Líbano: Ola de asaltos a bancos por ahorristas frustrados que no pueden acceder a su dinero

Los bancos libaneses han decidido permanecer cerrados por tiempo indefinido tras rechazar el plan de seguridad propuesto por el Gobierno, anunció un funcionario de la Asociación Nacional de Bancos Comerciales. La medida se da en medio de una ola de protestas y ataques en el país que apuntan al sistema financiero.
A pesar de la escalada en la violencia, estos hechos son ampliamente apoyados por la población, que hasta se reúne fuera de las sucursales a aclamar cuando se está produciendo un asalto.



Tras múltiples asaltos, los bancos en el Líbano decidieron cerrar sus puertas

En los últimos días han aumentado los ataques a sucursales bancarias por parte de ahorristas frustrados que no pueden acceder a su dinero


Los bancos libaneses han decidido permanecer cerrados por tiempo indefinido tras rechazar el plan de seguridad propuesto por el Gobierno, anunció un funcionario de la Asociación Nacional de Bancos Comerciales. La medida se da en medio de una ola de protestas y ataques en el país que apuntan al sistema financiero.

“Una de nuestras demandas es que se nos provea de seguridad para garantizar que podemos mantener protegidos los bancos”, afirmó Fadi Khalaf, secretario general de la Asociación. “Cuando hay personas que vienen con armas y lanzan gasolina, ¿tenemos que esperar a que muera alguien para que se haga algo al respecto?”, agregó.

Sólo la semana pasada, siete bancos fueron atracados por ahorristas furiosos a causa de las múltiples trabas a las que se enfrentan al querer acceder a su dinero.

La sucursal del banco BLOM en Beirut tras un atraco en el que una mujer logró llevarse 13.000 dólares (AP)

Entre ellos, el caso de Sali Hafiz se volvió popular ya que la joven de 28 años ingresó en la sucursal del banco BLOM en Beirut con un arma de juguete y se llevó 13.000 dólares para financiar el tratamiento oncológico de su hermana.

También, se dieron otras situaciones más violentas que incluyeron el uso de un rifle de caza. A pesar de la escalada en la violencia, estos hechos son ampliamente apoyados por la población, que hasta se reúne fuera de las sucursales a aclamar cuando se está produciendo un asalto.

La última vez que se había dado un cierre de estas características había sido en octubre de 2019, cuando los bancos permanecieron sin atención durante dos semanas, también en medio de protestas masivas desatadas por el desplome de la economía.

Inclusive, ese año impusieron una serie de límites severos sobre la extracción de moneda, lo que causó trabas en los ahorros de millones de personas -que se sostienen hasta el presente-. Por ejemplo, los ahorristas con cuentas en dólares solo pueden hacer retiros en libras libanesas a un tipo de cambio de 3.900 libras por dólar mientras que, en el mercado paralelo, el dólar vale 17.000 libras

Frente a los disturbios generados por los ahorristas, miemrbos del ejército libanés se sitúan en las afueras.

Desde entonces, la economía en el país sólo ha continuado desmoronándose. La libra libanesa ya lleva perdido el 90% de su valor ante el dólar y tres cuartas partes de la sociedad se encuentra bajo la línea de pobreza. El Banco Mundial se ha referido a la situación y ha sentenciado que está “orquestrada por la élite del país”.

Los depositantes sostienen que son los propietarios y accionistas de las entidades los que se han enriquecido al obtener elevados pagos de intereses por prestar al Gobierno su dinero y están dando prioridad a los bancos sobre las personas en lugar de promulgar un plan de rescate del FMI.

En esa misma línea, George Haj, del Sindicato de Empleados de Banca, dijo que los atracos son una rabia equivocada que debería dirigirse al Estado libanés, que es el culpable de la crisis. Asimismo, señaló que el sector también se ve afectado por la situación, con más de 6.000 empleados que llevan perdidos sus puestos de trabajo.

Como alternativa al cese de las operaciones de las entidades bancarias, los libaneses están recurriendo a negocios para enviar su dinero electrónicamente al extranjero. Por ello, la mayor compañía de transferencias en el país contrató guardias de seguridad con fusiles automáticos.