos y el pueblo mapuche.



Presentamos el texto, en realidad uno de los textos, a trabajar en los talleres comunitarios del verano 2022 en Valparaíso, Chile, lejos de los partidos e instituciones del poder y de la municipalidad hoy dirigida por la juventud ilustrada de los salvadores de la patria que se presentan como la izquierda del progresismo siendo solamente la continuación de la Concertación neoliberal que después de 30 años de gobierno alternando en partes con la derecha pura que nos llevaron entre todos ellos al estallido de más de cinco millones de personas, básicamente pobladores de los barrios periféricos de las ciudades, y cuya información puede solicitarse en unlibre@gmail.com

Tomado de Raúl Prada, prólogo de su libro:

Humanidades vulnerables y Oikos despojado

 

Reintegrar a las sociedades humanas a sus ciclos vitales y reintegrar sus ciclos vitales a los ciclos vitales del Oikos de la biodiversidad, es la tarea primordial, hoy, de los pueblos del mundo. Hacerlo en los dos planos de intensidad, por así decirlo. En el de la fenomenología de la percepción; que deviene en conocimiento. Y en el de las prácticas efectivas; de las acciones, que establecen relaciones, no solamente entre humanos, sino con los seres del Oikos, hogar de la biodiversidad. Esta parece ser la responsabilidad que debemos asumir como humanidad.

 

 

Humanidades vulnerables y Oikos despojado, es, a la vez, la interpelación, no solo al sistema-mundo capitalista, no solo al sistema-mundo político, que es el sistema de la legitimación de la economía política del poder, ya mundializado. Así mismo, es la interpretación crítica, que busca armarse y desenvolverse, desde la perspectiva de la complejidad. Que lo logre o no, va a depender de la intuición subversiva, arraigada en la experiencia y memoria social; que actualiza su knowhow, en el despliegue de nuevas interpretaciones. Que, para el pensamiento complejo, no son, de ninguna manera, nuevos paradigmas o nuevas teorías, más complejas, sino nuevos instrumentos, que se usan para mejorar la incidencia de las sociedades humanas, de los pueblos, en los contextos histórico-políticos-sociales-culturales donde vive. Esto de instrumentos, va en el sentido que Friedrich Nietzsche definió: los conceptos sirven para la sobrevivencia; no hay un gramo de esencia en ellos.

 

Siguiendo a Nietzsche, nosotros decimos: que el pensamiento forma parte de las dinámicas vitales del cuerpo; que la razón efectiva, lógica, matemática, epistemológica, está integrada al cuerpo; que forma parte de la fenomenología de la percepción. En este sentido, el pensamiento complejo es una actividad iluminativa, integrada a las actividades creativas de los pueblos y sociedades humanas. Pretender una “teoría de la complejidad”, un “paradigma de la complejidad”, es como arrastrar al pensamiento complejo a los horizontes epistemológicos restrictivos de la modernidad. Circunscribirlo en los compases binarios de los esquematismos dualistas, componentes y configurantes, de esa economía política de la filosofía. Bifurcación filial, que separa verdad de realidad efectiva; valorizando la verdad abstracta, la esencia metafísica, y desvalorizando la realidad efectiva, que es la vida. Sorprende, pues, que algunos, que se reclaman del pensamiento complejo, del paradigma de la complejidad, imiten las poses de los teóricos del pensamiento moderno.

 

 

No es lo importante este debate. Caer en él, es  como repetir las pugnas de las “ideologías” pretensiosas de la modernidad; sobre todo, de aquellas que se consideraban “vanguardias” o de avanzada.  El tema no es quién o qué corriente es “más compleja” que otra, cuál es “más consecuente” con tal o con cual. Si fuese ese el dilema del pensamiento complejo, ya estaría muerto. No sería sino un hijo endémico del pensamiento presuntuoso de la modernidad. El pensamiento complejo no puede parecerse a esas competencias de gallos o a esos escenarios ceremoniales donde se busca fama o prestigio institucional; que no es otra cosa que el reconocimiento hegeliano de la consciencia desdichada. El pensamiento complejo es simplemente la complejidad dinámica, sinónimo de realidad efectiva, asumida como percepción social e individual, vivida corporalmente, devenida conocimiento individual y social; no como verdad, sino como parte de las actividades creativas de la potencia social.

 

El pensamiento complejo, es, por así decirlo, un complejo de facultades, que se componen y combinan, para hacer inteligible la experiencia de la humanidad en los mundos que transita, que construye, consolida, de-construye y vuelve a inventar. Inteligibilidad, que forma parte de la proyección activa de las sociedades y pueblos. El pensamiento forma parte de la composición compleja de la vida; sirve a la vida, para seguir creando.

 

Este texto plantea estos tópicos; es ciertamente polémico. Y, por eso mismo, trata de responder participativamente, en estos recorridos, voluntariosos, para contribuir a abrir senderos hacia el pensamiento complejo; que ya tiene su arqueología de los saberes de la complejidad; empero, recién comienza a armar el rompecabezas.

 

 

El paquete escrito comienza con La anti-economía del extractivismo; le sigue El k’aqchiu, modo de producción extractivista colonial; después viene Crisis en el Estado rentista y en la economía dependiente; le sigue Humanidades expuestas; y culmina con Oikologías. Como se puede ver, el libro reflexiona sobre la problemática que plantea el modelo colonial extractivista del capitalismo dependiente; sin perder de vista, no solo el contexto histórico-económico-político-cultural el sistema-mundo capitalista, en su actualidad; que es la de la dominancia del capitalismo financiero. Capitalismo de las burbujas financieras o de los hongos de la economía política del chantaje, que convierten al sistema-mundo capitalista en un capitalismo especulativo. Sino comprendiendo que este sistema-mundo, a pesar de sus pretensiones y su etnocentrismo, no es más que una composición temporal y provisional, por más que parezca al humano un ciclo largo.

 

Ver el libro completo en  https://pradaraul.wordpress.com/2016/08/14/humanidades-vulnerables-y-oikos-despojado/