Delicada situación de derechos humanos en territorios indígenas del norte del Cauca
Comunidades y autoridades indígenas del Norte del Cauca, se reunieron con el embajador de la Unión Europea Giles Bertrand, delegados de la Misión de acompañamiento del proceso de paz de la OEA, así como de la Organización de las Naciones Unidas con el objeto de dar a conocer la difícil situación que se vive en sus territorios por la presencia de grupos armados y el narcotráfico como principal fuente causante de desarmonías.
El evento se cumplió este 1 de febrero en la Tulpa de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, con el acompañamiento de la Consejería Mayor del CRIC. El objeto de visibilizar la situación que se vive en el departamento para que desde las embajadas se haga incidencia ante el gobierno colombiano para mitigar la situación que se presenta en la región aseguró el consejero de la ACIN José Miller Correa.
Luego de la presentación de los asistentes hicieron uso de la palabra las autoridades de cada uno de los resguardos, para entregar relatos de los hechos más destacados como violatorios de los derechos humanos y la armonía de las comunidades. Uno de esos relatos estuvo a cargo de la familia del excoordinador de la Guardia Indígena José Albeiro Camayo, en el que se aseguró que son muchos de los hechos presentados en el resguardo de las Delicias, municipio de Buenos Aires donde ya son tres personas de la misma familia asesinadas, a las que se agrega la Breyber Cucuñame. Allá los actores armados quieren convencer a los comuneros, especialmente los jóvenes que la salida es la de vincularse con esos grupos y los cultivos de uso ilícito, aseguró una hermana de Albeiro Camayo. Queremos que la muerte de Camayo no se quede impune, que se tenga en cuenta su legado y que se deje en limpio su buen nombre ante los panfletos de las disidencias, para justificar su asesinato. A este hecho se suma que esos actores vienen tomándose lentamente los territorios pasando por encima de las autoridades y establecer la economía de narcotráfico valiéndose del abandono del gobierno se indicó.
Entre tanto desde el territorio de Jambaló, sus autoridades consideran que en esa región se le viene apostando a la paz, pero infortunadamente proyectos como el de sustitución de cultivos de uso ilícito ha sido un total fracaso mientras como municipio, no se tienen avances en las propuestas que buscaban hacer efectivos los acuerdos de paz firmados entre el gobierno nacional y las FARC.
En Jámbalo, donde un 70 de su población es joven tanto las autoridades como la comunidad declararon el territorio libre de cultivos ilícitos en cumplimiento de la Resolución de Vitoncó y la Resolución de Jambaló, pese a los asesinatos y amenazas de los grupos armados que hacen presencia en la región. Este ejercicio de no permitir los cultivos de uso ilícito ha originado que esos grupos insurgentes busquen romper por dentro la unidad y una de las estrategias es el uso directo de las armas, la política o la militarización. Ahora la estrategia es tomar a la juventud aprovechando su vulnerabilidad para colocarlos en contra del ejercicio de gobierno propio constituyendo grupos de trabajo para la plantación de los cultivos, asegura el informe entregado a la misión internacional. Estas razones motivaron la declaración de la emergencia territorial y humanitaria desde septiembre del año anterior cuando se rescató a varios jóvenes que habían sido reclutados por grupos armados y se reafirma con la convocatoria a una asamblea permanente desde la fecha precisan sus autoridades.
Pero los comuneros y autoridades fueron más allá afirmando que los medios de comunicación han caído en la desinformación y sin investigación alguna están siendo utilizados para entregar pronunciamientos con propaganda dañina y lesiva al proceso indígena especialmente contra Jambaló, colocando a las autoridades como dictadores por buscar la armonía en el territorio. Pero también señalaron al gobierno en esa intención de deslegitimar a las autoridades tradicionales mediante declaratoria de tierras baldías de sus resguardos, con el fin de justificar la extracción minera y forestal que se protege desde las comunidades.
Otras autoridades denunciaron como organizaciones cultivadoras de coca, amapola y marihuana vienen entregando falsas informaciones a la comunidad sobre una presunta legitimidad de esos cultivos y hasta en las reuniones informativas han hecho presencia con altas cantidades de plántulas listas para su siembra. Además, estarían elaborando un listado de productores con el objeto de cobrar vacuna e impuestos de acuerdo a la comercialización que se hagan de esos productos, han convertido los territorios más distantes en guarida de sus cabecillas lo que coloca en mucho más riesgo a la población civil y en este caso a las comunidades indígenas.
Mientras que eso sucedía en el conversatorio en la tulpa en Santander de Quilichao en el Municipio-resguardo de Jambaló, las comunidades ponían en práctica los mandatos y acudieron a la vereda Guayope, donde se instaló la asamblea permanente en busca de armonizar el territorio y dejarlo limpio de los cultivos de uso ilícito. En ese lugar instalaron una gran carpa para la reunión, la cocina comunitaria y los respectivos cambuches que permanecerán hasta tanto se tome una decisión sobre el que hacer para que retorne la tranquilidad en la región.
En medio de la lluvia que caía mientras instalaban la logística sus autoridades aseguran que las continuas acciones veredales de limpieza del territorio hacen que el índice de cultivos no sea tan alto indicando que en solo el 22.2% de su territorio hay cultivos de coca y marihuana pero preocupa que en todas las veredas se quieren conformar asociaciones de jóvenes para impulsar esos cultivos con motivación de altos ingresos, de legalidad, de comercio en el exterior pero sin que hasta el momento tengan claro que es lo que pretenden hacer. «El gremio» como les denominan a los cultivadores también busca deslegitimar la autoridad tradicional y en consecuencia menguar todo el proceso organizativo que tiene el movimiento indígena en sus 51 años de existencia.
La asamblea permanente no tiene fecha de término y solo se levantará cuando la comunidad decida cuál será el mecanismo para sanear el territorio y las propuestas van desde la concesión de plazos para erradicación voluntaria, la implementación de proyectos productivos alternativos desde la propia autoridad tradicional hasta las mingas de erradicación forzosa a quienes no quieran abandonar esta forma de economía.
Por, programa de comunicaciones-CRIC.