Fuertes enfrentamientos entre comunarios y policías en Xalatlaco

20.May.04    Análisis y Noticias

México D.F. Jueves 20 de mayo de 2004
Los labriegos mexiquenses exigían el retiro de uniformados de la zona de Agua Grande

Trifulca entre pobladores de Xalatlaco y policías; 12 lesionados y 8 detenidos

Bloquearon la carretera que une al municipio con el Ajusco y lanzaron piedras a elementos capitalinos; éstos respondieron con gases lacrimógenos Arrestadas, personas de la tercera edad

Al menos una docena de lesionados y ocho detenidos fue el saldo de un nuevo enfrentamiento entre comuneros de Xalatlaco, estado de México, y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y de la Policía Federal Preventiva, el cual se dio justo en los límites entre ambas entidades.

La violencia se originó cuando los comuneros exigieron a los cuerpos policiacos retirarse del predio de Agua Grande, el cual, como parte del acuerdo con autoridades federales, mantienen bajo resguardo desde julio del año pasado, mientras se resuelve el juicio agrario entre las comunidades de Xalatlaco y Santo Tomás Ajusco, en la delegación Tlalpan, por la posesión de mil 509 hectáreas de la zona.

Alrededor de las 11 de la mañana, los labriegos mexiquenses -armados con piedras, palos y herramientas de trabajo- llegaron hasta el campamento de la PFP en el paraje de La Cantimplora, ubicado a cinco kilómetros de la placa que indica la división entre ambas entidades, para exigir a los policías que desalojaran el lugar, acusándolos de dañar más de 35 cabañas que son utilizadas por los comuneros para vender alimentos a los visitantes.

La negativa de los elementos policiacos provocó molestia entre los comuneros, quienes amenazaron con detonar bombas molotov y dinamita; sin embargo, los más de 300 efectivos de la PFP lograron replegar al centenar de campesinos inconformes hasta los límites del estado de México y el Distrito Federal.

En respuesta, los pobladores de Xalatlaco bloquearon la carretera que une a este municipio mexiquense con el Ajusco. Para ello talaron cuatro árboles con una motosierra. Después, con piedras y palos, los labriegos derribaron la placa que indica la división entre ambas entidades y colocaron barricadas, con lo que el camino quedó intransitable.

‘’Nosotros no tenemos problemas con los pobladores del Ajusco que se han mantenido respetuosos del amparo que tenemos sobre estas tierras. La que ha venido a alterar el orden es la policía, que ya nos quemó y destruyó al menos 35 cabañas que utilizábamos para vender quesadillas y tacos a los visitantes.'’

Ante la impotencia de enfrentar a la policía, que los superaba en cantidad, los 100 habitantes de Xalatlaco resolvieron formar comisiones para ir a la cabecera municipal y traer más pobladores; sin embargo, antes de que lo hicieran arribó un grupo de la policía montada del Distrito Federal. La llegada del contingente encolerizó a los campesinos, quienes lo recibieron a pedradas, mientras los uniformados respondían con gases lacrimógenos lanzados desde un helicóptero de la policía capitalina, lo que provocó daños a siete vehículos de los comuneros.

Ahí se originó el enfrentamiento y en la trifulca fueron detenidas ocho personas, todas de la tercera edad, quienes se vieron imposibilitadas de emprender la huida. Vicente Reza, Alberto Quiroz, Gilberta Pliego, Josefina Zamorano, Juan Campos, Teresa Cuadros, Heladio Cedillo y Alfonso Cabrera fueron presentados por la noche en la agencia del Ministerio Público de la delegación Tlalpan para enfrentar las acusaciones por lesiones y ataques a las vías de comunicación.

El enfrentamiento dejó cinco comuneros golpeados -ninguno de gravedad-, tres policías federales lesionados -que fueron trasladados al hospital militar- y cuatro elementos capitalinos, los cuales fueron internados en el hospital metropolitano.

Acuerdan marchar a Gobernación

Luego de la gresca, los campesinos regresaron a la cabecera municipal de Xalatlaco y con altavoces llamaron a los habitantes a reunirse en el kiosco de la localidad para informar de los acontecimientos. Más de mil pobladores acudieron al llamado. Acordaron marchar este jueves hacia la Secretaría de Gobernación para pedir la liberación de sus compañeros y una solución al conflicto.

Mientras, en la zona del enfrentamiento permanecieron 500 elementos de la PFP y la policía capitalina, y a tres kilómetros un grupo de 50 campesinos esperaba las órdenes de sus compañeros.