104 reclusos perecen en incendio de penal sampedrano
26 resultan con quemaduras
San Pedro Sula (Honduras), (EFE).- La muerte de 104 reos pandilleros ocurrida HOY en un incendio en el presidio de San Pedro Sula, norte de Honduras, ha causado dolor e indignación en este país, donde las cárceles siguen siendo una bomba de tiempo.
La tragedia, que además dejó a otros 26 presos con quemaduras en su mayoría de segundo grado, pudo haber sido provocada por un cortocircuito, seguido de la explosión de un motor, según versiones de algunos reclusos y autoridades policiales.
Tres de los quemados murieron en el Hospital Mario Catarino Rivas, donde son atendidos los heridos, informó una fuente médica.
Wilmer Torres, portavoz de la Policía, indicó a periodistas que 57 reclusos lograron salir ilesos del recinto que fue consumido por el fuego, en el que estaban recluidos los pandilleros de la “Mara Salvatrucha” (MS).
Aunque informes oficiales preliminares atribuyen el incendio a un cortocircuito, algunos familiares de las víctimas consideran que se trataría de una acción de exterminio dirigida desde el interior del presidio, según declaraciones a periodistas.
En el interior y exterior del centro penal el panorama es desgarrador. Hombres y mujeres lloran en busca de un padre, hijos o hermanos, y exigen que se investiguen los hechos y se haga justicia.
Una mujer que se identificó como la madre de un pandillero, dijo que no quiere que ocurra lo mismo que con la matanza de 68 personas, en su mayoría pandilleros, registrada el 5 de abril de 2003 en la Granja Penal de El Porvenir, cercana a la caribeña ciudad de La Ceiba, sin que hasta ahora se haya castigado a los culpables.
Algunos pandilleros presos que resultaron hoy con quemaduras, dijeron a la prensa que durante más de una hora estuvieron “pidiendo a gritos” que les abrieran las puertas de la celda, pero los guardias respondieron disparando sus armas.
“Querían que nos muriéramos todos adentro, no querían que saliéramos”, enfatizó uno de los pandilleros.
Muchos hondureños despertaron hoy viendo en la televisión las dantescas imágenes de un centenar de presos quemados, semidesnudos y boca arriba colocados en filas en el presidio, donde diversos sectores presagiaron anticipadamente una tragedia de gran magnitud.
Carlos Roberto Archaga (22), una de las personas que logró sobrevivir al incendio del penal sampedrano, expresó que los policías penitenciarios, no les prestaron auxilio.
El joven se encuentra interno en el hospital “Catarino Rivas” producto de las quemaduras que recibió en casi la totalidad del cuerpo.
Archaga, junto a 26 reclusos más de la pandilla “Salvatrucha” fueron llevados a ese centro y refirió que ellos estaban gritando, pidiendo que los guardias les abrieran el portón al ver las llamaradas de fuego, cuando todavía no había muerto nadie.
Los policías penitenciarios lejos de atender las súplicas de los internos, los agarraron a tiros frente al portón, manifestó Archaga.
Los que sobrevivieron se salvaron gracias a que un compañero rompió el candado de la bartolina y salieron, porque de lo contrario “todos hubiéramos muerto”.