Se agudiza afectación a la vida y a la paz contra las comunidades indígenas del Cauca y del país.
La violencia asecha y no cesa su afectación a nuestras comunidades
Mas de ocho comunicados en los últimos meses ha publicado la Asociación de Cabildos Indígenas del norte del Cauca, ACIN, como alertas tempranas que advierten el grave riesgo en que se encuentran las comunidades debido al incremento de asesinatos, enfrentamientos entre grupos armados en los territorios, amenazas a lideres y otros hechos de desarmonía, sin que estos llamados hayan servido para mitigar la afectación a la vida, los derechos humanos y a la paz.
Los últimos hechos de violencia dejan como saldo dos personas muertas entre ellas el orientador Camilo Puni Bomba, comunero de Guaitalá, resguardo de Munchique los Tigres, docente desde hace diez años en el Colegio Agrícola La Aurora; igualmente hay preocupación por los permanentes enfrentamientos entre grupos armados que dejan en medio del fuego cruzado a mas de cien familias habitantes del resguardo las Delicias, municipio de Buenos Aires, donde la disputa por el control de las economías ilícitas han generado desarmonías en este territorio, siendo lideres y comuneros indígenas, quienes se han opuesto a estas dinámicas, las principales víctimas.
La consejera mayor Carmen Gembuel, representante legal del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, manifestó que “es una guerra que no nos pertenece, el gobierno debe garantizar la vida y la paz en nuestros territorios. Insistimos en la agilidad de la implementación del acuerdo de paz”; igualmente el consejero mayor Mauricio Capaz, hizo un vehemente llamado a los grupos armados tanto legales como ilegales para que respeten a la población civil y la dejen al margen del conflicto armado.
Al igual que en el norte del Cauca, donde las desarmonías van en aumento, desde el CRIC, se rechazaron las acciones de violencia en los departamentos de Nariño y Valle del Cauca, el primer hecho ocurrió en Tumaco, donde asesinaron al líder Juan Orlando Moreano, gobernador suplente del resguardo Awá Inda Sabaleta que fue víctima del sicariato, el segundo hecho fue la amenaza que sufrió el gobernador de la universidad del Valle, Luis Alberto Ussa Túnubala por dos personas desconocidas quienes lo abordaron en la ciudad de Cali de manera violenta y le apuntaron en la cabeza con arma de fuego, diciéndole que «empezamos limpieza a los que se dicen llamar líderes petristas castro chavistas de la Univalle”.
Ante este difícil panorama de violencia contra las comunidades indígenas del Cauca y del país, desde el CRIC, se denunció ante la opinión pública nacional e internacional la sistematicidad de las acciones ocurridas en este gobierno que termina y que afectó durante los cuatro años la vida y la autonomía de los pueblos originarios a través de las violaciones constantes a los Derechos Humanos, sin que existiera, a pocas semanas de culminar el periodo del presidente Duque, la mínima intención de garantizarle a las comunidades indígenas sus derechos fundamentales.
Por: Programa de comunicaciones CRIC