«Los zapatistas buscan que sean los pueblos quienes decidan su forma de gobierno, de democracia, de libertad y justicia»
Encontramos con Diana Itzu Luna, adherente al proyecto político zapatista, que nos cuenta lo que está sucediendo en Chiapas desde hace 28 años.
¿Quién es Diana Itzu Luna? ¿Dónde vive? ¿Qué es su trabajo y su función en la comunidad zapatista?
Diana Itzu Luna: «Soy adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona desde 2005, es decir; adhiero al proyecto político zapatista desde el compromiso de la organización. Pero desde los 11 años de edad siento que mi corazón quedó sacudido por el EZLN. Soy parte del Espacio de Lucha contra el Olvido y la Represión (ELCOR),espacio organizativo mixto que surgió hace 11 años (2011) frente a la intensidad represiva del mal gobierno y el avasallamiento hacia los territorios de pueblos originarios. Desde 2019, ELCOR, forma parte de la Red de Resistencias y Rebeldías AJMAQ, desde donde decidimos articularnos con más adherentes a la Sexta (personas, familias, colectivos, organizaciones) para continuar la organización de manera articulada y en una Red con la escala más adecuada a nuestras realidades. Desde la Red de Resistencias y Rebeldías AJMAQ. Nuestro trabajo está aquí en Chiapas, junto con nuestras compañeras y compañeros zapatistas es documentar, denunciar y difundir lo que está pasando en los territorios autónomos del EZLN. Nuestro trabajo puntual los últimos tres años es con el Caracol 10, Municipio Autónomo Lucio Cabañas, Región de Patria Nueva, en las comunidades Nuevo Poblado San Gregorio, y comunidades de la región Moíses y Gandhi. También formó parte de Espacios políticos desde y para mujeres: Raíz de Luna, espacio de sanación y búsqueda de la conciencia desde lo colectivo y lo político-espiritual-ancestral Colectivo Antsetik Ts’unun (mujeres colibrí) que se nace para dar continuidad en el aprendizaje, cuidado, defensa, dignificación de nuestros procesos de vida entre mujeres de la ciudad-campo. Trabajamos junto con mujeres indígenas campesinas de los pueblos maya tseltal, tsotsil y ch’ol. Desde aquí formamos parte a nivel de Chiapas, del Movimiento de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra y nuestros territorios. Vivo en Valle de Jobel/Chiapas, México. Elegí vivir aquí por el Zapatismo. Pero nací en la sierra negra de Zacatlán, Puebla. Desde 1994 mi padre y mi madre nos entusiasmaron por seguir el rumbo del EZLN. Mi madre es de raíz indígena nahuatl/totonaca, y mi padre de raíz raramuri».
Hace veinte años el subcomandante Marcos (desde el 2014 subcomandante Galeano), era muy conocido. Los mass media occidentales ahora se han olvidado de él y de los zapatistas también. ¿Pero la guerra – sin armas por voluntad de los zapatistas – continua entre las comunidades autonomas zapatistas y el poder central?
D. I. L.: «La Guerra en Chiapas sigue desde 1994. Han cambiado sus modalidades, pero su objetivo no. Se han cumplido 28 años en que se vive la Guerra Integral de Desgaste hacia las familias zapatistas del EZLN. El objetivo principal es despojar a los pueblos zapatistas del territorio, de las tierras recuperadas legítimamente en 1994, y que les fueron usurpadas con el proceso histórico de despojo colonial. La estratégia del mal gobierno desde 1994 a la fecha está en despojar el suelo y cielo que abriga a las Autonomías zapatistas. Y lo hacen a través de: a) una guerra económica – inyectando programas sociales que entregan migajas a las familias no zapatistas, para convencer con dispositivos de control; b) incentivando partidos políticos para dividir/partir el modo comunitario y común de las asambleas; c) agraria, incentivando la exigencia de acreditación de títulos de tierra para generar disputas/peleas internas entre quienes los tienen y quienes no, para así justificar el despojo legal; d) guerra mediática – a nivel comunicacional/ informativo los medios de comunicación masivos (radios, televisión, periódicos), comerciales, redes sociales y del Estado: criminalizan, calumnian, y hace difamación constante hacia el EZLN. Y las dos modalidades de la Guerra estructural: e) la militarización, paramilitarización y creación de grupos armados anti zapatistas; f) la guerra psicológica; dirigida principalmente a niños y niñas, mujeres y las/los jóvenes. Para generar miedo, angustia, resentimiento, agotamiento y así renuncien a sus procesos de dignidad personal, organizativa y comunitaria».
¿Las cosas han mejorado desde la elección del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO)?
D. I. L.: «No, todo lo contrario. Con el mal gobierno actual se está transitando a una etapa larga de desgobierno. Considero que ésto es parte del reacomodo del sistema patriarcal-capitalista en una etapa de colapso sistémico. El EZLN nos habló desde 2012-2015 de la Tormenta sistémica mundial que se asomaba, y ahora en México estamos en la etapa más álgida. Con AMLO se logra ensamblar los tres jinetes de la guerra criminal hacia las mujeres, pueblos originarios y Madre Tierra: Re-Militarización, Megaproyectos, Crimen Organizado. Para generar control y despojo. Es decir, estamos en una etapa de desdibujamiento, donde el Crimen Organizado está mezclado con los funcionarios políticos de diversas áreas y jerarquías de las estructuras/instituciones del mal gobierno. La corrupción y crimen corroe México para generar matanza, la no-vida. Esté es el centro del problema, ellos alimentan la muerte y hay quienes no negociamos la vida».
¿Qué piden los zapatistas para sus propias comunidades? ¿Nunca pensaste de convocar un referéndum para la indipendencia de México?
D. I. L.: «Los zapatistas se organizan para tener lo propio, tener lo que merecen como pueblos originarios. No buscan cambiar de capataz/patrón/jefe/presidente, sino algo mucho más honesto y sencillo: que sean los pueblos quienes decidan su forma de gobierno, de democracia, de libertad y justicia. Que sean los pueblos quienes se proveen de sus modos de autosustento material (alimentación sana y digna y con apego y respeto a la Madre Tierra). Y lo hacen desde la resistencia y rebeldía por generar y organizarse para autoorganizarse para su propio sistema de salud, educación, comunicación, etc., y lo hacen a través del trabajo colectivo desde las familias, cooperativas, colectivos familiares, comunitarios, regionales, municipales. Desde las mujeres, jóvenes, hombres y/o mixtos».
¿Cuál es la situación entre los Narcos y el poder politico en Chiapas?
D. I. L.: «Los principales carteles del Crimen Organizado están aliados con los Partidos políticos en el Poder, según lo que desean despojar y extraer de los territorios. Los dos más importantes son el cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación están aliados con el partido MORENA y Partido de México Verde Ecologista (ambos partidos son hijitos del PRI)».
Los zapatistas propugnan la autosuficiencia alimentaria y la autonomía en el ámbito escolar y médico. ¿Por qué?
D. I. L.: «El EZLN, apunta a las Autonomías de manera integral, es la manera de dignificar nuestro estar en este mundo y así transformarlo en otra cosas, no muy se sabe en qué cosas, pero se tienen claro que un mundo no capitalista, patriarcal y colonial. Las venas más importantes en las comunidades zapatistas son el autogobierno, el autosustento alimentario, y los sistemas integrales de salud y educación para la sanación y conciencia familiar, colectiva, comunitaria y regional».
¿Cómo funcionan vuestras escuelas? ¿Hay niveles escolares, programas académicos, carreras profesionales, etc.?
D. I. L.: «Se intenta construir una educación para el no adoctrinar, ni que tenga el mecanismo de control de la escolarización y profesionalización que maneja el mal gobierno, sino todo lo contrario, una educación para la libertad, para generar conciencia integral como personas ancladas en una totalidad, que es la comunidad, pueblo y Madre Tierra. Una educación que dignifique el estar siendo alguien junto con su pueblo, para así reconozca y respete la dignidad de lo otro (personas, plantas, montañas, animales) y por tanto respete las diferencias y las celebre. Una educación donde ese reconocimiento sea para fortalecer el corazón colectivo. Cada comunidad decide y define el modo y forma de ejercer su derecho a la educación. Hay escuelas en las comunidades, y paralelamente centros educativos de capacitación técnica y de oficios en los municipios y regiones autónomas. Si alguien siente la necesidad de hacer servicio desde la medicina, entonces aprenderá a ser promotor de salud desde las plantas medicinales que utilizan en su casa, comunidad, y/o si su motivación está en la comunicación aprenderá cómo funciona la radio comunitaria, etc. Básicamente el aprendizaje, desaprendizaje y descubrimiento de saberes se da en el ámbito de la cotidianidad comunitaria, de ahí se analiza y se hacen cuestionamientos en las escuelas. La comunidad es el libro pues. Y no al revés, como se hace en las instituciones que adoctrinan y capturan en la profesionalización».
Ante el Covid, ¿qué medidas se han adoptado en Chiapas? ¿Qué tratamientos y vacunas?
D. I. L.: «Lo fundamental fue tener información certera, después impulsar la alimentación, cada familia fortalecer sus milpas. Desde lo colectivo sembrar árboles frutales y plantar tubérculos (yuca, jengibre, rábanos, etc). Así como fortalecer el trabajo colectivo de los y las promotores de Salud a escala comunitaria y regional a través del uso de plantas medicinales y el autocuidado personal y familiar. Así como abrazar y potenciar la organización regional desde los y las jóvenes. El sistema de organización integral y multiescalar previo del EZLN les permitió enfrentar la Pandemia de forma eficaz y sin miedo, sino desde la responsabilidad y autocuidado. Esto fue muy diferente en las comunidades donde no existe organización ni autonomías, pues el sistema de salud del mal gobierno quedó obsoleto y mostró su incompetencia frente a estos nuevos desafíos del colapso del sistema capitalista».
Desde hace muchos años los zapatistas se oponen a la explotación de su tierra (por ejemplo con la batalla contra los organismos modificados genéticamente o la defensa de los recursos agrícolas. ¿Están logrando su objetivo?
D. I. L.: «El EZLN, desde el inicio recuperó Tierra, no como propiedad sino como asumir ser guardianes y guardianas de lo común. Es éste el sentido vital; recuperar el apego y respeto hacia la Madre Tierra, es decir, el cuidado y esto implica no usar agrotóxicos desde 1994. Esto también se ve reflejado en la no aceptación de programas de gobierno, que son los primeros que incentivan el uso de agrotóxicos. Al ser la alimentación una de las venas más importantes de la organización zapatistas para una vida digna, es un principio fundamental el autosustento alimentario desde la recuperación de saberes ancestrales mezclados con técnicas actuales de agroecología, que básicamente lo que más aporta es el saber/conocimiento de los abuelos y abuelas en el cuidado de lo sembrado y plantado para tener una buena cosecha. Actualmente las comunidades mejor alimentadas en Chiapas son las comunidades autónomas zapatistas, y esto se ve muy bien reflejado en los cuerpos de los niños y niñas y de las mujeres. Antes de 1994 el mayor número de mortandad registrado estaba en mujeres mal nutridas y en niños y niñas (3 a 6 años) vulnerables a portar enfermedades de infección de estómago, parásitos, desnutrición. La tierra recuperada por parte del EZLN está habitada principalmente por milpas: árboles frutales, frijolares, cafetales y huertos integrales».
Los zapatistas se oponen al sistema de partidos, base de la democracia occidental. ¿Por qué?
D. I. L.: «Los partidos dividen, los partidos rompen el tejido común. Porque tienen como base el interés de tener poder desde una estructura jerárquica, autoritaria, centralizadora y por tanto patriarcal.. En cambio, sin partidos, el eje principal es la comunidad, y el cómo lograr que las familias y personas que la conforman tengan una vida integral, una vida digna en común. Los sistemas de partidos no están diseñados para esto, sino para dividir y generar jerarquías y por tanto división que genera clases diferenciadas. Y así desprecio, exclusión de unos entre otros. El EZLN está ensayando y ejerciendo el derecho al autogobierno, y está proponiendo las Juntas de Buen Gobierno en lugar de los Partidos Políticos. Las JBG son quienes asumen la responsabilidad de generar la democracia radical/de raíz, y la raíz te la da obedecer las necesidades/problemas del pueblo».
Los derechos civiles son importantes para los zapatistas. ¿Cual es el rol de las mujeres en las comunidades del Chiapas? ¿Existe el derecho a la libre autodeterminación? ¿Y el derecho al aborto?
D. I. L.: «Si, los derechos comunitarios abrazan los derechos de cada familia y persona. Las mujeres hoy representan la mayor potencia de las autonomías zapatistas. Junto con las jóvenes y jóvenes. Fueron las mujeres quienes se organizaron primero para expresar el dolor y rabia hacia los modos machistas de sus propios compañeros, y también hacía muchos usos y costumbres comunitarios que tienen fundamentos patriarcales, pero eso lo lograron una vez que tuvieron la seguridad de tener una tierra para autosustentar su alimentación, una vez que tuvieron el derecho de ser atendidas en una clínica comunitaria autónoma, y que lograron organizarse entre mujeres para crear colectivos que generan seguridad económica como y desde las mujeres. Una vez que tuvieron el derecho de decir cuántos hijos e hijas querían tener, o no, o casarse, o no casarse y ser insurgentes. Tienen derecho a ejercer desprendimientos (lo que en occidente llaman aborto) pero no sólo decidir hacerlo sino tener las posibilidades de hacerlo de forma segura, con plantas medicinales y en el tiempo adecuado para cuidar su cuerpo-corazón. Lo que he logrado comprender es que son muy pocas mujeres las que deciden esto, ya que parte de la organización como mujeres ha sido celebrar la vida y celebrar el nacimiento de un ser desde sus úteros. Pero ahora son úteros bien nutridos, respetados, y que tienen la contención comunitaria y organizativa en múltiples escalas. Todo esto ha sido posible porque también insistieron en la participación política como mujeres en los espacios de toma de decisiones, donde sí hay mujeres ahí es más fácil que te escuchen, y entiendan las necesidades y preocupaciones propias de las mujeres, desde y entre mujeres».
Después de Seattle y Porto Alegre, hubo un movimiento que hacía suyos las istancias de los zapatistas, derrotado en Génova en 2001. ¿Es todavía posible lograr un mundo diferente?
D. I. L.: «Si, los Zapatistas están cumpliendo y logrando lo que les corresponde según su escala, posibilidad y horizonte. Están logrando, nacer otro mundo posible desde sus mundos de vida tseltal, tsostsil, ch’ol, tojolabal, integrados y articulados desde los Caracoles Zapatistas, que ahora son 12. Cada uno con su JBG. Y Abrazados por 31 Municipios Autónomos Zapatistas. Ese otro mundo posible lo caminan. Y no se cansan en entusiasmar y contagiar a otros mundos de que llegó la hora de asumir la responsabilidad de nacer otras posibilidades de vida en sus geografías. El cambio no vendrá de arriba, sino de la potencia del abajo, desde las familias, las comunidades y los pueblos organizados. Para lo cual es necesario generar y abrigar la dignidad (sentirnos merecedores/as de una vida digna y libre) y por tanto así será posible abrigar la esperanza».
viernes, 4 de noviembre 2022
En la tapa: Tzotzil, Maya. Foto de Ingrid Sporn / Pixabay.
En el artículo: Palenque. Foto de Martin Mariano Hernandez Tena / Pixabay.