Nicaragua. Joaquín Solís Piura: la ética contra la opresión

Ya médico, Joaquín fue uno de los más emblemáticos colaboradores del FSLN y de la lucha contra la dictadura somocista. En los primeros años de la Revolución asumió la rectoría de la UNAN y luego viceministro de salud. Fue director médico del Hospital Militar “Alejandro Dávila Bolaños”, donde ejerció tareas docentes y médicas. En la sublevación de 2018 me lo encontré en las múltiples marchas azul y blanco.



Joaquín Solís Piura: la ética contra la opresión

El recién pasado 4 de agosto, al médico y cirujano Joaquín Solís Piura, 86 años, especialista en medicina interna y salud ocupacional, luchador por la Autonomía Universitaria, integrante de la Generación del 23 de Julio, fundador de Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN), expresidente del Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN, 1960) y maestro en todo el sentido de la palabra, le impidieron entrar a su patria, Nicaragua. A él y su esposa Myriam Rubí.

Han sido desterrados, como lo estuvieron Pedro Joaquín Chamorro, Carlos Fonseca y numerosos nicaragüenses honrados, como hoy lo están miles de exiliados por reivindicar la libertad, el derecho de pensar diferente y reclamar la soberanía del pueblo, por oponer la ética a la opresión de la dictadura y todos sus lacayos.

Joaquín Solís Piura ingresó a la universidad en los años 50, cuando ocurrieron grandes cambios en la Universidad Nacional de Nicaragua (UNN), sometida entonces a la dictadura somocista, como hoy están subordinadas las universidades a la dictadura orteguista. En esos años, Mariano Fiallos Gil asumió la rectoría de la UNN y encabezó lucha tenaz por la Autonomía Universitaria, que, impulsada por la Reforma de Córdoba, de 1918, campeaba entonces en Latinoamérica.

Esta lucha es la continuidad de los movimientos proautonomía de los estudiantes universitarios agrupados en el Centro de Estudios Jurídicos y Sociales (CEJIS), entre cuyos miembros estaban el Dr. Mariano Fiallos Oyanguren, el Dr. Carlos Tünnermann Bernheim y estudiantes que luego nos llamaríamos Generación de la Autonomía. (Solís Piura, Carátula 2022).

 

El CEJIS preparó los documentos que fundamentaban la propuesta de la Autonomía Universitaria. Esencialmente planteaban que una universidad dependiente y sujeta al poder no puede ser universidad. Esta debe ser crítica, independiente, libre y autónoma, para desarrollar el pensamiento crítico, las ideas, todo lo cual es consustancial a la libertad. De ahí el lema A la Libertad por la Universidad, inaugurado por Fiallos Gil.

Solís Piura pertenece a la generación que se movilizó también por los derechos humanos y por la libertad de los presos políticos capturados después de la acción de Rigoberto López Pérez, que en 1956 cobró la vida del dictador Anastasio Somoza García. Algunos de éstos lograron su libertad, como Carlos Fonseca. Otros fueron asesinados en la cárcel, en mayo de 1960:  Edwin Castro, Cornelio Silva y Ausberto Narváez.

La Autonomía Universitaria fue conquistada en 1958 y florecieron ideas progresistas entre los estudiantes. En 1959, Carlos Fonseca fundó Juventud Democrática Nicaragüense, de breve existencia, y más tarde surgió Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN). Onofre Guevara ubica a Joaquín Solís Piura entre los fundadores de JPN. (Pérez Arévalo 2009).[1]

La JPN se distinguió por impulsar el trabajo de organización entre los estudiantes, desarrollar debates de ideas, convocar a manifestaciones, realizar pintas en las paredes, mítines en las ciudades y una tenaz organización entre los jóvenes. Algunos de sus integrantes cayeron, como Ajax Delgado, asesinado en las cárceles de La Aviación. Otros sufrieron prisión y destierro.

Después de la masacre de El Chaparral en Honduras, donde Carlos Fonseca resultó gravemente herido, los estudiantes fueron convocados a realizar el tradicional Desfile de Los Pelones (estudiantes de nuevo ingreso), de manera luctuosa por los muertos de El Chaparral. El somocismo respondió con represión, asesinando a cuatro estudiantes: José Rubí Somarriba, presidente de la Asociación de Estudiantes de Medicina; Sergio Saldaña, Mauricio Martínez y Erick Ramírez. Otros cientos resultaron heridos. Era el 23 de julio de 1959.

 

Joaquín Solís, el filósofo Alejandro Serrano Caldera, el escritor Sergio Ramírez, la defensora de los derechos humanos Vilma Núñez de Escorcia, son parte de esa generación que año con año recuerdan esa marcha que terminó en tragedia y se convirtió en símbolo de la lucha estudiantil contra la dictadura somocista. Otros integrantes de esa generación son: Fernando Gordillo, Manolo Morales, Humberto Obregón Aguirre, Ramón Romero Alonso, Francisco Buitrago, Jorge Alberto Navarro (caído en la guerrilla de Raití), Luis Felipe Pérez Caldera y Gonzalo Alvarado.

Entre 1959 y 1960, el movimiento de estudiantes progresistas llevó a Solís Piura a la presidencia del CUUN. En 1960 denunció la participación de la dictadura de Somoza en los preparativos de una invasión de cubanos, apoyados por la CIA, contra la revolución cubana. Su denuncia fue divulgada en los principales diarios de Nicaragua y del mundo. Solís Piura tuvo el coraje de revelar el plan con todo tipo de detalles. La reacción de somocismo contra Solís fue virulenta, en la misma tónica con que hoy el orteguismo ataca a los opositores. El ministro de Gobernación somocista, Julio C. Quintana, le endilgó todo tipo de epítetos, incluidos los de apátrida y vendepatria. Solís Piura estuvo varios meses clandestino para evitar ser encarcelado.[2]  (Blandón 2009:579-581).

En la universidad, y siendo presidente del CUUN, Solís Piura interactuó con Carlos Fonseca y Silvio Mayorga, fundadores del FSLN, y el poeta revolucionario Fernando Gordillo. Solís se casó con Myriam, hermana del mártir José Rubí Somarriba, caído en la Masacre del 23 de Julio. La madre de Rubí, doña Teodorita, se distinguió como gran colaboradora de la lucha sandinista contra Somoza y adoptó como hijo a Carlos Fonseca, le dio cobijo en su casa y lo visitó en la cárcel.

Ya médico, Joaquín fue uno de los más emblemáticos colaboradores del FSLN y de la lucha contra la dictadura somocista. En los primeros años de la Revolución asumió la rectoría de la UNAN y luego viceministro de salud. Fue director médico del Hospital Militar “Alejandro Dávila Bolaños”, donde ejerció tareas docentes y médicas. Tuvo importante participación en el proyecto del nuevo Hospital Militar y en el seno del cuerpo médico castrense ha tenido gran autoridad moral, profesional y política.

En la sublevación de 2018 me lo encontré en las múltiples marchas azul y blanco. Nos expresó entonces su repudio al asesinato de jóvenes. Para Joaquín Solís Piura es inaceptable lo que hace el régimen contra el pueblo por oponerse a sus políticas y a su tiranía. Le enardece que la Autonomía Universitaria, conquistada con tanto sacrificio, esté aplastada por las autoridades universitarias, vasallas del poder y serviles a la opresión; le entristece el secuestro del movimiento estudiantil y le duele la sangre derramada por los jóvenes del 23 de julio del 59 y la sangre de los jóvenes asesinados en 2018.

Siento como si fueran mis hijos al ver a estos jóvenes pronunciarse, manifestarse y exponerse morir en las calles si un arma, pero combatiendo por los mismos ideales contra la nueva dictadura.[3]

Solís nunca ha traficado sus convicciones ni subordinado sus principios a intereses particulares. Como lo expresó en 2020 en disertación publicada recientemente en la revista digital Carátula:

No hay nunca resignación a ser esclavos o serviles. La ética se yergue contra toda clase de opresión. La ética que se llama dignidad, en el aspecto individual, y soberanía si se refiere a todo el pueblo, o si se prefiere autonomía como sinónimo de soberanía en el ámbito universitario.

Yo soy libre si tú eres libre. La palabra es sinónimo de libertad. No hay universidad sin palabra ni sin libertad. Donde no hay ética, no hay dignidad. Donde hay dignidad es porque hay libertad.

Santo no es quien reza, sino quien actúa bien, expresó para referirse a Mariano Fiallos. Solís Piura es de esos santos. Por eso sabemos que la brutal canallada de la dictadura que le impone el destierro forzoso no lo doblegará.


Fuentes

La Mesa Redonda, citando entrevista brindada a Confidencial  https://www.lamesaredonda.net/regimen-prohibe-la-entrada-a-nicaragua-al-dr-joaquin-solis-piura-primer-rector-de-la-unan-managua-y-luchador-por-la-autonomia-universitaria/

[1] Entre los principales fundadores se cuentan César Pérez Arévalo, Rolando Alvarado, Porfirio Gómez, Roberto Arévalo Alemán, Orlando Quiñónez, Juan Medina, Fernando Gordillo, Guillermo Baltodano e Ignacio Briones Torres, entre otros. organización que impulsa también trabajo en las universidades. 

[3] https://www.lamesaredonda.net/regimen-prohibe-la-entrada-a-nicaragua-al-dr-joaquin-solis-piura-primer-rector-de-la-unan-managua-y-luchador-por-la-autonomia-universitaria/