Campesinos paraguayos pasan a la ofensiva en lucha por la tierra

20.May.04    Análisis y Noticias

CURUGUATY
Unas 130 familias pertenecientes a la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC) abandonaron la estancia JP, perteneciente a la brasileña María Aparecida Pelissari de Souza.

Un grupo de sintierras que ocupaban ilegalmente el establecimiento ganadero JP, propiedad de la brasileña María Aparecida Pelissari de Souza, abandonó ayer pacíficamente el inmueble.

Desde ayer, los campesinos quedaron acampados en las inmediaciones del inmueble y no se descarta que en las próximas horas reingresen al referido inmueble, ubicado en el límite de Corpus Christi con esta ciudad.

El fiscal del crimen local, Leonardo Cáceres Alvarenga, acompañado por un centenar de policías, encabezado por el jefe de policía comisario José Delgadillo, advirtió que se dará cumplimiento al mandato judicial de garantizar la posesión del inmueble a María Aparecida Pelissari de Souza, radicada en la localidad de Londrinas, Estado de Paraná, Brasil.

Los campesinos decidieron abandonar el inmueble a fin de evitar que la Policía haga uso de la fuerza. Según los líderes campesinos, que no quisieron identificarse, la finca 126 está localizada en el distrito de Villa Ygatimí y no en el lugar ocupado, como pretende convencer la brasileña a las autoridades judiciales. El referido inmueble perteneció a Osvaldo Moacir Smit, quien a su vez vendió a Osvaldo Hen.

“La ocupación está en la finca 116 sobre un excedente de aproximadamente 1.500 hectáreas, de las cuales unas 400 hectáreas están ocupadas ilegalmente por el empresario Blas N. Riquelme, cuya propiedad se encuentra en el lugar”, coincidieron los dirigentes campesinos.

COLONIA KORORÕ’I, San Pedro
Unos 150 campesinos de la colonia Kororõ’i, distrito de Santa Rosa del Aguaray, montan guardia en los linderos de una propiedad en la que se pretende cultivar soja. Los labriegos fueron desalojados del inmueble, que pertenece al productor brasileño Tranquilo Favero.

Enérgico rechazo a la siembra de soja manifestaron los pobladores de la colonia Kororõ’i, quienes después de ser desalojados el martes por policías y fiscales se mantienen bajo carpas cerca de las alambradas de la propiedad de 1.000 hectáreas, que está utilizada íntegramente para pasturas y ahora se convertirá en un cultivo de soja.

El mismo grupo de colonos ya había impedido hace algunos meses el cultivo de este rubro en la misma propiedad, que en ese entonces pertenecía al Ing. Juan Carlos Wasmosy. Según fuentes confiables, el inmueble pertenece ahora a la empresa Vetra, propiedad de Tranquilo Favero y Verónica de Favero.

Desiderio Vera, presidente de la comisión sintierra de la colonia, explicó que esperarán durante esta semana al titular del Instituto de Bienestar Rural (IBR), Ing. Erico Ibáñez, con quien desean conversar sobre la situación del inmueble, que ellos reclaman.

El objetivo de la comisión, según señaló, es que las mismas no se conviertan en sojales, debido a que ponen en peligro la vida de los pobladores. El dirigente explicó que los campesinos pelearán para que “nuestras tierras no se entreguen más a los extranjeros”.

Vera advirtió que si los propietarios del inmueble insisten en cultivar soja, los campesinos volverán a ocupar la propiedad. Los campesinos exigen que en vez de cultivo de soja, el inmueble se convierta en un asentamiento para pequeños productores.

“Estamos defendiendo la vida y la soberanía”, manifestó Desiderio Vera. Por su parte, Lucio Silva, sobre quien pesa orden de captura por invasión de propiedad privada, señaló: “Ya no permitiremos que los brasileños sigan invadiendo el territorio paraguayo sin que nadie a nivel oficial haga algo, por ello el campesinado recurre a estas medidas”.

Este grupo no tiene relaciones con la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC), que hace algunos meses apoyó amenazas de ocupación en esta zona del país.

Ante la amenaza de los campesinos, un grupo de policías custodian la propiedad, en la que una máquina prepara el terreno para la siembra.