Análisis de los resultados del plebiscito constitucional
Por Jaime Yovanovic (Profesor J)
Sin entender que el plebiscito nace del amplio acuerdo de los partidos para contener el estallido social y sus efectos, entonces no entenderemos los resultados.
Es necesario partir de la base que el estallido movió de 5 a 7 millones de personas especialmente de los barrios periféricos, nadie, obviamente, de los barrios altos y muy pocos de los barrios medios.
Tanto el acuerdo de la partidocracia como la victoria electoral de Boric representan socialmente y económicamente a las capas medias profesionales ilustradas que sostienen y manejan las tecnologías que hacen funcionar las empresas y el estado, y no a la población de los barrios populares que se opuso al acuerdo y se abstuvo de votar en las presidenciales, asistiendo a la segunda vuelta no para votar Boric sino contra el fascismo de Kast.
Entendiendo eso ya resulta más fácil entender que todos los que pusieron sus manitas en la redacción de la nueva constitución están comprometidos con el estado y con el capital, unos porque están con los patrones y otros porque están con quien les paga y asegura su status social, o sea una alianza entre la oligarquía, el empresariado y las capas medias, con lo que esa nueva norma principal del estado sólo traería una extensa serie de nuevos derechos sin tocar los aparatos que deciden si se otorgan, por más que algunos digan que se avanza y otros dicen que hay que ir despacio, ya que el tema no es de volocidad sino que los temas principales no se tocaron y se reproducen, como la propiedad, las empresas y el extractivismo y lo más sintomático y aberrante fue que en los tiempos que se hablaba en todas partes de nueva constitución sale la información de que el sueldo del conservador de bienes raíces, es decir el cuidador de la propiedad, es de 50 millones de pesos mensuales.
La población percibió que la nueva constitución no cambia nada salvo más derechos que siempre quedan en el papel, mientras el gobierno progresista militariza y persigue al pueblo mapuche. Más colonialista no podía ser y asume el Apruebo como remache de su vocación de las apariencias.
El otro error garrafal fue asociar el Apruebo con la izquierda y el Rechazo con la derecha, como que nadie pudiera criticar el engendro que se había hecho, lo que tuvo la guinda de la torta en la decisión del gobierno de ponerse a la cabeza de la campaña por el Apruebo, lanzar la idea de que el plebiscito sería una evaluación del gobierno y preparar un plan “por si gana el Rechazo” cuando todas las encuestas daban por segura la victoria de esa opción, o sea ponerse el parche antes de la herida, como una veleta que se mueve según para donde sople el viento.
En absoluto se puede hablar de una victoria de la derecha o derrota del gobierno, pues en realidad el voto obligatorio hizo votar mucha gen te de los barrios abstencionistas y la cantidad de la abstención (cinco millones de personas) y de los votos nulos y blancos muestran una ausencia popular que no puede ser capitalizada por la partidocracia, sino que legitima el crecimiento de la autoorganización de los vecinos de cada barrio para aprender a administrarlo con sus propias manos y elaborar ya no una constitución de estado, sino un contra social horizontal de los que estamos abajo, independientemente de que la oligarquía, el empresariado y la clase media continúen administrando el aparato estatal, pues como dice el Marx de la comuna de París “la comuna sustituye las funciones del estado”.
Además siendo voto obligatorio muchos optaron por rechazar las formas en que se están llevando las cosas en el país.
La conclusión es que la izquierda ha sido apabullada por la derecha, por la socialdemocracia y por sus propios errores. Es hora de abandonar las pugnas izquierda-derecha y pasarse a las filas del pueblo para incorporarse a las tareas de construcción de otros modos de vivir, producir nuestros alimentos y medicinas, en fin vivir con nuestras propias manos y no dependiendo del estado o del mercado.
- Apruebo 38,12%4.830.725
- Rechazo 61,88%7.842.477
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20:30h
Según datos del Servicio Electoral (Servel) -hasta las 20.07 horas- y con un 88,08% de las mesas escrutadas a nivel nacional por un 62% se imponía esa opción, mientras que un 38% lo hizo por el Apruebo.
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19h Con 6,3% mesas escrutadas, el Rechazo 62% contra 37% para el Apruebo
Voto en el exterior: El Apruebo gana en España y Australia y el Rechazo se impone en China e Israel