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La comunidad indígena del resguardo de Jambaló en el oriente del Cauca, reunida en asamblea permanente desde el pasado primero de febrero, en cumplimiento de la declaratoria de emergencia social determinó reactivar la limpieza territorial que consiste en arrancar las matas que han sido sagradas y que ahora se les está dando mal uso.

La decisión se adoptó luego que las autoridades retornaran a sus veredas, se reunieran con sus habitantes, hicieran la reflexión sobre la situación que se vive en el territorio y llegar a un consenso sobre el que hacer para retornar a la armonía territorial.

Aunque la situación es delicada y la asamblea considera que este es el mecanismo para poner fin a esa problemática, se concedió plazo de un mes para que quienes tienen esos cultivos adelanten la respectiva cosecha, pero aun así los cultivadores de coca, marihuana y amapola no están de acuerdo y anunciaron que defenderán a como dé lugar esos cultivos con el argumento que es su fuente de ingreso y que no hay alternativas económicas.

Pero, esta situación no es nueva porque ya desde el año anterior se venía conversando el tema al interior de la comunidad primero por la reactivación de los grupos armados y segundo por el incremento de los cultivos de uso ilícito que se suman a otras dificultades que ya se tenían en la región aseguran las autoridades tradicionales. Fueron estas las razones para la convocatoria a la asamblea permanente en busca de poner en práctica el cuidado del territorio que no debe ser aislado a la situación que viven otros territorios, el Cauca y el país en general. «En el fondo es la desigualdad que se vive en las comunidades, la falta de oportunidades, así como el incumplimiento del gobierno nacional a los diferentes acuerdos firmados con las organizaciones y el propio acuerdo de paz», agrega esa determinación.

La situación, entonces, debe ser corregida por la propia comunidad sin la presencia de actores diferentes a esta jurisdicción porque nadie que desconozca la situación pude resolver el problema o buscar las alternativas, aseguraron los participantes en esta asamblea. Consideran que ni el propio gobierno lo ha hecho y que tampoco lo va a hacer, en consecuencia se debe hacer por parte de la organización que se encuentra fortalecida, que cuenta con un plan de vida, unos mandatos de autonomía territorial, de acuerdo a los usos y costumbres así como los derechos adquiridos en el orden nacional y avalados en el contexto internacional.

Así las cosas, en el momento la situación es de alta tensión por cuanto un grupo de personas dedicadas a los cultivos de uso ilícito ya bloquean una de las vías de acceso a la parte baja del resguardo razón por la que se hizo un llamado a los organismos de derechos humanos del orden nacional e internacional para que estén alertas y verifiquen la situación que se vive en el territorio.

Desde esta región se hizo un llamado a las autoridades tradicionales del norte del Cauca, a la consejería del CRIC, así como a las 139 autoridades indígenas para que juntos puedan buscar un camino consensuado para que los territorios que hoy no tienen esta clase de problemas no vivan estas desarmonías. Este será uno de los puntos que serán analizados en la jornada programada para este 10 de febrero en la vereda Guayope desde donde se pondrá en práctica las conclusiones emanadas de la asamblea permanente.

  1. Por, Programa de Comunicaciones-CRIC