En medio de sonrisas y la inocencia característica de los niños se desarrolló en el resguardo indígena de Puracé, la posesión de las semillas de vida, quienes recibieron a través de los bastones de autoridad el legado de los mayores, junto a su la lucha y resistencia por preservar la identidad y la cultura de los territorios indígenas.

El evento liderado por el programa de educación local dio inicio con los actos protocolarios y el saludo de la autoridad local, consejería zonal y el programa de Educación Zonal.

Por su parte, el dinamizador de educación del CRIC Arcadio Aguilar resaltó la importancia de este evento y contextualizó a los niños y jóvenes sobre la importancia de empezar desde la familia y la escuela a formar espacios de liderazgo.

De esta manera, alrededor del fuego y después de el refrescamiento de los bastones por parte de la sabedora ancestral Nolia Quira; las semillas de vida recibieron de la mano de las dinamizadoras de educación y la guardia indígena el bastón, la pañoleta y en el caso de la guardia su chaleco, como símbolo de compromiso, respeto y cuidado con su comunidad escolar.

Así mismo, se les orientó sobre el respeto que deben mantener al portar el bastón, pues ello no implica sentirse con poder sobre los demás, sino que conlleva un sentido de pertenencia con el territorio y compromiso con la comunidad.

Las mujeres resaltaron por su liderazgo en este espacio, al estar al frente como gobernadoras de sus cabildos y a su vez expresaron su sentimiento de agradecimiento a ser elegidas en este cargo por sus compañeros, quienes confían en sus capacidades para aportar a la educación propia en los territorios.

De esta manera, desde la Zona Centro se aporta a la pervivencia de los pueblos indígenas y se le apuesta a la construcción de paz del país.

Por, Prograna de Comunicaciones, Pueblo Kokonuko