Guardia Nacional y Policía estatal invaden la Casa de los Pueblos, Altepelmecalli
Redacción Desinformémonos
En la madrugada y sin previo aviso, un amplio contingente de la Guardia Nacional y de la Policía del estado de Puebla, ingresaron por la fuerza a la ex fábrica Bonafont, tomada por las comunidades de la región Cholulteca el 8 de agosto, para poner fin al sistemático robo de agua que perjudica a los campesinos.
A lo largo de décadas, la empresa ha robado 1,6 millones de litros cada día, según la denuncia de Pueblos Unidos. Frente a la destrucción de la empresa multinacional, las comunidades nahuas afectadas por la falta de agua no sólo cerraron el pozo para liberar su agua, no se limitaron a custodiar el lugar, sino que lo convirtieron en un espacio de utilidad parea los pueblos y comunidades.
En muy poco tiempo pusieron en funcionamiento una biblioteca, un centro de salud y un espacio cultural. Bautizaron el lugar como Altepelmecalli, La Casa de los Pueblo. Es un espacio de lucha y resistencia que construye una opción para las y los habitantes de las comunidades aledañas y del país, en defensa del agua y en la resistencia al despojo. Prueba de ello fue el “Encuentro nacional contra gasoductos y proyectos de muerte”, realizado el 15 y 16 de enero en el que participaron 15 movimientos que anunciaron el comienzo de una caravana el próximo 22 de marzo.
El objetivo de la violencia contra las comunidades de la región Cholulteca, sigue siendo el despojo porque, como señala el comunicado, “para ellos el dinero está por encima de la vida”. Donde ellos destruyen, los pueblos siguen construyendo dignidad y autonomía.
Aquí el comunicado:
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A los medios de comunicación
A la población en general
Los pueblos Unidos de la Región Cholulteca denunciamos que el día de hoy, 15 de febrero a la 1:20 am, Guardia Nacional, granaderos y policía estatal invadieron las instalaciones de Altepelmecalli, La Casa de los Pueblos. Con desmedida presencia de las fuerzas públicas los tres niveles de gobierno, una vez más, despojan y reprimen a los pueblos que desde hace casi un año cerramos la planta embotelladora Bonafont, del corporativo DANONE.
Esta empresa criminal robó millones de litros de agua diariamente en nuestra región, secando nuestros pozos, ríos y ameyales.
Tras expulsarla, los pueblos construimos vida sobre sus ruinas, con proyectos de salud, educación, comunicación, agricultura, ganadería, justicia y cooperativas.
Ahora el gobierno responde por los intereses de esta empresa y facilita que el despojo de agua reinicie.
Denunciamos a estos gobiernos que reprimen a los pueblos y protegen a las empresas.
Para ellos, el dinero está por encima de la vida.
Exigimos el retiro de las fuerzas Armadas de Altepelmecalli y la devolución de las instalaciones a los pueblos.
Hacemos un llamado a todos los pueblos, a las organizaciones hermanas, a las organizaciones de derechos humanos, a los medios de comunicación y a todas y todos los compañeros que han caminado con nosotros a sumarse a nuestra exigencia y a estar atentos ante la inminente persecución y represión a los pueblos.
Seguimos en alerta máxima.
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Bonafont recupera planta de Juan C. Bonilla; manifestantes piden apoyo de EZLN
https://intoleranciadiario.com/articles/municipios/2022/02/15/991791-bonafont-recupera-planta-de-juanc-bonilla-manifestantes-piden-apoyo-de-ezln.html
15/02/2022
La empresa, del consorcio francés Danone, estaba sitiada por integrantes del Consejo de Pueblos Unidos de la Región de los Volcanes desde el 22 de marzo de 2021.
Elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal desalojaron a integrantes del Consejo de Pueblos Unidos de la Región de los Volcanes, que tenían tomada la planta embotelladora de agua Bonafont.
La empresa, que es propiedad del consorcio francés Danone, estaba sitiada por manifestantes desde el 22 de marzo de 2021, ubicada en el municipio de Juan C. Bonilla.
En respuesta, la organización Pueblos Unidos de la Región Cholulteca y del Izta-Popo se declararon en alerta máxima e, inclusive, solicitaron la ayuda del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Asimismo, en un comunicado, clamaron por apoyo del Congreso Nacional Indígena (CNI) y del Concejo Indígena de Gobierno para frenar lo que llamaron represión y despojo de las instalaciones del Altepelmecalli, la “Casa del Pueblo”, donde estaba la planta Bonafont.
De este modo, los manifestantes exigieron el retiro de las fuerzas armadas y la devolución de las instalaciones a los pueblos, a través de una carta pública, en la que convocaron a todos los pueblos, organizaciones hermanas y de derechos humanos.
Afirmaron que la madrugada del martes, sin previo aviso llegaron elementos de la Guardia Nacional, granaderos y la Policía Estatal, para desalojarlos del edificio de la empresa privada.
Señalaron que en el operativo fue desmedida la presencia de las fuerzas armadas de los tres niveles de gobierno, luego de mantener un año cerdada la planta, propiedad de la transnacional Grupo Danone.
Han acusado constantemente que la empresa Bonafont es criminal, luego de que ha robado millones de litros de agua diariamente en la región, secando los pozos, ríos y ameyales.
Tras expulsar a la embotelladora, aseguraron que los pueblos construyeron vida sobre sus ruinas, con proyectos de salud, educación, comunicación, agricultura, ganadería, justicia y cooperativas.
“Ahora el gobierno responde por los intereses de esta empresa y facilita que el despojo de agua reinicie. Por eso, denunciamos que reprimen a los pueblos y protegen al capital. Para ellos, el dinero está por encima de la vida”, condenaron.
Postura empresarial
Mientras tanto, Bonafont informó en un comunicado que requerían del espacio para el sustento de sus trabajadores, toda vez que se mantendrán al tanto de lo que definan las autoridades.
Al emitir una postura oficial tras la liberación de la planta, refirió la empresa que el objetivo es seguir con los trabajos de distribución de la embotelladora, suspendidos durante más de siete meses.
Señalaron que la prioridad en el municipio de Juan C. Bonilla es continuar con los trabajos para contribuir con el sustento de las más de las más de 600 familias.
“Estaremos atentos y pendientes de las determinaciones de las autoridades responsables, siempre con el compromiso de construir soluciones con base en el diálogo, la transparencia y el respeto al estado de derecho”, termina el texto.