La trascendental elección del PKK en el norte de Siria – 2/4

1. Introducción.
2. Dentro de la aventura del PKK en Siria.



La trascendental elección del PKK en el norte de Siria – 2/4

Renuncia de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresados en este artículo son los de sus autores y no reflejan necesariamente la posición de Rojava Azadi.

FUENTE: International Crisis Group
FECHA: 04/05/2017
Traducido por Rojava Azadi

Ir a Parte 1: Resumen Ejecutivo

 

1. Introducción

En un aparente acuerdo negociado entre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (Partiya Karkerên Kurdistanê, PKK) e Irán en 2011, Siria, preocupada por luchar contra un desafío insurgente bien armado, se retiró parcialmente de las áreas pobladas por los kurdos en julio de 2012. Esto permitió al PKK enviar a sus combatientes desde su bastión de Qandil en el norte de Irak, al norte de Siria, mejorando así su posición estratégica mientras sufrían grandes pérdidas en la lucha contra el ejército turco dentro de Turquía. Con la apertura de un segundo frente, era capaz de aplicar nueva presión militar y política sobre Ankara por medio de sus socios en Siria, el Partido de la Unión Democrática (Partiya Yekîtiya Demokrat, PYD) y su ala militar, las Unidades de Protección Popular (Yekîneyên Parastina Gel, YPG), mientras perseguía una vieja ambición de conectar los tres cantones no contiguos de mayoría kurda de Jazeera, Kobani y Afrin. En 2013, cuando el PKK y Turquía acordaron un alto el fuego y comenzaron las conversaciones políticas, YPG-PYD estableció una «autoadministración democrática» allí, llamándola Rojava («Kurdistán Occidental»)[1]

El surgimiento del Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS) en ciudades a lo largo del valle del Éufrates, inmediatamente adyacente y en un caso dividiendo las áreas kurdas, y el esfuerzo de una nueva coalición encabezada por Estados Unidos para derrotar al ISIS dieron al YPG-PYD la posibilidad de extender su alcance territorial al este y oeste del río y crear una entidad contigua. En la primera mitad de 2015, las YPG habían conectado los distritos de Jazeera y Kobani a través de las áreas habitadas por árabes, incluida la ciudad fronteriza de Tel Abyad. Beneficiándose del apoyo aéreo de los EE.UU., se desplazaron luego hacia el oeste y, finalmente a través del Éufrates, hacia las áreas donde estaba instalado el ISIS. En agosto de 2016, las banderas de las YPG ondeaban a lo largo de la mayor parte de la frontera norte de Siria con Turquía, a excepción de un tramo de casi 100 km que permanecía bajo el control rebelde sirio anti-régimen o del ISIS [2].

El impacto de la aventura del PKK en Siria ha superado sus expectativas. El éxito militar ha ejercido más presión sobre Turquía y permitido al YPG-PYD construir su esquema de autonomía. En marzo de 2016 anunció una «Federación Democrática del Norte de Siria» que incorporaba comunidades locales -kurdos, árabes y minorías más pequeñas- en una gran franja contigua de partes de los distritos de Hasaka, Raqqa y Aleppo, así como Afrin, que el grupo controlaba, pero no pudo unir a su territorio restante[3]. Los números del grupo también aumentaron. A medida que avanzaba en las áreas árabes, comenzó a reclutar a hombres locales a los que colocó bajo el paraguas de un grupo llamado Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), que había establecido y comandaba desde octubre de 2015[4].
En este punto, las preguntas sobre las prioridades, los objetivos y la estructura del PKK, que se habían mantenido en bajo tono desde su fundación, resurgieron. ¿Debería seguir centrándose en Turquía? ¿O debería permitir a sus afiliados sirios establecer sus propias prioridades de forma autónoma y forjar allí una solución principalmente siria a la cuestión kurda?

 «… cuanto más actúe el YPG-PYD como un resultado del PKK y su estrategia, más provocará a los jugadores regionales y generará intentos de estrangular su autoadministración.»

Este informe, el cuarto de Crisis Group sobre los kurdos del norte de Siria, sostiene que los comandantes entrenados por el PKK enfocados en Turquía han inclinado a las YPG menos hacia una solución siria a la cuestión kurda en Siria y más a la lucha del PKK contra el estado turco. Esto hace al autogobierno del YPG-PYD en el norte de Siria, bajo cualquier nombre que se le dé, más precario y dependiente del PKK. Los movimientos militares ordenados por el PKK alejan al YPG-PYD de la sociedad kurda que quiere gobernar, militarizando a la juventud y antagonizando a la clase media educada y los grupos no kurdos que controla. Esto reduce sus perspectivas de una mayor legitimidad. Además, cuanto más actúe el YPG-PYD como vástago del PKK y su estrategia, más provocará a los actores regionales y generará intentos de estrangular su autoadministración.

2. Dentro de la aventura del PKK en Siria

A. Prioridades en competencia

El conflicto en Siria ha revivido un viejo dilema del PKK. Establecido como un partido de izquierda clandestino en 1978, el PKK vio a Turquía, el país con mayor población kurda y su lugar de nacimiento, como el escenario principal para llevar a cabo su agenda a través de la lucha militar[5]. Su objetivo no era la autonomía kurda, sino la reforma social inspirada en el marxismo para la cual hacía un llamamiento a participar tanto a kurdos como a no kurdos. En 2003, posiblemente en respuesta a la invasión de Irak por los EE.UU. y la ascendencia de los kurdos iraquíes, anunció que estaba cambiando sus objetivos de una lucha militar contra Turquía a la autodeterminación kurda en los cuatro principales países con poblaciones kurdas. Para este fin creó ramas en cada uno de estos vecinos[6].
Este cambio produjo dos objetivos complementarios. Las sucursales afines al PKK fuera de Turquía comenzaron a sentar las bases del autogobierno kurdo local, inspirado en las teorías de la «autoadministración democrática» introducidas por Abdullah Öcalan, el fundador del PKK. Esto permitió que el grupo operara en toda la región, utilizando su presencia en cada comunidad kurda como un recurso para su insurgencia principal en Turquía. Las sucursales regionales no eran autónomas. La toma de decisiones y los nombramientos para el liderazgo de la filial permanecieron en manos del PKK a través de un nuevo órgano, el Unión de Comunidades de Kurdistán (Koma Civakên Kurdistan, KCK), cuyo consejo ejecutivo (su máximo órgano de decisión) estaba integrado únicamente por cuadros militares entrenados por el PKK y servía como punta de lanza de las actividades del partido en Turquía, Siria, Irán e Iraq[7].
Esta tensión estratégica inherente ha persistido en el debate interno del PKK desde 2003 y salió a la superficie tras el levantamiento sirio de 2011 y el estallido de la guerra civil. El movimiento aprovechó la polarización regional entre los partidarios y enemigos del régimen sirio y renovó las tensiones entre Ankara y Damasco para dinamizar a sus afiliados sirios hacia una nueva estrategia en sintonía con la evolución de la situación.
Aunque no hay pruebas contundentes de un acuerdo, al menos tres eventos sugieren que el PKK se realineó con el régimen sirio y sus patrocinadores externos, sobre todo Irán, contra Turquía. En septiembre de 2011, la rama iraní del PKK, el Partido para una Vida Libre en Kurdistán (Partiya Jiyana Azad a Kurdistanê, PJAK), implementó un alto el fuego unilateral después de años de batalla que en gran parte se mantiene vigente a excepción de ocasionales escaramuzas[8]. En julio de 2012, las fuerzas de seguridad del régimen se retiraron unilateralmente de las zonas kurdas, lo que permitió a los combatientes de las YPG tomar posiciones y puestos fronterizos. Y a mediados de 2013, el consejo ejecutivo del KCK experimentó una importante reorganización que favoreció a quienes postulaban la lucha político-militar en Turquía como una condición previa para resolver el problema kurdo en los países vecinos[9]. Sin embargo, las rápidas ganancias territoriales de YPG-PYD y la proclamación del autogobierno en Rojava reavivaron el debate interno. Un mando superior del PKK y miembro fundador del PYD que opera en Siria declaraba:

Ideológicamente, todos nos referimos a Öcalan, pero las prioridades del PYD difieren de las del PKK: el PYD busca implementar las ideas de Öcalan en Siria. Esto requiere que evitemos chocar con Turquía. Podemos organizar una manifestación en solidaridad con los kurdos de Diyarbakır, pero no queremos ser parte de la lucha[10].

Cemil Bayik, el copresidente del KCK, defiende una visión diferente:
Es un error no mencionar a Turquía cuando hablamos de Siria, Irán e Irak. Turquía está detrás de la crisis en esos dos países. Si no puedes solucionar el problema kurdo en Turquía en primer lugar, tampoco puedes resolverlo allí.[11]
Desde su creación, el proyecto en Rojava del YPG-PYD ha tenido un matiz étnico, que contrastaba pero coexistía con la visión dominante dentro del PKK. Esa visión respaldaba los experimentos locales de autogobierno, siempre y cuando reforzaran el objetivo general de combatir a Turquía, no si se convertían en proyectos de autonomía kurda en toda regla que pudieran allanar el camino hacia la categoría de estado en el modelo de estado-nación. El enfoque ideológico del PKK no era étnico, al menos de nombre. Proponía una alternativa a la democracia occidental, haciendo un llamamiento a los kurdos y no kurdos para gobernarse localmente en torno a los principios compartidos de igualdad de género y conciencia ecológica. Cemil Bayik explicaba:
La idea del estado nación no es útil para resolver la crisis actual [en Oriente Medio]. Debemos concentrarnos en los derechos básicos. Una de las razones principales del conflicto en la región es que cuando un grupo étnico derrota a otro grupo étnico, trata de gobernarlo[12].
Un líder del PYD en Siria ofrecía una opinión contraria:
Aquéllos que piensan que una sociedad puede existir sin un estado pueden seguir soñando. Tenemos que lidiar con la realidad del sistema internacional, que consiste en estados con fronteras. Debemos enfocarnos en lograr que los kurdos sean reconocidos como un componente integral de la sociedad siria cuyos derechos están protegidos. No importa si lo hacemos a través de cantones o una región federal o lo que sea. No veo al Kurdistán iraquí como un ejemplo positivo, pero … no deberíamos perseguir la utopía[13].
Estos puntos de vista opuestos no reflejan rígidas líneas de falla ni facciones en competencia dentro del PKK, cuya jerarquía militar mantiene centralizada la toma de decisiones y evita el fraccionamiento y la división[14]. Sin embargo, los desarrollos externos han afectado los debates internos, potenciando o debilitando las diferentes perspectivas y reorganizando las prioridades sin precipitar la pérdida de la unidad. Por ejemplo, debido a que pasaron sus años formativos luchando contra Turquía en la década de 1990, la mayoría de los cuadros superiores del PYD y las YPG, independientemente de su ciudadanía, han considerado a Turquía como el escenario principal para implementar el proyecto ideológico, posiblemente como una condición previa para el éxito en el resto de las comunidades kurdas. Pero debido a que la guerra siria ha permitido que el YPG-PYD crezca, incluso mediante la promoción de comandantes jóvenes, ha surgido una tendencia que parece priorizar la autodeterminación kurda en Siria sobre la lucha contra Turquía, una tendencia que los líderes del PKK orientados a Turquía han intentado reprimir mediante el nombramiento de cuadros superiores de confianza que siguen la línea centrada en Turquía.
Mientras que las dos visiones podían coexistir e incluso se reforzaban mutuamente al principio -mientras el YPG-PYD trabajaba para construir Rojava, el PKK usó el progreso del YPG-PYD para presionar a Turquía-, desarrollos más recientes presentan a los líderes del PKK una elección que pronto podrían tener que hacer: devolver el poder a las ramas sirias del partido y permitirles volver a enfocarse en el autogobierno kurdo en Siria, o continuar usando a Siria como un trampolín para la guerra de guerrillas contra Turquía.

 

B. El papel crítico de los cuadros entrenados por el PKK en el norte de Siria

El PKK y sus afiliados sirios están vinculados por la historia de la creación de éstos últimos y el perfil de los cuadros militares que comparten. Después de tres décadas de guerra de guerrillas, el PKK tenía una gran fuerza de combatientes procedentes de las cuatro partes del ámbito kurdo: Turquía, Irán, Irak y Siria. Recibieron entrenamiento básico en los campos militares del PKK y academias ideológicas en Qandil, la base del movimiento desde la década de 1990, y pasaron sus años formativos luchando contra Turquía[15]. Un miembro fundador sirio de la primera célula del PKK relataba:
Durante los primeros años …, en la década de 1980, el PKK contaba solo con 54 ciudadanos sirios entre sus 256 miembros. En ese momento, éramos poco más que un círculo de intelectuales con simpatías marxistas. En la década de 1990, cuando comenzó la guerra con Turquía, el PKK pasó de ser un movimiento de élite a ser una organización guerrillera. En ese momento, muchos sirios se unieron, especialmente después de que Öcalan fuera capturado [en 1998]. Muchos eran muy jóvenes y no habían terminado sus estudios. Recibieron entrenamiento militar e ideológico y fueron enviados a luchar contra el ejército turco[16].
En 2003, el PKK estableció organizaciones con objetivos civiles en Siria, como el PYD, Union Star (Yekiti Star) por los derechos de las mujeres y Revolutionary Youth (Ciwanen Soresger), grupos ideológicamente inspirados por el Öcalan encarcelado[17]. Si bien estos tenían miembros o incluso líderes nominales con poco o ningún vínculo con Qandil, sólo los combatientes entrenados en el PKK tenían poder de decisión. Esto permitió al PKK crear una base de simpatizantes sirios y reclutar combatientes para su lucha en Turquía[18]. Un fundador del PKK relataba así la creación de sus sucursales en Siria:
Cuando se estableció el PYD, no podíamos elegir entre quedarnos con el PKK en Qandil o unirnos al PYD en Siria. Algunos de nosotros éramos sirios, otros no. Como combatientes del PKK, estábamos unidos en una nación [kurda] [watan]; nuestra designación como ciudadanos sirios, turcos, iraníes o iraquíes era impuesta externamente[19].
A pesar de la declaración de estas entidades regionales de estar vinculadas al PKK sólo desde el punto de vista ideológico, no organizativo, aquéllos con responsabilidades militares e institucionales clave solían ser combatientes del PKK en Turquía[20]. Las sucursales regionales pueden haber tenido su propia identidad y líderes, un nombre distinto y miembros que no recibieron capacitación en Qandil, y pueden haber disfrutado de cierta autonomía en la toma de decisiones en el reclutamiento, el establecimiento de oficinas locales, el trato con las autoridades locales y la coordinación de operaciones militares y actividades militantes. Sin embargo, la toma de decisiones estratégicas sigue siendo dominio exclusivo de los combatientes educados en las instituciones basadas en Qandil. Por ejemplo, en 2010, Aldar Khalil, un funcionario del PYD que había sido comandante del PKK en Qandil, tenía mayor poder de decisión que Salih Muslim, el copresidente del PYD, que era simpatizante de Öcalan local procedente de una familia pro-PKK pero que no había recibido entrenamiento militar en Qandil[21].
Los combatientes de las YPG que llegaron a Siria en julio de 2012 eran ciudadanos sirios que se habían unido y habían sido entrenados por el PKK en Qandil en la década de 1990 y habían luchado en Turquía durante el apogeo de la guerra. Durante la década de 2000, muchos operaban en la clandestinidad o bajo guisa civil en el norte de Siria. Los comandantes sirios del PKK ocuparon puestos de liderazgo en las YPG, el PYD, el Consejo Popular del Kurdistán Occidental (PCWK) y el Movimiento por una Sociedad Democrática (Tevgera Civaka Demokratîk, TEV DEM), grupos paraguas del PYD establecidos en 2012. Los límites entre estas organizaciones inspiradas en Öcalan resultan borrosos; los comandantes continuamente intercambian mensajes en y entre ellos[22].
La expansión territorial hacia áreas no kurdas indujo al YPG-PYD en marzo de 2016 a convertir la autoadministración de Rojava en una región federal del norte de Siria para acomodar a una población étnica y religiosamente diversa. Si bien esta nueva administración cooptó por figuras locales, los cuadros militares del PKK vestidos de civil tomaron posiciones clave, incluso en el comité presidencial[23].

C. La domesticación del PKK en Siria

La experiencia de Siria obligó al PKK a alimentar a una nueva generación de simpatizantes de Öcalan que no tenían otra conexión previa con el PKK. Al mismo tiempo, fortaleció el control del PKK en sus ramas sirias. Debido a que los cuadros sirio kurdos entrenados por el PKK que llegaron en 2012 eran relativamente extraños a una comunidad local con sus propios partidos políticos, tuvieron que trabajar duro para ganar aceptación y contener la disidencia[24].
Cuando Öcalan formó el PKK a finales de la década de 1970, los partidos bien establecidos dominaron la escena política kurdo-siria. Establecidos en la década de 1950, estaban liderados por una alianza de terratenientes kurdos (aghas) y profesionales urbanos que monopolizaban el movimiento mediando entre la clase media urbana kurda y el régimen, mientras que éste último los utilizaba para contener las aspiraciones políticas kurdas[25]. El marxismo de Öcalan resonó especialmente entre los estudiantes kurdos de ciudades pequeñas que disputaban el dominio de las élites urbanas y terratenientes, pero carecían de la fuerza para desafiarlo de manera efectiva. El PKK fue particularmente exitoso en el reclutamiento de esta clase inferior, y no creó órganos políticos, enviando a los jóvenes directamente a Qandil para su entrenamiento[26].
Esto se mantuvo sin cambios incluso después de que el PKK estableciera el PYD y organizaciones afines en 2003. Trabajando clandestinamente en un ambiente de seguridad altamente restrictivo, el nuevo partido no pudo movilizar apoyo más allá del círculo de familias que habían sido simpatizantes del PKK, desafiar a los partidos establecidos entre las clases profesionales urbanas o canalizar el creciente descontento de la generación más joven con los líderes tradicionales[27]. Esto significaba que cuando el levantamiento sirio de 2011 se extendió a las áreas kurdas, el PYD era simplemente un partido urbano más del Kurdistán cuya ideología radical y objetivos militares apenas resonaban. Un miembro fundador del PKK observó:
Al comienzo del levantamiento, había muchas organizaciones juveniles [en el norte de Siria], a muchas de las cuales no les gustaba el PKK. No sabíamos cómo manejar toda esa energía juvenil. No podíamos decirles: «Venid a luchar contra Turquía con nosotros». No tenían ningún interés en Turquía[28].
Operando de nuevo en el contexto sirio, el PKK tuvo que adaptarse pragmáticamente frente a las estrictas reglas del partido. Los cuadros entrenados por el PKK negaron cualquier vínculo organizativo directo con el PKK, declarando que veían el reconocimiento de los derechos kurdos en Siria como su objetivo principal. Un ex miembro del PKK explicaba:
Cuando llegaron los cuadros militares [entrenados por el PKK], el gran problema al que se enfrentaron fue manejar la calle. Había mucha gente viniendo de la montaña [Qandil]. Estábamos bajo presión: la calle intentaba obtener los derechos kurdos, y los otros partidos kurdos nos acusaban de operar … con una agenda centrada en Turquía. Así que decidimos establecer una autoadministración y promoverla como base para el futuro reconocimiento de los derechos kurdos[29].
Los cuadros entrenados por el PKK también se dieron cuenta de que el gobierno militar, justificado como protección, no neutralizaría la disidencia, debilitaría a las elites locales tradicionales y promovería otras nuevas para dirigir las instituciones locales. El PKK tenía suficientes comandantes militares para imponer seguridad, pero no suficientes cuadros con los conocimientos para administrar el área de autogobierno. Las diferencias políticas con los partidos kurdos preexistentes impedían el reclutamiento de profesionales de clase media. Por lo tanto, el YPG-PYD tuvo que reclutar lugareños no afiliados al PKK y promoverlos como élite alternativa. Algunos eran simpatizantes de Öcalan, pero otros eran notables que habían estado afiliados a otros partidos kurdos y veían en el experimento de autogobierno una oportunidad sin precedentes para el ascenso social[30]. Del mismo modo, algunos líderes árabes y minoritarios que antes habían sido privados de sus derechos se unieron a la autoadministración para competir más efectivamente con el liderazgo establecido en sus propias comunidades[31].

 «Las élites recientemente empoderadas obtuvieron acceso a los privilegios y pudieron acumular riqueza rápidamente, lo que enfureció a la clase media establecida.»

La falta de administradores experimentados ha socavado la capacidad del PYD para establecer instituciones de gobierno efectivas y ganar legitimidad. La administración fue torpe, emitiendo regulaciones sobre el servicio militar obligatorio y la reforma curricular que suscitaba el antagonismo entre la gente[32]. Las élites recientemente empoderadas obtuvieron acceso a los privilegios y pudieron acumular riqueza rápidamente, lo que enfureció a la clase media establecida[33].
En el aspecto militar, la velocidad de las conquistas territoriales de las YPG obligó a comenzar a reclutar a la población local kurda para controlar estas áreas[34]. Estableció centros de entrenamiento locales y academias militares que formaban nuevos reclutas kurdo-sirios como comandantes[35]. Se relajó el estricto criterio de reclutamiento del PKK y se ofreció una versión diluida de los principios políticos derivados de las ideas de Öcalan. Al enfrentar la creciente escasez de mano de obra y extender su alcance militar a áreas mixtas y predominantemente árabes, las YPG también tuvieron que comenzar una campaña masiva de reclutamiento entre los no kurdos, colocándolos bajo el paraguas de las SDF. En febrero de 2017, un funcionario del PYD relató los preparativos para la campaña de Raqqa:
Para el asalto a Raqqa, comenzamos a reclutar combatientes [árabes], proporcionando seis meses de entrenamiento militar a unos, tres a otros y sólo un mes a otros. También tratamos de inculcar una perspectiva política general de las ideas de Öcalan. Cuando el conflicto termine, los que quieren convertirse en cuadros pueden iniciar el plan de estudios completo en nuestras academias ideológicas[36].
Así, surgieron dos nuevos grupos en el norte de Siria: simpatizantes del PKK sin antecedentes militantes, y reclutas de las YPG y SDF que son anti-ISIS en lugar de pro-PKK. Sin embargo, los cuadros entrenados por el PKK se mantuvieron al mando, estableciendo reglas de arriba hacia abajo que impedían que los comandantes locales y los combatientes siguieran una opción siria en lugar de la enfocada en Turquía, incluida la consolidación de la administración civil[37].

D. Gobernar en la sombra

La toma de decisiones de YPG-PYD es reservada, limitada a unos pocos cuadros entrenados por el PKK nombrados por el KCK y reuniones a puertas cerradas. Ellos deciden el presupuesto de la administración, el nombramiento de los comandantes de primera línea y regionales, la distribución de suministros militares y la coordinación con el ejército de los EE.UU[38]. Los tecnócratas, en su mayoría simpatizantes de Öcalan sin antecedentes militantes en el PKK, dirigen nominalmente las instituciones formales del área de autogobierno. Los cuadros entrenados por el PKK en puestos de menor rango tienen el poder real[39]. El PKK ha tejido una red de cuadros entrenados por el PKK que se han infiltrado en instituciones formales y funcionado como una cadena de comando en la sombra. Así, el jefe de la comisión de energía de Jazeera supervisa el refinado del petróleo del campo Rumeilan en combustible diésel y gasolina, pero un cuadro formado por el PKK decide la distribución, los precios y la recaudación de ingresos[40]. La policía de seguridad del YPG-PYD (Asayesh) firma muchas decisiones administrativas[41]. Un abogado de la subcomisión judicial del distrito de Jazeera dijo que no podía emitir una orden de arresto «sin consultar antes con el Asayesh, mientras que ellos pueden detener a alguien sin una orden judicial«[42].
Los cuadros entrenados por el PKK emiten órdenes a través de la red de comandantes regionales. Las asignaciones dependen de la importancia estratégica de una ubicación. Las YPG colocan a sus comandantes mayores y experimentados en el frente del ISIS y los comandantes más jóvenes, que se unieron al PKK a fines de la década de 1990, en el interior kurdo. Los últimos, muchos sin título universitario, a diferencia de la «generación ideológica» del PKK, han encontrado en la guerra una forma de ascender entre los rangos. Nombran a comandantes de escuadrones y pelotones, coordinan con otros comandantes regionales y redistribuyen suministros militares en las áreas bajo su responsabilidad[43]. Los comandantes de escuadrones y pelotones, que en su mayoría se unieron a las YPG después de su creación en 2012 y fueron entrenados en sus academias militares e ideológicas, a menudo se colocan en puestos administrativos más que estratégicos u otros puestos de toma de decisiones. Tienen pocas posibilidades de avanzar, ya que las academias ideológicas que ofrecen perspectivas de ascenso requieren un compromiso a largo plazo con la lucha del PKK, directamente bajo el control del PKK en Qandil.
Con la batalla contra el ISIS, el PKK enfrenta una necesidad apremiante de comandantes experimentados. Poco dispuestos a empoderar a los comandantes regionales o comandantes de escuadrones o pelotones capacitados localmente, ha comenzado a enviar un número cada vez mayor de sus cuadros basados ​​en Qandil al norte de Siria, incluidos los kurdos de Turquía e Irán. Esto le permite aplicar un estricto comando y control, así como la unidad ideológica, pero no para ganar legitimidad local[44].

 
Notas:


[1] Para información básica sobre el PKK, PYD e YPG, ver los Informes sobre Oriente Medio de Crisis Group núms 136,  Syria’s Kurds: A Struggle within a Struggle, 22 de enero 2013; y 151,  Flight of Icarus? The PYD’s Precarious Rise in Syria, 8 de mayo 2014.


[2] Entre febrero y julio de 2015 las YPG avanzaron en las áreas de población árabe de Tel Abyad (Distrito de Raqqa), Tel Hamis y Tel Brak (ambos en el distrito de Hasaka), controlando un área de más de 18.000 km2 y conectando los cantones de Jazeera y Kobani. En noviembre de 2015, avanzaron hacia las zonas árabes de Hasaka, tomando Al-Hol y, en febrero de 2016, Shaddadi. Ese mismo mes, las YPG cruzaron el Éufrates en un intento de conectar Kobani y Afrin. Esto amplió su control territorial total a 32.000 km2. En agosto habían tomado también la ciudad de mayoría árabe de Manbij, en el distrito de Alepo, y se fijaba en Al-Bab como último obstáculo para alcanzar su último objetivo. En este punto, se encontró con la contraoperación turca “Escudo del Éufrates”, que bloqueó su avance. Esta batalla continúa.


[3] The Washington Post, 24 de marzo 2016.


[4] En octubre de 2015, las YPG, con el apoyo de la coalición anti-ISIS liderada por los EE.UU., anunciaron la creación de las SDF (Quwwat Suriya al-Dimuqratiya), una alianza de combatientes no kurdos (árabes, asirios y turcomanos) además de las YPG, que retuvieron el total comando y control.


[5] Si bien no hay cifras precisas respecto al número y porcentaje de kurdos en Oriente Medio, se estima que Turquía alberga el grupo más amplio, quince millones. Irán aloja a diez millones, Irak ocho millones y Siria tres millones. Ver “La Población Kurda”, del Instituto Kurdo de París, www.institutkurde.org/en/info/the-kurdish-population-1232551004.


[6] En 2003, el PKK creó el Partido para una Vida Libre en Kurdistán (PJAK) en Irán, una organización político-militar para luchar contra el gobierno iraní. En Irak estableció el Partido de la Solución Democrática sin contraparte militar, dado el control militar ejercido dentro de la región kurda por los permeshga del Partido Democrático del Kurdistán y la Unión Patriótica del Kurdistán, ambos rivales del PKK. En Siria, el PKK estableció el PYD y otras organizaciones que comprenden tanto civiles como guerrilleros en atuendo civil.


[7] El PKK representa la totalidad de la base del movimiento, incluidos sus afiliados; el KCK es su centro de toma de decisiones en Qandil, que supervisa tanto al PKK como a sus afiliados regionales. Este informe se refiere en general al PKK, excepto cuando un asunto se relaciona directamente con el rol del KCK.


[8] Véase «El alto el fuego entre rebeldes iraníes y kurdos se mantiene entre el escepticismo», Pulitzer Center on Crisis Reporting, 7 de noviembre de 2011. Un alto el fuego entre PJAK e Irán dio cabida a todas las partes: permitió a Irán congelar su conflicto con los kurdos e impedir disturbios continuos en las áreas kurdas; el régimen sirio reprimió y contuvo el levantamiento kurdo sirio mediante la delegación del control a una fuerza militar kurda, el PKK; y el PKK se remilitarizó en Siria, ejerciendo así presión adicional sobre Turquía.


[9] En Julio de 2013, el KCK reemplazó a Murat Karaylan, un líder del PKK orientado hacia la autodeterminación en los cuatro países donde habitan los kurdos, por Cemil Bayik y Bese Hozat como copresidentes del KCK. Ambos representan al ala que prioriza los objetivos del PKK en Turquía sobre los demás países con población kurda. “El PKK cambia el liderazgo principal de su Consejo Ejecutivo”, Rudaw, 14 de julio 2013.


[10] Entrevista telefónica de Crisis Group con un miembro fundador del PKK y PYD, 20 de febrero 2017.


[11] Entrevista de Crisis Group, Qandil, 24 de junio 2016.


[12] Ibídem. Riza Altun, jefe de relaciones exteriores del PKK, se hizo eco de estos pensamientos. Cuando se le preguntó acerca de un estado kurdo independiente, declaró en una entrevista, «en lugar de un estado independiente y llamadas a la secesión, debemos centrarnos en lograr la libertad social para todos los habitantes de la región». Establecer un estado-nación kurdo exacerbaría los problemas existentes». Criticó la proclamación de «Rojava» por su carácter étnico y propuso reemplazarla con una «federación del norte de Siria», caracterizada como una federación de diferentes comunidades locales, no una región federal como tal: «Preferimos el uso de “Federación del Norte de Siria” y pedimos la eliminación de Rojava de la denominación, porque Rojava denota una federación de identidad kurda. El norte de Siria es el hogar de todos sus habitantes, y la libertad de los kurdos depende del grado de libertad de que disfrutan otros habitantes de la región». Citado en el artículo de Mohamed Nouredine, «Habla el responsable de relaciones exteriores del PKK», As-Safir, 26 de julio 2016.


[13] Entrevista telefónica de Crisis Group con un miembro fundador del PYD, 20 de febrero 2017.


[14] Un político de origen kurdo del gobernante Partido Justicia y Desarrollo de Turquía (Adalet ve Kalkınma Partisi, AKP) dijo que «el PKK intenta dar la impresión de que tiene facciones diferentes para tener más opciones políticas cuando las necesita. En general, sus líderes están alineados. Cambian de posición cuando lo necesitan, se comprometen cuando están débiles y escuchan a Öcalan cuando les conviene. Nada de esto deriva de que una facción se sobreponga a la otra». Entrevista de Crisis Group, Ankara, 1 de febrero 2017


[15] Los fundadores del PKK distinguen entre su generación (la “generación ideológica”, jil al-ideoloji), y los que se unieron a partir de la década de 1990 (la “generación combatiente”, jil al-muqatileen). Entrevista de Crisis Group con un miembro fundador del PKK, Qamishli, 10 de diciembre 2015.


[16] Entrevista de Crisis Group, Qamishli, 18 de noviembre 2015.


[17] Entrevista de Crisis Group a un residente de Qamishli y antiguo miembro de la Juventud Revolucionaria, Qamishli, 12 de marzo 2016.


[18] En 1999, Damasco y Ankara acordaron destruir al PKK (acuerdo de Adana), que empujó al grupo a mover sus operaciones al norte de Siria e inyectar combatientes en los puestos de liderazgo de organizaciones civiles clandestinas, tales como Union Star y Juventud Revolucionaria.


[19] Entrevista de Crisis Group, Rumeilan, 12 de diciembre 2015.


[20] Los líderes de KCK declaran repetidamente que cada rama regional tiene poder de decisión independiente. Del mismo modo, los líderes de las ramas regionales invariablemente reafirman su autonomía del PKK. Un comandante de las YPG declaraba, «no estamos relacionados con el PKK. Somos solo seguidores de los pensamientos de Abdullah Öcalan «. Entrevista de Crisi
s Group, Hasaka, 13 de noviembre 2015.


[21] Entrevistas de Crisis Group, Qamishli, noviembre 2015.


[22] Después de 2011, Aldar Khalil se desempeñó primero como funcionario PYD, luego como miembro del comité ejecutivo TEV DEM; Hediye Yousef era miembro de Union Star y desde 2013 es copresidente del distrito de Jazeera; Ilham Ahmed, un ex miembro de Union Star, sirvió en PCWK, luego se convirtió en miembro del comité ejecutivo de TEV DEM. Todos eran previamente miembros de la «generación de luchadores» del PKK. Se unieron en la década de 1990, recibieron entrenamiento militar en Qandil y se mudaron al norte de Siria después de 2003 para hacerse cargo de las organizaciones afiliadas al PKK. Entrevista de Crisis Group, Qamishli, 15 de noviembre de 2015. Debido a que el PKK continuamente crea nuevas organizaciones, cambia el nombre de las existentes y mezcla sus cuadros entre ellas, este informe se refiere a figuras con este perfil compartido como «cuadros entrenados PKK» independientemente de sus publicaciones oficiales en un tiempo dado.


[23] En marzo de 2016, Hediye Yousef e Ilham Ahmed se unieron al comité presidencial de la región federal, junto con Rojin Ramo (nombre de guerra), otro mando entrenado por el PKK que era miembro de Union Star antes de 2011. Entrevistas de Crisi Group, Qamishli, noviembre 2015 y marzo 2016.


[24] Entrevista de Crisis Group, Qamishli, 16 de noviembre 2015. Para una descripción de la evolución de la administración autónoma, véase el informe de Crisis Group, Flight of Icarus?, op. cit., Sección III. Hediye Yousef, un antiguo mando militar del PKK, destacaba la temprana toma de decisiones: «Los primeros días fueron muy difíciles. En 2012, fuimos los únicos que defendimos las áreas [kurdas] en Jazeera [distrito]. Pronto nos dimos cuenta de que esto no era suficiente y que teníamos que establecer instituciones [civiles] para ofrecer al pueblo un papel más importante. En ese momento decidimos establecer una administración local». Entrevista de Crisis Group, Rumeilan, 17 de noviembre 2015.


[25] El Partido Democrático del Kurdistán sirio (Partiya Demokrat a Kurdistanê li Sûriyê), la hermana del Partido Democrático del Kurdistán (KDP) de Masoud Barzani en Irak, es el más antiguo, creado en 1957 e invariablemente dirigido por profesionales urbanos, actualmente Saud al-Mullah. La Unión Patriótica de Kurdistán (PUK) de Jalal Talabani también tiene un homólogo sirio, el Partido Progresista Democrático kurdo sirio (Partiya Demokrat a Pêşverû ya Kurdî li Sûriyê), fundado en 1965 y dirigido por Abdul Hamid Darwish, un abogado formado en la Universidad de Damasco de una familia terrateniente prominente. El régimen recurrió a los líderes de estos partidos para cooptar y contener el movimiento nacional kurdo: sólo a través de ellos y de intermediarios similares podían educar a los jóvenes kurdos para acceder a las profesiones patrocinadas por el estado. Jordi Tejel, Kurdos de Siria: historia, política y sociedad (Londres, 2009).


[26] En la década de 1980, las ideas del PKK resonaron en estudiantes de ciudades pequeñas que asistían a la universidad en los principales centros urbanos de Siria y querían desafiar el dominio de la clase media urbana sobre el movimiento kurdo. El comandante de las YPG Bahoz Erdar procedía de un pequeño pueblo cerca de Derek y asistió a la escuela de medicina; Nasr Abdallah, otro fundador sirio del PKK, era de Darbasiya y asistió a la escuela de medicina en Aleppo; Shahin Silo, de Kobani, estudió ingeniería en Aleppo. Entrevistas de Crisis Group, Qamishli, 12 de noviembre 2015.


[27] Ver el informe de Crisis Report, Kurdos de Siria, op.cit. sección III.


[28] Entrevista de Crisis Group, Qamishli, 16 de noviembre 2015.


[29] Entrevista de Crisis Group a un miembro del PYD, Qamishli, 15 de noviembre 2015.


[30] El jefe de la comisión de energía del distrito de Jazeera, Suleyman Khalaf, es un ingeniero petrolífero que se unió al PYD en las secuelas de la sublevación. Al explicar su deserción del estado sirio, decía, «antes de la revolución yo era un miembro del Partido Progresista Democrático kurdo sirio, pero luego me acerqué al PYD y me pidieron que me convirtiera en jefe de la comisión de energía. Cuando era empleado del estado, era raro que los ingenieros petrolíferos kurdos fueran enviados a Rumeilan [rico en petróleo]; incluso después de veinte años no podíamos ser promovidos a director general». Entrevista de Crisis Group, Rumeilan, 15 de noviembre 2015. La jefa de la comisión de justicia de Jazeera, licenciada en derecho en 2000, alimentaba simpatías por el Partido Comunista y trabajó como abogada en Damasco, regresó a Qamishli en 2011 y se unió a la subadministración del distrito de Jazeera el año siguiente. Entrevista de Crisis Group, Khaled Ibrahim, Qamishli, noviembre de 2015.


[31] Exponiendo las divisiones políticas dentro de grupos étnicos, un miembro del Consejo de la Juventud Asiria (Tajammu al-Shabab al-Ashouri) en Qamishli dijo: «El jefe adjunto de la comisión de defensa de Jazeera es un cristiano de Qamishli, pero no tiene diplomas y no disfruta del respeto de los asirios locales». Entrevista de Crisis Group, Qamishli, 11 de marzo 2016.


[32] De acuerdo con la ley de autodefensa (qanoun difaa al-dhati), emitida en el distrito de Jazeera en 2014, todos los que cumplan dieciocho años deben realizar seis meses de entrenamiento militar. La ley se aplica principalmente a los hombres. El hecho de que el régimen sirio continúe aplicando el servicio militar obligatorio en áreas controladas por las YPG significa que los jóvenes sirios sufren una doble presión. También en 2014, la administración del PYD en Jazeera introdujo un currículo de escuela primaria en kurdo con referencias directas a Öcalan. En respuesta, el régimen cerró las escuelas en las áreas controladas por las YPG, forzando a las familias que podían permitírselo a pagar escuelas privadas, para que sus hijos pudieran seguir el plan de estudios sirio, el único que reconoce el Ministerio de Educación en Damasco. Entrevista de Crisis Group, Qamishli, marzo de 2017.


[33] Un abogado de Qamishli declaraba: «La corrupción va en aumento. Después de que las YPG llegaran aquí, un nuevo grupo de personas comenzó a ganar dinero. Algunos se benefician de las exportaciones de cemento, otros de las exportaciones de petróleo. Algunos ya estaban conectados con el régimen y ahora han ganado suficiente dinero para conducir alrededor de Qamishli en un Mercedes 2017». Entrevista de Crisis Group, Qamishli, 13 de marzo 2017.


[34] La expansión territorial ha forzado a las YPG a reclutar en áreas kurdas. Un cuadro formado por el PKK dijo: «tenemos un gran territorio por controlar, por lo que necesitamos combatientes, no para desplegarlos en frentes peligrosos, sino para asegurar los puestos de control …. Es por eso que emitimos la ley de servicio militar obligatorio». Entrevista de Crisis Group, Qamishli, 2 de enero 2017.


[35] Las YPG establecieron su equivalente femenino, las Unidades de Protección de la Mujer (Yekîneyên Parastina Jin,
YPJ); la Academia Martyr Khabat (Akademiya Shahid Khabat), que tiene seis grados y entrena reclutas en asuntos militares e ideológicos; y una Academia Especial (Akademiya Khaas), un programa de 45 días para especializaciones militares. Entrevista de Crisis Group con Nasrin Abdallah, comandante de las YPJ, Qamishli, 15 de noviembre 2015. La policía de seguridad de YPG-PYD (Asayesh) tiene academias en al menos cinco ubicaciones, ofreciendo capacitación de cinco meses para aspirantes a oficiales. Entrevista de Crisis Group con Jwan Ibrahim, comandante general de Asayesh, Qamishli, 16 de noviembre 2015.


[36] Entrevista telefónica de Crisis Group, 20 de febrero 2017. Según oficiales de las YPG, las SDF cuentan con 50.000 combatientes, 23.000 de los cuales son árabes.


[37] Un residente de Qamishli dio un ejemplo de la incapacidad de las YPG-PYD para administrar o comprender las necesidades de la sociedad local: «En un momento dado, nos faltaba combustible diesel, no podíamos calentar nuestras casas …. Algunas personas acudieron a un cuadro formado por el PKK para quejarse. Él les dijo, ‘cuando estábamos en Qandil, no teníamos calefacción. Si pudimos sobrevivir sin eso, vosotros podréis». Entrevista de Crisis Group, Qamishli, 12 de marzo 2017.


[38] La composición del centro de comando del PKK en Siria cambia continuamente, evitando que cualquier comandante acumule demasiado poder. Por lo general, se compone de los principales líderes del PKK, principalmente sirios. En 2016, incluyeron a Bahoz Erdar, a cargo de organizar las tropas de primera línea; Haval Mazloum, a cargo de la logística y las relaciones con la coalición liderada por los EE.UU.; y Serdar Derek y Taulim (ambos nombres de guerra). Desde principios de 2017, un comandante del PKK de origen turco, Sabri Ok, ha sido el comandante general de la sala de operaciones. Entrevistas de Crisis Group, Qamishli, enero de 2017.


[39] Por ejemplo, Badran Jia Kurd, un comandante entrenado por el PKK que sirve como «portavoz del gobierno cantonal de Jazeera», tiene un mayor poder de decisión sobre los nombramientos de los jefes de las comisiones de distrito que el «jefe de gobierno» de Jazeera, Abdul-Karim Saru Khan, que no tiene antecedentes PKK. Entrevistas de Crisis Group, Qamishli, enero de 2017.


[40] Entrevista de Crisis Group con Suleyman Khalaf, jefe de la comisión de energía, Qamishli, 2 de enero 2017.


[41] Según Kheder Khaddour, quien ha investigado la gobernanza en Siria, «las prácticas [YPG-PYD] no son nuevas en el contexto particular de Jazeera. Desde la década de 1970, el régimen sirio ha demostrado ser incapaz de establecer la soberanía total sobre este rincón … Lo controló delegando en los funcionarios de seguridad la toma de decisiones sobre cuestiones clave (como petróleo, seguridad) y recurriendo a las estructuras administrativas locales solo para contener a la población local». Entrevista de Crisis Group, Beirut, noviembre de 2016.


[42] Entrevista de Crisis Group, Qamishli, noviembre 2015. El comandante general del Asayesh es Jwan Ibrahim, un kurdo sirio, mientras que un comandante de origen turco entrenado por el PKK lidera el Asayesh de Qamishli. Entrevista de Crisis Group, Qamishli, enero 2017.


[43] Un fundador del PKK y el PYD relató: «A nivel de comandantes regionales hay un poco de todo. Hay personas que eran solo cuadros militares [kawadir askariya] pero que tenían responsabilidades generalmente asignadas a los cuadros ideológicos [kawadir nadhariya]». Entrevista telefónica de Crisis Group, 20 de febrero 2017. Por lo tanto, el comandante regional de Hasaka, Lewend Rojava, es un comandante militar sirio de unos 40 años (relativamente joven) que combatió en Turquía durante la década de 1990 y regresó a Siria después de 2012. Entrevistas de Crisis Group, Hasaka, marzo de 2016.


[44] Las YPG pusieron a un comandante de origen iraní entrenado por el PKK a cargo de Tel Abyad después de tomarlo al ISIS; la campaña para tomar Manbij incluyó comandantes de Irán y Turquía entrenados en Qandil. En 2016, un comandante de origen iraní entrenado por el PKK reemplazó a un comandante sirio también entrenado por el PKK en el cruce fronterizo de Samalka con Irak. Entrevista telefónica de Crisis Group con un funcionario de ONG que viajó al norte de Siria, marzo de 2016.