Argentina: UNIDAS, sembrando feminismo

Mechi, te presentamos como Mercedes Simoncini, trabajadora social, participaste en el Movimiento de mujeres de Rosario y actualmente sos parte de la Biblioteca ”El Hormiguero que funciona en el Cafferata Bochin club, donde colaborás en el programa de alfabetización para personas adultas. Y van las preguntas ….. qué fue UNIDAS, quiénes eran, cómo fue el origen….



Rompecabezas

Red de Solidaridad con Chiapas de Rosario

UNIDAS, sembrando feminismo

 
Desinformémonos
 
 

«El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente».

Simone de Beauvoir

Hace unos días, Irina nos hizo llegar una revista que se publicaba en Rosario por los años 80, y allí encontramos un semillero del feminismo, un colectivo de mujeres que salieron a la calle intentando romper con las ideas predominantes sobre la femineidad, la sexualidad y la familia. Y quién estaba en ese grupo?- Mechi, una querida compañera con la que compartimos muchos momentos de nuestras vidas. Aquí estamos con ella, preguntándole desde aquella experiencia de UNIDAS, y su recorrido hasta hoy.

Mechi, te presentamos como Mercedes Simoncini, trabajadora social, participaste en el Movimiento de mujeres de Rosario y actualmente sos parte de la Biblioteca ”El Hormiguero que funciona en el Cafferata Bochin club, donde colaborás en el programa de alfabetización para personas adultas. Y van las preguntas ….. qué fue UNIDAS, quiénes eran, cómo fue el origen….

– Eran tiempos muy revueltos: 1982, donde ya se avizoraba la caída de la dictadura militar y existía una necesidad muy grande de poder expresarse con libertad, compartir charlas, intercambiar opiniones, comunicarse con otras personas. En poco tiempo pasaban muchísimas cosas, se debatía mucho, crecían otros grupos con diferentes problemáticas para abordar, pensar, debatir.

Los integrantes del Movimiento de Liberación Homosexual (MLH) , editaban una Revista “Se dice de Mi”, donde había mucha elaboración teórica y esclarecedora. Con ellos también tuvimos muchos encuentros y acciones en común.

– Estaban llegando de regreso del exilio militantes sociales que se habían impregnado de las ideas del feminismo en su estadía forzosa en Europa u otros países de América Latina. Algunas de ellas conformaron el grupo INDESO y el Grupo de Mujeres Rosario (dos de sus integrantes eran las psicólogas Liliana Pauluzzi y María del Carmen Marini).

– Cronológicamente no recuerdo como otras personas se acercaron al grupo o si nosotras nos acercábamos a ellas. Tratábamos de participar en todas las charlas, debates, presentaciones de libros que tuvieran alguna relación con el tema. Ya se discutía sobre la ley de patria potestad y la ley de divorcio.

– También íbamos al Centro Rafael Barret, de tendencia anarquista, donde se hacían charlas debates sobre distintos temas. Introducíamos la temática de la condición de la Mujer en ese contexto.

– Con el grupo de teatro: “Cucaño” acordábamos algunas acciones en lo referente a intervenciones callejeras o utilizando espacios públicos. También nos relacionábamos con otros grupos como Indeso, Grupo de Reflexión Rosario, aunque no teníamos los mismos criterios de funcionamiento.

Existía una hermosa conexión entre personas que ni siquiera nos conocíamos previamente y se empezó a armar este tejido de humanas.

Mechi, cuáles eran los objetivos del grupo? Y qué acciones realizaban?

– Uno de los primeros objetivos fue el de poder reunirnos en forma más o menos sistemática para conversar, reflexionar sobre lo que nos pasaba en esta sociedad por el solo hecho de ser mujeres.

Como no teníamos local propio, nos reuníamos en nuestras casas luego de la jornada laboral. Había una gran necesidad de plantear diferentes temáticas: como por ejemplo la división de roles y tareas impuestas dentro de la familia, las historias de opresión que cada una traía en forma personal y también desde lo colectivo. Invitábamos a amigas o compañeras de trabajo a esas reuniones.

Luego surge la necesidad de poder plasmar en papel lo que estábamos tratando con el objetivo de llegar a otras mujeres y hombres con nuestros pensamientos y así pudimos hacer la revista.

También queríamos realizar acciones de manera directa que nos permitieran contactarnos con otras personas y sensibilizar al resto de la sociedad sobre la problemática del sometimiento hacia nosotras, las mujeres.

La idea central era hacer visible una realidad muy injusta que se ocultaba en la defensa de la familia, mandatos culturales, religiosos, sentimientos de culpa.

-Todos los artículos que se escribían como Grupo (el editorial sobre todo) se discutían una y mil veces y no teníamos comité de redacción, ni personería jurídica, ni divisiones por comisiones.

– Vendíamos la revista, pero también contábamos con algunas pequeñas colaboraciones monetarias de persona allegadas y adhesiones como avisos publicitarios de ciertos profesionales e Institutos culturales, porque era necesario seguir adelante con el proyecto. En el Editorial del primer número de la revista está claro el objetivo que en su parte final dice: “las mujeres tenemos muchas situaciones injustas para luchar y para que se reviertan. NO PODEMOS ESPERAR QUE AQUELLOS QUE NO SE VEN AFECTADOS RESUELVAN NUESTROS PROBLEMAS. Esta revista es una propuesta que hacemos a todas las mujeres y hombres sensibles con la problemática de la mujer, que quieran expresar sus pensamientos, aportes, propuestas, con el objetivo de lograr una comunicación abierta que contribuya a enriquecernos y fortalecernos como personas en la lucha por lograr condiciones de vida más justas”.

– En cuanto a nuestras posturas políticas, NO HABÍA UNA PERTENENCIA POLÍTICA PARTIDARIA ESPECÍFICA, aunque teníamos principios en contra del sistema capitalista y patriarcal y no acordábamos en recibir subsidios o realizar acuerdos con organismos estatales u Organizaciones NO gubernamentales. Para nosotras era muy significativo mantener una autonomía y no depender de imposiciones que pudieran influenciar o direccionar nuestro accionar.

– A medida que nos fuimos consolidando como grupo, se plantearon distintas acciones que tenían que ver fundamentalmente con hacer visible lo que sentíamos.

– Se tomaron fechas puntuales como el 8 de marzo: “Día internacional de la Mujer”, 25 de noviembre: “Día de la no violencia hacia las mujeres”.

Un 8 de marzo, nos instalamos con carteles, una maqueta gigante tipo jaula que representaba a la familia encerrada, en las intersecciones de San Martin y Córdoba, pleno centro de la ciudad. Ese lunes comenzaban las clases y había mucha confluencia de personas en las peatonales.

Adquirimos un megáfono y asi las invitábamos a acercarse y a escribir en un panel (tipo biombo) lo que pensaban. Un 25 de noviembre, marchamos hacia la Plaza Pringles, donde había un Monumento a la madre, con una corona de flores con una banda en donde decía “por todas las mujeres asesinadas por la violencia”.

– Cuando estrenaron en el cine “El Cairo” la película sobre la historia de Camila O¨Gorman y el cura Ladislao (el Ladislao), recorríamos la vereda en donde las personas hacían cola para entrar, con un grabador donde una voz repetía -“Camila y Ladislao fueron asesinados por la Iglesia y el Estado”. A su vez había una representación teatral, en la que los personajes centrales de la película iban encadenados llevados por cabezudos que representaban a la Iglesia y al Estado.

– Hubo obras de teatro con títeres en las plazas de dos barrios y luego se invitaba al debate a quienes se acercaban.

– Para esas acciones contábamos con la participación de algunos varones, integrantes del Movimiento de Liberación Homosexual, hijos, parejas o amigos de quienes formábamos el grupo. En estas actividades se distribuía la revista, venta mano a mano y también en conferencias, eventos culturales realizados por otros grupos con los que había cierta afinidad.

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– Dado que uno de los criterios del grupo era la crítica y reflexión constante incorporamos, por ejemplo, la defensa del medio ambiente y la lucha por los Derechos Humanos. Estábamos relacionadas con las Madres de Plaza de Mayo de Rosario. Algunas integrantes del grupo Unidas participaban también en el Grupo de apoyo a las Madres.

– Como te conté, tuvimos que enfrentar muchas dificultades: por ser autogestivas y autónomas, no queríamos ningún tipo de financiamiento; por ser todas empleadas con más de 8 horas de trabajo y cubrir la atención de nuestros hijos e hijas, teníamos que hacer malabares para garantizar las actividades que implicaba el desarrollo de las prácticas y la elaboración y programación de la Revista.

– Un lema del feminismo: “lo personal es político”, demuestra claramente cómo, en todas las circunstancias la vida cotidiana y las historias personales se atraviesan con el contexto y las decisiones políticas. Sin embargo, intentamos seguir adelante con nuestras propuestas en la medida de nuestras posibilidades.

– De acuerdo a los intereses y posturas de cada sector de la sociedad, la percepción hacia nuestro grupo variaba, aunque en líneas generales

cuando hacíamos las intervenciones callejeras notábamos de parte de las mujeres una actitud de simpatía y acercamiento. En la Revista planteábamos una sección de Carta de Lectores y teníamos una casilla de correo Nro.720 en donde nos llegaban cartas y comentarios, con críticas algunas y otras con mensajes de aliento y aceptación.

¿Qué obras/libros leían y con que intelectuales y artistas se identificaban?.

– La literatura que nos interesaba era muy difícil de conseguir ya que estábamos saliendo del periodo de la dictadura militar. A través de la casilla de correo nos contactábamos con otras revistas: una que se denominaba “Persona”, era de Buenos Aires, la directora era Maria Elena Oddone y nos facilitaba bastante material.

– También había publicaciones de grupos feministas de Perú y de otros países de Latinoamérica. Por ejemplo libros de Simone de Beauvoir, de Alejandra Kollantai de Rosa Luxemburgo, Emma Goldman. En cuanto a artistas literarios, establecimos contacto en Rosario con la escritora Angélica Gorodischer a quien le hicimos un reportaje en una de nuestras revistas.

Los poetas que más recuerdo son Oliverio Girondo, Alfonsina Storni, Gabriela Mistral y Fernando Pessoa.

– Cuando se agudiza la crisis económica y social en los años 1988 y 1989 se producen cambios en la dinámica del grupo, por ejemplo dos compañeras deciden ir a residir al extranjero a causa de la incertidumbre que se avizoraba en nuestro país. Con ellas aún mantenemos contacto permanente.

– Por otro lado, ya se venían dando movimientos más amplios que incluían reclamos específicos sobre la condición de la mujer, tales como el divorcio y el cambio de la ley de patria potestad.

En este proceso, las fuerzas que teníamos se fueron diluyendo pero en ningún momento significó una ruptura con los ideales y objetivos que nos habíamos planteado.

Mechi, qué crees que ha pasado durante estos años siguientes, y como pensás que se trata periodísticamente esta realidad social como es la violencia hacia las mujeres y el femicidio?

– Es preciso destacar que a pesar de que no continuamos como grupo hemos seguido en contacto con vínculos afectivos muy fuertes y significativos.

A partir de la realización de los Encuentros Nacionales de Mujeres que se han organizado en todo el país y en Rosario: marchas, encuentros y debates por reclamos puntuales como la Legalización del aborto, la temática de la violencia de género y otros.

La Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito fue creada en mayo del 2005 a nivel nacional. En Rosario, hubo un movimiento MUJERES AUTOCONVOCADAS ROSARIO (MAR) que surgió como grupo de apoyo a esa Campaña y algunas de nosotras (ex Unidas) participamos. Hoy contamos en Argentina con una ley que garantiza el aborto legal seguro y gratuito.

En el 2015 se crea el Movimiento Ni una Menos a nivel nacional y se extiende también a Rosario.



-En una sociedad como en la que vivimos donde a pesar de los logros obtenidos en relación a los derechos de las mujeres y a algunos cambios en las situaciones de vida de opresión y sometimiento, existen condiciones materiales, políticas e ideológicas que reproducen y perpetúan el sexismo y la explotación hacia las mujeres, son muchas las tareas que hay que desarrollar para un abordaje de la problemática en forma integral.

Se hace necesario entonces, no sólo la reformulación y modificación de las leyes, sino ir consolidando redes de acción, reflexión y lucha que lleven a modificar las relaciones de fuerza existentes en la actualidad y fortalezcan y generen otros discursos liberadores .- Los orígenes del movimiento feminista datan del siglo XVII a nivel mundial y tiene un recorrido de luchas. Ha ido cambiando a través del tiempo y de las particularidades de cada país. Este recorrido da cuenta del contenido material y simbólico en el que estas luchas se plasmaron. Significan también la fuerza de la organización colectiva frente a las fuerzas de poder y explotación dominantes y frente a la reproducción de las mismas en torno a las diferencias.

– En Argentina hemos logrado una importante y significativa legislación en relación a los derechos de las mujeres; sin embargo aún sigue existiendo una profunda desigualdad atravesada por las condiciones de clase, de etnia y otras. Aunque se marcó un punto de inflexión en los reclamos contra la violencia de género, con la incorporación del concepto de femicidio a nivel judicial y el surgimiento en el año 2015 del movimiento “Ni una menos”, nos encontramos en Argentina todos los días con un nuevo femicidio: una mujer asesinada cada día por su pareja o ex pareja o alguien de su entorno.

El femicidio es lo irreversible, el último eslabón de una cadena de opresiones que se vienen dando históricamente por el sólo hecho de ser mujeres. Tenemos que cambiar la percepción de que nuestro cuerpo no nos pertenece y llegar a vernos como personas libres.

Para dar cuenta de cómo aún persiste la fuerza del patriarcado con toda su crueldad es necesario mencionar que en pleno siglo XXI, el 19 de setiembre del 2022,. Masha Amini de 22 años muere en una cárcel de Teherán en Irán donde había sido detenida por la Policía Moral de ese país bajo el delito de tener mal colocado el velo que les obligan a usar.

En su entierro las mujeres se cortaron el cabello como modo de protesta. La represión fue feroz; personas heridas y asesinadas por las fuerzas policiales.

Hechos como este nos llevan a reflexionar sobre la necesidad de aunar acciones multiplicando las ideas de solidaridad, compañerismo y la fuerza de lo colectivo.