Tegucigalpa.- A su regreso a La Ceiba, después de dar acompañamiento a las y los seis defensores garífunas de Punta Gorda en los juzgados de Roatán, la coordinadora de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh), Miriam Miranda, fue retenida este fin de semana por la Policía Nacional.

“Hemos visto un permanente acoso contra Miriam”, manifestó el abogado del Bufete Justicia Para los Pueblos, Edy Tábora, al ser consultado sobre el accionar de la Policía Nacional contra la lideresa, quien por años ha luchado por la reinvindicación del territorio ancestral garífuna en la costa del Caribe hondureño.

El pueblo garífuna en Honduras enfrenta un proceso de persecución contra sus liderazgos, que de acuerdo a expertos en derecho forma parte de una estrategia de desplazamiento que incluye violencia y criminalización.

Tábora señaló que la retención sin motivación contra la lideresa y otros integrantes Garífunas que le acompañaban, “es parte del racismo institucional, del acoso hacia Miriam Miranda”. Esto debido a que “no estaban cometiendo ningún acto sospechoso” que justificara ser tratados de esa manera.

Sumado a esto, el profesional del derecho recordó que la coordinadora de la Ofraneh tiene medidas cautelares de protección, algo que no desconoce la Policía Nacional como institución.

CRIMINALIZACIÓN CONTRA MIRIAM MIRANDA

En agosto de este año, la lideresa garífuna, Miriam Miranda, junto a otros defensores indígenas y el abogado Edy Tábora, fueron criminalizados por el fiscal adjunto del Ministerio Público, Daniel Sibrián, tras una movilización pacífica en la que exigían respuestas por la desaparición forzada de cuatro jóvenes Garífunas en Triunfo de la Cruz, Tela, el 18 de julio de 2020.

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Previamente, en febrero, la defensora garífuna denunció una serie de amenazas a muerte contra ella y su familia, tras exigir respeto para el pueblo garífuna, el cual esta siendo amenazado, perseguido y asesinado.

De acuerdo a información de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos, la detención del vehículo en el que se trasladaba Miriam Miranda, por parte de la Policía Nacional, ocurrió a la altura del puente Danto, en La Ceiba, Atlántida.

Además, manifestaron que tras mostrar la documentación solicitada por la Policía Nacional, esta “de manera hostil y racista, insistió en registrar a los acompañantes de Miriam, e intentaron obligarla a bajar del carro, a lo cual no accedió pues no había ninguna razón ni argumento jurídico para ello”.

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La organización denunció la reiterada hostilidad, el racismo y la persecución contra el pueblo garífuna, especialmente contra la Ofraneh y su coordinadora general, responsabilizando al Estado de Honduras por la integridad de la defensora y sus acompañantes.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos alertó “que bajo la nueva política de Estados de excepción bajo control policial, se pueden incrementar los abusos contra las luchadoras por los derechos humanos en Honduras”.

No se puede olvidar que fue durante un estado de excepción por la pandemia de covid-19, que ocurrió la desaparición forzada de los cuatro jóvenes garífunas de la comunidad del Triunfo de la Cruz en Tela, Atlántida.