México: la ejemplar historia de Álvaro Sebastián Ramírez, liberado y asesinado tras 20 años de prisión acusado de guerrillero

El 15 de diciembre de 1997, Álvaro Sebastián Ramírez fue secuestrado por las fuerzas represivas del Estado en la ciudad de Oaxaca, acusado de haber participado en una acción del grupo guerrillero EPR en contra de elementos de la Marina, la Policía Preventiva y la Policía Municipal. Para nosotras y nosotros, para la Red contra la Represión y por la Solidaridad, es imposible deslindar el caminar de lucha y trabajo organizativo del compañero Álvaro Sebastián Ramírez, con su artero, cobarde y ruin asesinato. Las casualidades no existen, hace unos días Álvaro señalaba a gobiernos locales de malversación de fondos y ayer 19 de julio fue asesinado.



Jul222022

Denuncia de la Red contra la Represión y por la Solidaridad (RvsR) sobre el asesinato de Álvaro Sebastián Ramírez

 

VERDAD Y JUSTICIA PARA ÁLVARO SEBASTIÁN RAMÍREZ

 

Álvaro Sebastián Ramírez nació en la región Sierra Sur de Oaxaca el 19 de febrero de 1958. Originario de San Agustín Loxicha, fue campesino, maestro, regidor de educación, padre y luchador incansable por su pueblo.

De profesión magisterial, una de sus primeras acciones organizativas fue conseguir que se dotara de agua potable a la comunidad de Jazmín del Potrero, donde impartía clases. Su lucha frontal contra el caciquismo y pistolerismo en su pueblo se materializó con la fundación de la Organización de los Pueblos Indígenas Zapotecos (OPIZ) en 1984.

Su lucha lo llevó a confrontarse con los grupos de poder locales, estatales, y nacionales. En 1997, el estado de Oaxaca era gobernado por Diódoro Carrasco Altamirano, conocido por su perfil represor con detenciones, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales y casos de tortura, particularmente en la región Loxicha.

El 15 de diciembre de 1997, Álvaro Sebastián Ramírez fue secuestrado por las fuerzas represivas del Estado en la ciudad de Oaxaca, acusado de haber participado en una acción del grupo guerrillero EPR en contra de elementos de la Marina, la Policía Preventiva y la Policía Municipal el 28 de agosto de 1996 en la Crucecita Huatulco. Álvaro fue desaparecido y sometido a tortura para declararse culpable antes de ser encarcelado junto con 152 indígenas zapotecos de Loxicha. Fue injustamente acusado de los delitos de conspiración, terrorismo, homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa.

Desde entonces y durante casi veinte años de encarcelamiento injusto, familiares de Álvaro Sebastián Ramírez emprendieron campañas, movilizaciones y foros de denuncia en la lucha por justicia y libertad. A cada iniciativa se sumaron colectivos, organizaciones e individuos de México y el mundo, alentados siempre por la tenacidad y el trabajo organizativo que desde la cárcel impulsaba Álvaro Sebastián Ramírez. Junto con presos políticos de Chiapas y Guerrero, organizaron huelgas de hambre, movilizaciones y pronunciamientos, que dieron como resultado la libertad de cientos de decenas de compañeros y compañeras.

En 2006, Álvaro se suma a la Otra Campaña del Ejército Zapatistas de Liberción Nacional y se adhiere a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. Desde su lugar de lucha y en cada oportunidad, Álvaro se pronunciaba y manifestaba su solidaridad por las luchas dignas de los pueblos de México y el mundo. Su voz siempre acompañó a las y los desaparecidos, a las y los presos políticos, a las y los perseguidos políticos, señalando y denunciando las agresiones en contra de las comunidades zapatistas, exigiendo la presentación de los normalistas de Ayotzinapa, luchando por verdad y justicia.

En 2007 nace La Voz de los Zapotecos Xiches en Prisión, organización adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona e integrante de la Red contra la Represión y por la Solidaridad.

En 2013, la lucha por la libertad de Álvaro Sebastián Ramírez es abrazada por el Congreso Nacional Indígena, sumando esfuerzos, manos y corazones por justicia y dignidad.

A través de La Voz de los Xiches, Álvaro derrumbó muros y rejas en México y el mundo: fue escuchado en los valles, pueblos y comunidades de Oaxaca, en el zócalo de la Ciudad de México, en la digna Chiapas, al pie del volcán Xinantécatl en la comunidad nahua de San Pedro Tlanixco; fue retratado en los muros de grafitti de Valle de Chalko; intercambió palabras y pensamientos con el compañero Mumia Abu-Jamal en Estados Unidos; se escuchó en programas de radio de compas de Guerrero, Querétaro y Carolina del Norte; la solidaridad se abrió en espacios colectivos de mujeres que luchan, de grupos punks, de organizaciones anarquistas, estudiantiles, magisteriales, sindicalistas, indígenas y campesinas; cruzó fronteras hasta sentir el abrazo fraterno y combativo del internacionalismo latinoamericano, europeo y estadounidense.

Los frutos de la lucha por libertad y justicia florecieron en 2017, cuando Álvaro sale de la cárcel gracias a dos décadas de organización y movilización.

Ya con su comunidad y en la ciudad, Álvaro continúa su lucha civil y pacífica, bajo los principios de poner por encima el trabajo organizativo de base a la búsqueda de cargos de poder electoral, denunciando la corrupción y el cinismo de los mismos grupos de poder que desde siempre han ostentado la estructura del Estado, pero con otro nombre, bajo otras siglas, pero actuando con la misma impunidad desde hace más de un siglo.

Para nosotras y nosotros, para la Red contra la Represión y por la Solidaridad, es imposible deslindar el caminar de lucha y trabajo organizativo del compañero Álvaro Sebastián Ramírez, con su artero, cobarde y ruin asesinato. Las casualidades no existen, hace unos días Álvaro señalaba a gobiernos locales de malversación de fondos y ayer 19 de julio fue asesinado. Desde que volvió a su comunidad fue perseguido y más de una vez se atentó contra su vida. Como Álvaro, muchos que han logrado su libertad han sido asesinados.

Con este asesinato los medios de comunicación de paga dan rienda suelta al morbo y a la desinformación, exhibiendo fotos donde muestran la poca ética que caracteriza a los mercenarios dueños del dinero y las mesas de redacción, publicando notas periodísticas que carecen de legitimidad acerca de las intenciones políticas que se le atribuyen al compañero Álvaro Sebastián Ramírez, nada más falso y ruín que tratar de tergiversar una lucha que se gestaba desde abajo, insinuando inverosímiles búsquedas de puestos de poder por parte de nuestro compañero.

Desde la Red contra la Represión y por la Solidaridad lucharemos por verdad y justicia para el compañero Álvaro Sebastián Ramírez. De arriba no vendrán más que declaraciones estériles y vacías; la mezquina burocracia mexicana hoy más que nunca es garante de impunidad y cobardía.

Nuestra solidaridad, cariño, dolor y rabia está con la familia Sebastián Luis, especialmente con nuestra compañera Erika. Para ella va nuestro abrazo fraterno y colectivo.

Al compañero Álvaro lo recordaremos sonriente, al lado de su pueblo, con su familia, convencido que la educación y la organización son fundamentales para transformar de raíz este sistema de muerte, su lucha por la vida será siempre un ejemplo.

Hasta siempre compa Álvaro, que la Tierra te abrace como tú nos enseñaste a defenderla y que la libertad te alcance hasta donde estés.  

¡Verdad y Justicia para Álvaro Sebastián Ramírez!
Contra el despojo y la represión: ¡la Solidaridad!
Red contra la Represión y por la Solidaridad
Julio 2022