México: Mujeres defensoras y sanadoras comunitarias llaman a la organización contra la violencia

La Red, que forma parte del Movimiento Regional Indígena en Defensa y Respeto por la Vida, identificó que las problemáticas principales que atraviesan las mujeres son la violencia feminicida, psicológica, sexual e institucional, así como el despojo de sus territorios por parte de empresas, la falta de servicios de salud y educación en las comunidades y la precariedad laboral.



Mujeres defensoras y sanadoras comunitarias llaman a la organización contra la violencia

Redacción Desinformémonos

Ciudad de México | Desinformémonos. La Red de Mujeres Defensoras y Sanadoras Comunitarias hicieron un llamado a todas las mujeres a participar en la organización contra los problemas de despojo territorial, carencias en la salud, falta de educación y violencia machista que atraviesan en sus comunidades y pueblos, con motivo del Día Internacional de la Mujer el pasado 8 de marzo.

La Red, que forma parte del Movimiento Regional Indígena en Defensa y Respeto por la Vida, identificó que las problemáticas principales que atraviesan las mujeres son la violencia feminicida, psicológica, sexual e institucional, así como el despojo de sus territorios por parte de empresas, la falta de servicios de salud y educación en las comunidades y la precariedad laboral.

Destacó la amenaza de la petrolera COMESA que pretende perforar pozos en la mayoría de los ejidos de la zona baja de la Sierra de Veracruz, lo que representa un riesgo para la vida de las mujeres por las enfermedades derivadas de la contaminación al agua, la tierra y el aire.

«Tantos problemas que existen que requieren de nuestra participación como mujeres. Pero somos unas cuantas las que intentamos organizarnos. Nosotras hemos aprendido, con la compartición de experiencias con muchas compañeras y compañeros en todo el país y hasta en otros países, que podremos lograr una vida mejor para nosotras las mujeres y para los pueblos si nos organizamos de manera independiente de los gobiernos, de los partidos políticos, de los líderes que lo que buscan es poder», aseguró la Red en un comunicado.

Las defensoras y sanadoras señalaron que es necesaria la articulación para lograr una organización efectiva que haga frente a las problemáticas en contra de sus cuerpos y territorios, por lo que llamaron a las mujeres a unirse a la Red o a impulsar nuevos movimientos por la defensa de sus derechos.

A continuación el comunicado completo:

Mensaje de la RED DE MUJERES DEFENSORAS/SANADORAS COMUNITARIAS del Movimiento Regional Indígena en Defensa y Respeto por la Vida:

Compartimos nuestra palabra construida colectivamente a partir de nuestro “Acuerdo Regional de Mujeres”, recordando a nuestra hermana Bety Cariño a quien le fue arrebatada su vida luchando por los derechos de las mujeres y de los pueblos indígenas:

8 de marzo, día internacional de las mujeres que luchamos por la defensa de nuestros derechos recordando la muerte de 129 mujeres, en su mayoría jóvenes migrantes, en el incendio de la fábrica donde trabajaban. Estaban en huelga por exigir una jornada de trabajo no mayor de 10 horas. Eso fue el 8 de marzo de 1908 en Nueva York, en Estados Unidos.

Hoy, seguimos en pie de lucha y les invitamos a unirse a esta lucha por la defensa de nuestros derechos, a una vida libre de violencia y para eso libre de machismo, de alcoholismo y de drogadicción, al derecho a la autonomía como pueblos indígenas para poder defender nuestros territorios y nuestras vidas, al derecho a vivir en un medio ambiente sano, derecho a una alimentación sana, derecho a la salud, derecho a la educación, derecho al trabajo con precios justos a los productos del campo o salarios justos y prestaciones de ley, derecho al acceso a la energía eléctrica con tarifas justas, derecho a la libertad de organización y de expresión, derecho a vivir en paz y seguridad.

Hoy muchas mujeres e incluso muchas jovencitas y niñas están sufriendo diario abusos sexuales, violaciones y todo tipo de violencia. Hasta feminicidio hemos sufrido acá en la sierra. Las mujeres, tenemos que atrevernos a denunciar cualquier tipo de abuso sexual y violencia, aunque sea perpetrada por un familiar y buscar para eso la asesoría psicológica y legal. Si no lo hacemos, nos convertimos en cómplice de esta violencia. Y tenemos que exigir una verdadera justicia y no la injusticia del que tiene más dinero o poder. Así como una atención de calidad a las mujeres en todos los ámbitos de la administración municipal y en todas las instituciones públicas.

Hoy, hay empresas que quieren entrar a nuestros territorios para poder explotar el petróleo. Es el caso de la empresa COMESA contratada por PEMEX que intenta perforar pozos en la mayoría de los ejidos de la zona baja, para hacer análisis sísmicos de los suelos y vender sus resultados a las empresas que quieran sacar el petróleo. Todo esto lo hace por orden del gobierno federal, pero sin el permiso de nosotros los pueblos. Ya sabemos por la experiencia en otras regiones, que los pozos petroleros son terriblemente dañinos por la contaminación que generan en los ríos, lagunas y manantiales, en la tierra y en el aire, generan cáncer y otras enfermedades; no generan empleo y las obras que ofrecen las empresas a cambio no compensan en nada los daños que causan para siempre… Por eso en muchas comunidades, ya han declarado en sus asambleas que no van a permitir que esta empresa COMESA haga sus perforaciones de pozos. Ya los corrieron de algunas comunidades como Amamaloya, San Pedrito, Saltillo y Soteapan… Es muy importante la participación de nosotras las mujeres en esta lucha por impedir la entrada de estas empresas en nuestros territorios, porque si las dejamos, dentro de 10 años, ya se acabará el petróleo, pero también nos quedaremos sin agua limpia y con mucho más enfermedades que ahora todavía… son nuestras vidas y la de nuestras hijas e hijos que están en peligro… podemos vivir sin petróleo, pero no podemos vivir sin agua.

Y sabemos que los servicios de salud en las clínicas, centros de salud y hospitales de la región son de pésima calidad. Nosotras le apostamos más a la salud natural para la mayoría de las enfermedades, pero hay algunos padecimientos que requieren necesariamente de la atención médica especializada de calidad y pareciera que esta no existe para nosotras las personas de escasos recursos económicos. Las mujeres tenemos que organizarnos para exigir buenos servicios de salud pública.

Y también buena educación; necesitamos de una educación que no sea solamente para aprender a leer y escribir, a sumar y a restar; no se trata solamente de la superación personal como tanto hablan en las escuelas, sino de aprender a tener una buena convivencia en la familia, en la comunidad, en la sociedad, aprender el respeto mutuo, la equidad, la responsabilidad compartida, la libertad para buscar el bien de la comunidad; esto, las mujeres lo tenemos que inculcar desde la casa pero también exigirlo a las escuelas y a los ayuntamientos con programas especializados para la formación sana de las niñas y los niños y jóvenes. Porque la falta de respeto, los embarazos de jovencitas, la drogadicción y el alcoholismo son realidades terribles en nuestras comunidades y no se pueden contrarrestar individualmente. Se requieren de esfuerzos colectivos para lograrlo.

Por otra parte, tenemos años luchando por tarifas justas de luz sin haberlo logrado todavía. Ninguna de las múltiples organizaciones que existen en todo el país para lo mismo lo ha logrado. Porque en donde quiera, intentan debilitar y dividir nuestros movimientos como pueblos para servir a los intereses de los poderosos que sean de las empresas o de los políticos que están arriba en los gobiernos. Es importante que las mujeres busquemos la forma de unirnos como pueblo y recordemos algo: tenemos libertad de organizarnos para luchar; ningún patrón que sea de gobierno o particular nos puede prohibir organizarnos con la organización que queramos. Si intentan hacerlo, están violando nuestro derecho y se puede denunciar. Las mujeres, tenemos esta responsabilidad: denunciar cualquier violación a nuestros derechos y organizarnos para defenderlos.

Y todo esto, lo podemos hacer unidas las mujeres y convencer a los hombres que nos respeten en ese ejercicio de nuestros derechos para que juntas mujeres y hombres tengamos más fuerza porque la situación está difícil. También está la delincuencia metida en nuestras comunidades. A lo mejor tendríamos que seguir el ejemplo de Pajapan donde están conformando con la participación de hombres y mujeres su consejo autónomo de seguridad comunitaria para defenderse de la delincuencia.

Tantos problemas que existen que requieren de nuestra participación como mujeres. Pero somos unas cuantas las que intentamos organizarnos. Nosotras hemos aprendido, con la compartición de experiencias con muchas compañeras y compañeros en todo el país y hasta en otros países, que podremos lograr una vida mejor para nosotras las mujeres y para los pueblos si nos organizamos de manera independiente de los gobiernos, de los partidos políticos, de los líderes que lo que buscan es poder. Ese poder que lleva a la tortura diaria de la violencia familiar, a la violencia de la delincuencia organizada o a la guerra entre Rusia y Ucrania; es parte de lo mismo, el poder dominante dentro de un sistema patriarcal capitalista, causador de tanto sufrimiento en el mundo. Las mujeres, ni queremos guerra fomentada por los malos gobiernos de un bando o de otro, ni queremos violencia; queremos una buena convivencia pacífica basada en el respeto mutuo, con las decisiones y las responsabilidades compartidas entre todas y todos y respetando la madre naturaleza que nos da vida.

Y esa buena convivencia, la podemos construir las mujeres, si nos organizamos. Y lo podemos hacer junto con los hombres de buena voluntad que acepten despojarse de sus privilegios para compartir. Y si hay apoyo de las autoridades mucho mejor, siempre y cuando respeten los movimientos de los pueblos sin querer imponerse.

Por eso, nosotras las invitamos a sumarse a nuestro movimiento o a impulsar otros, no para dividir y competir sino para articularnos y juntar las fuerzas acá del pueblo, de la región, del país y de todo el mundo, ya que la chamba es mucha y pocas las personas dispuestas a dar de su tiempo como servicio…

Las mujeres interesadas en sumarse al esfuerzo están cordialmente invitadas a participar, sin pena ni vergüenza y en lo que nos podemos apoyar mutuamente, estamos en toda la buena disposición, siempre y cuando no sea para fomentar intereses políticos particulares….

Recuerden que las mujeres no somos importantes solo el 8 de marzo sino todos los días de nuestras vidas.

¡QUE VIVAN LAS MUJERES ORGANIZADAS POR DEFENDER NUESTROS DERECHOS, NUESTROS PUEBLOS, NUESTROS TERRITORIOS Y NUESTRAS VIDAS!