El yoga como estesis (sensibilidad y empatía) con la madre tierra

La producción propia de alimentos y medicinas además de ser una minga de trabajo en común que practica la estesis humana (sensibilidad y empatía), permite no sólo una mejor relación, sino la auto-comprensión del nosotros, el sentido de la interrelación y totalidad del ser, somos el ambiente en tanto el ambiente somos nosotros, somos parte del todo. El yo deja de ser el eje de la vida y el nosotros pasa a ser el común reconociendo como centro o como eje a la mujer como dadora de vida y punto neurálgico de la autopoyesis.



 
El yoga como estesis (sensibilidad y empatía) con la madre tierra
 
Jaime Yovanovic, miembro de la Comunidad Reverde
 
La palabra “yoga” provienede la palabra “jug”, la cual significa “unir, conectar, relacionar”en sánscrito. Por lo tanto, el objetivo del yoga es generar y fortalecer la conexión entre el ser humano entre si y todo lo demás, la madre tierra y el cosmos. A través de las posturas, los movimientos correctos y la respiración adecuada se logra estar “en relación”, especialmente aprendiendo de animales y vegetales. De esa manera, la producción propia de alimentos y medicinas además de ser una minga de trabajo en común que practica la estesis humana (sensibilidad y empatía), permite no sólo una mejor relación, sino la auto-comprensión del nosotros, el sentido de la interrelación y totalidad del ser, somos el ambiente en tanto el ambiente somos nosotros, somos parte del todo. El yo deja de ser el eje de la vida y el nosotros pasa a ser el común reconociendo como centro o como eje a la mujer como dadora de la vida y punto neurálgico de la autopoyesis. La meditación es la forma en que exploramos esa relación puesto que se trata de un viaje en ese universo relacional donde tocamos y sentimos la memoria histórica de la especie. Así se recupera el rol comunitario del yoga, así se rompe con la visión ideológico-religiosa introducida por el patriarcado en que el eje es el Yo que busca la superación y el crecimiento personal para alcanzar la estatura de los “seres de luz”, la estatura de los dioses, donde la meditación es la fuga y la evasión o el miedo al nosotros, a la disolución del yo, el miedo al nosotros como el hombre que odia a los homosexuales por temor a ser mujer, evadimos a la mujer que anida en todos y cada uno de nosotros como evadimos la comunidad que habita en nuestro interior.
Mediante el yoga, la meditación y el diálogo de lo sentido antes, durante o después de la jornada de producción y utilización de los alimentos y medicinas, se consolida el circuito de los flujos de comprensión y confianza, conocimiento mutuo y afecto, entre los participantes, por lo que recomendamos que quienes practiquen yoga y meditación lo hagan en medio de conversaciones de sentido, amistad y simpatía tras la huerta común o el compartir sus temas de salud y los medios de sanarse en grupo y con medicina natural. De otro modo por más que se esfuercen estarán solamente reforzando las distancias en el escalamiento de posiciones de “superación personal” o en el mejoramiento de sus posibilidades de competir en la vida laboral.
Nacimiento del yoga
Respecto a sunacimiento tanto los historiadores como los especialistas en la cultura de la India encuentran dificultades para situar el nacimiento del yoga debido a que es muy complejo descifrar los textos ancestrales de la cultura védica. Los expertos aseguran que dicha cultura se transmitía de forma oral en sus orígenes. Según los investigadores, las primeras formas de yogahabrían tenido lugar entre el año 10.000 y 5.000 antes de nuestra era.Este planteamiento está basado en la posición de las estatuas halladas en antiguos emplazamientos, que recuerda a la de los yoguis, o practicantes de yoga, mientras realizaban la meditación. Algunos datos llevan a pensar que la civilización en la que se originó el yoga era pacífica, solidaria y comunitaria. (https://beaire.com/es/aire-magazine/historia-del-yoga)
El Hatha Yoga Pradipika es uno de los textos más influyentes del Hatha Yoga. Fue compilado por Svātmārāma en el siglo XV de nuestra era, a partir de textos antiguos. Estos textos antiguos pertenecían al Vedanta o estaban orientados al Shivaísmo no-dual. Del Vedanta y del Shivaísmo, el Hatha Yoga Pradipika tomó prestada la filosofía de la no-dualidad (Advaita). Esta dependencia de la no-dualidad ayudó al Hatha Yoga a prosperar en el período medieval, ya que la no-dualidad o monismo se convirtió en el “método soteriológico (de la salvación)dominante en el discurso religioso académico en la India”. (https://swamigurudevanand.com/…/2-3-2-hatha-yoga-hatha…/o)
Conclusión: La religion vedanta nace en el norte de India, región aria (noble) donde se desarrolla el patriarcado y la ideología-religión de la sociedad de castas, sobre la base de la compilación de diversos libros de distintos autores llamados los vedas, que al igual que los escritos presentes en la biblia reflejan el nacimiento y la historia del patriarcado, el sometimiento de la mujer, los sistemas normativos y la tergiversación intencionada y funcional de la espiritualidad transformándola de relaciones profundas entre los seres vivos en poderosos señores que deciden sobre la vida y la muerte a los cuales había que someterse en tanto en la vida real había que someterse a las castas superiores.
Así el yoga que nació en las formas de vida comunitaria antes de la sociedad patriarcal fue instrumentalizado por los vedantas para sentir compasión y empatía hacia las multitudinarias castas inferiores sin poner en cuestión las diferencias de propiedad o de status defendidas y normadas por el poder.
Hasta que el Buda se distancia de los vedantas y surge el budismo como anti religión, sin identificar dioses, pero no pasa de la evasión que deben materializar las castas inferiores mediante una meditación tan profunda que les haga alcanzar un estado de bienestar interior, el propio cielo al interior de cada uno, y ese estado de evasión o adormecimiento se llamá nirvana, con lo cual consiguen evadir el sufrimiento.
Así el budismo y las religiones vedantas completan el círculo cerrado de la dominación. Los nobles deben ser compasivos con los pobres que deben encerrarse en al nirvana, aquel estado de ánimo funcional a la dominación.
De allí que el yoga sigue siendo hoy día un instrumento de dominación y sólo puede desarrollarse plenamente en torno a la minga comunitaria que desarrolla la relación y estesis (empatía y afecto) con animales y vegetales del entorno, pues allí la relación adquiere su pleno sentido de autogestión como vivencia y producción propia de los alimentos y medicinas a diferencia de la incorporación al circuito mercantil de compra-venta de partes de la naturaleza cuya propiedad se ha transformado en el nuevo dios que adoramos los que estamos expulsados por el patriarcado de las formas de vida comunitaria.
Por eso, si quiere realizarse como ser humano, practique yoga, pero hágalo pensando como cuidar la huerta y como relacionarse con sus vecinos para ello. Ahora que viene el verano imagine que puede hacerlo con sus amigos en la playa o tendido en medio de la exuberante naturaleza de la huerta.
Antes de hacer la revolución piense como se está alimentando y cuidando hoy día con sus familiares y vecinos, pues tiene que hacerlo sea cual sea la situación. Ahí está el cambio: hoy día la propiedad y la lucha por el poder están por delante, un día ganan unos y el otro día ganan los otros, pero nada cambia. Cambie primero su relación con sus familiares y sus vecinos, y con ellos cambie el mundo, comenzando con su barrio. Deje de quedarse en la idea de quien y como va a dirigir el poder, tome las riendas de su vida y empatice con su entorno, hágalo suyo. La prioridad no es el yo, sino el nosotros.
 
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