Chile: Entrevista a Jaime Yovanovic (Profesor J) sobre la Universidad Libre y el activismo en los cerros de Valparaíso

El sujeto al conocer, al mismo tiempo se está construyendo como sujeto, pero al conocer en conjunto, lo entendemos una contribución para el sujeto común, productor a futuro de subjetividad común y al mismo tiempo en su interacción con la madre tierra recupera la verdadera esencia del común, que es ese ser complejo y compuesto, que es el ser humano que hoy en día, al estar separado de la naturaleza, está desnaturalizado, y al estar separado de los demás por el individualismo está deshumanizado.



Entrevista a Jaime Yovanovic (Profesor J) sobre la Universidad Libre y el activismo en los cerros de Valparaíso.
 
Tomado de Facebook
 
Entrevistadora (M)¿Cómo surge la idea de hacer eL proyecto de Universidad Libre.
Entrevistado, Jaime Yovanovic (Profesor J) : Surge como una crítica práctica a los modos de funcionamiento de estructuración de contenidos y sentidos de la educación formal. Eso en primer lugar. En segundo lugar, tomamos el concepto de universidad para generar una práctica de des­universidad, entendiendo que la universidad forma profesiones y profesionales como pernos sistémicos o como tornillos de la máquina y del engranaje de reproducción del modo en que estamos viviendo actualmente, separados y en competencia. Y ese modo ha permitido desde el patriarcado la continuidad de esos mismos saberes, de arriba a abajo, y la negación de los saberes y, por tanto, de la subjetividad y, por tanto, del sujeto, que hoy día sufre, soporta los embates de las necesidades del poder.
En ese sentido retiramos cada materia llamada disciplina de ese lugar sin retirar al estudiante, que tiene que sacar sus notas y su título, y traemos esas materias a los ritmos y requerimientos de la madre tierra y del común. Como una tentativa de ir recuperando la raíz común del ser y al mismo tiempo generando modos autogestionados de aproximación de las personas y de la construcción de sus propios saberes, su propia subjetividad y por tanto el propio sujeto del común.
Dado que en los cerros de Valparaíso la gente vive separada, aunque esté próxima, la idea de los talleres de la Universidad Libre, es que los jóvenes estudiantes que llegan a ellos, puedan aprender haciendo, construyendo junto a los vecinos. Es así como surge la idea de la universidad libre.
M: ¿Quiénes lo componen y cómo participan de él?
E: Lo componen solamente amigos. Algunos profesionales, otros no. Algunos participan haciendo talleres y otros participan en la práctica concreta en el cerro, y otros viven en el cerro y reciben en sus prácticas, reciben a los estudiantes de esa materia que en los talleres conceptuales elaboran de conjunto una pre­hipótesis de aquel saber, que en tanto pre­hipótesis o hipótesis es confirmada, en tanto saber, por los vecinos, la interacción entre los vecinos, los talleristas y la práctica concreta de construcción. Por ejemplo los estudiantes de arquitectura están haciendo diseño para construcción en barro, y así.
M: ¿En el cerro se refiere en términos generales?
E: Claro, en términos generales.
M: ¿Qué tipo de actividades realizan en concreto? Por ejemplo esta era una actividad…
E: Por ejemplo los talleres de geografía. Se convoca a los niños a través de las mamás para reforzamiento escolar. Ponte, las mamás felices llevan a sus niños no para hacer reforzamiento escolar. Les decimos nosotros para que los niños no se estresen antes de ir al taller, sino que en esos talleres aplicamos bastante lo lúdico, práctica de manualidades y también cuidado de huerto. En ese taller de geografía yo le pregunto ahora a usted, ¿hace frío o calor?
M: Desde mi subjetividad yo sí tengo frío, ahora.
E: ¿Cómo lo sabe?
M: Porque lo estoy sintiendo.
E: Lo siente. Ese diálogo hecho con varios estudiantes nos lleva al sentir, a la sensibilidad y al cuerpo. Pero a medida que lo van conversando, van conversando sobre aquello sienten y hay toda una circulación entre el pensar y el sentir en cada uno que al mismo tiempo es compartido a través del diálogo. Entonces, nosotros no tenemos profesores. O sea que no enseñamos, sino que los talleres nuestros son metodológicos: Para construcción de saber basándose en el cuerpo, la sensación, el diálogo entre varios y la práctica concreta. Eso es el conocimiento, construcción de saber y no transmisión. Eso permite que luego de hablar del frío o del calor adentrarse en el fenómeno climatológico y por tanto en el fenómeno geográfico a través de esto que te decía del cuerpo, la sensación y el diálogo.
Luego salen y juegan con tierra. Hacen figuras con las nubes, diseño a través de los perfiles de la montaña. Juegan con los árboles, los pájaros, comentan de ello y, finalmente, la huerta.
Hemos tenido experiencia de niños que en esa huerta primero han tenido que sembrar un poroto en un vaso plástico con tierra, y que luego al salir la plantita uno percibe cómo brilla ese niño y cómo le gusta, y normalmente se le pregunta ¿te gusta eso? Sí ¿Qué es lo que te gusta de eso? Bueno esto es muy lindo. La flor, precioso. Pero ese niño es complicado interrogarlo de esa manera. Por lo tanto, lo que nosotros hacemos es lo que se llama, de manera abstracta, fomento de la lectura. Le pasamos un material del poroto. Toma. Se lo devora, y eso nos demuestra a nosotros que la lectura, por más que tú le pidas, le obligues a la gente a leer y le muestra 5.000 libros, no entra sino es a través de las ganas, del gusto, del placer, y eso es meramente sensorial y se constatan esas prácticas compartidas y ese niño empieza a navegar a en los libros.
Piensa que nosotros en nuestros talleres no trabajamos la crítica de un crítico, de un autor o de un libro ni el diseño de lo que dice el profesor ni el texto del profesor, sino que este mismo niño puede responder en la clase de geografía que el profesor está errado.
Entonces, es una crítica pero que no viene de otra crítica sino que deviene de su propia mirada y actuación interactiva con la naturaleza y con los demás que están próximos.
Al mismo tiempo, con eso se está realizando un acto epistemológico compartido. O sea el acto de conocimiento sale del sujeto individual y se transfiere a una práctica compartida entre varios. Es como cuando el sujeto al conocer, al mismo tiempo se está construyendo como sujeto, pero al conocer en conjunto, lo entendemos una contribución para el sujeto común, productor a futuro de subjetividad común y al mismo tiempo en su interacción con la madre tierra recupera la verdadera esencia del común, que es ese ser complejo y compuesto, que es el ser humano que hoy en día, al estar separado de la naturaleza, está desnaturalizado, y al estar separado de los demás por el individualismo está deshumanizado.
Pensamos que con este tipo de procesos pedagógicos es posible contribuir para el rebrote del instinto del común y, por tanto, del instinto de la libertad.
M: ¡Guau! ¿Tienen algún espacio físico o solamente fluye en distintos espacios?
E: Solamente lo hacemos en espacios en donde se entrecruza la gente, se entrecruza la población, se entrecruza la naturaleza, los productos de la naturaleza, etc. Por eso hacemos nuestros talleres básicamente en lugares como, por poner solo algunos ejemplos, la caleta Portales, donde nosotros, en convenio con el sindicato de pescadores, hemos utilizado su sede sindical para nuestros talleres.
En otros lugares también. Hemos hecho nuestros talleres en el mercado Cardonal. Allí hay varios restaurantes y algunos de esos restaurantes los propietarios nos prestan después de las cinco, cuando ya no tienen público, cuando nosotros hacemos nuestros talleres en medio de la fruta, en medio de la verdura. Claro, estamos en el segundo piso, pero igual hay que atravesar toda la vida del mercado como la vida de la caleta.
Pero también este espacio donde estamos ahora es un mirador frío (Mirador de la Marina Mercante en Playa Ancha). Hoy día nosotros hemos podido en nuestra Feria del Común, que fue interrumpida por la fuerza pública por falta de autorización formal, hemos construido un espacio temporal, por ahora, donde se entrecruzaron y dialogaron un montón de temas un montón de personas. Por lo menos habían diez expositores y por lo menos cruzaron, en el lapso de dos horas deben haber pasado una cincuenta a sesenta
personas por lo menos. Pero que lo importante es cuál es el diálogo que se va tocando y de qué manera ese diálogo para nosotros es escuela también del mundo de la vida.
M: Perfecto. En cuanto a sus motivaciones, ¿qué hecho gatilló que conformaran la Universidad Libre? O ¿cuándo nació la idea?
E: La Universidad Libre nació hace varios años atrás por parte de varios profesionales diversos, mediante la construcción de nodos autónomos el uno del otro.
Nosotros en la quinta región somos un nodo de la universidad libre que tiene nodos autónomos que cumplen, con otras modalidades, con otras orientaciones en distintas ciudades. En Santiago, en Talca, por poner solamente dos ejemplos. Sin embargo la mayoría de los participantes de las distintas regiones, han optado para que tuviésemos una cierta coordinación, no dirección y yo he sido nominado por los otros profesionales, los otros nodos, como coordinador de la universidad libre.
M: ¿Qué lo motiva a participar o qué lo motiva a liderar esa coordinación? O en el momento en que se lo plantean y usted asume el compromiso.
La Universidad Libre, como proyecto, expresa al mismo tiempo, un modo de entrecruzar la necesidad de construcción de saber y la necesidad del cambio social. Para transformar ambas en una, dado que la práctica de construcción de saber la llevamos al seno del cerro o del barrio, donde para hacer la experiencia de cada disciplina, como la llaman, o materia, como la llamamos nosotros, s e haceen un proceso de aproximación de vecinos. Por ejemplo, la construcción en barro vienen los vecinos y se va conversando entre todos sobre la arquitectura, el hábitat, la identidad porteña, el cerro, el declive, la quebrada, etc. Una construcción de saber, de sembrar para el cambio social, se realiza en la aproximación de los vecinos con la posibilidad de auto­constituirse en un sujeto común a partir del entrecruzamiento de los afectos y los modos de vida. Eso implica también producción de subjetividad, por lo tanto, también de nuevos saberes. A esos saberes nosotros prestamos atención porque revierten en la propia construcción de sujeto que podrá desplegar su autonomía con creatividad y autogestión. Y así estamos, consideramos que estamos contribuyendo para el cambio desde abajo. Por ahora no estamos pensando en los modos políticos que pueden desarrollarse, en esos vecinos que pueden ser múltiples, que pueden ser la democracia directa, pueden ser el auto­gobierno, pero sin haber el común de lo cotidiano, de las construcciones compartidas, de la huerta común, del almuerzo común, distintos temas, el que sea, sin ver eso, nos resulta bastante complicado, conceptualmente, que se instalen por ejemplo órganos políticos de poder, como poder popular, sin tener otro mundo de la vida compartida entre las personas, lo sería la comunidad barrial, la gran familia del barrio, a partir del cual tiendan o necesiten instalar ciertos espacios temporales para tomar decisiones.
M: Entonces la necesidad, de esa… de todo esto que me plantea detrás. ¿Esa fase comunitaria del ser a todas esas instancias políticas y de relaciones de poder es lo que lo motiva?
E: Lo que nos motiva es más bien la construcción del ser común. Y si ese ser común tiene la necesidad de generar esa asamblea deliberativa en cada actividad común vendrán por sí solas, para rectificar errores, corregir situaciones, etc. Pero si las cosas van caminando de una manera relativamente armoniosa, el órgano político no es necesario ni para resistencia al sistema que aspira a conducir las vidas, dado que nosotros pensamos que la resistencia, no es un anti. Ni anti­estado, anti­política, anti­partido, anti­mercado, anti­capital. Pensamos que la resistencia es el pro. Pro­nuevas vidas, pro­nuevas relaciones de vida personales, a favor de la construcción del común. Y ese común tendrá que determinar cuáles podrán ser sus maneras de desarrollar otros pasos posteriores. Hoy día esos pasos posteriores están en pugna dentro de todas las organizaciones políticas que aspiran a conducir para la lucha por el poder, contra el poder o por sustituir el poder del Estado, del mercado, etc.
Pensamos que al mercado se le pueden ir cortando las patas por vía de la autogestión concreta del mundo de la vida. Nosotros pensamos que podemos luchar contra los transgénicos, evitando que los transgénicos entren en ese cerro. Sembrando cuidadosamente, cultivando amaranto, teniendo cuidado en el cruzamiento, etc.
Pensamos que la lucha contra la química farmacéutica, nosotros no tenemos para que darla, lo que tenemos que hacer es el trabajo pro la producción de medicinas naturales, métodos alternativos, tradicionales, etc.
M: ¿Existen otros proyectos similares con los que ustedes tengan contacto o se vinculen? Similares que tengan esta misma…
E: Nosotros aprendemos de múltiples experiencias similares que existen a nivel planetario. Algunas de las más destacadas hoy en día son las experiencias zapatistas, la experiencia de Rojava en Kurdistán, la experiencia de las regiones del Cauca en Colombia, de la Alianza Territorial Mapuche y muchas otras. Son experiencias que nosotros compilamos a diario.
M: Pero aquí, a escala local, por ejemplo, a organizaciones o, por ejemplo, juntas de vecinos como estaba la señora aquí o en términos de esa articulación, ¿la comunidad porteña?
E: Claro, nosotros no nos entendemos mucho… no operamos mucho el concepto de articulación. Sino que utilizamos más bien el concepto de entrecruzamiento y flujo, de dinámicas y sensibilidades. Para eso en Valparaíso, nosotros intercambiamos con una multiplicidad de identidades, entre ellas juntas de vecinos, clubes deportivos, caletas de pescadores, como le decía, sindicatos. Pero, básicamente, aquellos que no están vinculados a partidos políticos o a corrientes ideológicas que van más bien a condicionar las formas de nuestro intercambio con ellos.
M: ¿Saben de otros colectivos que generen instancias como las de Universidad Libre?
E: Conocemos algunas experiencias de escuelas y de universidades, pero la práctica nos ha demostrado que la mayor parte de ellas están dirigidas por partidos políticos u organizaciones de carácter ideológico. Por lo tanto pensamos que no hay una proximidad con ellas en términos de prácticas. Normalmente entendemos que por ser de carácter paradigmático, la palabra ya lo dice, son dogmáticos y tienden a arrastras a la gente tras sus objetivos de alcanzar el poder sin imaginar que es posible cambiar el mundo sin tomar el poder.
M: ¿Y cómo dan a conocer este proyecto y sus iniciativas?
E: Pegamos afiches, por el Facebook, por correo electrónico, boca a boca… Como esta chica que me conversó ahora, fue en otra actividad donde yo estaba y ahí entonces le hablé de esta actividad y así ella vino. Entonces, pero nosotros siempre le explicamos a la gente que a nosotros no nos interesa atraer gente, sino provocar encuentros.
M: ¿Cree que su proyecto es conocido en la comunidad?
E: Yo creo que no, porque el proyecto está trabajando en localidades muy concretas. Y al estar trabajando en localidades muy concretas este proyecto puede ser conocido o copiado o aprehendido en otros lugares también, pero una vez desarrollado.
M: O sea se encuentra en un proceso pero tampoco es que pretenda ser de masas.
E: Bueno, una cosa es trabajar en proyectos y otra cosa es pensar en proyección de masas. Nosotros eso lo tenemos muy claro. La importancia y la necesidad actual de profundidad de las relaciones de carácter comunitario y de multiplicar las actividades sectoriales de autonomía, autogestión, etcétera y entrecruzarlas entre ellas según y como lo vean los propios vecinos. Nosotros pensamos que esa es una necesidad urgente en la época actual, donde tanto el capital como las mismas corrientes político-­ideológicas que aspiran a dirigir el Estado, colocan a la Madre Tierra en un segundo plano. Y cuando es un primer plano rersulta ser meramente discursivo, no invierten sus esfuerzos ni su forma de vida a reconstruir los lazos con la misma Madre Tierra que está siendo destruida pero hasta el último. Es increíble ver los aplausos de la izquierda frente al canal interoceánico que se estaba haciendo en Nicaragua, es increíble ver los aplausos de la izquierda para ver el tren que se va a hacer ahora de Brasil hacia el Perú para trasladar productos brasileros hacia la China. Es rídículo que la izquierda aplauda al presidente mexicano progresista que instala gigantestoc proyectos capitalistas y colonizadorers en territorios de los pueblos indígenas.
Entonces la izquierda aplaude porque son gobiernos, según ellos, progresistas. Pero a cada uno de esos gobiernos, si los analizamos bien, vemos que son tan destructores como otros. Por tanto, la única manera de detener esto es por medio de la multiplicación de los espacios donde este tipo de acción destructiva sea controlada, frenada por parte de la misma población local. Porque las marchas en la calle no frenan ninguna cosa.
M: A su juicio, y en términos coyunturales, hoy en Chile, ¿cuál sería el proyecto que afectase a la Madre Tierra por el cual debiésemos estar más preocupados?
E: La pregunta es al revés: cuál es el proyecto que no está arrasando, masacrando la Madre Tierra.
M: Bueno, como para sacar un ejemplo.
E: Bueno, un ejemplo sería la minería del cobre, donde toda la izquierda quiere que se nacionalice.
M: ¿Y cómo debiese ser?
E: Hoy en día no es posible. Donde esté el cobre va a ser lo mismo, destructivo. Porque igual las relaciones existentes con el capital obligan a vender. Ya no existe más como antes “el sueldo de Chile” ni va a existir, sino que hoy en día la minería sigue destruyendo por todas partes.
Cómo debe ser, bueno, habrá que discutirlo con las comunidades, con los trabajadores mineros. Pero tristemente los trabajadores de la minería están dirigidos por partidos. Para conversar, los trabajadores mineros hoy día tiene que ir a conversar con la cúpula dirigente. Entonces se dan procesos que tendrán que ser resueltos por las propias poblaciones, las comunidades. Porque hasta ahora los movimientos sociales son inexistentes en Chile. No existe ningún movimiento social. Los únicos movimientos que ha habido han sido los del 2006 y del 2011, de los estudiantes, que duraron cada uno de ellos un año: lo suficiente para que los partidos disputaran uno con el otro para aniquilarlos. El 2006 aniquilados por los famosos voceros y el 2011 aniquilado por los mismos voceros que estipularon el movimiento y que luego, ahora, están instalados como miembros del Parlamento y van detrás del gobierno. Para eso usan los movimientos. Estuvo el movimiento de Aysén, que también tuvo principal vocero, y no quedó nada. Las reivindicaciones entregadas fueron mínimas. Por lo tanto nosotros no creemos en la lucha reivindicativa. Porque la lucha reivindicativa es decirle a la gente “vamos a luchar para sacarle al Estado y aprendamos que no es posible con los actualers gobernantes: póngannos a nosotros que somos los buenos”. La lucha reivindicativa está estafando a la gente, como a ellos que en Valparaíso del gran incendio bajaron a reclamar por la falta de los subsidios de los damnificados, que fueron engañados que iba a ser un movimiento pacífico. Algunas personas bajaron y se armó la batalla campal, porque los que los llevaron no eran tan pacíficos y así. Mucha gente quedó muy molesta con ellos. Entonces no creemos en la lucha reivindicativa, tampoco estamos en contra, porque no tenemos por qué. Pero preferimos que la gente no tenga que aceptar las situaciones en que está, sino que hay que encontrar en conjunto las fórmulas de salida. Y las fórmulas de salida son el empoderamiento del común en cada uno de los cerros de Valparaíso para poder avanzar hacia el empoderamiento comunal.
M: ¿Cómo se proyecta Universidad Libre en el futuro? ¿Cuáles son las metas o actividades a corto plazo que quieren llevar a cabo?
E: Las mismas. No tenemos otra perspectiva que la reconstrucción del común y el proptagonismo social
M: Entonces darle continuidad​.
E: Claro. Y ese proceso, con elecciones municipales o no, sigue lo mismo. Si los vecinos deciden llevar, por ejemplo, a un candidato concejal independiente, bien, en tanto su campaña siga siendo la misma. Es decir, estimular la construcción de espacios de aproximación entre los vecinos para ir rearmando el común. Por eso no somos electoralistas ni anti electoralistas, ni llamamos a votar ni llamamos a no votar.
M: Bueno esas son las preguntas y ahí está…Y bueno, muchas gracias. Creo que está super bien para conocer lo que era Universidad Libre conversando con usted.
 
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