La guerra sin fin por la cocaína en Putumayo, Colombia
Por Juliana Manjarrés
InSight Crime,
25 de febrero, 2022.-
Antes bastión guerrillero e históricamente departamento cocalero, Putumayo, al sur de Colombia, vive un nuevo estallido de violencia en medio de la guerra entre facciones disidentes de las FARC.
Un par de brutales masacres a comienzos de febrero, que dejaron seis personas asesinadas, prendieron las alarmas en el municipio de Puerto Leguízamo, ubicado en la frontera entre Colombia y Ecuador, según información del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
La matanza comenzó el 2 de febrero, con el asesinato de 3 personas en un ataque armado. Los cuerpos se encontraron quemados y con signos de tortura, relató Indepaz. Tres días después, como lo denunció la misma ONG, otro ataque dejó tres hermanos muertos.
Mandos del ejército atribuyeron la ola de violencia a incursiones de disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según información de Blu Radio.
Las muertes también sucedieron después de una alerta temprana, emitida el 25 de enero por la Personería del Pueblo, por enfrentamientos entre dos antiguas células de las FARC alineadas con distintos grupos disidentes en la región: el Frente Primero Carolina Ramírez y los Comandos de la Frontera. Indepaz señaló que el Frente Primero está alineado con los comandantes de las antiguas FARC Néstor Gregorio Vera, alias “Iván Mordisco”, y Miguel Botache Santillana, alias “Gentil Duarte”.
Los Comandos de la Frontera, por su parte, son una de las diez disidencias aliadas a la Segunda Marquetalia, la facción disidente liderada por Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez“. Antes conocido como La Mafia, el grupo está compuesto por disidentes del antiguo Frente 48 de las FARC y miembros de La Constru, un grupo posdesmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Las masacres de febrero siguen a otros enfrentamientos entre ambos grupos en Putumayo. El 28 de enero, residentes de la población de Piñuña Blanco, en el municipio de Puerto Asís, se vieron obligados a huir después de que se desatara un conflicto entre el Frente Primero Carolina Ramírez y los Comandos de la Frontera, como lo denunció una Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Esos choques dejaron tres muertos. Además, siete miembros de la comunidad indígena de Buenavista, del municipio de Puerto Leguízamo, resultaron muertos en un ataque armado el 25 de diciembre.
Análisis de InSight Crime
Aunque la guerra entre los dos grupos de las antiguas FARC se ha concentrado en la frontera entre Venezuela y Colombia, Putumayo es ahora otro campo de batalla en el conflicto entre las disidencias de Gentil Duarte e Iván Márquez. Gran parte de la expansión de las disidencias de Duarte y Mordisco se despliega en el suroeste de Colombia, lo que incluye el departamento de Putumayo, mientras que la Segunda Marquetalia ha intentado ganar el control del norte del país.
Pero desde 2020, los Comandos de la Frontera han preparado el terreno para la Segunda Marquetalia en Putumayo, gracias a su presencia en los municipios de Puerto Asís, San Miguel y Valle del Guamuez, que se encuentran en la cuenca del río Putumayo, suroeste del país.
El departamento de Putumayo es un campo de batalla crucial para las ex-FARC mafia por una simple razón.
Según el último informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), la región Putumayo-Caquetá tiene 22.041 hectáreas de coca sembradas, la cuarta con más cultivos en el país. Adicionalmente, el municipio Puerto Asís figura dentro de los cinco municipios que concentran el 33 por ciento del total de cultivos de coca en Colombia.
Los grupos disidentes no solo buscan dominar los cultivos de coca de Putumayo, también van tras las rutas del narcotráfico al sur de Colombia, como dijo el almirante Harry Ernesto Reyna, comandante de la Fuerza Naval del Sur, a la revista Cambio.
Putumayo en Colombia limita con la provincia de Sucumbíos, en Ecuador, un foco de las actividades de narcotráfico. Esa provincia olvidada del Estado también ha sido un escenario de la violencia desbordada por el conflicto entre estas dos disidencias ex-FARC.
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Fuente: Publicado en InSight Crime el 23 de febrero de 2022 y reproducido bajo sus condiciones: https://bit.ly/3LZPFQX