Feminismos que no caben en sus olas.
Del muro Face de Oscar Prada
29 de Julio, nace Petronila Infantes (1911-1991), anarquista Aymara y chola boliviana [en el centro de la fotografía]. Militante de la FOL (Federacion Obrera Local), y la FOF (Federación Obrera Femenina).
Petronila Infantes, Doña Peta, como se le conocía cariñosamente, quedo huerfana a los 11 años, se casó a los 16 años y sufrió violencia de género con su primer esposo, tuvo dos hijos con él. Trabajo con una empresa norteamericana junto a su madre, de mucama y ella de ayudante de cocina. Estudia cocina en Argentina, luego, harta del abuso, abandona a su esposo, vuelve entonces a la ciudad de La Paz en Bolivia. Comienza a trabajar con hacendados y llega a ser una referente anarco-sindicalista.
Fue fundadora del Sindicato de Culinarias y Ramas Afines, un sindicato predecesor de la Federación Obrera Femenina creado en 1927 y refundado también con Infantes en 1940. El Sindicato de Culinarias estaba junto a otros gremios como el de los obreros de la construcción, sastres y zapateros. En 1941 su labor conseguirá la implementación de Guarderías para hijos/as de las trabajadoras, lo cual era algo novedoso para la región, hoy tambien lo es porque ningún sindicato se ocupa de esas cuestiones. Cabe destacar que las federaciones obreras anarquistas no sólo incluian las reivindicaciones obreras, sino tambien las propias del movimiento de mujeres y de los pueblos originarios como el Aymará, del cual eran gran parte de los obreros y obreras afiliados.
Fue en la Federación que petronila conoció a su compañero de vida; llamado José Mendoza Verá, que era carpintero y ebanista. Cuando ya iniciada la relación, éste le pidió matrimonio para evitar las habladurias, pero ella consecuente con las ideas libertarias, le dice que no se quiere casar y quiere vivir libremente junto a él; siempre pregonó el amor libre. “…Mi primer marido me ha descasado y era un verdugo y si me caso sólo va a ser mi otro verdugo. Dos personas que se quieren viven sin necesidad de casarse…”
Una de las demandas de Peta más conocidas, fue la lucha en 1937, junto a figuras como Rosa Calderón, contra la prohibición del pasaje en el tranvía a las cholas, quienes utilizaban el servicio en la ciudad de La Paz para transportar alimentos y mercadería. Ella fue quien alzó la voz junto a sus compañeras en contra de estas leyes racistas. Por esto algunos se han animado a llamarla “La Rosa Parks Boliviana”, lo cual es erroneo, ya que la lucha de Rosa Parks sucede 30 años después. Cronológicamente debería decirse que Rosa Parks fue la Petronila Infantes estadounidense, o mejor ni se deberian comparar.
En una ocasión Petronila y sus compañeras fueron llamadas a una reunión con las mujeres feministas del Ateneo Femenino, quienes les exigen hacer un carnet de sanidad para unirse a ellas. Las anarquistas se niegan rotundamente ante esta ofensa, donde prácticamente las trataban de prostitutas sólo por su condición de mujeres pobres, una clara muestra de racismo y clasismo muy propio del feminismo de esos años. Ni Petronila ni ninguna mujer anarquista de esos años se reivindicaba feminista, ya que las mujeres anarquistas eran todas pobres y obreras, mientras que las feministas eran todas blancas y burguesas. Los dos movimientos perseguían (y persiguen) fines muy distintos, mientras que las anarquistas luchaban por la revolución social, la emancipación de las mujeres y el proletariado, las feministas bregaban por el voto femenino y una ley de divorcio, que nada tenia que ver con la lucha contra el Estado y el Capital que sostenían las obreras libertarias, directamente estaban en contra de las leyes y el matrimonio. La lucha de las mujeres anarquistas contra el patriarcado además era muy anterior a la conformación del movimiento feminista.
Luego de ésta confrontación entre esos dos movimientos, las obreras de la Federación Obrera Femenina también fueron vapuleadas y perseguidas por las feministas del Ateneo. Petronila Infantes directamente les hecho en cara a las feministas la explotación a la que sometian a las mujeres, que ellas consideraban de clase baja. Petronila decía ante las acusaciones de la burguesía sufragista:
“…Que las mujeres no entendemos de política?. No es ésta una cuestión de política, ES UNA CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE!”
Vía Ingobernable Tiranicida