Colombia: Izquierda y derecha unidas

Se trata de una izquierda creada (no creadora), una izquierda artificial al servicio de los ricos, una izquierda que no tiene problema con los ricos (tipo Lula). Hay que tener en cuenta que Petro no fue de la izquierda, el M-19, donde se formó, era una organización socialdemócrata con armas. El Pacto tampoco es de izquierda, el gobierno menos. Es una mezcolanza que incluye a derechistas, como todos los gobiernos “progresistas” de NuestrAmérica.




Colombia IZQUIERDA y DERECHA unidas

Arturo Cova, analista político y activista social,
El Salmón 2 ago 2022

PostaPorteña

22.AGO.22

 

Colombia es un país del tamaño de Francia y España juntas enclavado en el trópico justo en el eje geofísico e imaginario de la línea del Ecuador que divide en dos al planeta. Une el norte con el sur del continente americano lo que la hace de un valor geoestratégico particular por formar parte además de las cuencas del Orinoco y del Amazonas. Por su ubicación geográfica permite el flujo migratorio y la mezcla de culturas.

Habitado por cincuenta millones de personas de las cuales más de la mitad padece condiciones de miseria y una minoría que controla el incremento del PIB cada trimestre (en el primer semestre de 2022 la cifra del producto alcanzó setenta y siete mil millones de euros, puesto 30 entre 53, una economía media baja hacia abajo). Un sistema de acumulación que deja en pocas manos el esfuerzo colectivo para generar riqueza social. El grueso de la población urbana está concentrado en cinco ciudades: Bogotá con ocho millones, Medellín con dos y medio, Cali dos y medio, Barranquilla un millón doscientos, Cartagena un millón de personas. Sigue Soledad con setecientos mil.

El conglomerado humano queda rezagado en medio de un espectáculo ominoso de codicia y despilfarro. Se combina la cruda ostentación en medio de la miseria barrial con casos aberrantes como la emblemática Cartagena.

En Colombia operan siete bases militares del ejército de los Estados Unidos bajo la orden del Comando Sur. Colombia es un apéndice militar como socio invitado a la OTAN para actividades de contención en su zona de influencia con sus fronteras militarizadas sirviendo –valga la comparación– como el Israel de América Latina.

El presupuesto nacional para 2022 alcanza la suma de trescientos sesenta billones de pesos (con dólar a tres mil ochocientos). Se dedica partes sustanciales de la inversión a gastos en seguridad y justicia. El esfuerzo fiscal se orienta a pagar el servicio de la deuda pública que carcome la capacidad de inversión social. Con emisión primaria solapada se financia el gasto social, en la educación se destina una considerable proporción a los gastos de personal.

Los niveles de violencia se incrementan de año a año pese al manejo mañoso de las cifras reales, sobresale la violencia intrafamiliar con feminicidios incluso, las riñas entre vecinos y combates callejeros de bandas dedicadas al hurto y al narcotráfico por menudeo en connivencia con miembros de organismos de seguridad.

El largo conflicto histórico social y militar que viene desde “El Bogotazo” el aciago viernes 9 de abril de 1948 se agrava pese los Acuerdos del Teatro Colón, rubricados el célebre jueves 24 de noviembre de 2016, sometido para su aprobación a sórdidas maniobras en el Consejo de Estado y en el Congreso para su formalización, desconociendo olímpicamente el adverso plebiscito del domingo 2 de octubre de 2016.

Los niveles de corrupción son inevitables e inescrutables mientras la clase política mantenga el control de la renta pública en los tres niveles territoriales. Este manejo requiere disponibilidad de caja la cual logran con recaudos y empréstitos que pagan a los bancos en los que las entidades tienen sus depósitos. Un absurdo en el sentido lato del término. Un exabrupto administrativo –por no escribir desgreño– que se presta para concusiones.

Se estima que el padrón electoral tiene treinta y ocho millones de cédulas habilitadas para votar en elecciones periódicas cada cuatro años con un sistema de financiamiento basado en préstamos bancarios que se reintegran con cargo al erario. El régimen de partidos es consustancial a la materia que regula: flexibilidad y dinámica que genera la vida política profesional que premia a los doscientos ochenta miembros del Congreso Nacional: gozan de una serie de privilegios dignos de la nobleza.

La Presidencia de la República se instituye como una monarquía democrática (un rey electo cada cuatro años) que goza de un poder político, administrativo, militar, policial y disciplinario que le permite cooptar tanto a la rama legislativa como la judicial, pues su funcionamiento depende del Ejecutivo, sin más. No hay “equilibrio de poderes” porque el poder es uno solo en manos del presidente quien ejerce su investidura monárquica por cuatro años, esa es la democracia constitucional.

El cuerpo de ministros, magistrados de las “altas cortes”, jefes de los “organismos de control”, cuerpo diplomático acreditado en el exterior, los “padres de la patria” que posan a sus anchas en el Capitolio Nacional, y por encima de todo este andamiaje se encuentra el cuerpo de generales, toda esta estirpe que suma cuatrocientas personas están investidos como “Altos funcionarios del Estado”.

La corrupción alcanza niveles aberrantes y los contrapesos no actúan. Se estima que una tercera parte del presupuesto nacional se va en coimas y desafueros.

Una situación enrevesada con crisis económica mundial a la vista y preocupante amenaza atómica. El globo está en estado volcánico con conflictos regionales intensos y prolongados aquí y allá.

Desde los setenta la CIA promovió el paramilitarismo para confrontar la insurgencia, por la “desinstitucionalización” que produjo optó por desmontarlo a principios de este siglo y por eso vino su desmovilización durante el primer gobierno de Uribe Vélez.

Siendo Colombia el primer productor de cocaína en el mundo las organizaciones paramilitares supérstites se fortalecieron y se expandieron bajo la autodenominación “Autodefensas gaitanistas” que al parecer actúan de facto en articulación con la inteligencia militar para conformar alianzas contrainsurgentes.

Aquí se puede aseverar que hay un “nuevo” paramilitarismo, vinculado con la inteligencia militar y controlado por ella, porque el paramilitarismo de antaño fue burlado y muchas de las negociaciones hechas con el Estado terminaron en extradiciones. Lo de los ‘urabeños’ en la zona de Urabá muestra una guerra declarada por estos al aparato militar del Estado, complejizando aún más el conflicto colombiano.  

 

Las finanzas del sector bancario se alimentan con el lavado de dinero de tal forma que los vasos comunicantes entre la mafia y la burguesía parasitaria funcionan de manera efectiva y soterrada.

Gobiernan delincuentes asentados en todas las ramas del poder, que van desde lo más alto, hasta los gobiernos municipales. Muchos de quienes fungieron en algunas épocas como liberales y/o conservadores, ahora se muestran como en realidad han sido, oportunistas de la política y vividores de ella

Cada gobierno es peor que el anterior como ley de la inercia. El proceso se basa en el sagrado principio según el cual “el que escruta elige”. Cada candidato se elige a sí mismo. Cada cual es candidato de sí mismo.

Petro es reconocido como una importante figura política por el Departamento de Estado desde los años 90. Ha contado con un exitoso esquema de seguridad para su supervivencia en un país de magnicidios. Maneja información relevante para adelantar con solvencia sus sonados debates en especial sobre paramilitarismo.

Ha logrado tener una trayectoria vital destacada como un hombre público. Orador de plaza pública y avieso en el foro. Sabe descollar entre sus congéneres. Su virtud es aparecer como inteligente a través de una técnica oratoria de explayarse en explicaciones así peque por impreciso y extenso sin ser tedioso.

La forma como Petro ganó con base en la regla del “todo vale” es la premonición de lo que será su gobierno basado en el desprestigio al contradictor mediante el método del perfilamiento a través de la policía política.

Al otro día de la parodia que lo designó Presidente recibió llamada de Biden para tratar tres temas: drogas, cooperación en los planes sociales para la paz y cambio climático. Ni una palabra sobre el desmonte de las siete bases militares de US Army en territorio colombiano.

 

Se puede señalar con Eduardo Sandoval que el gobierno de Petro (pacto histórico) le será prestado durante cuatro años para relegitimar un estado y una llamada “democracia”, que no es más que el Estado y la democracia burguesa, sin que se salga de los parámetros de todo lo que implica el capitalismo.

Xi Jinping en nombre del imperio chino también lo felicitó sin demora. China que combina el estado comunista con la economía capitalista ha penetrado esta economía mediante proyectos estratégicos en vías, puertos y extractivismo agrícola.

La diplomacia europea no ahorró elogios para referirse a la justa democrática y la opción de cambio por la que se inclinó el electorado. Le faltó tan solo besarle los pies.

El canciller designado es conservador experto en trotskismo, asesor de las FARC y fino coleccionista de arte. Conservadores destacados son expertos en Marx y lo conocen mejor que los marxistas.

El ministro de economía es partidario de un sistema impositivo progresista y redistributivo, está bien enunciado y es convincente pero requiere para llegar a ser ley una mayoría en el Congreso que no está claro cómo lograrla. Elimina el evasivo “día sin IVA” y no desmonta el nefasto cuatro mil a las transacciones financieras.  Ni una palabra sobre los tratados de libre comercio y su carácter leonino.

Lo que muchos “despistados” han considerado dizque como un “gobierno popular”, no lo es de lejos, y para poder ser gobierno, debió negociar con la derecha y darle asiento y “reviviendo” a muchos que al parecer iban de salida. 

La ministra de agricultura es partidaria de hacer productiva la tierra para lo cual considera necesario incentivar la producción de alimentos en donde hay vacas (ganadería extensiva). Estos predios se comprarían a costo de catastro. La expropiación se descarta.

Hacer productiva la tierra es, ni más ni menos, desaparecer al campesino como lo conocemos e instaurar un “nuevo campesino”, el cual será poseedor de la tierra, para arrendarla y ser jornalero en su propiedad.

La ministra de salud propone eliminar el uso de los recursos del sector para la especulación financiera. Algo tan obvio como elemental no logra el consenso necesario. Se liberarían costos administrativos como forma de captura de renta pública a través de empresas privadas de aseguramiento que registran usuarios y cobran por los servicios a través de sus propios centros de salud y hospitales en los territorios. La salud funciona como un negocio financiero y no como un servicio público. Proveniente del MOIR, (Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario es un movimiento político colombiano de izquierda. Fue fundado en Medellín en 1970 tras la separación de la facción maoísta del Movimiento Obrero Estudiantil y Campesino (MOEC) liderados por su secretario general, Francisco Mosquera y secretario de juventudes,   Marcelo Torres).consecuente con su ideología sabe formular vistosos anuncios sobre el entierro de las EPS, sin que nada ocurra.(las EPS son las Entidades Promotoras de Salud,con afiliación privada)

La ministra de cultura es firme y constante militante desde su juventud. Una destacada artista de la dramaturgia con reconocimiento nacional e internacional como miembro del elenco del Teatro de la Candelaria bajo la dirección del famoso Santiago García, el Brecht colombiano. Podría ser que la cultura sirva como elemento hipnotizador, en el marco de un gobierno preñado por la improvisación y el efectismo.

El ministro de educación en su momento se enfrentó con Petro quien lo reconoció como el único de sus competidores que manejaba argumentos. Dijo en el debate que Petro era el único que podría garantizar una “explosión controlada”. Esta declaración tuvo hondo calado en la opinión. Ahora deberá purgar su neoliberalismo para cumplir con la promesa de organizar un sistema de oferta pública con matrícula gratuita.

La ministra de medio ambiente tiene a su cargo frenar y desmontar a mediano plazo la actividad minera –en especial la petrolera– por destruir la naturaleza pero sus adversarios advierten aterrorizados que va a dejar sin recursos a la Tesorería General de la Nación. El glifosato no va a acabar las plantas de coca. Por el contrario se requiere aprovechar su capacidad nutricional.

Un infalible y aguzado investigador por su riesgosa y valiente trayectoria conoce bien el andamiaje de las estructuras del poder mafioso, por eso nadie más indicado para penetrar en el manejo torvo de los “gastos reservados” y de la contratación administrativa por razones de “defensa nacional”, así como el manejo non santo del complejo industrial-militar conocido como Indumil (con viceministerio propio) que maneja el monopolio ilegítimo de las “armas de la República”.

El resto del gabinete ministerial se reserva para estipular los acuerdos necesarios con otras fuerzas y poder dar por cierta la mayoría del Congreso para tramitar “reformas” en los tributos para que los ricos paguen más, se ponga la tierra a producir alimentos y se desmonten los mecanismos de captura de renta pública en la salud.

Petro logró agrupar a la clase política de todas las corrientes afines a su programa previa condición de tener parte en el alto gobierno. Menos del 10% de los congresistas que se posesionan el próximo 20 de julio serán oposición. El resto forma parte del Gran Acuerdo Nacional plataforma política de amplio espectro con la que se busca alcanzar la paz, la justicia social y la ambiental. Colombia será “potencia de la vida” para “vivir sabroso”.

Petro fue beneficiado de un sentimiento de rechazo al gobierno de Duque, al que grandes masas “sin claridad política” vieron como necesario sacar del manejo del gobierno, como en efecto sucedió.

Se trata de una izquierda creada (no creadora), una izquierda artificial al servicio de los ricos, una izquierda que no tiene problema con los ricos (tipo Lula).

La derecha está a la izquierda de la izquierda y la izquierda a la derecha de la derecha. Esa dicotomía ya no opera como se ha explicado –sin éxito alguno– en los últimos años.

El que viene es un reaccionario gobierno burgués neoliberal progresista que con su demagogia embelesa a incautos, su gestión producirá una explosión social de gran envergadura que superará el levantamiento de noviembre de 2020 y de abril a junio de 2022 que como paradoja aupó a un Petro en modo politicastro demagogo, bien financiado para organizar y mediatizar el espectáculo efectista de llenar plazas públicas –a lo Gaitán–. Es justo y necesario reconocer que en verdad lo hizo muy bien.

Petro como prohombre hará una revolución completa de 360°. Es su deber y salvación evitar un rotundo fracaso al apenas comenzar. Puntos subversivos…

En síntesis: cuando decante un poco más esta habilidosa maniobra táctica de la burguesía proimperialista y salga a flote la pestilencia de la izquierda y la derecha unidas (en Chile de Boric la llaman “las dos derechas”) se confirmará este informe político sobre Colombia que una vez leído –si usted lo considera– puede ser compartido. Su tarea consiste en preservar un régimen de pobreza, violencia y corrupción con un discurso para pobres para preservar los privilegios de los ricos.

Una lectura enviada por un compañero desde México sobre la situación actual:

En mi opinión, los milicos le darán un golpe duro o blando al pacto Histórico -PH-, cuando los gringos se lo ordenen.

Considero que el Pacto Histórico ganó las elecciones con un margen mayor del 8%, los gringos ordenaron respetar los resultados y la derecha encabezada por Uribe/Duque les dio vergüenza y bajaron la diferencia al 3%.  Las últimas encuestas daban al Pacto H. un promedio de doce % de ventaja. También es cierto que los gringos pueden ordenar que se respeten los resultados y también ordenar el golpe. Lo uno no excluye lo otro. Con optimismo, digo que a Petro/Francia les van a prestar el Gobierno 4 años para que lo administren sin salirse de los márgenes de un Estado capitalista. El régimen y el Estado quedarán intactos.  Me llama mucho la atención del discurso de posesión de Petro… entre otras cuando dijo “vamos a desarrollar el capitalismo…”.

Hay que tener en cuenta que Petro no fue de la izquierda, el M-19, donde se formó, era una organización socialdemócrata con armas. El Pacto tampoco es de izquierda, el gobierno menos. Es una mezcolanza que incluye a derechistas, como todos los gobiernos “progresistas” de NuestrAmérica.

Ahora viene lo difícil, lo complicado ante la complejísima realidad colombiana. La derecha sigue viva y hará todo lo que tenga a su alcance para recuperar el gobierno perdido. Los paramilitares van a seguir actuando y quizás con mayor violencia. Los Elenos siguen vivos al igual que grupos del EPL y la variedad de disidencias de las FARC. El oportunismo de los políticos de todos los matices en el gobierno tendrá presencia y hará mucho daño.

En fin, el Pacto va a estar en el gobierno y el régimen capitalista con su estructura y funcionamiento de Estado seguirá en manos del poder burgués, terrateniente y comercial en el país.

Por supuesto que los discursos del “progresismo” van a tener mucho sonido… pero la esquizofrenia va estar cada vez más presente: el discurso del “vamos bien” con la realidad de un capitalismo más violento.