Al mismo tiempo, iniciativas más clásicas de extracción minera e hidrocarburos mantienen su vigencia, pese a los evidentes procesos de agotamiento y desinversión constatados en los últimos años. Siguen siendo en este sentido ámbitos de difícil sustitución, y por tanto aún estratégicos para el sostenimiento de la dinámica capitalista. Las pretensiones de las empresas transnacionales sobre las reservas de un Ártico en deshielo, su apuesta creciente por la minería submarina, así como su capacidad de veto ante cualquier acuerdo que ponga fin a las ayudas a la energía fósil, así lo atestiguan.

En definitiva, la ofensiva corporativa que encarnan los megaproyectos se actualiza y recrudece, por tierra, mar y aire. Cómo analizar críticamente este fenómeno, y de qué manera enfrentarlo, son los dos objetivos que nos planteamos en el presente informe.

En consecuencia, dedicaremos el primer capítulo a situar dicha ofensiva en el contexto mundial actual. Partiendo de la premisa que define los megaproyectos como espacios de acumulación corporativa de cierta escala a través de la apropiación de territorios y bienes naturales, abordaremos en un inicio las principales tendencias globales que propician su expansión. Nos centraremos específicamente en la crisis sin parangón histórico que atravesamos, la extrema vulnerabilidad ecológica, el horizonte de una economía digitalizada y financiarizada, así como el relato verde que acompaña esta nueva fase del desarrollo capitalista.

A continuación analizaremos el marco de gobernanza que favorece el avance de dicha fase, y por ende de la estrategia encarnada en los megaproyectos. Un marco atravesado por el auge de los neofascismos y la lucha por la hegemonía mundial que, en todo caso, entroniza la maximización de la ganancia como principal valor político-jurídico y a las empresas transnacionales como gobierno de facto a escala planetaria, reforzando la impunidad en la que estas operan.

Tras este ejercicio de contextualización, procederemos en el segundo capítulo a diseccionar el fenómeno de los megaproyectos. Pese a su diversidad, defendemos la idea-fuerza de la existencia de parámetros comunes a todos ellos. Identificamos de este modo patrones que por lo general las grandes empresas despliegan en el impulso de megaproyectos, en base a estrategias opacas, multidimensionales y temporalmente adaptables. Explicitamos también un marco de impactos económicos, ambientales, políticos y socioculturales que estos generan sobre las mayorías populares y los ecosistemas, aprovechándose y reforzando a su vez asimetrías clasistas, heteropatriarcales y coloniales. Finalmente, sistematizamos un decálogo de claves políticas de resistencia que, fruto del aprendizaje colectivo a lo largo de las últimas décadas, han servido a comunidades y movimientos sociales para enfrentar el asalto territorial del poder corporativo. Este conjunto de parámetros de análisis y resistencia son, en última instancia, herramientas idóneas para fortalecer la disputa desde el campo popular. Su asunción permitiría anticiparse a las estrategias corporativas y, al mismo tiempo, apuntalar las agendas propias, siempre bajo una necesaria adaptación a cada caso, agente y contexto.

En conclusión, este informe ofrece una mirada global y sistemática del fenómeno de los megaproyectos en el capitalismo verde y digital, jalonada por el somero análisis de una serie de casos que acompañan y aterrizan las ideas-fuerza que desarrollamos. Una mirada que, de manera explícita, apuesta por desmantelar la ofensiva corporativa en curso: necesitamos abordar de manera urgente transiciones hacia formas alternativas de organizar la vida, eso es indudable. Pero estas en ningún caso pasan, en nuestra opinión, por la mercantilización y apropiación privada de bienes comunes, el solucionismo tecnológico sin transformaciones profundas de los patrones de producción y consumo, así como por el autoritarismo corporativo, verdaderas señas de identidad del capitalismo verde y digital.