El colonialismo interno del gobierno progresista Boliviano. Desnudando el “progresismo” de los gobiernos de México, Chile, Argentina y las propuestas de Petro en Colombia y Lula en Brasil

Estamos en una fase de resistencia, en la que coexisten un proceso de desarticulación y sustitución del pueblo, con nuevas formas de fusión antimonopólica y antiautoritaria. Por un lado la ofensiva de desarticulación del pueblo por la vía de la despolitización o la desactivación política de núcleos sindicales y otros espacios de la sociedad, la reducción de su nivel político al nivel corporativo, lo que se complementa con relaciones clientelares, prebendales y represión. Por el otro hay grandes momentos que muestran que el pueblo se rearticula frente a la nueva oligarquía.



Dialéctica del colonialismo interno

Luis Tapia - Coordinador de la Maestría en Teoría Crítica Universidad Mayor de San Andrés UMSA

Prólogo a la edición española

Este libro está compuesto de tres ensayos que fueron pensados como una intervención crítica en la coyun[1]tura de reconfiguración del colonialismo interno bajo la forma aparente del Estado plurinacional en Boli[1]via. He seleccionado tres ejes temáticos para hacer un análisis de la vida política y la organización del régi[1]men político-cultural. Me centro en las relaciones en[1]tre gobierno y pueblo; el tipo de régimen político, la caracterización del Estado y la mentalidad de la nue[1]va burocracia; y la recreación de las determinaciones de larga duración y el proyecto económico y de civili[1]zación. Con esto no abarco todas las dimensiones de los procesos políticos contemporáneos. Se trata de una trilogía que hila el trabajo reflexi[1]vo en torno a una selección de puntos de penetra[1]ción. Cada parte podría ser leída con independencia, pero fueron pensadas como una unidad de comple[1]mentación. En cada parte se hace un trabajo de teori[1]zación específica, orientado a la articulación de una explicación sociológica e histórica, que se acompaña de una crítica política, es decir, ideológica.

Así, se busca identificar líneas de causalidad histó[1]rica, las que vienen de un pasado más o menos re[1]moto, y las que se articulan en tiempos recientes. Se hace una caracterización del régimen de dominación en Bolivia hoy, que en las palabras de estos ensayos se puede enunciar como la configuración de un Le[1]viatán criollo que recrea y radicaliza el colonialismo interno que recorre toda la historia del país. Si bien hay tres ejes de análisis, la problemática o el tipo de relación social y política que es objeto de análisis y crítica en cada uno de ellos es lo que aquí llamamos colonialismo interno o la reproduc[1]ción de los supuestos de superioridad social que se atribuye la sociedad dominante sobre la diversidad de culturas y sociedades locales. El colonialismo interno se despliega en la vida cotidiana y las ins[1]tituciones políticas y sociales, en forma de racismo societal y constitucional, que se reproduce ahora en la nueva Constitución. La idea del colonialismo interno fue utilizada en Bolivia sobre todo por los intelectuales orgánicos ka[1]taristas, de origen aymara, como parte de su crítica al nacionalismo, el señorialismo, el liberalismo y el neoliberalismo, y las reproducciones de las relaciones jerárquicas coloniales en tiempos posindependencia. Aquí retomo el núcleo central de esa crítica en una formulación autónoma que es, a su vez, un desarrollo marxista de este tipo de visión anticolonial. Empiezo con el análisis de las relaciones entre su[1]jetos políticos contemporáneos en la coyuntura de organización del régimen de dominación articulado por el mas y me remonto al análisis de la recreación de las viejas estructuras que llamo momento consti[1]tutivo colonial.

Prólogo a la edición española 15 Lo peculiar de la forma contemporánea de recrea[1]ción del colonialismo interno en Bolivia es que se trata de un proceso dirigido por un partido campe[1]sino, cuyo líder es de origen aymara. Este ha asu[1]mido la tarea de organizar y dirigir la reproducción ampliada del capitalismo sobre territorios comuni[1]tarios y la reproducción de la vieja y la nueva cultura capitalista dominante. Este texto está escrito desde la perspectiva de las luchas anticoloniales y por la democratización in[1]tercultural del país, que tuvo su último eslabón en la resistencia al fraude del 2019 y el derrocamiento popular de la tiranía de Morales. I La sustitución del pueblo 19 En la política se constituyen sujetos individuales y sujetos colectivos como parte de la configuración, reproducción y cambio de una forma de vida po[1]lítica. Probablemente en Bolivia ha habido un pre[1]dominio de los sujetos colectivos. Los procesos más importantes son el resultado de constitución de suje[1]tos colectivos que han organizado y reorganizan de manera importante la vida política del país: el mo[1]vimiento obrero, el movimiento campesino, los mo[1]vimientos indígenas, los partidos nacionalistas, los partidos socialistas. Con algunas excepciones, me inclino a sostener la hipótesis de que cuando empie[1]za a haber predominio de los sujetos individuales se está ya en una fase de descomposición y decadencia, como ocurre hoy. Aquí me ha interesado articular una serie de reflexiones que son interpretación del sentido en torno a una de las principales configura[1]ciones como sujeto político: el pueblo. El pueblo no es una condición socioeconómica y cultural permanente, es una forma de articulación política. En este sentido, es algo que se constituye Introducción 20 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo y también se desorganiza. El pueblo se constituye a través de establecer un antagonismo con las formas de monopolio del poder económico y político. En ese sentido, es un sujeto anti-monopólico. La intención inicial era hacer una caracterización de las formas de constitución del pueblo en Bolivia y de su desarticulación y sustitución; pero esa tarea me llevó a articular algunos núcleos de referencia en términos de explicación causal, así como también de comparación. En este sentido, rastreo algunas de las formas de constitución del pueblo en el siglo xx para sostener, con algo de fondo histórico, una inter[1]pretación de lo que está pasando políticamente en el país en el último tiempo. Este texto forma parte de una pequeña trilogía que incluye: El Leviatán criollo y Dialéctica del colonia[1]lismo interno. Son tres reflexiones complementarias sobre el presente político visto en perspectiva his[1]tórica. En cada uno de estos textos se repite la refe[1]rencia a los mismos hechos políticos pero en torno a diferentes ejes de análisis. Podrían haber sido un solo texto pero he preferido separar ejes de concen[1]tración que se han vuelto para mí focos en torno a los cuales doy vueltas con el pensamiento para in[1]terpretar los hechos políticos. Este texto es una reflexión histórico-política des[1]de el horizonte político popular o una memoria re[1]flexiva, incompleta claro, desde el seno de las for[1]mas de configuración del sujeto pueblo que uno cree incorporar como memoria, experiencia y proyecto político. 21 La política es una configuración que resulta de la constitución de una pluralidad de sujetos políticos, en torno a los procesos de dirección y gobierno de las sociedades y países. En la vida política hay plu[1]ralidad de sujetos individuales y sujetos colectivos. Por lo general, cuando se refiere a sujetos colectivos, en política se habla de partidos políticos. El siguien[1]te paso suele ser la escala de la nación. Hay un nivel intermedio importante, que será el centro de estas reflexiones: el pueblo. Es un sujeto político colec[1]tivo. La noción de pueblo es polisémica. Se la usa para nombrar varios tipos de relaciones y configu[1]raciones sociales y políticas y hasta geográficas. Se usa la noción de pueblo para referirse a un lugar, un pequeño centro urbano. Se usa la noción de pueblo para hablar de una cultura. Aquí me centro en la noción del pueblo como una categoría estrictamente política; lo cual no agota ni incluye todos los otros sentidos. La noción de pue[1]blo es una noción polémica, ya que según se lo con[1]ciba tiene consecuencias en términos de relaciones de poder, de acción política. 1. Antagonismo y constitución del pueblo 22 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo En la historia política de las sociedades y en la histo[1]ria de la teoría política, se ha utilizado la noción de pueblo en varios sentidos. Aquí me interesa concen[1]trarme en la discusión contemporánea, revisando, sin embargo, algunos sentidos que siguen siendo impor[1]tantes y vienen de los principales modos de articular la teoría política en tiempos modernos. La intención de este texto es discutir la condición política del pue[1]blo hoy en Bolivia, en perspectiva histórica. Hay un uso de sentido común de las nociones de pueblo y lo popular que las identifica con gente humilde con pocos ingresos, con gente trabajadora que no tiene propiedad o muy poca. En ese senti[1]do, el pueblo es una condición socioeconómica que, por un lado, linda con la pobreza, resultado de con[1]diciones de exclusión, por el otro, con la condición de trabajadores incluidos en la estructura económi[1]ca, pero explotados. Esta noción de sentido común es una mezcla tanto de categorías socioeconómicas como de sentidos pragmáticos incorporados ya en la cultura. En todo caso, incluso en esta faceta socioe[1]conómica y de sentido común, la noción de pueblo se contrapone a lo que se puede nombrar de varios modos: oligarquía, élite, clase dominante o bloque dominante, burguesía, burocracia. Esto implica que la noción de pueblo es una noción relacional. Emer[1]ge en relación con otro polo, que es el polo de la concentración de la riqueza, del poder político y el reconocimiento social. Políticamente hablando, la noción de pueblo es parte de tres articulaciones principales. Una de ellas está ligada a una fundamentación del origen y legi[1]timidad del poder político, es la idea de que el poder reside en el pueblo y que este sería el sujeto de la Antagonismo y constitución del pueblo 23 soberanía. Por lo general, esta idea forma parte de teorías representativas de la política que desarro[1]llan. Algunos de sus argumentos establecen que el gobierno, en rigor, nunca es ejercido por el pueblo sino a través de representantes, en el mejor de los casos elegidos por el pueblo. En este sentido, el pue[1]blo equivale al conjunto de ciudadanos o miembros reconocidos de una colectividad política. En los orígenes de la teoría política moderna, está la teoría iusnaturalista o la idea del contrato social. Esta se ha desarrollado en dos direcciones, que se diferencian sobre todo por el modo en que se con[1]cibe la soberanía política. Por un lado, está la teoría de Hobbes1 que supone que el modo de salir de la guerra de todos contra todos o del estado de natura[1]leza se logra a través del uso de la razón, lo que lleva a los individuos a suponer que la solución consiste en asociarse y, a la vez, delegar poderes y libertades a un soberano a través de lo cual se constituye un orden civil y político; ese soberano sería el encarga[1]do de mantenerlo. En Hobbes, el pacto de asociación es simultáneo al pacto de delegación de poderes y libertades. En este sentido, no concibe el derecho a la crítica al soberano sino más bien la subordinación, ya que la crítica pondría en peligro el orden político en su conjunto. Para Hobbes la soberanía reside en el Estado y en el sujeto personal que se convierte en gobernante y legislador. Cabe hacer notar tam[1]bién que Hobbes no usa la noción del pueblo como el origen de la soberanía, él habla de individuos, no hay un sujeto colectivo que representar. Se trata de una fundamentación individualista de la concentra[1]ción del poder social que hace emerger el poder de 1 Hobbes, Leviathan, Barcelona, Sarpe, 1984. 24 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo las libertades de los individuos, que hace emerger el Estado político que encarna la soberanía. Hay otra dirección en el desarrollo de la teoría del contrato social representada por el trabajo de Locke,2 quien separa el pacto de asociación del pacto de delegación. Partiendo igualmente de una funda[1]mentación individualista se concibe que los indivi[1]duos, haciendo uso de su razón, acuerdan asociarse para poder dejar atrás la condición de guerra pro[1]pia del estado de naturaleza. Pero este momento de asociación se separa de uno subsiguiente en el que los individuos delegan poderes a representantes, es decir, lo delegan a gobernantes que deben rendir cuentas a los gobernados; y así, existe la posibilidad de que los gobernados puedan controlar a los go[1]bernantes, incluso concebir que tienen el derecho a rebelarse cuando hay un uso abusivo y tiránico del poder político, para sustituir a los gobernantes. Esta separación del pacto de asociación y del pacto de de[1]legación ha hecho posible la emergencia de la teoría representativa de la política y de las formas repre[1]sentativas de gobierno. En este sentido, en esta segunda dirección de de[1]sarrollo del iusnaturalismo se llega a concebir que un régimen adecuado sería el de una monarquía constitucional parlamentaria. El argumento de Locke también tiene una fundamentación individualista, no hay un sujeto colectivo. En este sentido, los ar[1]gumentos de Hobbes y Locke son metodológica y ontológicamente liberales. Pero a partir de esta se[1]gunda dirección se han desarrollado luego versio[1]nes que se han convertido incluso en sentido co[1]mún; básicamente estas consisten en sostener que 2 John Locke, Ensayo sobre el gobierno civil, Madrid, Aguilar, 1969. Antagonismo y constitución del pueblo 25 la soberanía reside en el pueblo, pero el gobierno se ejerce a través de sus representantes elegidos y bajo mecanismos de control y sustitución regular de los mismos. Esto se ha vuelto un elemento bastante co[1]mún en la teoría jurídica del Estado de derecho, de varias teorías de la democracia representativa y está en casi todos los textos constitucionales modernos, sobre todo contemporáneos. En esta visión que concibe al pueblo como la fuen[1]te de la soberanía y que se desarrolla luego como política representativa, el pueblo aparece como su[1]jeto gobernado; si bien como un sujeto con derechos para controlar a los gobernantes. Hay otra tradición más antigua, que está en el origen de la teoría política como tal, por lo menos de la que conocemos, en la que la noción de pueblo más bien se liga a la condición de participación en el proceso de gobierno, sobre todo a través de la identificación con la noción de mayoría. La noción de pueblo es algo que se piensa también con relación al nivel de análisis de la forma de gobier[1]no. La teoría política griega antigua, que se ha vuelto clásica, distinguió tres principales formas de gobier[1]no sobre la base de la cantidad de sujetos que partici[1]pan en el mismo. Cuando el soberano o el gobernante es solo uno, se tiene una monarquía. Cuando la canti[1]dad de gobernantes es una minoría virtuosa de la so[1]ciedad, se tiene un gobierno aristocrático; cuando esta minoría no es virtuosa sino más bien corrupta, se tie[1]ne una oligarquía. Por último, cuando en el proceso de gobierno participa la mayoría se tiene una demo[1]cracia; cuando el gobierno de la mayoría se corrompe o degenera se tiene una oclocracia.3 3 Aristóteles, La política, Madrid, Gredos, 1985; y Norberto Bobbio, La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político, Ciudad de México, fce, 1987. 26 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo Obviamente la cantidad de los sujetos que participan en el gobierno no es el único criterio definitorio; los griegos usaron la noción de la cantidad de los suje[1]tos que participan en él como criterio de síntesis para definir las formas de gobierno. En esta última forma de gobierno, la democracia, el pueblo como mayoría aparece como sujeto gobernante o cogobernante. En la breve revisión de estas concepciones que articulan la concepción de pueblo, podemos ver que en una de ellas, la teoría representativa, el pueblo se identificaría con todos, con el conjunto de la po[1]blación pero como una sumatoria de individuos. En las otras dos, la noción de pueblo se liga a la noción de mayoría; por lo general de mayoría contrapuesta a la aristocracia y la oligarquía de la riqueza. A lo largo de la historia de la teoría política y en la vida política contemporánea, hay una ambivalencia o po[1]lisemia. A veces se utiliza la noción de pueblo para identificarla con el conjunto de una nación o la po[1]blación de un país en un sentido más cultural, pero que no deja de ser político en tanto distinción con otros pueblos y naciones. Por el otro lado, y a veces simultáneamente, pueblo está ligado por lo general al mundo de los trabajadores y otros sectores que si bien tienen recursos no así riqueza. Por lo general, la noción sirve para distinguir un polo concentrado de la riqueza, el poder económico y político y, por otro lado, a la mayoría de trabajadores y desposeídos. Pueblo es una categoría política. Sirve por lo general para pensar la configuración interna de un tipo de sociedad o comunidad. Históricamente se ha utilizado la noción de pueblo para dar cuenta de una diferenciación interna y la constitución de una forma de vida social. En la mayor parte, sirve para Antagonismo y constitución del pueblo 27 pensar la contraposición entre un polo que concen[1]tra el poder económico y político frente a la mayoría de la población trabajadora. Es este tipo de articulación, configuración y sen[1]tido que aquí quiero desarrollar para pensar Bolivia en el presente, en una perspectiva histórica. Esto es lo que permite dar cuenta de cambios y de ciertas continuidades, a través de algunas de sus connota[1]ciones, sobre todo introduciendo el criterio de his[1]toricidad, que básicamente consiste en pensar que el pueblo es algo que se articula política e históri[1]camente. Si bien hay un sentido que se repite con matices a lo largo del tiempo, se podría decir que el pueblo no es algo que siempre esté constituido y actuando políticamente. Es algo que se fortalece y de[1]bilita a través de un conjunto de articulaciones, des[1]articulaciones y rearticulaciones políticas. En este sentido, pienso al pueblo como un sujeto político, como un tipo de subjetividad y de intersub[1]jetividad en tanto sujeto colectivo que, sin embargo, tiene un grado de identidad. El pueblo es un tipo de subjetividad o de constitución de sujeto que genera una identidad, la popular, por lo general articula[1]da a otro tipo de identidades y elementos. A veces aparece como un pueblo predominantemente obrero o campesino, o como un pueblo en el que predomina una identidad cultural pero incorporando también su condición socioeconómica. A veces el pueblo aparece como un conjunto de ciudadanos frente a la tiranía. Por un lado, se utiliza la noción de pueblo para referirse a la mayoría de la población de los traba[1]jadores y sectores pobres de una sociedad o país, es decir, a una condición general y continua, no a una 28 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo condición política sino a una condición socioeconó[1]mica. Esta suele ser la más usada en la vida cotidia[1]na, es decir, la noción de pueblo como una categoría socioeconómica. Sin embargo, la noción de pueblo se instaura cuando parte de esa población o de esa mayoría socioeconómicamente trabajadora y po[1]bre se constituye en sujeto político, que no incluye a todos. En este sentido, cuando se constituye po[1]líticamente lo que llamamos pueblo, se produce un efecto de representación. Hay núcleos, o parte de esa mayoría socioeconómicamente trabajadora y pobre, que se organizan y actúan colectivamente, lo que se configura como el pueblo que tiende a representar a otras colectividades e individuos que hacen parte de esa condición socioeconómica identificada como popular, pero que no están activos políticamente. En este caso, la relación de representación no es pro[1]ducto de una elección sino de la configuración de una fuerza de facto que representa en un sentido ge[1]neral a esa mayoría. Esto a veces tiene más fuerza y a veces es más débil. Se podría decir que hay momentos de politización o constitución del sujeto pueblo y hay momentos de despolitización o de neutralización y representa[1]ción, o estrategias de representación y sustitución del pueblo por parte de aquellos que se vuelven go[1]bernantes. El pueblo es un tipo de subjetividad polí[1]tica que resulta de la acción política y de cierto grado de organización y articulación discursiva, lo cual es una de las formas de articulación. Históricamente el principal modo de constitución como sujeto político es la contraposición entre pueblo y oligarquía, o su equivalente según el lenguaje de la época y el lugar. Antagonismo y constitución del pueblo 29 En este sentido, la categoría de pueblo es relacional, es algo que se constituye en antagonismo con las di[1]ferentes formas históricas de monopolio de la rique[1]za y de la política, uno lleva a lo otro en los dos senti[1]dos. El pueblo es una forma de constitución política en la que se produce el desarrollo de una autonomía política. La constitución del pueblo como sujeto po[1]lítico activo implica un proceso de separación res[1]pecto del núcleo dominante, separación ideológica como también separación orgánica, es decir, implica una separación respecto de la pertenencia al conjun[1]to de creencias que legitiman y reproducen un tipo existente de orden político y socioeconómico. Tam[1]bién implica una desarticulación en relación con las formas de integración subordinada o de mediación jerárquica que reproduce la desigualdad socioeco[1]nómica y la exclusión política. En este sentido, pue[1]blo es un tipo de sujeto político antimonopólico. Se constituye históricamente para cuestionar de facto diferentes formas de organización del monopolio de la propiedad y de la riqueza social, así como del poder político. La constitución del pueblo es ya una primera forma de denuncia factual de que existe un tipo de monopolio económico y político. El pueblo o los pueblos que se constituyen histó[1]ricamente están articulados por un discurso político o por un conjunto de discursos políticos, cuando hay una proliferación ideológica, que hace la caracteriza[1]ción de la forma de monopolio político y económico, a veces nombrándolo de una manera específica: oli[1]garquía, viejo régimen, tiranía; a veces con nombres más locales, como el de rosca minero-feudal, parti[1]docracia, etc. No todas las caracterizaciones del polo oligárquico tienen el mismo grado de elaboración y 30 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo complejidad, algunas son simples, algunas otras han elaborado una caracterización más amplia sobre el origen histórico, incluso un estudio del control que tienen de la economía y de las formas de discrimi[1]nación y exclusión política hechas a través de las leyes y en las acciones de los grupos gobernantes. Por lo general, las caracterizaciones de la oligarquía circulan en varias versiones, unas más elaboradas, basadas en la investigación histórica, que muestran el grado de concentración del poder económico y político; hay versiones intermedias y otras más po[1]pulares que sintetizan la caracterización del bloque dominante en uno, dos o tres rasgos centrales. La constitución del pueblo necesita de esta diver[1]sidad de articulaciones discursivas para producir identificación y articulación entre una diversidad de condiciones socioeconómicas que, sin embargo, luego políticamente acaban identificándose como pueblo frente a las estructuras de dominación eco[1]nómico-políticas. Por lo general, es la categoría oli[1]garquía la que ocupa el polo contrario a la noción de pueblo, en particular en la historia latinoamericana; esta también está en el origen de la teoría política. Cuando se habla de aristocracia todavía existe el aura de legitimidad de esa minoría dominante y gobernante. La noción de oligarquía implica que esa minoría ha perdido legitimidad entre los gober[1]nados, que empiezan a organizarse y movilizarse contra su forma de monopolio económico y político. En este sentido, los discursos políticos que consti[1]tuyen la subjetividad popular desarrollan diferentes formas de caracterización de las oligarquías. Esta es una de sus primeras tareas y de los primeros com[1]ponentes del proceso de constitución como pueblo. Antagonismo y constitución del pueblo 31 Veamos de manera más analítica los componentes del proceso de constitución del pueblo. La relación constitutiva es la del antagonismo. Pueblo es un tipo de configuración de un sujeto político que resulta de establecer un antagonismo entre la mayoría, por lo general trabajadora y pobre de una sociedad o país, frente a la oligarquía que monopoliza la propiedad de la riqueza y el poder político. El antagonismo im[1]plica una articulación de individuos y colectividades que polariza la vida política. En ese sentido, pueblo es una de las formas de polarización de la vida polí[1]tica, que no siempre existe en todas las sociedades, es producto de la acción política, de estrategias po[1]líticas de rearticulación de individuos y colectivida[1]des en la disputa por el poder político, en torno a la división entre gobernantes y gobernados y al grado de participación de unos y otros en la vida política. En ese sentido, el antagonismo es el elemento constitutivo, como lo ha señalado y desarrollado ampliamente el trabajo de Ernesto Laclau y Chan[1]tal Mouffe.4 El tipo de antagonismo que constituye al polo popular, que responde a la contraposición entre pueblo y oligarquía, no es cualquier tipo de antagonismo. Es un tipo de antagonismo que está articulado por el tema de la desigualdad, y en cierta medida la contradicción. Puede haber antagonismos fuertes de tipo ideológico, como por ejemplo entre liberales y comunistas. La noción de pueblo y la identidad popular por lo general están atravesadas por la experiencia de la desigualdad socioeconómica, esto es, por la 4 Ernesto Laclau y Chantall Mouffe, Hegemonía y estrategia socialista, Madrid, Siglo xxi, 1987. 32 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo explotación. La oligarquía es un polo explotador. El pueblo, en este sentido, aparece como el polo explo[1]tado. El pueblo, por lo general, tiene como el núcleo social básico al contingente de los trabajadores. El núcleo del sujeto político es el componente pueblo trabajador, es decir, la condición de productores explotados, que luego a veces se complementa con otro tipo de identidades, como el origen étnico-cul[1]tural, regional o sectorial. El pueblo es un tipo de identidad y subjetividad socio-económica y política; ya que se trata de una condición socioeconómica que adquiere reflexivi[1]dad a través de un tipo de discurso político y de mo[1]vilización política, es decir, de la articulación de la acción y en la acción colectiva; pero por lo general el pueblo no es algo meramente político, sino que se trata de un tipo de configuración política de cierta condición socioeconómica. La constitución del pueblo es un proceso de se[1]paración política de la ideología dominante y de superación de una participación subordinada y con[1]sensual de las formas existentes de organización y reproducción de la desigualdad socioeconómica y de la concentración del poder político. En este sen[1]tido, por un lado, el pueblo es un proceso de sepa[1]ración; por el otro lado, de manera más importante, es un proceso de unificación. Por lo general, la se[1]paración del poder político es producida por la ar[1]ticulación de discursos críticos, que a su vez tienen capacidad de unificación de aquello que se separa. Hay formas de separación que no van acompañadas de unificación, es decir, sujetos que experimentan la decepción, la discriminación o diferentes formas de descreimiento que implican un alejamiento que, sin Antagonismo y constitución del pueblo 33 embargo, no está orientado a una nueva articulación, a no ser en momentos excepcionales de protesta. La constitución del pueblo es un proceso de sepa[1]ración y de unificación en tanto autonomía política antagónica respecto del bloque dominante y sus for[1]mas de organizar la desigualdad y la dominación. Por lo general, este proceso de separación se hace a través de una diversidad de discursos. En el caso de la historia latinoamericana, y la boliviana en par[1]ticular, eso ha ocurrido a través de la articulación del discurso nacionalista en varias versiones; pero además a través de la articulación del discurso so[1]cialista, anarquista, comunista, también en varias versiones, que se articulan de varios modos con el discurso nacionalista. En esta dimensión de la faceta de unificación, a veces son importantes otras categorías o formas de nucleamiento, que generan también identificación y acción colectiva. Una de las formas de reforzar y ar[1]ticular el sujeto político pueblo se ha hecho a través de la articulación de la idea de nación. Esto es de particular importancia sobre todo en la historia de los países latinoamericanos y en la de Bolivia en par[1]ticular. Esta fuerte identificación entre pueblo y na[1]ción tiene condiciones de posibilidad y pertinencia allá donde ha existido históricamente la experiencia del dominio colonial y la reproducción de una bue[1]na parte de los rasgos estructurales de la organiza[1]ción del dominio colonial como parte de los Estados posindependencia. Este tipo de continuidad a través de las reformas políticas y la independencia políti[1]ca ha sido caracterizada por algunos como neocolo[1]nialismo, lo que incluye una combinación de repro[1]ducción de relaciones de servidumbre semi-feudal 34 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo dentro de los países, de Bolivia en particular, con una nueva articulación subordinada a los imperialis[1]mos capitalistas que se despliegan en los siglos xix y xx; es decir, el capitalismo inglés y norteamericano. Esto ha servido a los nacionalistas para hacer una caracterización de la oligarquía como antinación y como agente del conjunto de macroestructuras in[1]ternacionales que implican el dominio y control del país por parte de poderes capitalistas y de la sobe[1]ranía de otros países sobre los nuestros, condición en la que los gobernantes locales serían agentes del dominio externo y, por lo tanto, la negación de la autonomía política o la soberanía política de la na[1]ción. En particular los nacionalistas revolucionarios también pensaron que la nación era algo potencial o que existía en potencia y que era necesario articular políticamente y establecieron la fuerte identificación entre pueblo y nación. Para ellos constituir al pueblo políticamente era articular la nación. Cuando se introduce la idea de nación en este tipo de antagonismo, también se establece la siguiente articulación. Por un lado, pueblo como la condición de trabajadores y explotados, y, por otro, la dimen[1]sión de proyecto político en la que nación implica una dimensión de autogobierno. En este sentido, un pueblo que se vuelve nación sería un pueblo que se autogobierna. El pueblo pasaría a ser también sujeto gobernante o partícipe del proceso de gobierno. Tal vez por esto también es que en el 52 se vive la expe[1]riencia del cogobierno. La idea de nación sirve para establecer el anta[1]gonismo en el nivel internacional, en la dimensión externa. Es así que, por ejemplo, se puede identificar Antagonismo y constitución del pueblo 35 al pueblo con la nación y, por otro lado, la antina[1]ción como el conjunto de los poderes externos y sus representantes o agentes internos. El pueblo, sin embargo, es algo que a su vez necesita establecer un antagonismo interno. Está dimensión interna de contraposición ha sido hecha históricamente en tor[1]no a un discurso que establece que la contradicción principal se da entre el pueblo-nación y los poderes externos antinacionales. Sin embargo, eso necesita también sujetarse en un nivel de elaboración del an[1]tagonismo interno. El antagonismo interno, que está en la base de la constitución política del pueblo, tiene en general que ver con la desigualdad económica, que se refuerza también con la desigualdad política. Por un lado, hay una faceta del pueblo que se puede constituir en ciertas condiciones en torno a un antagonismo en la dimensión internacional. Se constituye así el pueblo nacionalista. Este antagonismo a su vez distingue siempre una oligarquía interna, que sería en parte el agente de la dominación externa. Incluso cuando el antagonismo principal se esta[1]blece en torno a la nación y lo antinacional, una parte componente del antagonismo está también en el nivel de la desigualdad socioeconómica. La nación aparece como explotada por el poder colonial, el imperialis[1]mo, los capitales trasnacionales y otras formas de do[1]minio organizadas por poderes externos. En la cons[1]titución del pueblo hay una dimensión básica central que tiene que ver con el antagonismo interno. Histó[1]ricamente hay varios modos de articulación de ese antagonismo, pero en casi todos ellos el componente central tiene que ver con la desigualdad socioeconó[1]mica. En este sentido, por lo general un componente 36 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo central del pueblo, en torno al cual se articula su iden[1]tidad más específica, tiene que ver con la condición de ser sujetos trabajadores. Casi toda configuración histórica como pueblo, que es algo articulado políti[1]camente, es algo que articula como núcleo central a los trabajadores. En algunos momentos y países son trabajadores agrarios o campesinos, en otros obre[1]ros, composición en torno a la cual luego se articu[1]lan otros sectores laborales. Casi toda constitución de pueblo tiene como núcleo central, en la constitución de su identidad, la de ser una colectividad de trabaja[1]dores, aunque no sea exclusivamente. Ahora bien, la desigualdad socioeconómica no constituye antagonismo mientras alguien no se po[1]litice y establezca que la pobreza o la condición pre[1]caria de los trabajadores viene causada por el mono[1]polio y concentración de riqueza en otro polo, que se convierte en oligarquía explotadora y dominan[1]te. En este sentido, hay discursos que, a partir de la matriz en torno a la cual se han constituido, difícil[1]mente pueden llegar a ser populares. Es el caso, por ejemplo, del liberalismo, que tiene supuestos ontoló[1]gicos y metodológicos individualistas y solo llega a suponer la idea de pueblo como una hipótesis para sostener la idea de que la soberanía reside en el pue[1]blo, si bien este pueblo nunca es pensado como una articulación política antagónica a los sectores econó[1]micamente poderosos. En cambio, hay otros discur[1]sos que por su misma estructuración tienden a otor[1]gar un lugar central a la noción de pueblo y pueden convertirse en populares en ciertas circunstancias de politización, generada en parte por ellos mismos. Este es el caso, por ejemplo, de los discursos socia[1]listas, que emergen en torno a la elaboración de un Antagonismo y constitución del pueblo 37 cuestionamiento central a la desigualdad económi[1]ca, ofreciendo explicaciones sobre las causas histó[1]ricas de su génesis, estructuración y reproducción. Algunos discursos, los nacionalistas en ciertas circunstancias, se han convertido en los más popu[1]lares, en tanto han articulado la contradicción en la dimensión externa con la contradicción interna y lo han convertido en un antagonismo político en el que la nación funciona como la forma de unidad interna identificada con la noción de pueblo, es decir, con la colectividad de trabajadores, como corazón del sujeto político que se enfrentaría a la organización y repro[1]ducción de ese dominio: la oligarquía nacional o local. El pueblo no es una realidad natural o espontá[1]nea, es algo que se articula políticamente. Esa articu[1]lación es hecha a través de discursos que producen acción política, acción colectiva, una acción política que despliega un antagonismo. Esto implica un pro[1]ceso de articulación de una identidad, una caracte[1]rización política de la realidad de un país o una so[1]ciedad y, por lo general, también una dimensión de proyecto. Cada una de estas facetas es compleja; ya que por lo general la constitución del pueblo no es algo que resulte del despliegue de una sola matriz ideológica, de un solo tipo de identidad y de organi[1]zaciones políticas, sino que por lo general es el resul[1]tado de una pluralidad de discursos, de formas de organización y de acción colectiva que, sin embargo, son convergentes, en tanto son parte de un mismo antagonismo políticamente articulado. El pueblo es algo que resulta no solo del discurso, es decir, de una emisión ideológica que caracteriza[1]ría un conjunto de individuos y colectividades como 38 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo pueblo. Para que el pueblo se constituya es necesaria la acción política, la movilización y ciertas formas y momentos de fusión. Si los individuos, las perso[1]nas y colectividades singulares no han convergido o participado de momentos de acción política y mo[1]vilización donde se han encontrado con otros indi[1]viduos y colectividades, el pueblo no llega a consti[1]tuirse. El pueblo es el resultado de la acción política y de momentos y formas de fusión, que luego gene[1]ran un tipo de conciencia, a partir de la experiencia de haber participado en los mismos hechos políticos, con los mismos fines, con un tipo de identidad que empieza a compartirse; aunque esto ocurra a partir de diferentes tipos de discurso. La acción política siempre está mediada por dis[1]cursos. La acción política produce sentido, caso con[1]trario no es política. Produce sentido en torno a la di[1]rección de la colectividad, sentido sobre el conjunto de normas y leyes, sobre la forma de gobierno, sobre los sujetos gobernantes, sobre los gobernados, sobre un amplio espectro de temas que hacen a la dirección de la vida colectiva. En este sentido, la acción política siempre va acompañada de la producción de senti[1]do. Parte de la producción de ese sentido es la pro[1]ducción de una identidad, por lo general identidades colectivas. La constitución del pueblo es la produc[1]ción de una identidad colectiva a través del estable[1]cimiento de un antagonismo, articulado a partir de alguna forma de problematización de la desigualdad socioeconómica, en torno a la condición de trabajado[1]res de la mayoría de un país y una sociedad. En este sentido, toda constitución del pueblo es resultado de emisiones discursivas, de articulaciones discursivas y también de disputas discursivas por el tipo específico Antagonismo y constitución del pueblo 39 de identidad del sujeto popular; ya que si, por lo ge[1]neral, el núcleo del pueblo son los trabajadores, los márgenes o los límites del pueblo son algo siempre disputado. Parte de la lucha política implica las rearti[1]culaciones de los sujetos en torno al bloque dominan[1]te o al bloque popular. En este sentido, la constitución del pueblo es algo que ocurre cuando se experimenta un tipo de politización que pone en cuestionamiento al bloque dominante. Por lo tanto, tendencialmente, la consti[1]tución del pueblo genera crisis o es parte de la gene[1]ración de una crisis política; ya que implica que hay procesos políticos de organización y constitución de sujetos que tienden a desarrollar cierta autonomía y separación respecto de la reproducción de las for[1]mas de explotación y dominación. El pueblo es resultado de la fusión o la acción convergente de varios grupos, clases o fracciones de clases, motivada por la acción política generada por una diversidad de discursos convergentes en torno al establecimiento de un enfrentamiento contra el bloque dominante. La fusión que produce la constitución del pueblo no es algo que resulte de la mera negociación entre líderes de diferentes sectores sociales, cosa que pue[1]de llegar a ser en parte, sino sobre todo de la parti[1]cipación en algunas movilizaciones comunes o del converger en torno a momentos de acción colectiva, a veces de manera espontánea, a veces preparada y organizada. Esto nos lleva a revisar y discutir la di[1]mensión de la organización. La constitución del pue[1]blo no implica una configuración espontánea, hay momentos de fusión y convergencia no planificada 40 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo y momentos de acción colectiva deliberada desde varios núcleos sociales. La constitución del pueblo está, por lo general, montada sobre algunas formas de organización, que son el soporte de la emisión discursiva, su generalización y socialización, y luego de diferentes formas y momentos de movilización. La organización cabe discutirla también en rela[1]ción con la dimensión de representación. Hay una argumentación desarrollada por Ernesto Laclau5 en la que sostiene que el pueblo no se preconstituye en relación con sus representantes o los que emergen como representantes en diferentes coyunturas, sino que la articulación política del pueblo es algo produ[1]cido ya por ciertos políticos que fungen como repre[1]sentantes. Esta perspectiva me parece razonable, en tanto el pueblo no es algo natural no puede ser algo preconstituido, es algo que es articulado por algu[1]nos sujetos políticos. Me interesa retomar el argumento de Laclau, pero de una manera ampliada. Esto implica consi[1]derar que el pueblo es constituido políticamente, pero no solo por los representantes. Es constituido por el conjunto de la acción política colectiva, en la que cabe incluir la acción de algunos organizadores y el conjunto de representantes, que también suele ser variable o plural. En este sentido, lo que sostengo es que no solo son los representantes los que cons[1]tituyen al pueblo sobre todo a través del discurso, sino el conjunto de las acciones o las formas de ac[1]ción política. Los representantes tienen centralidad o mayor peso cuando la constitución del pueblo está articulada por algunos liderazgos carismáticos, 5 Ernesto Laclau, La razón populista, Buenos Aires, fce, 2005. Antagonismo y constitución del pueblo 41 como por ejemplo las experiencias populistas la[1]tinoamericanas en torno al liderazgo de Vargas en Brasil y Perón en la Argentina; pero hay varias otras experiencias de constitución del pueblo en las que el liderazgo personal no tiene este tipo de centralidad, como es el caso boliviano por ejemplo, en el que en todo caso después del momento revolucionario y en el proceso de reorganización del Estado hay un líder que asume la conducción del Estado, pero esto no llega a convertirse en una ideología y partido, estos elementos son preexistentes, sus condiciones de po[1]sibilidad. Hay un predominio de la ideología, es de[1]cir, el nacionalismo revolucionario, sobre el eventual liderazgo de Víctor Paz o Hernán Siles después. De hecho, se trata de una configuración de lo popular en la que la ideología y las formas de convergencia e identidad política colectiva tienen prioridad sobre el liderazgo personal. La constitución de un sujeto colectivo como pue[1]blo es algo que se hace con algún tipo de conoci[1]miento y de identificación entre sujetos. Se necesita de elementos cognitivos. Uno de ellos es la memoria, otro elemento es algún tipo de explicación de la con[1]dición social y política. El proceso de constitución del pueblo implica la articulación de una memoria histórica, de una memoria colectiva en la que la me[1]moria individual encuentre un referente de compa[1]ración y de identificación. Algunos discursos que articulan al pueblo le ponen más énfasis a la histo[1]ria de luchas y tienen como centralidad el cuestio[1]namiento de la desigualdad socioeconómica o de la dominación política tanto interna como externa. A veces la misma memoria está compuesta por com[1]ponentes más culturales o de historia cultural; pero 42 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo en todo caso la constitución del pueblo articula una historia política, que se incorpora como memoria en el pueblo que se está constituyendo. Esto también ocurre a través de varias versiones, en la medida en que son varios discursos los que suelen constituir la colectividad política llamada pueblo. El otro componente en la generación de acción política colectiva tiene que ver con un componente relativo a la articulación de algún tipo de explicación de la condición socio-económica y política y del mo[1]mento político, una explicación de sus causas. Por lo general, una caracterización bastante sintética y en la que es central el establecimiento de las divisiones sociales, de las contradicciones y el tipo de antago[1]nismo político que resulta de ellas; es decir, el tipo de explicación sociológica o histórica traducida por lo general en términos del sentido común o que está orientada a convertirse en sentido común a través de varios procesos de socialización e incorporación al lenguaje cotidiano. No solo tiene como finalidad ex[1]plicar la realidad y el por qué está así, sino que tam[1]bién está orientada a establecer responsables. Por lo general, la responsabilidad de las dimensiones cri[1]ticadas recaen en la oligarquía. En este sentido, el elemento cognitivo explicativo es introducido para establecer responsables políticos, a partir de lo cual se convoca a la acción política. 43 2. La constitución nacionalista del pueblo A partir de estas consideraciones generales hago un conjunto de análisis y reflexiones sobre la condición de lo popular hoy, sobre la constitución del pueblo, su desarticulación y sustitución, en perspectiva his[1]tórica, para lo cual bosquejo algunos referentes o formas de articulación previa, para remarcar la pe[1]culiaridad de la forma de configuración contempo[1]ránea del pueblo y de los procesos de desarticula[1]ción del mismo. Me refiero a cuatro momentos: a la constitución nacionalista del pueblo; a la reconstitución obrerista del pueblo y las formas nacional-populares de cons[1]titución del pueblo que se despliegan en los tiempos de resistencia a la dictadura militar y la instauración del régimen representativo; el neoliberalismo; y la fase de nacionalismo corporativista del presente. En la primera mitad del siglo xx en Bolivia, se da un largo proceso de constitución del pueblo, que es resultado de varios procesos políticos. Por un lado, la forma de lo nacional-popular, que ha de emerger y ha de tener fuerza política y marcar un cambio 44 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo estructural en el país a mediados de siglo, ha sido posible como resultado de varios procesos de cons[1]titución y organización política, lo que podríamos llamar las condiciones de posibilidad de la fusión popular. Uno de estos procesos es el de la organiza[1]ción de los trabajadores en diferentes formas de so[1]lidaridad colectiva, que luego se dirigen a constituir sindicatos y federaciones sindicales. Esto ocurre en el ámbito de las minas como también en el ámbito urbano manufacturero y fabril.6 En este caso, se trata de la organización de los trabajadores para defenderse de las formas de abu[1]so del bloque propietario como producto del mono[1]polio de la propiedad y de la exclusión de la vida política de gran parte de los mismos. En ese sentido, uno de los primeros objetivos de las federaciones laborales o del movimiento obrero en el país fue la conquista de derechos políticos y el sufragio uni[1]versal, como una condición de integración y luego también de reforma y cambio del país, incluso en una perspectiva socialista. La configuración del mo[1]vimiento obrero y de las federaciones de sindicatos de mineros, de fabriles, las federaciones de mujeres, de floristas y de ramas afines, es una condición cen[1]tral de la constitución del pueblo o lo popular en el siglo xx en Bolivia. Esto se hace a partir de varias iniciativas autónomas. En la organización del mo[1]vimiento obrero participan sujetos socialistas, que tienen un discurso y un proyecto socialista, además en varias corrientes, trotskistas, comunistas. Por otro lado, hay también en las primeras décadas una 6 Agustín Barcelli, Medio siglo de luchas sindicales revolucionarias en Bolivia, La Paz, 1956; Guillermo Lora, Historia del movimiento obrero boliviano, 4 vols., La Paz, Los Amigos del Libro, 1967-1980. La constitución nacionalista del pueblo 45 fuerte presencia e influencia de anarquistas. Luego también llega a tener importancia la presencia de los nacionalistas, en particular del nacionalismo revolu[1]cionario, que llega a ser predominante en los años cuarenta y cincuenta. Por otro lado, en este proceso de constitución del pueblo cabe tomar en cuenta la organización de algunos partidos políticos, en parti[1]cular de los partidos de la izquierda socialista en sus varias versiones y del nacionalismo revolucionario; ya que sobre todo en la primera mitad del siglo xx, desde los partidos políticos se articula también el discurso que ha de establecer el antagonismo entre pueblo y oligarquía. En perspectiva histórica podemos ver que en el país primero se organizan políticamente las expresiones del clivaje o la contradicción cla[1]sista. En este sentido, el movimiento obrero se constituye antes del tipo de fusión que luego ha de ser decisiva, que tiene que ver con la articu[1]lación de nación y pueblo, lo nacional-popular. Luego se introduce la identificación entre pueblo y nación y se establece que la forma histórica del antagonismo entre pueblo y oligarquía se da en[1]tre la nación y la oligarquía o rosca minero-feu[1]dal o la antinación, que es como lo pone Carlos Montenegro.7 Hacia la década de 1940 tiende a articularse con más fuerza esta composición de nación y pueblo. En este sentido, se tiene un pueblo-nación y predomi[1]nantemente nacionalista, aunque también articu[1]lado con componentes de discurso socialista. En la historia de Bolivia se puede ver en estas décadas que 7 Carlos Montenegro, Nacionalismo y coloniaje, La Paz, 1946. 46 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo la constitución del pueblo no es el resultado de un solo discurso, un solo líder y un solo tipo de orga[1]nización, sino que es algo que resulta de varios pro[1]cesos de organización, de la articulación de varios discursos políticos que, sin embargo, convergen en hacer una crítica de las estructuras de dominación y explotación en el país. En el discurso del nacionalismo revolucionario, así como en el conjunto de los discursos socialistas que están operando la organización del movimiento obrero y de la sociedad civil en el país, el núcleo de articulación de la caracterización que va a permitir distinguir entre el polo dominante y el polo popu[1]lar, es precisamente la caracterización de la estruc[1]tura económica y de las formas de explotación de los trabajadores y del pueblo boliviano por parte de la oligarquía minera y latifundista, junto a poderes económicos externos. En la base de los discursos articuladores del pue[1]blo está una caracterización del orden socio-econó[1]mico y de la desigualdad socioeconómica, las formas de exclusión y la configuración de un poder político dominante definido por su carácter explotador y ex[1]cluyente, por el otro lado antinacional. En este senti[1]do, la articulación de pueblo y nación en la historia boliviana no tiene fuertes componentes culturales o culturalistas, es decir, identidad étnica y otros as[1]pectos relativos a costumbres y cosmovisión, que se identifican con la cultura, sino que la articula[1]ción del pueblo en Bolivia está hecha básicamente en torno a elementos de análisis y juicio económi[1]co, social y político. En este sentido, es fuertemente historicista. La constitución nacionalista del pueblo 47 Se podría decir que en este periodo, en la constitu[1]ción del pueblo, tiene mayor peso el componente trabajador, es decir, la identidad de pueblo trabaja[1]dor por sobre los elementos culturalistas. Se trata de una articulación sociopolítica fuerte. No bastan los discursos para constituir al pueblo, es necesaria la acción colectiva, además, una acción colectiva que experimente momentos de fusión. No basta que obreros por un lado, maestros por otro, y otros sectores se movilicen por su cuenta, sino que participen de los mismos hechos histórico-políticos e incluso de las mismas movilizaciones, o que a par[1]tir de haber participado en algunos hechos históri[1]co-políticos comunes, luego las acciones singulares de algunos de estos sectores sean interpretadas como parte de un proceso de movilización más general o de una identidad política común, es decir, como parte de la política del pueblo en determinada época. Esto es algo que empieza a ocurrir cuando la resistencia y las formas de protesta contra el régi[1]men salarial en las minas son reprimidas y recibe la solidaridad de otros sectores organizados del país y también de los partidos políticos, y cuando la resistencia y sus acciones políticas singulares se van encadenando como parte de una resistencia al orden oligárquico en general, a un cuestionamiento del mismo y se ven como parte de una lucha política más general. Algo se vuelve acción política del pue[1]blo cuando es experimentada y produce un sentido por el cual se la concibe como parte de una cadena de acciones y hechos políticos, que son parte del es[1]tablecimiento de un antagonismo entre pueblo y oli[1]garquía, o entre bloque popular y bloque dominante. 48 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo El proceso de organización del movimiento obrero y de los partidos políticos es parte de la constitución y el desarrollo de una sociedad civil en el país; así como también el proceso de organización de otros gremios. En algunas circunstancias el proceso de organización y de constitución de la sociedad civil es una de las condiciones de posibilidad de la cons[1]titución del pueblo en tanto antagonismo político. Sin embargo, cabe tomar en cuenta que en tanto la sociedad civil contiene el conjunto de las diferencias socioeconómicas y también político-ideológicas y culturales organizadas en un país, no toda la socie[1]dad civil se constituye como pueblo. De hecho, en la sociedad civil están contenidos o están presentes los dos polos de la contradicción o el antagonismo. Así como hay sindicatos, también hay confederacio[1]nes o formas de asociación de empresarios mineros y otros sectores del poder económico. La sociedad civil está atravesada por la estructura de clases. En gran parte, la sociedad civil es la expresión de la di[1]ferenciación de clases y socioeconómica en un país y una sociedad. En este sentido, contiene contradic[1]ciones y también en su seno se despliega la lucha de clases, precisamente porque forman parte de ella los dos polos. En este sentido, la constitución del pue[1]blo implica también un tipo de polarización que se genera en el seno de la sociedad civil. No se trata de una unificación de la sociedad civil sino de la fusión de varios núcleos de la sociedad civil contra otro conjunto o bloque de instituciones y fuerzas sociales también presentes en la sociedad civil. En la articulación de lo nacional-popular en la primera mitad del siglo xx se utiliza explícitamen[1]te la noción de oligarquía para nombrar al polo La constitución nacionalista del pueblo 49 dominante. Se habló de la oligarquía minera-feudal, lo que se acompañaba de la noción de rosca, que se[1]ría complementaria. En la medida en que el grado de concentración de la propiedad minera y de la tie[1]rra era bastante alto, eso permitió la configuración de un pueblo bastante amplio. La articulación de pueblo y nación también permite alcanzar una di[1]mensión amplia e importante. Esta articulación de lo popular es algo que reco[1]rre varias décadas y sobre todo en la última década hay una dinámica in crescendo en torno al antagonis[1]mo pueblo-oligarquía y nación/pueblo-oligarquía. En los momentos de la revolución, como ocurrió en el 528 también, suele haber un momento en que el pueblo entra al Estado o se vuelve también en parte sujeto gobernante. En el 52 emerge la figura política del cogobierno, que sería una forma práctica e histó[1]rica de inclusión de parte del pueblo en el gobierno. Primero se generan las condiciones para que el pue[1]blo venza a la oligarquía, cosa que de hecho ocurre en las calles y en varios lugares del país. Hay una derrota militar de la oligarquía. Parte del pueblo que se movilizó asume el poder. Esto también ocurre de manera compleja o diversificada. Por un lado, en los territorios mineros, sobre todo, la organización sindical se vuelve la principal fuerza y autoridad política y también la fuerza armada. En ese senti[1]do, hay un momento del proceso revolucionario en que el poder político no está concentrado y no hay un solo sistema de instituciones de autoridad y una 8 La Revolución de 1952 ocupa un lugar nuclear en la historia de Bolivia. Fue protagonizada por los mineros y llevó a la instauración del sufragio universal, la reforma agraria y la nacionalización de las minas. [N. de E.] 50 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo estructura de mando. Por un lado, hay un proceso de reorganización de un nuevo Estado bajo la direc[1]ción del nuevo partido gobernante, el mnr; 9 pero en algunos territorios de predominio proletario la auto[1]ridad política es su forma sindical. El pueblo empie[1]za a gobernarse de varios modos y no a través de un sistema único de instituciones políticas. La construcción del nuevo Estado en Bolivia ha de pasar históricamente por una nueva concentra[1]ción del poder político en el seno de las estructuras del Estado y de la burocracia política gobernante. Eso ha de implicar la desactivación de las milicias obreras y crear las condiciones para que la autoridad estatal tenga más peso por sobre las autoridades sindicales. Otro modo de expresión de esta diversidad que está contenida en el pueblo es la configuración del cogobierno. Este supone el reconocimiento de que hay diferentes sujetos que son parte de un mismo bloque político; es decir, hay diferenciación y a la vez participación en un mismo tipo de identidad co[1]lectiva y de bloque político. La diferenciación hace que no sea simplemente un gobierno que representa y organiza la presencia política del pueblo sino de un cogobierno entre los núcleos que han experimen[1]tado un mayor desarrollo político en las décadas previas: el movimiento obrero y uno de los partidos políticos articuladores del bloque popular, el mnr. 9 El Movimiento Nacionalista Revolucionario (mnr) es el partido protagonista de la historia política de la segunda mitad del siglo xx en el país. Fue fundado en 1942, a partir de sectores de las clases medias y la pequeña burguesía bolivianas orientados por un proyec[1]to de corte nacionalista y antioligárquico, que se irá radicalizando a medida que fragüe su alianza con los sectores obreros de la minería de exportación. En 1951 ganó las elecciones que provocarían el golpe de Estado, y que a su vez daría lugar a la reacción popular en la que se fraguó la revolución de 1952. [N. de E.] La constitución nacionalista del pueblo 51 Hay un momento en que las formas de lo popular se hacen cargo de parte de la organización del nuevo gobierno en el país, incluso participan del poder eje[1]cutivo, aunque de una manera asimétrica: cuatro de los doce miembros del ejecutivo eran representantes de la Central Obrera Boliviana.10 El desarrollo esta[1]tal, en relación con su núcleo duro que es la organi[1]zación del monopolio político, implicó en la historia boliviana la expulsión de los trabajadores del poder ejecutivo, es decir, el fin del cogobierno, de tal ma[1]nera que el poder político estatal quedó concentrado en la burocracia nacionalista del mnr, que articula[1]ba a los caciques campesinos. La organización del nuevo Estado implicó una desarticulación de la configuración anterior del pue[1]blo. Una parte de lo que constituía el bloque pueblo, la dirección y burocracia política del mnr como par[1]tido gobernante deja de ser parte del bloque pueblo y se convierte en la nueva élite política, en perspectiva, algunos de ellos se convierten también en parte de la nueva élite económica. Para esta nueva burocracia política la principal competencia en este proceso de organización estatal era precisamente la presencia obrera en el ejecutivo y en el Estado en general; tam[1]bién en el resto de la vida política y la sociedad civil. En este sentido, la concentración del poder político que formaba parte de cierta visión de cómo crear las condiciones de ejercicio de la autoridad política, 10 La Central Obrera Boliviana (cob) se constituyó en pleno proceso de la revolución de 1952, a partir principalmente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia. La cob tuvo una po[1]sición de cogobierno en los primeros años de la revolución y resultó clave en el empuje de la reforma agraria y la nacionalización de los recursos mineros. La cob sigue siendo actualmente el principal sin[1]dicato del país. [N. de E.] 52 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo implicó la expulsión de los trabajadores del Estado. Dicho de otro modo, la expulsión del pueblo del Es[1]tado. Un proceso medianamente largo de creciente separación entre Estado y movimiento obrero y, en particular, del movimiento nacionalista y el movi[1]miento obrero en general. Este proceso de recomposición, que implica que algunos sujetos dejan de ser parte del pueblo y se convierten en sujeto estatal y en parte de un nue[1]vo bloque dominante, va a empezar a tener algunos rasgos antipopulares en la medida en que expulsa a los trabajadores del Estado y luego despliega algu[1]nas acciones represivas sobre los trabajadores mine[1]ros en particular. 53 En la segunda mitad del siglo xx en Bolivia, se ex[1]perimenta una segunda forma de constitución del pueblo que podríamos llamar la reconstitución obre[1]rista del pueblo o lo popular en el país. Después de la revolución se experimenta este quiebre del bloque popular, una recomposición de las articulaciones y de la pertenencia de sujetos que hace que el partido nacionalista deje de ser parte del pueblo boliviano en sentido fuerte, lo cual ha de generar algunas con[1]diciones de la rearticulación del pueblo en torno a un núcleo obrero. Obviamente esto no es un resul[1]tado mecánico sino parte de las iniciativas y de la acción política obrera. Por lo general, la expulsión del pueblo del Estado en momentos revolucionarios es seguida de fases represivas. De manera sintética, hay un momento, que forma parte del proceso de la revolución, en que el poder político existe de manera diversificada. En el país no hay monopolio estatal del mismo, a lo que sigue una fase de cogobierno o presencia obrera en el Es[1]tado, luego un proceso de reconcentración del poder 3. La reconstitución obrerista del pueblo 54 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo político que implica la expulsión del pueblo del Es[1]tado y, por lo tanto, un proceso más o menos largo de descomposición o de desarticulación del pueblo, que en este caso implica la articulación del nuevo sindicalismo campesino con la nueva burocracia es[1]tatal; pero esta articulación ya no forma parte de un antagonismo político entre pueblo y oligarquía, es parte de otras dimensiones de la lucha política. Ten[1]dencialmente, esta articulación se ha de desarrollar en el sentido de una alianza entre la burocracia del partido nacionalista y la dirigencia sindical campesi[1]na que se convierte en el pacto militar-campesino, es decir, la alianza entre la nueva burocracia militar del Estado con el sector campesino, movilizado contra los obreros. Ya no se trata de un bloque popular sino más bien de un bloque antipopular. Luego de haber pasado por este proceso de des[1]composición del bloque pueblo que se había cons[1]tituido en la primera mitad del siglo xx, que hizo posible la revolución nacional del 52, hay un proceso de rearticulación del pueblo en torno a lo que Zava[1]leta llamó centralidad proletaria. La cob es expul[1]sada del Estado, pero le toma más tiempo separarse ideológicamente del nacionalismo revolucionario. Hay un proceso de autonomización del sindicalis[1]mo minero en particular como respuesta a las for[1]mas de represión, primero en la última fase civil del gobierno nacionalista y sobre todo ante la represión en la fase de dictadura militar en el gobierno de Ba[1]rrientos. En breve, la Central Obrera Boliviana que tenía su núcleo en torno al proletariado minero ha de rearticular primero el sindicalismo en las minas, luego en las ciudades y durante las décadas de 1960 y 1970 se ha de convertir en el polo en torno al cual La reconstitución obrerista del pueblo 55 ha de buscar articularse la gran diversidad de for[1]mas de organización de trabajadores en el país. En este sentido, en la segunda mitad del siglo xx en Bolivia, el pueblo se reconstituye reforzando la identidad de que el pueblo está compuesto de tra[1]bajadores. En tanto la Central Obrera Boliviana es el núcleo de articulación del bloque popular, la identi[1]dad de los trabajadores también se vuelve central o aún más importante. Aquí, en este proceso, se puede ver que, en esta fase, la organización es algo clave en esta fase en la constitución del pueblo. En estos años el pueblo se reconstituye en torno a las formas de organización obrera y de otros sectores sociales que acaban asumiendo la identidad de trabajadores. Una vez que el pueblo boliviano se presenta como un pueblo trabajador, se vuelve también un pueblo antidictatorial y democrático. Es un pueblo que demanda restitución de derechos y libertades políticas, de libertad de organización y de expresión, que hagan posible luego la participación en la vida política y en el gobierno. En este sentido, la recom[1]posición del pueblo que se da en la segunda mitad del siglo xx tiene como uno de sus ejes reconstituti[1]vos la centralidad proletaria, la identificación de los sujetos como trabajadores. Por otro lado, está el eje democracia. Es este pueblo trabajador el que ha de crear las condiciones de la democratización del país, en tanto sujeto crítico de la forma autoritaria y dicta[1]torial que asume el Estado en estas décadas. Esta articulación de lo popular y lo democrático es algo de largo aliento, que continúa hasta hoy, si bien a través de algunos cambios. Es en torno a la cob o a las convocatorias de la Central Obrera, como 56 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo decía Zavaleta,11 que se han de producir las formas de fusión de la acción política que ha de converger como movilización contra la dictadura, a favor de la amnistía y la transición a la democracia. De manera paralela a la cob, que era como un imán para la ma[1]yoría de las organizaciones de trabajadores, hay tam[1]bién una acción política desplegada por los partidos de izquierda y algunas fracciones nacionalistas de izquierda, que también son parte de la articulación o de la nueva configuración del pueblo en Bolivia. De nuevo, a pesar de las fuertes tendencias a la concentración y articulación en torno a la Central Obrera Boliviana, que es el hecho principal, la con[1]figuración del pueblo también contiene un cierto grado de complejidad o diversificación. Uno de los resultados de la configuración del nuevo bloque po[1]pular es la centralidad de la cob. El otro resultado es la articulación de un frente electoral, la Unidad De[1]mocrática y Popular (udp), que ha de operar como el principal representante electoral de lo popular fren[1]te a la oligarquía militar, burguesa y terrateniente, que configuraron el bloque dominante, que también es caracterizado como un agente interno del impe[1]rialismo. El Partido Socialista se constituye en otra de las formas de articulación del pueblo en esta face[1]ta democrática y antidictatorial; en ese sentido, tam[1]bién antioligárquica. Tanto la udp como el ps-1 están montados sobre el crecimiento y la centralidad de la cob. Ambos operan estableciendo el antagonismo entre este pueblo trabajador frente a la oligarquía proimperialista en su faceta dictatorial. 11 René Zavaleta, «Las masas en noviembre» en Bolivia Hoy, Ciudad de México, Siglo xxi, 1983; incluido en Horizontes de visibilidad, Madrid, Traficantes de Sueños, 2020. La reconstitución obrerista del pueblo 57 La reconstitución del pueblo también se realiza a través del desarrollo de sujetos y de su identidad especial. En los años setenta la reconstitución del pueblo en Bolivia está alimentada por el largo pro[1]ceso de reorganización sindical campesina que logra independizarse del Estado en el año 76 y refundar la central campesina con autonomía política e ideo[1]lógica bajo el liderazgo katarista,12 que es una de las principales formas de crítica del nacionalismo en el país. El desarrollo del sindicalismo campesino y la autonomía del mismo no configuran un proceso to[1]talmente aparte sino que alimentan la reconfigura[1]ción del pueblo en Bolivia, sobre todo a través de su articulación en torno a la Central Obrera Boliviana y la convergencia de sus acciones con aquellas que son convocadas por la cob en la fase de resistencia a los golpes militares que intentan evitar la transición a la democracia en el país. En este sentido, se trata de un pueblo compuesto y organizado. Compuesto por obreros, campesinos y una diversidad de traba[1]jadores urbanos. Se puede ser parte del pueblo y a la vez ser parte de un sujeto e identidad más específicos. Las gran[1]des movilizaciones contra la dictadura y contra los golpes militares producen los momentos que son ne[1]cesarios para producir el sentimiento de ser parte de 12 El katarismo surge como corriente política en Bolivia a principios de la década de 1970, en el proceso de recuperación de la identidad política aymara. El término rememora el nombre de Tupac Katari y las revuelvas indígenas de la década de 1780 contra el dominio español en el altiplano andino. A partir del indigenismo político, que no renuncia a incorporar otros elementos políticos de subordinación de clase, el katarismo ha jugado un papel extremadamente relevante en la renovación de la contestación política en Bolivia. Una de las principales expresiones políticas de la corriente en el periodo fue el partido Movimiento Revolucionario Tupac Katari (mrtk). [N. de E.] 58 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo la identidad popular y definir los contenidos políti[1]cos específicos que eso tiene en determinado tiempo o coyuntura. En la coyuntura en la que se pone en crisis a la dictadura militar, se trata de la articulación de un pueblo antidictatorial, de un pueblo articulado contra la oligarquía compuesta por militares y una composición de burguesía y terratenientes. Se trata de un pueblo compuesto, lo que se articula combi[1]nando varias iniciativas políticas. Hay núcleos en los que se despliega autonomía política, lo cual se com[1]plementa con la tendencia a converger o articularse en torno a la Central Obrera Boliviana. El caso más explícito de esta combinación es la trayectoria de la csutcb13 en estos años. Si bien hay centralidad pro[1]letaria, no se puede decir que el pueblo es la cob. La Central Obrera es una articuladora del pueblo, pero en esta coyuntura, como en otras, el pueblo es algo que se va configurando a partir de una diversidad de iniciativas y despliegue de acción política, lo que im[1]plica iniciativa política de autoorganización sectorial local en principio y luego una articulación en proce[1]sos de movilización política de carácter más nacional. Aquí cabría reflexionar sobre la relación entre la noción del pueblo y la noción de masas que propone Zavaleta al pensar en estos momentos de la histo[1]ria política boliviana.14 Zavaleta concibió por masa una situación o configuración histórica en la que se produce una unificación épica de la sociedad civil. 13 La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (csutcb) se constituyó en 1976, como forma de unificación de los trabajadores del campo, pero también de las comunidades campesinas de origen aymara y quechua. En la csutcb jugó un papel relevante la propia corriente katarista. [N. de E.] 14 Ibídem. La reconstitución obrerista del pueblo 59 Aquí cabe tener en cuenta que está concibiendo que la condición normal de la sociedad civil es un nivel de organización, pero en el aislamiento corporativo e individual. La masa es una condición de fusión, es decir, es algo que solo se da en ciclos o momen[1]tos coyunturales de movilización y convergencia de una diversidad de fuerzas. Según Zavaleta en estos años en que se pone en crisis a la dictadura militar y se demanda la transición a la democracia, la masa se configura conteniendo la centralidad proletaria; pero la masa no se reduce a la dirección de la cob y a su red organizativa, es algo que la excede. Ese exceso es algo que se produce por la acción política y la iniciativa política autónoma, aunque convergen[1]te, de sectores populares urbanos y de movilización campesina. Se podría decir que la masa es una face[1]ta del pueblo, es una de las formas que adquiere el pueblo en los momentos de mayor fusión. La masa es una faceta del pueblo en los momentos de movili[1]zación en los que, retomando el criterio de Zavaleta, se perfila o vislumbra un componente de autodeter[1]minación colectiva, en el que el momento predomi[1]nante no es la representación o los liderazgos sino la dinámica de decisiones colectivas y la fusión más allá de los horizontes sectoriales y corporativos. En estos años, la configuración del pueblo tiene una identidad nacional-popular, ya que se retoma el proyecto de construcción de una nación soberana que se autogobierne, es decir, un Estado nación, que se consideraba algo que quedó incompleto como resultado de la revolución del 52, truncado por la dictadura militar que había conducido a un proceso de desnacionalización de parte de los recursos natu[1]rales y del mismo gobierno. 60 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo Es en este sentido que cobra vigencia de nuevo una consigna como la de Sergio Almaraz.15 Esta plantea que primero hay que nacionalizar el gobierno para poder recuperar el control sobre los recursos natu[1]rales. La idea de nacionalización vuelve a ser parte del programa político del movimiento obrero y de los partidos de izquierda. El ps-116 plantea la nacio[1]nalización de la banca como parte de un proyecto de desarrollo de una industria nacional y la crea[1]ción de las bases de una sociedad socialista. Hacia fines de los años setenta lo nacional-popular es algo polisémico y compuesto. Por un lado, hay versiones nacionalistas de esa composición nacional-popular y hay distintas versiones socialistas de esa articula[1]ción nacional-popular. Esto se puede ver en el modo en que se com[1]ponen las formas organizativas de articulación del pueblo en estos años. Por un lado, en el ámbito de la Central Obrera Boliviana, que es el núcleo principal, hay predominio del discurso socialista. De hecho, el programa político de la Central Obrera desde inicios de los años setenta se plantea como núcleo central la construcción del socialismo en Bolivia; aunque también están presentes en ella formas de naciona[1]lismo de izquierda. A su vez, cabe tener en cuenta que el socialismo boliviano en su mayoría no deja 15 Político, historiador y periodista boliviano, fundador del Partido Comunista Boliviano que abandonó pronto por su creciente dogma[1]tismo. Su principal contribución fue, desde entonces, teórica, con multitud de artículos de prensa y varios libros sobre la realidad polí[1]tica y económica del país. [N. de E.] 16 El Partido Socialista 1 (ps-1) fue una escisión en 1978 de la matriz del Partido Socialista, a su vez fundado en 1971. El ps-1 actuó como un pequeño partido de izquierda durante de la década de 1980, con una modesta representación electoral, hasta su integración en la coalición Izquierda Unida en 1993. [N. de E.] La reconstitución obrerista del pueblo 61 de tener una dimensión nacionalista explícita como parte componente de las articulaciones discursivas políticas y de proyecto. En la historia política boliviana, nacionalismo y socialismo no han tenido una trayectoria separa[1]da, sino que más bien se han dado distintas articu[1]laciones. En el ámbito del frente electoral, la udp, 17 el candidato a presidente es el mnr-i, es decir, de la izquierda del nacionalismo, una de las fracciones del partido dirigente de la revolución nacional. La segunda fuerza componente, que elige el vicepresi[1]dente, es el mir, 18 que en esos años postulaba la idea del entronque, es decir, la articulación del proyec[1]to nacionalista con un proyecto socialista. Formaba parte de la udp una diversidad bastante amplia de organizaciones de izquierda más o menos naciona[1]listas y más o menos socialistas. Esto implica que en los momentos de acción colectiva y en los nive[1]les organizativos de lo nacional-popular, está po[1]líticamente articulado por formas nacionalistas de izquierda y una diversidad de discursos socialistas. En ese sentido, se podría decir que la configu[1]ración del pueblo en estos años de transición es un pueblo con proyecto político. Como todo pueblo 17 La Unión Democrática y Popular de Bolivia (udp) protagonizó una breve y frágil experiencia de gobierno tras el fin de la dictadura de García Mesa entre 1982 y 1985. El partido fue impulsado por exiliados bolivianos durante el periodo dictatorial de la década de 1970. Su líder, Hernán Siles Zuazo, fue presidente del gobierno durante ese periodo. [N. de E.] 18 Movimiento de Izquierda Revolucionario (mir) resultó una de las principales organizaciones de la izquierda boliviana durante los años setenta y ochenta. Participó en la udp y formó un controvertido gobierno con apoyo de la formación del militar y anteriormente dictador, Hugo Bánzer, Alianza Democrática Nacionalista, en 1989. La deriva posterior del mir le acercaría a los gobiernos neoliberales de principios de la década del 2000. [N. de E.] 62 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo está compuesto, en su seno contiene una diversidad de formas de identificación ideológica y política más singulares que, sin embargo, se articulan en torno a algunas formas organizativas y discursivas centra[1]les. En lo político-electoral en torno a la udp y el Par[1]tido Socialista, y en parte en torno a las candidaturas kataristas; y en el plano sindical en torno a la cob. El tono predominante es una articulación de naciona[1]lismo de izquierda y discurso socialista. Lo nacio[1]nal-popular básicamente es un pueblo trabajador. Esta dimensión del proyecto político es algo problemático; ya que no hay acuerdos globales. De hecho, una de las causas de que a las eleccio[1]nes vaya la udp por un lado y por otro el Partido Socialista, no solo se debe a diferencias de lideraz[1]go personal sino también a diferencias respecto del programa político, diferencias de proyecto político y acerca de cómo se traduce en programa de go[1]bierno. El ps-1 sostenía un programa más radical de renacionalización y ampliación de este proceso en el sistema financiero, dirigido todo ello a la in[1]dustrialización colectiva en el país. Los límites del tipo de articulación de proyecto que existían en torno a la configuración del pueblo en estos años aparecen de manera más aguda cuan[1]do la udp asume el gobierno en 1982, como resulta[1]do de la resistencia del pueblo a los golpes militares que tratan de evitar la democratización del país. La coyuntura de gobierno de la udp permite ver los problemas que enfrenta el pueblo cuando uno de sus componentes, aquel que funge como representa[1]ción electoral, asume la dirección del Estado. Cuan[1]do esto ocurre la clave es cómo se establecen las La reconstitución obrerista del pueblo 63 relaciones con el resto del pueblo y en el cómo esta condición modifica la articulación de lo nacional-po[1]pular. La victoria electoral de la udp está montada sobre la articulación social y política que hace la cob; sin embargo, cuando se conforma el gobier[1]no, este básicamente se compone con representan[1]tes miembros de partidos políticos, no se organizan espacios institucionales o de articulación con otras facetas del pueblo. En estos años uno de los temas que se debate varias veces es la demanda de cogo[1]bierno planteada por la cob. El cogobierno hubiese sido una de las formas de presencia más amplia del pueblo en el gobierno, en tanto sus dos principales facetas organizativas se habrían articulado. Esto no llegó a darse, es uno de los ejes de conflicto y nego[1]ciación durante los años de gobierno de la udp. La cob y la udp tenían elementos de proyecto político que permitieron articular la lucha antidicta[1]torial y cierto grado de convergencia electoral, pero no tenían un programa de gobierno desarrollado y coherente a implementar una vez en el gobierno. El gobierno de la udp se caracteriza por un conjunto errático de políticas económicas que no mostraban ser parte, aunque sea equivocada, de un proyecto políti[1]co, de un proyecto económico y de reforma del Estado. De hecho la udp no se planteó la reforma del Estado y tampoco la reestructuración económica. La udp es un momento de mayoría política po[1]pular, pero de desarticulación gubernamental, eso sí en un contexto de sabotaje por parte del bloque oligárquico dominante en lo económico y lo social. Aquí cabría preguntarse qué pasa con la configu[1]ración pueblo cuando algunas formas políticas de articulación y representación de lo popular ganan 64 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo elecciones y llegan a ser gobierno. Uno de los ras[1]gos de la configuración política pueblo es el hecho de que se trata de una articulación contra el bloque dominante o contra una oligarquía dominante. ¿Qué pasa cuando esa oligarquía ya no es gobierno polí[1]tico? Por un lado, el hecho de que una formación política popular o de izquierda gane elecciones no cambia las estructuras sociales. Por lo general el vie[1]jo bloque dominante sigue controlando la economía y a través de esto también sigue influyendo fuerte[1]mente en la política económica gubernamental. En este sentido, se mantiene un poder indirecto. Por lo general, el objetivo de las organizaciones políticas que ganan elecciones sobre la base de articulaciones populares y de izquierda, se plantea en procesos de transición y de reforma secuencial o paulatina o par[1]cial de las estructuras del Estado y de la economía. En este sentido, una victoria electoral no hace desa[1]parecer el bloque dominante. Es posible y necesario el mantenimiento de una articulación política que se llama y se sigue concibiendo y actuando como pue[1]blo, con la diferencia que tendría una articulación con el momento gubernamental. Lo que ocurrió con la udp y suele ocurrir en otras experiencias de gobiernos de izquierda, que se repi[1]ten en Bolivia, es que una vez que el partido o frente electoral gana elecciones, asume la representación del pueblo en un sentido genérico, pero sin articular espacios políticos y estatales de deliberación y co[1]decisión. Este es uno de los principales motivos por el que la configuración pueblo tiende a debilitarse y desarticularse. Esto ocurre durante la udp, también va a ocurrir después durante el gobierno del mas. 65 La implementación de un proyecto liberal no es compatible con la existencia de la configuración política pueblo. Para empezar, por sus mismos fundamentos ideológicos, el liberalismo es una concepción individualista, su visión de la política responde también a supuestos individualistas que tienden a traducirse en la idea de que en la política lo que se hace es representar intereses, los propios y los ajenos. El liberalismo solo suele mantener la idea del pueblo para referirse a la fuente de la so[1]beranía; pero se trata de un pueblo compuesto de electores individuales. Por un lado, el liberalismo es individualista en lo ético y en lo político, pero ha servido, por el otro, para legitimar formas de es[1]tructuración del Estado y de la economía de carác[1]ter altamente monopólico. El pueblo por lo general es algo que se configura para cuestionar el monopolio de la propiedad y el monopolio de la vida política. En este sentido, tien[1]de a haber incompatibilidad. 4. La desarticulación neoliberal del pueblo 66 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo La coalición electoral que ganó las elecciones de 1985 se planteó implementar en Bolivia una reforma neoliberal de la economía y el Estado, la desarticu[1]lación política del pueblo.19 Víctor Paz lo formuló de manera explícita, dijo que para implementar sus reformas tenían que desarmar o desmontar el mono[1]lito sindical, es decir, el grado de unificación que se había producido entre sectores populares en torno a la Central Obrera. En este punto se articula refor[1]ma económica y reforma política. El principal modo de debilitar a la cob se dio a través del cierre de las minas y el proceso de relocalización de los trabaja[1]dores, que desmonta la condición material de la cen[1]tralidad obrera. El lado político de las reformas tiene que ver con un cambio en las relaciones entre Estado y sociedad civil, en particular con el polo obrero. Anteriormente no existían relaciones regulares de negociación entre la Central Obrera y el gobierno. Estas se daban siem[1]pre a partir de la articulación de un conflicto. Ese patrón se mantiene, lo que cambia es la táctica gu[1]bernamental, que consiste en no aceptar sistemáti[1]camente ninguna demanda que venga de la Central Obrera. Primero se busca que la organización sindi[1]cal se debilite sin lograr nada. Solo en coyunturas en las que el conflicto ha escalado bastante, el gobierno luego de haber también fracasado en la disuasión 19 En aquellas elecciones la victoria fue de la Alianza Democrática Nacionalista de Banzer con casi el 33 % de los votos. Sin embargo fue nombrado presidente Víctor Paz Estenssoro del mnr, que obtuvo el 30 % de los votos y pudo gobernar gracias al apoyo de los partidos de izquierda, enfrentados en caso contrario a asumir el gobierno de Ban[1]zer. Los resultados mostraron un notable giro del voto hacia la dere[1]cha y hacia partidos que invocaban un gobierno fuerte y estable, que diera salida a la crisis económica. El gobierno de Paz es considerado el punto de arranque de las políticas neoliberales en el país. [N. de E.] La desarticulación neoliberal del pueblo 67 prebendal y represiva, se sienta a negociar y llega a acuerdos que luego por lo general no va a cumplir. El modelo neoliberal en general, y el boliviano en particular, consiste en un cierre a la negociación y diálogo con la Central Obrera y, por otro lado, en una incorporación directa de los núcleos corporati[1]vos empresariales en el poder ejecutivo. De hecho, los ministerios del área económica han estado, por lo general, bajo dirección de los principales ejecutivos de la confederación de empresarios o de represen[1]tantes de estos intereses. De 1985 a 1990 se vive un periodo de resistencia popular a las reformas neoliberales; sobre todo resis[1]tencia a los procesos de privatización y de relocali[1]zación. Es un periodo de intensos conflictos calleje[1]ros. El gobierno necesitó de dos estados de sitio para enfrentar las movilizaciones de resistencia e imple[1]mentar sus medidas. El cierre a dialogar y negociar y la intervención policial y militar hacen que se trate de un periodo de luchas populares contra la rear[1]ticulación de un bloque antinacional y antipopular, que va experimentando sucesivas derrotas. Las últi[1]mas movilizaciones importantes se hacen contra la privatización de los hidrocarburos y de los trenes en torno al año 1993. Sin embargo, cada vez más son los núcleos corporativos directamente vinculados a las actividades de las áreas en reforma, por ejemplo empleados de ferrocarriles y empleados de ypfb, los que se movilizan, pero con un menor grado de par[1]ticipación de otros sectores. Hay un desgaste de la articulación popular. Hay un ciclo de resistencia al neoliberalismo de unos ocho años. Este pueblo en proceso de desarticulación y de[1]bilitamiento sigue siendo articulado por la cob. 68 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo Una de las principales estrategias de desarticulación del pueblo es fomentar la dispersión corporativa; es decir, que los diferentes sectores mantengan activi[1]dades organizativas de defensa de intereses corpo[1]rativos, pero sin articulación política con otros sec[1]tores. Lo que constituye al pueblo es la articulación. Un núcleo corporativo por más grande que sea nun[1]ca es el pueblo, el pueblo siempre es una articula[1]ción. En ese sentido, las estrategias de dominación y de explotación se dirigieron a reducir la vida política en el seno de la sociedad civil. En este sentido, el modelo neoliberal se orientó a una reforma de la sociedad civil, es decir, una refor[1]ma de su composición y dinámica política, a desman[1]telar o desmontar la centralidad obrera, a generar la dispersión corporativa y relocalizar los espacios de articulación de demandas a nivel municipal, eso en una posterior fase de reformas que se hizo a través de la ley de participación popular. El otro componente de las reformas de las rela[1]ciones con la sociedad civil implicó tratar de produ[1]cir la centralidad del sistema de partidos, como prin[1]cipal mediador entre Estado y sociedad civil, como lo plantean los modelos normativos liberales. La contraparte de esto es el rechazo a negociar con los sindicatos de trabajadores, aunque sí estaban abier[1]tos a la negociación con los núcleos empresariales de la sociedad civil. Este esquema mostró su debilidad cuando el sistema de partidos, levantado artificial[1]mente en unos años, llegó a ser inoperante como me[1]diación representativa, porque estaba básicamente compuesto por partidos que hacían parte de la coa[1]lición gobernante que respondían a intereses empre[1]sariales, en fin, una composición monoclasista. Esto La desarticulación neoliberal del pueblo 69 se ve complementado por un proceso de creciente alejamiento de los partidos en relación con la vida política en el seno de la sociedad civil y la articu[1]lación de extensas redes clientelares en su sustitu[1]ción, que en realidad no articulan representación ni canalizan demandas populares, básicamente arti[1]culan núcleos de apoyo electoral. La fragilidad y descomposición de estas mediaciones artificiales se empiezan a evidenciar de manera intensa desde la guerra del agua. Desorganizar al pueblo, que es algo que necesita hacer siempre el bloque dominante para viabilizar sus formas de explotación y subordinación política, implica atacar sus núcleos de unificación. El pueblo es una figura de unificación, desorganizarlo impli[1]ca afectar negativamente sus formas de unificación. Una de ellas era la cob, es decir, la forma de unifica[1]ción intersindical y de unificación de los sindicatos con otras formas de organización de trabajadores. En este sentido, en una coyuntura de crisis de la mi[1]nería se cierran las minas y se desmonta la estructura económica sobre la que se levantaba la centralidad obrera. En segundo lugar, no se negocia con la cob y cuando son forzados a negociar en coyunturas de intenso conflicto nacional no se cumplen luego bue[1]na parte de los compromisos. La otra estrategia complementaria que se des[1]pliega en los años noventa es la del transformismo, es decir, la conversión de dirigentes e intelectuales orgánicos del bloque pueblo en funcionarios del modelo neoliberal. El transformismo debilita a un bloque en la medida en que le resta capacidad orga[1]nizativa e intelectual y la incorpora en el despliegue del proyecto político de otro bloque social y político. 70 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo Esto ocurrió con algunos dirigentes sindicales y so[1]bre todo con militantes de partidos de izquierda que acaban siendo parte del bloque político neoliberal. Sobre todo el mnr logró articular a exmilitantes del Partido Socialista y de algunas otras organizaciones de izquierda, aprovechando su experiencia políti[1]ca en organización y discurso político, teniendo en cuenta que la derecha boliviana tiene históricamente un fuerte déficit en términos de formación de cua[1]dros políticos. El transformismo está complementado por lo que podríamos llamar neutralización, es decir, un pro[1]ceso por medio del cual sujetos que estaban activos en procesos de articulación popular, dejan de hacer política por diferentes motivos generados por las transformaciones del contexto general, por ejemplo la crisis de sus partidos, alianzas políticas, por ejem[1]plo entre mir y adn20 que hace que muchos de los militantes se alejen de la política y no se acoplen a la coalición, pérdida de certidumbre sobre ideas y proyecto político, el debilitamiento de los sindicatos, expansión de redes clientelares. Se podría decir que la articulación de redes clientelares es una forma de neutralización política, no se desorganizan espacios y organizaciones, sino que en tanto se las articula en redes clientelares, en un horizonte corporativo de apoyo electoral a cambio de determinados bie[1]nes materiales, se acaba neutralizando espacios en los que antes operaban algunos procesos de articu[1]lación de un bloque popular. La neutralización no 20 Acción Democrática Nacionalista (adn), partido de la derecha boliviana, liderado por el militar y dictador Hugo Banzer entre 1971 y 1978. adn gobernó Bolivia con Banzer como presidente electo entre 1997 y 2001. [N. de E.] La desarticulación neoliberal del pueblo 71 solo se produce por el abandono de la actividad po[1]lítica, sino por reducir la dimensión política de mu[1]chas organizaciones al horizonte corporativo, y en el horizonte corporativo a procesos de intercambio de bienes materiales por apoyo electoral. El periodo neoliberal es un periodo de debilita[1]miento del pueblo; sin embargo, no se puede de[1]cir que desapareció. Fue un periodo de resistencia decreciente, un periodo de experiencia de derrotas recurrentes, una tras otra, y de luchas con menores capacidades de articulación y resistencia en coyun[1]turas sucesivas. Todo esto con relación al viejo eje articulador que fue la cob. Sin embargo, en el mis[1]mo periodo neoliberal hay una diversidad de otros procesos de rearticulación del pueblo de manera di[1]versificada o plural. Bosquejo de manera breve estos procesos que son los que han de poner en crisis a los gobiernos neoliberales y bloquear en parte su mode[1]lo político y económico. 73 El hecho de que Bolivia sea un país resultado de un pasado de dominación colonial sobre territorios en los que existía una diversidad de culturas, hace que en lo que se refiere a los procesos de configuración de la forma colectiva pueblo, la cosa adquiera cierta complejidad y que esta no solo responda a la articu[1]lación de sujetos contra la oligarquía en el seno de la sociedad dominante, sino que también esté atravesa[1]da y responda a las relaciones de dominación persis[1]tente entre diferentes tipos de sociedad y de cultura. Los nacionalistas habían operado una articula[1]ción que identificaba pueblo con nación, a partir de identificar, por el otro lado, una oligarquía antina[1]cional articulada a intereses extranjeros, que hacía imposible la soberanía interna. En torno a la idea de nación, se articula también a miembros de otras culturas como parte del pueblo boliviano. Se hace una crítica del neocolonialismo o de la articulación subordinada de la clase social o bloque dominante 5. Pueblo y colonialismo interno 74 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo en el país en relación con las estructuras de dominio imperialista, que tienen un carácter neocolonial en la región y en el mundo durante los siglos xix y xx. Desde los años setenta se empieza a desplegar la crítica del colonialismo interno,21 sobre todo por el katarismo, esto es, una crítica de la condición en la que emerge un país como un Estado más o menos moderno con un formato también más o menos li[1]beral, pero sobre condiciones de servidumbre y re[1]producción de las relaciones sociales impuestas por la colonia, entre ellas, sobre todo, la jerarquía entre la matriz social y cultural hispano católica sobre el resto de las culturas y tipos de sociedad. El cuestio[1]namiento de esta condición y de las formas de re[1]producción de esta condición da lugar a otro tipo de articulación de las nociones de nación y pueblo. Cul[1]turas que han sido subordinadas desde tiempo colo[1]nial como las de las tierras altas y otras solo desde tiempos republicanos, como las de las tierras bajas, han emprendido un proceso de unificación en un ci[1]clo largo de politización orientada a modificar las es[1]tructuras políticas y culturales del Estado boliviano. En los procesos de unificación o de articulación política que se han dado en tierras altas y sobre todo en tierras bajas, un tipo de sociedad y de cultura aparece como un pueblo movilizándose en parte contra el Estado de la sociedad dominante. Esto hace que, en ciertos momentos o facetas políticas y dis[1]cursivas, el pueblo aparezca como sinónimo de una colectividad, que es un tipo de sociedad y una cultu[1]ra, que se está moviendo para cuestionar formas de exclusión y discriminación que todavía organizan la 21 Cfr. Silvia Rivera, Oprimidos pero no vencidos, La Paz, hisbol[1]csutcb, 1984. Pueblo y colonialismo interno 75 estructura estatal. Hay un uso en el que a veces se es[1]tablece cierta sinonimia entre pueblo y cultura, por ejemplo se habla de pueblo guaraní para referirse a la colectividad de personas que configuran este tipo de sociedad con un tipo de cultura específica. Eso se vuelve algo político en cierto sentido más estric[1]to cuando entra en procesos de articulación política contra formas de monopolio del poder político y de jerarquización social. Hay, entonces, procesos de unificación de varios pueblos, lo cual tiene una doble faceta. Se trata de un proceso interno de articulación, que incluye también probablemente reformas internas o cambios internos; por otro lado, es un proceso de movilización política que cuestiona las estructuras estatales o una parte de ellas en dirección a una reforma de las mismas. En ese sentido, en las últimas décadas ha habido un proceso de unificación de varios pueblos, es decir, de varios tipos de sociedad y cultura que han gene[1]rado sus formas de articulación política y de unifica[1]ción entre varios de ellos. Esto se ve de manera más extendida y fuerte en la historia de la articulación de la cidob, 22 que es el resultado de procesos de uni[1]ficación previos entre comunidades de cada una de las culturas, que luego tiene una forma intermedia de articulación en torno a asambleas indígenas o cen[1]trales indígenas que reúnen a cuatro o cinco diferen[1]tes pueblos que habitan la misma región, como por ejemplo la Central de la Región Amazónica (cira[1]bo), la Central de Pueblos Indígenas del Beni (cpib), la Central de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (cpesc). 22 Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia fundada en 1982 a partir de la agrupación de otras organizaciones indígenas del oriente del país. [N. de E.] 76 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo La noción de pueblo probablemente es más vero[1]símil como forma de identificación y también de autoidentificación cuando se la utiliza en horizon[1]tes socioculturales en los que no hay estructuras so[1]ciales que generan una fuerte diferenciación, sobre todo de tipo clasicista. Probablemente esto hace que el uso de la noción pueblo sea más recurrente en tie[1]rras bajas; ya que aquí se trata de culturas montadas o desarrolladas sobre estructuras sociales que sobre todo en el pasado no contenían patrones de dife[1]renciación socioeconómica importantes. Además, la condición de histórica subordinación a la sociedad y el Estado dominantes, hace que la noción pueblo sea una forma de identificación que connota un cierto grado de identificación cultural con algún grado de unificación política, es decir, de historia, memoria y proyecto, frente a las estructuras dominantes. Es menos frecuente escuchar el uso del término pue[1]blo para el caso de aymaras y quechuas, en los que sí aparece con más fuerza la noción de nación, que también se extiende a tierras bajas. La idea de nación, que es de origen moderno, se extiende, se traduce y se transforma también para pensar el proceso de articulación y de unificación política. La idea de nación sirve para pensar y nom[1]brar una forma de totalidad social, no completa ni cerrada sino en proceso o proyecto; sobre todo para introducir con fuerza la dimensión política. Un pue[1]blo o una colectividad se vuelve una nación o de[1]sarrolla una dimensión nacional en su vida cuando incorpora la dimensión política del autogobierno, es decir, el desarrollo de estructuras de autogobierno, su reconstitución o rearticulación si se han visto de[1]bilitadas o también la búsqueda de su reconocimien[1]to cuando estas han operado a lo largo del tiempo Pueblo y colonialismo interno 77 y se las quiere proyectar en otro nivel, es decir, que pasen de la escala local a la nacional y plurinacional, como se ha planteado hoy. Parte de la dinámica de reorganización de la vida política en las últimas décadas ha tenido que ver con procesos de unificación entre los pueblos histórica[1]mente subalternos en la perspectiva de desarrollarse y plantearse ante el país como naciones. Podemos considerar el vínculo entre la idea de nación y la de territorialidad. La idea de nación sirve para nombrar una forma de totalidad; es decir, de articulación de estructuras sociales con cultura y forma de gobier[1]no. La idea de territorialidad sirve para nombrar una forma de totalización aún mayor, es decir, todo aquello que contiene la nación en relación con el es[1]pacio y la naturaleza de manera más general, esto es, a las condiciones globales de la producción y repro[1]ducción de la vida social. Son estos dos horizontes de totalización los que se han desplegado en las úl[1]timas décadas en Bolivia, con diferencias significati[1]vas en tierras bajas y en tierras altas. Ha habido procesos de desarrollo de pueblos como naciones y procesos de unificación de pueblos como culturas, lo que implica una unificación polí[1]tica de comunidades que hacen parte de una misma cultura; aunque a la vez en muchos de estos territo[1]rios han seguido penetrando las estructuras que ge[1]neran desigualdades promovidas por la expansión de relaciones sociales capitalistas, tanto en territo[1]rios de comunidad en tierras altas como en tierras colectivas en tierras bajas. Históricamente, la noción de nación permite contener internamente una es[1]tructura de clases, es decir, de desigualdad social. En ese sentido, se refiere sobre todo a la forma de 78 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo unidad política y no así a la igualdad social; aun[1]que se suele resaltar la homogeneidad cultural. La que existe, por lo general, es algo que es producido y construido como parte de la articulación política de una nación, en muchísimos casos sobre la base de elementos o fragmentos culturales preexistentes bastante heterogéneos. La mayor parte de las nacio[1]nes son construcciones político-culturales a partir de una heterogeneidad cultural.23 Tal vez por esto mismo en tierras altas, entre ay[1]maras y quechuas tiene más presencia la idea de nación que la noción de pueblo, nación aymara o nación quechua, o nación aymara-quechua o kolla como identidad abarcante de ambas, precisamente porque en estos territorios se ha desarrollado mucho más la diferenciación social interna, de tal modo que se puede hablar de nación aymara sobre la base de identidad cultural y proyecto político, pero sin tener necesariamente como referente la igualdad socioeco[1]nómica. De hecho, la tendencia en los últimos tiem[1]pos es a reivindicar la figura del khamiri como figura dirigente en los proyectos de nación aymara. Ya no hay una sola manera de proyectar la nación aymara y quechua sino que hay varias, lo cual se puede ver sobre todo en la diversificación y transformaciones que ha sufrido el katarismo en la última década. Ha habido formas de unificación popular y socie[1]tal en las últimas décadas que han cambiado la com[1]posición política del país. Se han desarrollado nue[1]vas y más amplias capacidades organizativas, sobre todo en el seno de los campesinos y de los pueblos y culturas que asumen la identidad indígena como 23 Antonio Gramsci, Cuadernos de la cárcel, Ciudad de México, Juan Pablos, 1975. Pueblo y colonialismo interno 79 parte de su organización. Esto es lo que ocurre en tierras bajas. Existe la Asamblea del Pueblo Guaraní, la Organización de Capitanías Weehnayek, la Cen[1]tral Organizativa de los Pueblos Nativos Guarayos, pero la forma de unificación general de los territo[1]rios de la Amazonía y de los llanos orientales y el Chaco se llama Central Indígena de Pueblos Indíge[1]nas del Oriente de Bolivia (cipiob). Indio es una categoría de origen colonial que ha servido históricamente para establecer la jerarquía entre la sociedad dominante de origen colonial y el resto de los pueblos que asumen como inferiores. Los procesos de organización de muchas sociedades subalternas en el continente han politizado la noción de lo indio como un tipo de identidad contestataria para cuestionar el colonialismo interno y, como en este caso, como una forma de unificación entre va[1]rios pueblos y culturas subalternas. Queda pendien[1]te saber si la noción de lo indio o indígena no siem[1]pre va a cargar un carácter colonial y, por lo tanto, algunos límites en términos de transformación de las relaciones históricas de desigualdad. Mientras los referentes previos de la organiza[1]ción y articulación del pueblo boliviano estaban en proceso de debilitamiento —es decir, de creciente reducción de la capacidad articulatoria de la Central Obrera Boliviana, del sindicalismo minero, fabril, y sus capacidades de articular la sociedad civil—, se fueron desplegando los procesos de organización y expansión del sindicalismo campesino, por un lado, y los procesos de organización y unificación de te[1]rritorios en los que existen pueblos con estructuras comunitarias, es decir, con territorios caracterizados no por la propiedad privada familiar sino colectiva y sus formas de autoridad y gobierno. 80 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo La centralidad de la Central Obrera se fue sustitu[1]yendo por una pluralidad de núcleos de articulación y de unificación, que luego se han de volver también núcleos de movilización política. En el caso de tie[1]rras bajas desde inicios de la década de 1990 y en tierras altas sobre todo desde inicios del nuevo siglo. En este sentido, en la década de 1990 se puede ver que hay varias trayectorias y temporalidades en relación con las formas de lo popular. Por un lado, hay un proceso de desarticulación de los referentes organizativos de acción política y de identidad del pueblo boliviano que se desplegaron en las déca[1]das anteriores y buena parte del siglo xx. Por el otro lado, ya se empiezan a desplegar las formas de unifi[1]cación, sobre todo de los pueblos de tierras bajas. En el año 1990, se lanza la primera gran marcha desde la Amazonía boliviana demandando el reconocimien[1]to de la territorialidad y una asamblea constituyente en el país. Este es el primer gran hito en términos de presencia nacional, un planteamiento programático a nivel nacional y un proceso ascendente de unifi[1]cación entre diferentes culturas y pueblos de tierras bajas, que ha de seguir en ascenso y se ha de desple[1]gar durante toda la década de 1990 hasta la asam[1]blea constituyente. La marcha de los pueblos de tierras bajas, si bien recibe la solidaridad de otros núcleos, no se con[1]vierte todavía en una marcha del pueblo bolivia[1]no, aparece todavía como la marcha de una parte, la más excluida en la historia del país, que muestra, sin embargo, que ha generado capacidades de arti[1]culación política y propuesta o dimensión de pro[1]yecto. Un poco en el mismo sentido transcurren las subsiguientes marchas que se han de lanzar desde Pueblo y colonialismo interno 81 tierras bajas. Tal vez solo desde la octava marcha en defensa del territorio del tipnis, 24 una marcha de los pueblos de tierras bajas, estas no aparecen solo como propias de unos pueblos que defienden su territorio, sino como algo que acaba convirtiéndose en repre[1]sentación del pueblo boliviano contra la nueva oli[1]garquía, que resulta del monopolio político estatal organizado por el mas. En tierras altas se han desplegado también varios procesos de organización y unificación. Uno de ellos resulta en lo que se conoce como conamao, el Con[1]sejo de Ayllus y Markas del Qullasuyu, que tiene como finalidad reconstituir estructuras de autoridad originaria y sus territorios. En el mismo modo de nombrar la forma y el proceso está enunciado que se trata de unificación de ayllus y markas, es decir, for[1]mas político-sociales de organización de un tipo de sociedad y de cultura; aunque utilizan también de manera complementaria la idea de nación. La cen[1]tralidad es de las categorías formuladas en su pro[1]pio idioma. Se trata de procesos de reconstrucción y desarrollo de tipos de sociedad y de estructuras que incluyen territorialidad y formas políticas de auto[1]ridad como ejes articuladores del discurso y de la concepción del mundo y del proyecto. Esto ocurre sobre todo en territorios donde se ha mantenido la propiedad colectiva de la tierra y estructuras comu[1]nitarias de organización de la vida social y de la au[1]toridad política. 24 Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (tipnis) que comprende algo más de un millón de hectáreas en el pie de monte andino de los departamentos de Beni y Cochabamba. Su creación respondió a las demandas de las comunidades indígenas de la región. El motivo del conflicto fue el anuncio en 2010 de la construcción de la carretera que lo atraviesa entre Cochabamba y San Ignacio de Moxos, en Beni. [N. de E.] 82 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo El otro proceso de unificación es el que se articu[1]ló en torno a la Central Sindical Única de Trabaja[1]dores Campesinos de Bolivia (csutcb), que es un proceso en expansión desde la década de los años setenta. Se trata de un proceso complejo, ya que contiene varias cosas: organizaciones de pequeños propietarios de tierra, organizaciones de territorios comunitarios, sindicatos de asalariados rurales. Por la forma y por la dirección y rearticulación que produce el katarismo desde los años setenta se trata de la articulación de una forma de organización y unificación de clase, en tanto trabajadores rurales o del campo agrario, y que también articula una con[1]cepción de nación aymara y quechua, es decir, un tipo de cultura y de sociedad que se reivindica en un horizonte de autogobierno. El tipo de articulación que ha logrado la csutcb ha sido parte del pueblo movilizado desde la déca[1]da de 1970 en la resistencia a la dictadura y en la defensa del proceso de transición a la democracia y también contra el modelo neoliberal y la defensa de la democracia durante este periodo. Estos procesos han generado la identidad indígena-campesina que ha formado parte del discurso del sindicalismo cam[1]pesino, y que en algún momento no muy lejano con[1]sideró abandonar el término campesino y mantener la identidad indígena como central en el nombre de la organización sindical. Hoy la identidad cam[1]pesina se ha fortalecido y tiende a separarse de lo indígena identificado con lo comunitario. Hay una suspensión de las equivalencias. El monopolio político que se organizó en tiem[1]pos neoliberales, como coalición de élites partidarias que promovieron la implementación del modelo Pueblo y colonialismo interno 83 neoliberal y su articulación con los grupos econó[1]micos empresariales y terratenientes, configuran la oligarquía o el bloque dominante como una oligar[1]quía contra la cual se movilizan estas colectividades en proceso de organización ampliada y unificación. Se trata de una oligarquía contra la cual también se movilizan las formas previas de articulación de lo popular, es decir, organizaciones de trabajadores mineros, fabriles y sectores urbanos. Hay una tem[1]poralidad diferente en los procesos de unificación o de movilización contra el gobierno en cada uno de estos sectores. Esto tiende a converger a inicios de siglo, a partir de la guerra del agua. En el año 2000, el pueblo cochabambino se en[1]frenta a uno de los núcleos del modelo privatizador, en torno a la propiedad y gestión del agua y logra bloquearlo y revertirlo parcialmente hacia un hori[1]zonte de autogestión social compartida con el muni[1]cipio, que es un nivel de organización estatal subna[1]cional. En torno a la movilización contra el modelo neoliberal convergen varios núcleos de organiza[1]ción: regantes, sindicatos agrarios, juntas vecinales y una diversidad de organizaciones civiles. La guerra del agua es un momento de fusión de varios núcleos de organización y de deliberación. En ese sentido, es un momento de configuración del pueblo, que tie[1]ne soportes organizativos y una forma específica: la Coordinadora para la Defensa del Agua y la Vida, que es la dimensión organizativa y parte de la forma política que se despliega como la articulación de una red de asambleas de democracia directa en los te[1]rritorios de juntas vecinales, de sindicatos de diver[1]so tipo, de organizaciones de regantes, que envían de manera rotativa sus delegados a las asambleas 84 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo deliberativas de la Coordinadora. En este sentido, la Coordinadora se configura como una forma de polí[1]tica popular en lucha contra la oligarquía neoliberal, que organiza la vida política en la región de una ma[1]nera extensiva e intensa en ese momento de conflicto y cuestionamiento al modelo económico y político. El pueblo, por lo general, se constituye establecien[1]do lo que Laclau y Mouffe llaman equivalencias,25 esto es, hacen equivaler diferentes formas de explotación y discriminación, sobre todo en procesos políticos de movilización y convergencia. Las equivalencias pro[1]ducen un grado de identificación y la convergencia en luchas comunes. Esto ocurre de manera fuerte en la coyuntura de la guerra del agua. La Coordinadora del Agua, organizada en torno a la defensa de uno de los principales bienes comunes, opera como la arti[1]culadora de las equivalencias o de las diferentes con[1]diciones socioeconómicas e historias organizativas de lo popular, esto es, entre juntas vecinales, comités de regantes, sindicalismo fabril, sindicatos agrarios y algunas otras asociaciones medioambientalistas y democráticas de la sociedad civil. Esto significa que las equivalencias y los momentos de fusión no son puro espontaneísmo, sino que son preparados o hay condiciones materiales histórico políticas que hacen posible una u otra forma de fusión y de historia, es decir, una trayectoria que articula diferentes hechos políticos, diferentes series o temporalidades políticas que responden a las diferentes colectividades y sus formas de organización y acción. Aquí se puede ver otro elemento que también es planteado por Ernesto Laclau, que consiste en la idea de que el pueblo no es algo que preexiste 25 Laclau y Mouffe, Hegemonía y estrategia socialista, op. cit. Pueblo y colonialismo interno 85 a la organización y sobre todo a la representación sino que es algo que se acaba de articular a través de representantes y formas de representación.26 Las configuraciones contemporáneas del pueblo se han articulado efectivamente sobre la base de his[1]torias que contienen un proceso de organización del cual forman parte formas de representación y sujetos representantes que, sin embargo, no son el núcleo organizador, es decir, un líder que organiza un pue[1]blo. Se trata, más bien, de procesos de organización colectiva que eligen representantes, y por lo general los van sustituyendo. Se trata de representantes de procesos de organización y unificación, de espacios de discusión y análisis, de formación y de articulación de proyecto político. En ese sentido, el proceso de or[1]ganización y desarrollo de la csutcb, el conamao, la cidob, la Coordinadora del Agua y de las organi[1]zaciones componentes de cada una de estas, son mo[1]mentos constitutivos del pueblo. En varios de estos se hacen equivalencias internas y entre organizaciones que propician la fusión. Por ejemplo, en el caso de la central sindical campesina, sobre todo en las últimas décadas, ha operado de manera fuerte o muy impor[1]tante la equivalencia entre campesino e indígena. Por eso se habla de lo indígena-campesino, que tiene bases históricas sólidas. Ese tipo de equivalencia interna a la organización sirve también para establecer equivalen[1]cias, aunque manteniendo diferencias y últimamente jerarquías, entre la central sindical y las otras formas de organización como el conamao y la cidob. Las equivalencias también son posibles de esta[1]blecer cuando, por un lado, se supone que hay un horizonte de identificación, es decir, la idea de que 26 Ernesto Laclau, La razón populista, Buenos Aires, fce, 2005. 86 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo hay algo así como un pueblo constituido histórica[1]mente en Bolivia del cual diferentes colectividades se sienten parte, y lo hacen a través de su propio pro[1]ceso de organización y sus historias de lucha. Hay tiempos en los que las equivalencias predominan, que son los momentos de unificación contra las oli[1]garquías dominantes y hay momentos en los que las equivalencias van acompañadas de diferenciaciones jerárquicas, que es lo que tiende a predominar hoy, en un proceso de desarticulación del pueblo. En Bolivia se han desplegado sendos procesos de organización en la central sindical campesina, en la organización de pueblos de tierras bajas y en torno al conamao, que a su vez articulan otros procesos de organización regionales; también hay el proceso de articulación de la Coordinadora del Agua, que a su vez fungió como una articuladora política de varios procesos de movilización, es decir, como una productora de pueblo o de formas más extensas e intensas de lo popular. La experiencia de la Coordinadora le permite operar luego como ar[1]ticuladora de varias trayectorias populares y orga[1]nizaciones de lucha, propiciando su convergencia, estableciendo puentes entre las organizaciones y di[1]rigencias que estaban operando de manera paralela y por separado. La configuración pueblo es una cuestión política. En este sentido, el que exista pueblo en la política implica que hay vida política organizada y desple[1]gada por aquellos que se identifican de este modo. Uno de los rasgos de la configuración compleja y plural de lo popular en los últimos tiempos es que no solo se han establecido organizaciones sindicales y asambleas o centrales indígenas sino que el núcleo Pueblo y colonialismo interno 87 más importante es el hecho de que en su seno hay espacios de vida política caracterizados por la diná[1]mica de asamblea, en los que se discutían los proble[1]mas sectoriales en relación con los temas nacionales y las cuestiones macro del modelo económico, inclu[1]so la reforma del país, tal como aparece claramente en la consigna de una asamblea constituyente. Las otras fuerzas que hicieron posible el bloqueo del modelo neoliberal y la caída de sus gobiernos, como son las redes de juntas vecinales y la Coordi[1]nadora del Agua, que sería la forma más comple[1]ja de articulación de una democracia deliberativa por fuera del Estado, se caracterizan precisamente por haber articulado redes de asambleas locales en torno a una acción política mayor. Un componente de mi hipótesis central es que es esta pluralidad de espacios de vida política, es decir, de asambleas de democracia directa, que luego se articulan a través de algunos mecanismos de representación en escalas regionales y a nivel nacional, son los que en su mo[1]vilización y convergencia han producido la crisis del Estado boliviano y la caída de los gobiernos liberales. La política organizada y experimentada por el pueblo por fuera del Estado, en proceso de resisten[1]cia y de confrontación con la oligarquía o el bloque dominante neoliberal, es lo que produce su crisis. Hay pueblo cuando hay política y cuando hay suje[1]tos que hacen política contra las formas de monopo[1]lio económico y político, contra las formas de discri[1]minación cultural y racial también. En estos años de recomposición de una política popular a través de una diversidad de formas de organización y movilización, se ha configurado un 88 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo pueblo denso y compuesto, que contiene y desplie[1]ga como parte de su política el corazón básico de la configuración de toda constitución del pueblo, que es la crítica y el antagonismo político articulado con[1]tra las formas de monopolio económico y político que generan la desigualdad y la exclusión; pero a la vez en tanto esta rearticulación de lo popular en Bolivia está montada sobre sendos procesos de orga[1]nización de asambleas indígenas, sindicalismo cam[1]pesino y sus formas de unificación, como el Pacto de Unidad, y el despliegue del katarismo, contiene también una crítica al colonialismo interno, a las for[1]mas de dominación de origen colonial, de una socie[1]dad que se vuelve dominante desde entonces sobre los pueblos y culturas de la región. En este sentido, así como hacia fines de los años setenta teníamos un pueblo sobre todo antidictatorial y democrático, durante los noventa e inicios de este siglo se consti[1]tuye un pueblo anticolonial y democrático; ya que se propone enfrentar la reforma de la reproducción de las relaciones coloniales a través de una asamblea constituyente, es decir, un proceso democrático que incluya la pluralidad de culturas y sujetos políticos del país. Se trata de un pueblo que contiene a su vez pueblos en proceso de reconstitución, creando las condiciones de reforma del país. Se trata de un pueblo que articula la dimensión clasista de enfrentamiento al modelo neoliberal como también el cuestionamiento al orden neocolo[1]nial o al colonialismo interno. Se trata de una larga acumulación histórica 89 La guerra del agua termina en una victoria del pue[1]blo, no como producto exclusivo del enfrentamiento físico sino de la política organizada del pueblo en tanto forma de articulación de asambleas populares. En 2003, la resistencia al proyecto de transnacionali[1]zación ampliada del gobierno de Sánchez de Lozada y la resistencia a su faceta militar y autoritaria exa[1]cerbada también termina en una victoria del pueblo. La resistencia al intento de retomar el control del parlamento por el bloque de partidos neoliberales en Sucre y en el país en 2005 también es una victo[1]ria popular. Como parte de esta cadena de victorias políticas populares se instaura la necesidad y el deber de realizar una asamblea constituyente en el país. La convocatoria de la asamblea constituyente es también una victoria del pueblo, de una historia que empieza como una propuesta de los pueblos de tierras bajas al Estado boliviano, en tanto parte de una propuesta del pueblo boliviano. El asunto que me preocupa analizar y sobre el que quiero reflexionar aquí es pensar qué pasa 6. La sustitución del pueblo 90 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo cuando formas políticas populares logran producir la crisis del Estado y se vuelven parte de un proceso de reforma y recomposición del mismo. No es mi intención sostener patrones generales, sino básica[1]mente articular una versión sintética de lo que pasó y está pasando en Bolivia estos últimos años. En la coyuntura de crisis y transición, una de las fuerzas constituyentes en el sentido histórico y am[1]plio, la Coordinadora del Agua, plantea una asam[1]blea del pueblo, una asamblea constituyente del pueblo, es decir, una asamblea compuesta por las di[1]ferentes formas de organización de los trabajadores en el país y que a su vez tienen capacidad de generar y producir vida política en su sector e introducir en ella la dimensión nacional, que fue lo que hizo po[1]sible la coyuntura de la asamblea constituyente y la crisis de los gobiernos neoliberales. Frente a la pro[1]puesta de una asamblea del pueblo se planteó y se impuso la propuesta de una asamblea constituyente estatal, en un formato liberal, es decir, una asamblea constituyente compuesta por representantes elegi[1]dos a través de la competencia partidaria. Además, esta se convocó a través de una ley electoral que te[1]nía como una de sus principales finalidades inducir la subordinación del pueblo. La asamblea constituyente fue convocada con una ley electoral de principio mayoritario. Dividió el país en circunscripciones uninominales, en realidad se volvieron trinominales, en las que la represen[1]tación es monopolizada por los ganadores en cada una de ellas. La representación es compartida por la segunda fuerza de manera no proporcional. La pro[1]puesta del mas, que es quien promueve esta sustitu[1]ción del pueblo, quería que todos los representantes La sustitución del pueblo 91 vayan a la mayoría, lo cual tenía dos consecuencias. Por un lado, aceleraba la sustitución del pueblo a la vez que la eliminación de la oposición en territo[1]rios donde se habría logrado ya la mayoría política y electoral; pero a la vez tenía el efecto contrario de eliminar la presencia de organizaciones populares y del mismo mas sobre todo en el oriente y el sur, donde estas habían avanzado pero todavía no eran, ni son mayoría política. En todo caso, está explícita la voluntad de con[1]vocar a una asamblea constituyente en la que las or[1]ganizaciones populares que la hicieron posible ne[1]cesiten aliarse con el mas en particular o con algún otro partido grande o al menos capaz de articular la competencia electoral. La formulación de esta ley más o menos obligó a muchas organizaciones populares e indígenas a aliarse con el mas para entrar a la asamblea cons[1]tituyente. Hay algunas que decidieron ir por su cuenta y tuvieron éxito en entrar, en tanto podían lograr mayorías electorales en sus circunscripcio[1]nes. El mas obstaculizó la presencia autónoma de la Coordinadora del Agua en particular. Así, tuvimos una asamblea constituyente sin uno de los principa[1]les sujetos constituyentes, el que fue responsable en volverla una consigna general en el país y parte del programa político de toda esta época. Uno de los re[1]sultados de las elecciones bajo esta ley mayoritaria fue la eliminación de la presencia autónoma de los pueblos indígena de tierras bajas en particular, de la Coordinadora del Agua y la sobrerrepresentación de la derecha, casi en un 100 %. Se ve claramente que el mas prefirió pagar el alto precio de duplicar la pre[1]sencia de la derecha con la finalidad de subordinar 92 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo a las organizaciones populares. La ley de convocato[1]ria a la asamblea constituyente es el primer paso en la sustitución del pueblo, es decir, algo que empie[1]za tempranamente. Este primer paso está dirigido a crear las condiciones de la subordinación de las or[1]ganizaciones populares al partido, y de este modo, al Estado, lo que se ve más claramente después, así como la eliminación de algunas, como es el caso de la Coordinadora del Agua. Un ciclo complejo y compuesto de movilizacio[1]nes del pueblo hace posible la victoria electoral del mas, es decir, es la política del pueblo, organizada de manera heterogénea y plural la que hace posible la asamblea constituyente y la victoria electoral de un partido que emerge de uno de los núcleos de or[1]ganización popular activo en las luchas de resisten[1]cia contra el neoliberalismo. Las principales formas de unificación y dirección política que se configura[1]ron en el periodo previo a la asamblea constituyente fueron la Coordinadora del Agua, la cidob, el co[1]namao y la csutcb, y en particular una forma de unificación que se generó entre organizaciones in[1]dígenas y campesinas, que fue el Pacto de Unidad. En este sentido, el Pacto de Unidad es una de las for[1]mas de nucleamiento del pueblo, sobre todo en su dimensión de articulación de proyecto político. Menciono esto para señalar que, en ese contexto, el mas27 no era una fuerza dirigente, era una organiza[1]27 Movimiento al Socialismo (mas) partido fundado en 1987 a partir de una base social nucleada en torno al sindicalismo campesino cocalero. El mas fue refundado en 1997, con la incorporación al mas del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (ipsp), también de base campesina cocalera. El mas presentó por primera vez a Evo Morales como candidato a la presidencia en 2002. Desde 2005, y salvo una breve interrupción durante la crisis política iniciada a finales de 2019, es el partido de gobierno en Bolivia. La sustitución del pueblo 93 ción sectorial que por estar ya presente en el sistema de partidos, a través de una alianza con la Izquierda Unida,28 sirve para canalizar esta acumulación política y cambiar la relación de fuerzas en el ámbito del sis[1]tema de partidos. El mas no era una fuerza dirigente del pueblo boliviano, era una fuerza componente del mismo. Su paso al Estado estuvo acompañado de una casi inmediata estrategia de cambio de esa composi[1]ción política, es decir, dirigida a convertir este compo[1]nente organizativo, entre otros, en el ámbito de las or[1]ganizaciones populares, en la organización central y monopólica. El primer paso es la ley de convocatoria a la asamblea constituyente y el resultado inmediato es la subordinación de los representantes de los pue[1]blos indígenas y otras organizaciones de trabajadores al partido gobernante, y en particular a la cabeza del poder ejecutivo. Según el testimonio de varios parla[1]mentarios y la experiencia de varios constituyentes que llegaron como aliados al mas, la asamblea fue una experiencia frustrante porque en ella no pudie[1]ron desplegar toda su capacidad de articular proyec[1]to político con otras fuerzas, organizaciones y sujetos, sino que sufrieron un control desde el poder ejecutivo que más bien inhibió y desperdició toda esta capaci[1]dad política. En vez de potenciar esas capacidades, el partido funcionó como una fuerza represiva en el sentido de controlar y evitar el despliegue de autono[1]mía política y un proceso de composición política a partir del encuentro dialógico de esas diferentes au[1]tonomías políticas. 28 Coalición política fundada en 1989 por la agrupación de ocho organizaciones de la izquierda boliviana, incluido el ps-1 y el Partido Comunista de Bolivia. Izquierda Unida vivió una vida errática hasta su práctica disolución en los primeros años dos mil. En las elecciones de 1997, algunos candidatos del ipsp, luego integrados en el mas, como Evo Morales, fueron incluidos en sus listas. [N. de E.] 94 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo El trabajo político de los asambleístas es sustituido por una comisión del poder ejecutivo, que luego de manera descendente lleva la propuesta del partido sin consulta con las fuerzas componentes de la alian[1]za. De manera paralela, una de las formas de unifi[1]cación del pueblo se encarga de articular el proyecto del Estado plurinacional por fuera de la asamblea constituyente y presiona sobre el partido gobernan[1]te para que esta dimensión se introduzca en la nueva Constitución. En todo este periodo, el Pacto de Uni[1]dad opera como la fuerza dirigente, es decir, aque[1]lla que articula proyecto político, haciendo política; mientras el partido gobernante empieza a operar en el sentido de ir dividiendo, separando. De hecho, en principio el mas establece alianzas electorales con cada uno de los sectores por separado, sin organi[1]zar un espacio donde de manera conjunta se pueda discutir una dirección colectiva. Este es uno de los mecanismos por los cuales el mas elimina la discu[1]sión y la deliberación política y reserva las decisio[1]nes para el núcleo dirigente del partido. Aquí se podría establecer un paralelo entre la si[1]tuación del 52 y la de 2005. Una vez que el momento revolucionario vence a las fuerzas político militares de la oligarquía dominante y el mnr emerge como el nuevo partido de gobierno, su principal competen[1]cia política, por así decirlo, ya no era un partido de la oposición, sino la Central Obrera Boliviana en una situación compleja, en la que esta era aliada y miem[1]bro del poder ejecutivo en la coyuntura del gobier[1]no, pero a su vez era quien tenía autoridad y direc[1]ción política en varios territorios del país, sobre todo en los núcleos mineros. La nueva burocracia política decide ir expulsando a los obreros del Estado en un La sustitución del pueblo 95 proceso de concentración del poder político, que a su vez les permite luego viabilizar, conflictivamen[1]te claro, el programa económico propiciado por los norteamericanos, que implicaba no dirigirse a la in[1]dustrialización pesada, sino al desarrollo capitalista agrario en el oriente, que es la línea que se impone. En la revolución del 52, el mnr tuvo mayor par[1]ticipación o peso en la creación de las condiciones del cambio político, que el mas en la coyuntura de 2005. También recibía un apoyo mayoritario de las organizaciones obreras; sin embargo, no soporta su autonomía política y poco a poco los va expul[1]sando del Estado. Algo similar ocurre en 2005. La victoria electoral en este caso, no una revolución, es el resultado de un largo trabajo político de una diversidad de fuerzas en la que el mas no tiene un peso similar, este es mucho menor, si bien de pronto se encuentra catapultado a la posición de gobierno nacional. Después de 2005, se viven varios años de fuerte enfrentamiento y conflicto en el país, entre el nuevo gobierno y las organizaciones campesinas e indígenas y populares frente a la contraofensiva de la derecha y el viejo bloque dominante en el país. Esto permite que el mas pueda desplegar, por un lado, una política de sucesiva sustitución del pueblo por la burocracia política, que empieza con la convo[1]catoria a la asamblea constituyente, pero a la vez que esto se produzca en un proceso político de enfren[1]tamiento entre la vieja oligarquía y el pueblo en sus diferentes facetas, que tiende a defender al nuevo gobierno y a defenderse a sí mismos cuando se ven asediados y agredidos por las formas más o menos fascistas de contraofensiva oligárquica. Las formas de unificación y movilización popular se encuentran 96 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo en una situación compleja, que implica sostener este enfrentamiento contra el viejo bloque dominante y a la vez empezar a experimentar el proceso de subor[1]dinación a la nueva burocracia política, a la que sin embargo defienden frente a la vieja derecha. En este caso, la Central Obrera ya no es el poder organizativo paralelo en el campo de lo popular sino el Pacto de Unidad. En ese sentido, una de las líneas de acción política del partido gobernante ha consistido en romper el Pacto de Unidad una vez que no ha podido subordinarlo. Esto es lo que em[1]prende por fases. Después de la asamblea constitu[1]yente, periodo durante el cual el Pacto de Unidad operó como la forma de unificación campesino-in[1]dígena y de deliberación política, el gobierno inten[1]tó neutralizar el Pacto de Unidad a través de la in[1]fluencia y el peso que la csutcb tiene en el mismo. De manera inmediata a la aprobación de la Cons[1]titución, hay un periodo en que el Pacto de Uni[1]dad pierde protagonismo; en parte esta dinámica es propiciada por la csutcb. El segundo momento de desarticulación de esta dimensión del pueblo se despliega cuando algunos de sus núcleos, la ci[1]dob y el conamao se separan de las alianzas con el gobierno en la coyuntura de cuestionamiento de un proyecto de carretera que atraviesa el tipnis y el proceso de lucha por la defensa de este y otros territorios indígenas que empiezan a ser afectados por concesiones para explotación de hidrocarbu[1]ros y minerales en el país; es decir, en procesos de cuestionamiento de la política económica o de la geopolítica global del gobierno del país, centrada en la promoción de actividades extractivas. La sustitución del pueblo 97 En torno a la defensa del tipnis, la cidob y el co[1]namao se separan del gobierno, lo que implica la desarticulación del bloque histórico que hizo posi[1]ble la asamblea constituyente. En esta coyuntura se da también un proceso de separación entre csutcb, que se alinea con el gobierno, y el cidob y cona[1]mao. Se rompe el pacto entre organizaciones indí[1]genas comunitarias y el sindicalismo campesino. En esta coyuntura se moviliza además una parte del sindicalismo campesino como aparato represivo so[1]bre la marcha indígena y sus fuerzas de apoyo. Se pasa rápidamente de un momento de convergen[1]cia y unificación en torno al Pacto de Unidad, a un momento de desarticulación y quiebre, también de movilización de uno de sus componentes, el sindi[1]calismo campesino, contra otro de los componentes, las centrales indígenas. Esta política de quiebre del Pacto de Unidad, que implica desarticular la forma de unificación y direc[1]ción paralela a la del mas y con mayor capacidad de articulación, es parte del despliegue de una es[1]trategia de monopolio de la vida política. Se ve com[1]plementada por procesos de debilitamiento que bus[1]can subordinar estas organizaciones, lo que incluye varias cosas: prácticas prebendales de cooptación de algunos líderes de las organizaciones indígenas, la promoción y apoyo de organizaciones paralelas donde no han podido subordinarlas. Supone un proceso de despolitización. Se trata de reducir la dimensión ético-política del proyec[1]to político al nivel de la negociación corporativa, y dentro de esta, inclusive a la articulación de redes clientelares. Hay un explícito objetivo de eliminar los espacios de vida política autónoma en el seno 98 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo de la sociedad civil y las redes de asambleas de los pueblos comunitarios. Esto se ha combinado con es[1]trategias de cooptación y represión física. La táctica de promover organizaciones paralelas se ha acompañado de la toma violenta de las sedes del conamao y la cidob. Eso implica que se ha pasado rápidamente de la fase de división y sepa[1]ración y del momento intermedio de la cooptación prebendal a la represión física y la persecución ju[1]dicial, o la criminalización de la actividad política de los pueblos indígenas y sus aliados. Este proceso se despliega con más fuerza durante el año 2013, y sobre todo en la época de navidad. Estos hechos for[1]man parte de la desarticulación del pueblo, que sería el modo más general de pensar el proceso en curso. Lo que estamos viviendo es la organización de un proceso en el que se sustituye al pueblo por miembros de la nueva burocracia partidaria y la bu[1]rocracia sindical. Algunos dicen que la burocracia es lo contrario del pueblo. Aquí uso burocracia en el sentido que le daba Marx, quien pensaba que la burocracia es aquel núcleo de sujetos que ejercitan el secreto de Estado, es decir, gobiernan y deciden lejos del control ciudadano. Para Marx la burocracia no era el cuerpo administrativo del Estado. Utilizo la noción de burocracia para referirme a aquel núcleo de miembros del partido gobernante y sus aliados que se ha convertido en la nueva oligarquía política, es decir, el grupo de personas que monopolizan los procesos de decisión en el seno del Estado boliviano. Estamos viviendo un proceso contrario al de las décadas anteriores, que llega hasta la asamblea cons[1]tituyente. En ese tiempo se vivió una diversidad de La sustitución del pueblo 99 formas de constitución del pueblo, es decir, de pro[1]cesos de unificación y lucha contra la oligarquía neo[1]liberal, que experimentaron importantes momentos de fusión, hasta el punto de poner en crisis a los go[1]biernos neoliberales. Ahora estamos enfrentando el peor momento de desarticulación del pueblo, dirigi[1]da por la nueva burocracia política del partido go[1]bernante y su red de alianzas corporativas, es decir, dirigida por un partido que formó parte del pueblo en el periodo previo. Esta parte que se desprende del pueblo, levantada por el voto, organiza desde el Estado las nuevas formas de monopolio y exclusión. El rasgo más importante en relación con la desar[1]ticulación del pueblo es el proceso de división. El pueblo es algo que se articula a través de procesos de unificación, de fusión, de equivalencias. Hoy es[1]tamos experimentando un proceso de división for[1]zada. Primero se divide el Pacto de Unidad, luego se propicia la división al interior de las organizaciones indígenas que se mantienen autónomas separándo[1]se del partido gobernante; paralelamente se desplie[1]ga un proceso de represión. Todo ello muestra cla[1]ramente que el mas ya no es parte del pueblo, es un agente desarticulador del mismo. Una de las formas de la desarticulación del pue[1]blo es esa división que se induce en el seno de las grandes formas de unificación popular del periodo anterior. División entre organizaciones, luego di[1]visión al interior de cada una de ellas. La división se acompaña de la negación del reconocimiento de existencia política a aquellas organizaciones que mantienen su autonomía respecto del Estado, que implica también negación de derechos y ciudadanía. El otro componente de desarticulación del pueblo 100 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo tiene que ver con el desmontaje del antagonismo político, que es lo que constituye políticamente al pueblo como tal. Desde 2005 a 2008, hasta la aprobación de la cons[1]tituyente inclusive, el proceso de subordinación de las formas políticas del pueblo, organizado por el mas, se desplegó de manera paralela a una movili[1]zación contra la oligarquía y su proyecto de sabotaje y de división del país, en la que se mantenía el anta[1]gonismo entre el pueblo y la oligarquía, y en la que el mas aparecía todavía como un representante del pueblo frente a la oligarquía de la Media Luna,29 que acaba representando a las oligarquías del país. Esto luego se recompone. El mas ha emprendido un pro[1]ceso que he llamado de acoplamiento con fracciones del viejo bloque dominante, que se expresa en el he[1]cho de que en las elecciones de 2009 sus candidatos a las alcaldías en el oriente del país, incluso a la pre[1]fectura en el caso del Beni, son miembros de la vieja oligarquía terrateniente y de la burguesía regional. En otros lugares del país, sus candidatos son miem[1]bros de la próspera fracción de capital comercial de origen aymara y quechua expandida por el sur y el oriente, no representantes de trabajadores. El siguiente paso del mas es el acercamiento al conjunto de la burguesía, la cruceña en particular, en la medida en que compatibilizan los intereses del capital privado y la burguesía boliviana con los in[1]tereses económicos de la nueva burocracia política, que se sostiene sobre la base del excedente que pro[1]viene de la renacionalización parcial de los recursos 29 La Media Luna son los territorios del oriente boliviano, las tierras bajas, que coinciden con los distritos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija. [N. de E.] La sustitución del pueblo 101 naturales, y en perspectiva, una reintegración con el capital transnacional —teniendo en cuenta que nun[1]ca hubo ruptura total con el capital transnacional en la explotación de hidrocarburos y otros recursos naturales—. Hay, en este sentido, una recomposición intero[1]ligárquica. La nueva burocracia política se vuelve oligarquía política en el campo del sindicalismo campesino y otros sectores laborales, en tanto se vuelve élite incrustada en el Estado con poder eco[1]nómico y político, y se integra paulatinamente con la vieja oligarquía burguesa y terrateniente. En lo político-electoral, y también en lo económico esta[1]mos en un proceso de integración interoligárquica y de desarticulación y sustitución del pueblo por miembros de una nueva burocracia partidaria y sindical, que se convierten en parte de esta nueva oligarquía compuesta. El discurso gubernamental oficialista y el del mas ya no establece un antagonismo entre el pueblo y la oligarquía minera, burguesa y terrateniente, sino que desde el Estado, el antagonismo se ha desplaza[1]do hacia algunos polos de lo popular. El gobierno y la csutcb hablan de los nuevos terratenientes para referirse a redes de comunidades indígenas que lu[1]chan por el respeto de sus territorios que reconoci[1]dos en la Constitución son negados en la práctica gubernamental. Para el gobierno, el polo negativo ahora está encarnado por las organizaciones y for[1]mas de unificación de los pueblos indígenas, cidob y conamaq y otras organizaciones de izquierda y democráticas, tanto de ámbitos urbanos como rura[1]les. Esta desorganización o desarticulación del anta[1]gonismo político empezó en la constituyente, ya que 102 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo el mas pactó evitar una reforma agraria que afectara la estructura latifundista de la tierra en la Amazo[1]nía, el oriente y el sur del país. Esto hace que luego empiecen a hablar de la condición terrateniente para referirse a las comunidades que han logrado el re[1]conocimiento de sus tierras comunitarias de origen, que es lo que da sentido a pensar en un Estado plu[1]rinacional en Bolivia. El discurso gubernamental utiliza la categoría de derecha para descalificar posiciones autónomas o críticas al gobierno, de una manera bien genérica, sin referirse al contenido programático de tales posi[1]ciones, es decir, sin referencia a lo que piensan sobre la estructura social y la organización y la dirección política del país; mientras que, por otro lado, hay en la práctica regiones en las que está cogobernando con la vieja derecha, como en Tarija, o tiene como principal preocupación acoplamientos con sectores cada vez más amplios de la vieja oligarquía. Hay, en ese sentido, un proceso de desactivación del antagonismo político en torno al cual se constitu[1]yeron las formas de unificación del pueblo hasta la asamblea constituyente. Algo parecido ocurrió tam[1]bién después del 52, cuando tras haber articulado el antagonismo entre nación y antinación, nación y rosca representante de los intereses antinacionales, el mnr en posición de nuevo partido gobernante trans[1]forma a sujetos, que eran parte de la antinación, en particular el imperialismo norteamericano, en amigos de la revolución. Partha Chaterjee señala que este es un patrón de trasformación discursiva de las fuerzas nacionalistas una vez que asumen el poder estatal.30 30 Partha Chaterjee, Nationalist thought and the colonial world: a derivative discourse, Londres, Zed Books, 1986. La sustitución del pueblo 103 El mas sostiene también un tipo de nacionalismo, que ha ido desplegando cada vez más una trayec[1]toria corporativista. Es una especie de nacionalismo corporativista, es decir, sectorialista, lo cual quedó revelado en la coyuntura del conflicto del tipnis. También está llevando adelante este proceso de conversión de los enemigos en aliados o amigos del proceso de cambio, ya que no hubo revolución. Hoy se ve que una de sus principales preocupaciones es precisamente la conquista de las élites empresariales cruceñas; mientras por el otro lado no solo no hay proyectos de fortalecimiento del ámbito comunita[1]rio, sino una política de represión de la autonomía de sus organizaciones políticas. Estamos, entonces, en una fase de desarticulación y sustitución del pueblo y de composición de un bloque dominante interoligárquico que contiene a la nueva burocracia partidaria y sindical acoplada a los sujetos dominan[1]tes en la estructura económica del ámbito privado. La burocracia que organiza el capitalismo de Estado, que ya es una oligarquía política, se acopla a la oligarquía social, que regionalmente también es política en el oriente. La burocracia se acopla a la vieja oligarquía. El proceso de desarticulación del pueblo se está lle[1]vando adelante por la vía de la desorganización de las formas de autonomía, por la división entre organiza[1]ciones y al interior de ellas, la creación de organismos paralelos, la sustitución de la política por relaciones prebendales y clientelares, y por medios represivos, tanto jurídicos como por la utilización de la fuerza. La sustitución del pueblo es algo que se está haciendo utilizando dos sistemas de representa[1]ción, que esta vez operan en el sentido de generar una forma de monopolio político. En principio la 104 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo representación, sobre todo en condiciones moder[1]nas, siempre implica la sustitución del pueblo y los ciudadanos en la vida política por representantes, lo cual tiende a evitar la configuración del pueblo como sujeto político, sobre todo en la perspectiva liberal. Una de sus formas es el sistema de partidos, la prin[1]cipal, en la que hoy el mas es el partido dominante, en parte producido artificialmente por el tipo de ley electoral. El mas está explotando la confianza que ciudadanos bolivianos le otorgaron en 2005 y luego en 2009, en coyunturas en las que todavía operaba el enfrentamiento con el viejo bloque dominante. Y ha estado empleando ese apoyo electoral para desorga[1]nizar y dividir a sus formas de articulación política. El otro ámbito de representación que forma parte de este proceso es el que se articula en el ámbito sin[1]dical, de manera más general en el ámbito de la so[1]ciedad civil; es decir, diferentes formas de asociación sectorial que eligen representantes para interactuar con el Estado, para articular demandas, para nego[1]ciar. Representante de núcleos importantes de la so[1]ciedad civil, sobre todo del sindicalismo campesino, cooperativistas mineros, productores de coca, han sido integrados a la dirección del partido gobernan[1]te y a los poderes del Estado. Han sido incorporados como miembros de la burocracia política. En esta integración, por el modo en que se ha dado, estos representantes no están funcionando como articula[1]dores ascendentes sino más bien como mediadores descendentes, en el sentido de desactivar la vida po[1]lítica en el seno de sus organizaciones. En este senti[1]do, probablemente estamos viviendo el periodo más pobre de vida política en el seno de la central sin[1]dical campesina, cuando la vida política interna se La sustitución del pueblo 105 ha sustituido por la movilización en apoyo al poder ejecutivo, y en sus peores facetas se moviliza como brazo represivo contra las organizaciones indígenas. Así como en algún momento ciertos elemen[1]tos o facetas de la representación son articuladores del pueblo, en torno a un antagonismo frente a una oligarquía identificada histórica y políticamente, hoy algunos mecanismos de representación están sirviendo para sustituir al pueblo. En este sentido, podemos ver que la representación no solo opera a favor de la articulación del pueblo sino que puede operar, tal vez de manera más frecuente, en contra, como parte del proceso de sustitución del pueblo. Cuando estas instancias de representación de nú[1]cleos organizativos operan de manera descendente, comunicando decisiones tomadas en la cabeza del ejecutivo, que además disuelven el antagonismo histórico estructural, operan como disolventes de la configuración política pueblo. Este tipo de configuraciones políticas permiten ver que ser parte del pueblo no es algo que se defi[1]na exclusiva y prioritariamente por la extracción so[1]cioeconómica o el origen étnico-cultural. La historia política de diferentes países muestra cómo miem[1]bros de familias trabajadoras llegan a ser parte de las élites políticas que gobiernan estructuras capitalistas de explotación. El caso boliviano muestra que esto también ocurre no solo cuando algunos individuos llegan a incorporarse a la oligarquía existente, sino que puede ocurrir de manera más colectiva, cuan[1]do dirigentes de varias organizaciones, sustentados en un momento de apoyo electoral mayoritario, pueden salir del pueblo y convertirse en una nueva burocracia política, que para monopolizar el poder 106 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo político desarticula al pueblo y luego lo sustituye vía representativa en las instituciones del Estado, a la vez que entra en procesos de articulación de un bloque dominante interoligárquico que se compone con elementos que provienen de las organizaciones de la sociedad civil del mundo de los trabajadores y con elementos de las formas de organización y re[1]presentación de los intereses de las estructuras pri[1]vadas de poder económico, a través de procesos de monopolio en ambos casos. Frente al despliegue del proyecto de dominación política en el país y a las estrategias de desarticula[1]ción del pueblo, hay dos coyunturas que nos per[1]miten vislumbrar algunas líneas de recomposición hacia delante. Una de estas coyunturas es la del ga[1]solinazo en diciembre del 2010.31 Frente a la decisión gubernamental de aumentar el precio de la gasolina, empieza una ola de protesta popular masiva, in cres[1]cendo, que los hace retroceder. En esta coyuntura, por un lado, hay un proceso de separación. Mucha gente que apoyó al mas, incluso hasta ese momento, se separa afectiva y políticamente y se moviliza en contra de su política económica y la forma autorita[1]ria de promoverla. La coyuntura de resistencia al gasolinazo es un momento de reconstitución del pueblo, de acción política y de movilización colectiva contra las me[1]didas que se consideran antipopulares y que sus[1]penden y cancelan las mediaciones que han estado operando a través de las dirigencias sindicales y de 31 Decreto gubernamental por el que se elevaron los precios de la gasolina y el diésel entre un 50 y un 80 % según el tipo de combustible. El decreto fue derogado cuatro días después debido a la fuerte contestación de la población. [N. de E.] La sustitución del pueblo 107 otras organizaciones que habían hecho alianzas con el gobierno. Esto implica que entre los trabajadores y otros sectores subalternos hay cierta autonomía de juicio cuando creen que hay abuso de poder y des[1]pliegue de medidas antipopulares. La gente se lanza a la acción política colectiva sobreponiéndose a las instancias de representación y de dirección que ope[1]ran como mediación descendente y no ascendente. La coyuntura del 2010 muestra que hay memoria política popular, que esta se puede reactivar en este tipo de coyunturas, y que estas inmediatamente pro[1]ducen crisis política. La otra coyuntura es la de movilización en defen[1]sa del tipnis. Empieza con una gran marcha des[1]de la Amazonía y luego va recibiendo apoyos en el camino hasta llegar a La Paz, donde probablemente se dio la movilización más grande de las últimas dé[1]cadas. En este caso, se trata de la resistencia a uno de los núcleos duros del programa económico del gobierno, que es el extractivismo sobre territorios indígenas, y que a su vez niega el reconocimiento que la nueva Constitución hace de los territorios a los pueblos de tierras bajas. En esta coyuntura, se trata de un conjunto de pueblos que se movilizan en defensa de las tierras colectivas. Se trata de varios pueblos movilizados contra la nueva oligarquía po[1]lítica del país. Se trata de una pluralidad de pueblos movilizados en defensa de su territorio. Esta movilización produce, a su vez, otra con[1]figuración del pueblo, que emerge en apoyo a la marcha, en el momento en que los sujetos indíge[1]nas son defendidos de la represión policial y mi[1]litar y recuperados del secuestro por la acción po[1]lítica de los sectores populares de la región, y por 108 Dialéctica del colonialismo interno - La sustitución del pueblo la masa popular que se configura para recibir a los marchistas en la ciudad de La Paz. Estas son algu[1]nas formas de reconstitución del pueblo en resis[1]tencia al proyecto político económico y político de la nueva oligarquía. Estamos en una fase de resistencia, en la que co[1]existen un proceso de desarticulación y sustitución del pueblo, con nuevas formas de fusión antimono[1]pólica y antiautoritaria. Por un lado, está la ofensiva de desarticulación del pueblo por la vía de la despo[1]litización o la desactivación política de núcleos sin[1]dicales y otros espacios de la sociedad, la reducción de su nivel político al nivel corporativo, lo que se complementa con relaciones clientelares, preben[1]dales y represión. Por el otro hay grandes momen[1]tos de fusión, diciembre del 2010 y las marchas en defensa del tipnis, que muestran que el pueblo se rearticula frente a la nueva oligarquía.