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Bitácora de una experiencia cooperativista (parte I)
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El lunes 21 de febrero, Las Comadres Púrpuras junto a Mujeres Cuerpos y Territorio iniciamos un viaje en carretera de 6 horas, pasando por 5 estados de Venezuela para llegar a Palo Verde, una población ubicada al norte de Sanare municipio Andrés Eloy Blanco, parroquia Pio Tamayo del estado Lara.
Inicio de una historia cooperativa
Palo Verde es un sector agrícola con 900 familias, lugar en el que 7 mujeres con educación básica se unieron en un comité de salud a finales de los 70 para intercambiar saberes sobre plantas medicinales, métodos para curar algunas enfermedades e incentivar la creación de un huerto familiar en cada casa. Vale resaltar que estas mujeres no tenían ninguna participación pública en la organización de la comunidad, ya que se dedicaban al cuidado del hogar y las hijas e hijos e ir a la iglesia los domingos.
Mientras la experiencia de estas mujeres avanzaba, un visitante generó un espacio de aprendizaje que cambiaría la vida de Chica, Matilde, Gabriela, Pastora, Wensa, Santiaga y Marcelina. El visitante fue un misionero italiano que llegó a la comunidad a predicar el catolicismo y les propuso a estas mujeres enseñarles el proceso de elaboración de la pasta. Ellas aprendieron con gran entusiasmo y él les regaló una máquina para sobar la masa y cortarla. Máquina que aún se conserva en la casa de la cooperativa 8 de Marzo.
Desde ese momento, todos los días se reunían en una casa de bahareque a realizar la pasta; proceso en el que tardaban 12 horas diarias para producir 6 kilos de su pasta integral. Luego se les ocurrió hacer la pasta con vegetales para darles más valor nutritivo. En estos primeros pasos no hubo intención de comercializar la pasta.
Paralelamente, en Barquisimento se estaba gestando en la cooperativa Cecosesola las ferias de consumo familiar, estos se interesaron por el producto elaborado por las mujeres de Palo Verde, y propusieron llevar una muestra de la pasta para la feria, y a partir de allí se inició la producción de pasta integral Sanare para la venta.
Compañeras de la Cooperativa 8 de Marzo | AcciónCosecha
Nuevo Giro
Un nuevo acontecimiento le dio un giro importante a la experiencia cooperativa de estas mujeres, ¡Ganaron un premio en España! El proyecto de la elaboración de pasta fue postulado para obtener un financiamiento en Navarra (España), el cual sorpresivamente para las integrantes de la cooperativa fue seleccionado para ser financiado.
Los ingresos provenientes del premio, les permitió mejorar las condiciones de producción, con la construcción de un galpón y la compra de maquinaria para mejorar la producción: pasaron de generar 6 kilogramos diarios a 100 kilogramos al día.
La planta de pasta integral Sanare surgió de la necesidad de un grupo de mujeres de hacer más por su comunidad que estar dedicadas a las labores de cuidado. Teniendo en cuenta que la solidaridad, el apoyo entre ellas y la voluntad para producir es lo más importante.
Empezar a producir la pasta fue un impulso no solo para mejorar su situación económica, sino la de otras mujeres que se integraron a esta experiencia de vida de la cooperativa y que promueven la confianza y la buena alimentación en todos sus espacios; por eso parte de los ingredientes de la pasta son vegetales como acelga, auyama, brócoli, espinaca, remolacha y zanahoria que adquieren de sus cosechas o de otros productores agrícolas de la zona. Además de la pasta integral, también se elabora granola y se empaca afrecho en presentación de 500 gramos.
Hasta el día de hoy la cooperativa 8 de Marzo cuenta con 40 miembros, 22 asociados y 18 preasociados que promueven el trabajo en conjunto, el intercambio, los encuentros con otros grupos organizados, la participación popular y la solidaridad con base en la confianza.
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Bitácora de una experiencia cooperativista (parte II)
En nuestro recorrido por Palo Verde no solo pudimos visitar, conocer y escuchar la historia de la planta de pasta Sanare de la cooperativa 8 de Marzo, sino que fuimos al centro de abastecimiento Alí Primera, donde semanalmente están a la venta víveres, verduras, hortalizas y artículos del hogar para la comunidad en Palo Verde, y también para varios sectores aledaños al pueblo. Actualmente, se benefician 1500 familias de este centro de acopio y distribución.
La estancia de abastecimiento Alí Primera
Este lugar surgió de la necesidad que tenían los productores agrícolas de la zona, asociados a la cooperativa Cecosesola, de comerciar y adquirir sus alimentos a menor costo. Inicialmente solo estaba abierto para los asociados de las diferentes cooperativas, pero luego se cuestionaron por qué no compartir este espacio con la comunidad y es cuando deciden abrir una pequeña bodega en una casa para realizar las ventas.
En 2015, la cooperativa Alí Primera con 20 años de historia, presenta problemas entre sus asociados y deciden culminar con la asociación. Posteriormente, en una asamblea general, de los miembros de la cooperativa 8 de Marzo, se planteó asumir la responsabilidad del espacio de distribución y abastecimiento.
A partir de ese momento, inicia un nuevo camino para 8 de Marzo en el que son las encargadas de abastecer a toda la comunidad y sus allegados, pero no todo fue color de rosas. En el año 2016 con la crisis de desabastecimiento nacional hicieron uso de toda sus habilidades y creatividad para seguir con la distribución de alimentos combatiendo la corrupción y el bachaqueo imperante en todas las regiones del país. Todo esto sostenido en su espíritu de solidaridad y cooperación entre todas y todos.
En la actualidad el desabastecimiento de la gasolina afecta a todas las personas del país. Situación que imposibilita el desplazamiento de las y los habitantes de los sectores vecinos de Palo Verde a realizar sus comprar, por eso la cooperativa 8 de Marzo tomó la iniciativa de hacer una feria móvil de verduras que va a la comunidad de Sanare para apoyar a esa comunidad en su adquisición de alimentos.
Los días lunes y sábados la feria de consumo familiar abre sus puertas a partir de las 6 am.
Planificación dentro de 8 de Marzo
Todos los martes en asamblea general de la cooperativa se presentan las tareas que deben realizar y a su vez planifican y organizan la semana. En este sentido, se asignan responsabilidades como: la caja registradora, las comidas del comedor, organización de los productos en la feria, el espacio donde se guardan los bolsos y la planta de producción de pasta, entre otras actividades.
Todas las personas de la cooperativa pasan por todas las áreas o estaciones de trabajo. Todas y todos aprenden el oficio y se aplican a este de la misma forma y con el mismo compromiso para con la cooperativa y con la comunidad. No hay espacios dentro de su orden para sentir que alguien sabe más, porque todas y todos tienen la oportunidad de crecer y aportar dentro de la organización.
Algo que nos llamó la atención es que las hijas e hijos de los miembros de la cooperativa son parte de los procesos. Siempre vimos niñas y niños presentes en los espacios y son bien recibidos y cuidados por todas y todos. Excepto en la planta de pasta por medidas de seguridad sanitaria.
Además, en el centro de abastecimiento hay artes hechos a mano con información para promover el consumo de frutas, verduras y hortalizas. Algunos hasta con recetas de jugos verdes o ensaladas.
Como en las dinámicas cooperativas todo es transparente para con sus asociados, tienen un área administrativa donde están los documentos de los asociados, se hacen los pagos al seguro social, los pagos de ISRL, ingresos de abastecimiento y producción, entre otras actividades administrativas. Los responsables del espacio de administración también hacen vida en los diversos espacios de trabajo de la cooperativa como la planta de pasta y la venta de víveres y verduras.
Crecimiento y enseñanza de la experiencia cooperativa
Esta organización que comenzó con 7 mujeres, ahora cuenta con 40 asociadas y asociados, porque, aunque uno de los pilares es incentivar, promover y valorar el trabajo de las mujeres, también hay hombres que participan de la asociación. Además, la cooperativa es intergeneracional, porque tiene miembros de diferentes edades.
Tuvimos la oportunidad de conocer a muchas personas de la cooperativa, personas amables, atentas, muy comprometidas, dispuestas a aprender y a enseñar, con ganas de crecer y de compartir su experiencia con personas que quieran demostrar que se puede vivir con base en la confianza, que la solidaridad no es perdida y que el compañerismo los hace más fuerte.
Continuará…
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Bitácora de una experiencia cooperativista (parte III)
Las mujeres de la cooperativa 8 de Marzo no solo se preocuparon por la alimentación y el abastecimiento de la comunidad, sino también por la educación.
Al ver que sus hijas e hijos no tenían una educación constante por la falta de maestros y profesores, ni una estructura adecuada para recibir las clases, decidieron hacer una asamblea para resolver esta problemática y en comunidad tomaron la iniciativa de construir una escuela para las niñas y niños en edad escolar del pueblo de Palo Verde.
Así que pusieron manos a la obra, la construcción de la escuela tuvo una duración de dos años, en los cuales las mujeres y hombres de la población participaron de forma activa en la fabricación de la estructura, colaborando con dinero, materiales y en la conformación de la comunidad educativa.
La fe en la educación y las ganas de aprender crecían en la comunidad, y es por eso que una de las miembros de la cooperativa 8 de Marzo fue enviada a estudiar educación en el Instituto Pedagógico de Barquisimeto, «Luis Beltrán Prieto Figueroa”, al culminar su formación pasa a ser parte de los docentes de la planta educativa.
La Unidad Educativa “La Zaragoza” brinda educación a estudiantes desde educación inicial (preescolar) hasta el bachillerato, cuenta con amplios salones para impartir las clases, un comedor construido más recientemente por orden del Ministerio de Poder Popular para la Educación y dos patios para la hora del recreo de los estudiantes.
La institución educativa está inscrita en la Asociación Venezolana de Escuelas Católicas (Avec) quienes se encargan del pago de la nómina de las y los docentes. Por otra parte, la escuela es parte de la comunidad y de esta forma todas y todos los representantes y estudiantes se organizan semanalmente para realizar el aseo y el mantenimiento de la infraestructura.
Además de aprender las asignaturas del currículo nacional de educación, las y los estudiantes también han aprendido sobre plantas medicinales y tienen un pequeño huerto sembrado, cuidado y cultivado por ellxs mismxs.
Huerto que durante la pandemia de la covid-19 ha sido útil para la comunidad educativa, ya que usaron muchas de las plantas para aliviar las fiebres y los malestares producidos por el virus.
La construcción, gestión y mantenimiento a lo largo de los años de la Unidad Educativa “La Zaragoza” en Palo Verde, es un ejemplo más de la organización de la cooperativa 8 de Marzo. Evidenciando así, que la vida a través del cooperativismo es un estilo de existencia y una forma de mejorar la situación de muchas personas, siempre y cuando se haga desde la honestidad y el desinterés.
Continuará…