1a. Conferencis Internacionalista de los Países Catalanes y la apuesta por una Modernidad Democrática

En la ciudad de Barcelona aconteció la 1ª CONFERÈNCIA INTERNACIONALISTA DELS PAÏSOS CATALANS, en el espacio autogestionado La Lleialtat Santsenca. Este es uno de los muchos eventos que están ocurriendo en los distintos territorios de Europa con el objetivo de discutir y mejorar las estructuras de apoyo y solidaridad al Confederalismo Democrático Kurdo, construyendo diálogos desde distintas experiencias para la creación de un camino común.



1ª CONFERÈNCIA INTERNACIONALISTA DELS PAÏSOS CATALANS y la apuesta por una Modernidad Democrática

Este fin de semana (15 al 17 de junio) en la ciudad de Barcelona aconteció la 1ª CONFERÈNCIA INTERNACIONALISTA DELS PAÏSOS CATALANS, en el espacio autogestionado La Lleialtat Santsenca. Este es uno de los muchos eventos que están ocurriendo en los distintos territorios de Europa con el objetivo de discutir y mejorar las estructuras de apoyo y solidaridad al Confederalismo Democrático Kurdo, construyendo diálogos desde distintas experiencias para la creación de un camino común. La Conferencia fue animada por representantes de la Academia de la Modernidad Democrática que, con la producción de estas conferencias en distintos territorios y de forma interconectada, proponen reforzar el río democrático de nuestras historias.

En un altar, al lado de la mesa principal donde acontecían las charlas, estaban dispuestas imágenes de las mártires, como de costumbre en el movimiento. Nuestras sehids son la presencia viva de la resistencia, de la memoria y de los propósitos de la lucha por una sociedad más justa y democrática. Julio es el mes de las sehids, eso porque un 14 de julio de 1982 (exactos 40 años atrás) en la cárcel Amed el estado turco empezó una represión masiva y tortura de compañeras que se movilizaron, desde el interior de la cárcel. Una compañera decidió quemarse en contra de las represiones del estado turco, esta compañera dejó un mensaje en la pared de la cárcel: Berxwedan jiyane (“La resistencia es vida”). Posteriormente, cuatro compañeras se dieron las manos y se quemaron, dejando el mensaje: “quien apague nuestro fuego apagará el fuego de Kurdistán”. Este evento dejó un marco en la memoria de la lucha por el Confederalismo Democrático, las sehids no son solamente hermanas que dieron sus vidas por una sociedad más justa y democrática, ellas son el sendero que nos recuerda cada día que la lucha es cotidiana, que no estamos solas. El altar al lado de la mesa de charlas aquí en Catalunya es una expresión de nuestro vínculo con nuestras sehids.

Del 15 al 17 han ocurrido charlas y presentaciones de los comités de solidaridad. El último día hemos discutido los vínculos entre la propuesta del Confederalismo Democrático y la lucha catalana. Así como en Kurdistán – y en América Latina -, los catalanes han sufrido persecuciones y un intento de borrar sus historias, su lengua, sus tradiciones. La historia que ha sido escrita por las manos de los dominantes – la historia del poder capitalista, patriarcal y colonial – no representa a nuestros pueblos, a sus procesos de resistencia, al conocimiento de las mujeres. Para eso, tanto en Kurdistán como en Catalunya es urgente retomar la historia de la civilización democrática, el río democrático, para un desarrollo creativo de alternativas. El Confederalismo Democrático no es una apuesta por la homogeneización social, más bien es la construcción de sociedades democráticas y, por lo tanto, plurales. Por esto, aprendemos los caminos de la transformación social, de nuestra revolución, mirando las diferentes trayectorias de las compañeras. El internacionalismo, para que esto sea posible, es determinante.

En este ejercicio ético y político, siendo la ética la fuente de nuestra fuerza y la política la organización de la vida misma, nuestra historia es la principal arma de la Revolución. Debemos conocer nuestra historia, la historia de nuestros pueblos, sus procesos de resistencia al poder, en la construcción de la transformación que ocurre ahora, en el presente, en el cotidiano. Una compañera kurda evidenció, durante el evento, que los problemas van a aparecer en el proceso, pero es determinante que el análisis y la práctica vayan de la mano y que nuestras diferencias no sean motivos de fragmentación, sino de riquezas, riquezas que crean el potencial para una revolución democrática en Catalunya y en todos los territorios.

 Mirar la historia es pensar el pasado, el presente y el futuro vinculados. Nosotras en los Andes bolivianos llamamos esto de qhipnayra, un ejercicio de caminar en la construcción del presente con el pasado adelante, como guía de nuestro camino. No habrá presente, ni tampoco futuro, si no entende mos de dónde venimos.

Jin, Jiyan, Azadî!