Las Unidades de Protección del Pueblos (YPG), de Rojava, negaron su participación en el atentado cometido el domingo pasado en Estambul, Turquía, en el cual murieron seis personas y resultaron heridos más de 80.

Desde el gobierno turco, se apresuraron a culpar al Movimiento de Liberación de Kurdistán por el ataque, alegando que la atacante había llegado a Turquía desde el norte de Siria.

La policía turca anunció ayer que 46 personas fueron detenidas. Según una declaración de la policía de Estambul, Ahlam Al-Bashir, quien supuestamente dejó la bomba en la escena y huyó después, también fue detenida.

Ayer, el Comando del Cuartel General del Centro de Defensa del Pueblo (HSM) también negó su participación en el atentado, dejando en claro que la guerrilla kurda rechaza los ataques dirigidos a civiles.

A su vez, el comandante general de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), Mazloum Abdi, afirmó que “nuestras fuerzas no tienen nada que ver con el ataque de Estambul y niegan las acusaciones que culpan a nuestras fuerzas”.

En un comunicado, las YPG se sumaron al rechazo de las acusaciones infundadas del Estado turco. “Tras la explosión mortal que se cobró vidas civiles, el gobierno del AKP-MHP afirmó que el ataque fue llevado a cabo por nuestras fuerzas, armando un escenario imaginario lejos de la realidad”, aseguraron desde la fuerza de autodefensa.

En la declaración, se agregó: “Rechazamos enérgicamente estas acusaciones infundadas. No tenemos ninguna conexión con la terrorista Ahlam Al-Bashir, que llevó a cabo el ataque. El mundo entero sabe que el principio de nuestras fuerzas se basa en la protección de los derechos humanos y la lucha contra el terrorismo. Condenamos cualquier forma de ataque dirigido contra civiles. Nuestras fuerzas luchan en el contexto de la democracia, los derechos humanos y de las mujeres, y la lucha contra el terror y la dictadura”.

Las YPG indicaron que si la perpetradora del ataque en Estambul ingresó a Turquía desde el cantón kurdo de Afrin, en Rojava, hay que recordar que la región, desde 2018, permanece bajo la influencia de la inteligencia turca y de Hayat Tahrir al-Sham (Al Qaeda en Siria).

“La crisis experimentada por el gobierno de Erdogan y las  elecciones del año próximo  demuestran que el incidente es una obra creada por el gobierno de Erdogan y el AKP. Antes de su partida a Indonesia para asistir a la Cumbre del G20, Erdogan busca convencer al mundo de lanzar un ataque contra Rojava y el noreste de Siria, y encontrar una excusa para obtener la aprobación internacional”, remarcaron desde las YPG.

Al mismo tiempo, señalaron que “las mujeres en nuestras fuerzas continúan con logros heroicos en la lucha contra el terrorismo de ISIS, e influyen claramente en la revolución de las mujeres en Irán, Afganistán y el mundo bajo el lema ‘Jin, Jiyan, Azadî’ (Mujer, Vida, Libertad). Esto constituye una clara preocupación para el gobierno de Erdogan y el AKP, que ahora están tratando de mantener sus intereses personales a través de calumnias, mentiras y esquemas, a expensas de la libertad y la estabilidad de las personas en Medio Oriente”.

Por último, en las YPG manifestaron: “Pero aseguramos a nuestro pueblo y al mundo que estamos comprometidos con los valores de nuestro pueblo y nuestra revolución, y siempre lucharemos contra las dictaduras y el terrorismo”.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina